¿Le habré golpeado fuerte? No lo creo... conociéndolo recién, seguro está jodiéndome.

—¡Hey, ya! ¡No estoy para bromas , Taehyung!— cojo sus hombros y lo sacudo frenéticamente- Creo que ya se murió.

Dios, no puede ser. Dirán que lo he matado yo e iré presa hasta el fin de mis días y no habrá más helado de vainilla.

Nonono, ya basta Yang Mi. No digas estupideces , podemos salir de esta, como siempre lo hemos hecho. Lo mejor será no llamar al 911, por ahora.

—Lo arrastraré hasta el sof... Verdad, ya metí al balde los cojines— me quedo sin opciones, no sé donde voy a dejarlo.

Tampoco es que lo vaya a dejar ahí en el piso,y ni tengo un cuarto de huéspedes. O tal vez en mi habitación... Pero, ¿dónde voy a dormir yo?

—¡Agh, a mi habitación será!— alzo su brazo y lo poso alrededor de mi cuello mientras que con la otra lo llevo a su espalda, que por cierto es increíblemente ancha o es que yo soy la que está flaca.

Da igual.

Hago un esfuerzo sobrehumano en cargarlo, no puedo creer que pese mucho este chico. Se le ve un poco flaco pero pesa igual que una vaca muerta... aunque pensándolo bien, es lo mismo, ¿no?. Puedo apostar mi brazo si quieren, pero mañana voy a tener un asqueroso dolor de espalda.

Subo lentamente las escaleras, cuando de pronto siento su cabeza deslizarse de mi hombro hasta mi cuello, chocando así nuestros pómulos. Ruedo los ojos incómoda y lo alejo con mi diestra. Lo observo otra vez y...

Oh dios, mira ese maldito perfil.

Yo no sé si está consciente de lo guapo que es, pero no caeré en eso... ni en su ridícula y extraña forma de coquetearme o colmarme la paciencia.

Apenas llego al segundo piso, lentamente caigo al piso deslizando primero el cuerpo del men ese hacia el piso. Y trato de reponerme.

—¡Ah! Mi columna— mis manos bajan hacia mi cintura y me arqueo— Ya casi no falta nada.

Agarro sus manos y lo arrastro hacia mi la puerta de mi cuarto. Abro la puerta y lo vuelvo a cargar hasta dejarlo en mi cama.

—¿Tanto pesas?-vuelvo a sobar mi pobre espalda—Te apuesto que ni siquiera te acordarás de ésto.

Acomodo bien su cabeza en la almohada y rápidamente salgo a traer una cubeta con agua tibia y un pequeño trapo. Pasando por el baño, cojo una toalla y regreso a la habitación. Me acerco a la cama del idiota durmiente y levanto su cabeza para ponerle una toalla seguido del paño húmedo en la frente. Algo cansada, busco alguna silla y la arrastro al lado de la cama. Me desplomo dando un sonoro suspiro. Ni sé porque estoy ayudándolo.

Ah verdad, evitar la cárcel.

Apoyo mi mentón en mi diestra y lo observo.

¿Por qué rayos está formando un leve puchero al dormir? ¿O es que en verdad me está vacilando?

No se ve tierno, no se ve tierno, no se ve tierno, NO SE VE TIERNO, NO SE V...

Mierda.

Desciendo la mirada hacia sus manos, sus uñas quebradizas... ¡Oh, verdad! ¡Entonces era eso!

¿El tiene... anemia? Quizá esa sea la razón por lo que está más pálido de lo normal.

No me jodas, creo que lo he empeorado.

¿Pero por qué no sólo se dignó en tocar la puerta y pedir un poco de comida? Pero claro, el señorito es orgulloso y más fácil para él es ser ladrón y andar robando por ahí.

Mientras en mi mente debatía si fue culpa mía o suya, lentamente empieza a mover sus dedos. Vuelvo la vista hacia el frente y lo veo frunciendo el ceño, como una especie de tic nervioso. Estruja sus manos con fuerza seguido de un repentino movimiento de cabeza.

—Tranquilo Jimin... todo estará bien—¿Jimin?—Tu golosina... hoy tampoco la encontré...—¿Está teniendo una pesadilla?

Arruga su nariz y flexiona su pierna derecha para girarse al otro lado de la cama, dejando caer de su bolsillo un pequeño papel doblado.

—¡Já!, inclusive se pone cómodo—lo miro con expresión neutra y soltando un cansado suspiro vuelvo la vista al papel—¿Y esto?

Aquí toda fresca publicando capítulo luego de 1000 años :D

Paciencia cñoras c': pronto se vendrá lo bueno... o eso creo (?)

C me cuidan :)

Bai ♥