« Kang GwiSun »

Una vez que terminé de hacerle los mandados a mi madre, llegué a lanzarme agotada sobre mi cama, había sido mucho de ir de un lugar a otro y cada vez más alejado que el anterior. Pero cada vez que me quejaba, solo me ganaba ser reprendida por parte de mi madre.

Mi teléfono comenzó a sonar justo cuando me quité las pantuflas dispuesta a dormir un poco.

Me quejé sin querer levantarme.

Hasta que el tono de llamada dejó de sonar.

Pero unos segundos después volvió a hacerlo.

Me levanté de mala gana, sin colocarme mis pantuflas blancas de conejo y sin importarme lo helado que se encontraba el suelo de la habitación. Tomé el teléfono del escritorio y contesté.

— ¿Qué? —no medí el tono de mi voz.

— Uy, ¿Y ese gruñido?

— No gruñí...

— Lo hiciste otra vez~~

Comienzo a patalear y quejarme diciendo cosas sin sentido, hasta que llego nuevamente a mi cómoda camita.

— Tengo sueño, estoy cansada y una manada de perros arruinaron mi pantalón favorito

— ¿De nuevo haciéndole los mandados a tus padres? —murmuro un 'uh' desganado, tratando de que suene como afirmación—. Pobre de ti, ¡Pero! Te tengo noticias

— ¿Qué...?

— ¡Estás en tendencia!

De golpe, quedo sentada sobre la cama.

— ¿Qué? ¿Cómo? ¿Tendencia...? ¿Por qué?

— Hace como un mes que no había rastros de ti, GwiSun. Aunque seas una estudiante, eres muy famosa en YouTube e Instagram, todos están eufóricos por tú regreso

— No creo que sea para tanto

— ¡Te digo que sí! Dime, ¿Ya viste las ideas para tú próximo vídeo? Creo que deberás subirlo lo más antes posible y darle lo que quieren a tus fans

— Ahora mismo estoy entrando en instagram para ver qué ideas pudieron dejarme

— Tengo una pregunta, ¿Por qué dejas que ellos elijan por ti? ¿No es algo con lo que tú deberías sentirte cómoda de elegir? —dejo de teclaar en mi teléfono.

— Sí, por eso elijo las ideas que me parecen llamativas y algo que tenga la confianza para lograr, me gusta que en algunas ocasiones ellos sean quiénes propongan las ideas porque es una manera en que puedo agradecerles el apoyo y el que me hayan traído a este punto —hace un sonido de sorpresa y luego chilla.

— ¡Eres tan sentimental!

— Ya basta, Jeon JungKook —suelta una risita, que me contagia—. Uhm, al parecer mis subs tienen muchas ideas

— ¡Cuéntame, cuéntame! —me quedo un rato en silencio, fingiendo suspenso, pero como se trata de JungKook esto no dura mucho—. ¡Kang GwiSun!

— Eres un desesperado, ahora solo por eso no pienso decir nada al respecto —lloriquea—. Además, no puedo hacer esto de estarte diciendo las ideas para próximos vídeos, mis subs pensarán que tengo un favoritismo hacia ti

No responde nada por un momento.

— ¿Cómo así? ¿Entonces no soy tú favorito? —su voz sale mucho más seria que antes, oh vamos, enserio Jeon.

— No al favoritismo, JungKookie~

— GwiSun...

— ¡GwiSun, ven aquí! —despego el teléfono de mi oreja.

— Ups, tengo que irme JK

— Pero...

— Hablamos luego. Chau, te quiero~

— ¡GwiSun! —justo a tiempo madre.

Cuelgo rápido, bajando de la cama, aunque me salvó de aquella llamada, ¿Por qué demonios le dije te quiero? Ugh, que cursi de mi parte, ni siquiera medí mis palabras.

— ¿Qué pasa, madre?

— Necesito que mi hija favorita me haga un pequeño favor —y con solo ver las bolsas en la mesa entendí a la perfección.

— Pero mamá... —hago un berrinche.

¿Era mucho pedir un descanso para poder dormir?

— Será el último, lo prometo —tomó mi brazo moviéndolo de un lado a otro—. Tú padre fue a entregar otro pedido y yo tengo que encargarme de la cocina, no podemos hacer todo

— Está bien —me rindo fácilmente.

Tomo el casco color rojo de la mesa y las bolsas que se encuentran sobre estas, caminando perezosa hasta llegar a la moto de entregas.

— ¡Te cuidado! —grita desde adentro.

— ¡Sí, mamá!

« Jeon JungKook »

Un par de fotos más y por fin podría tomarme un pequeño descanso, era un tanto difícil tener que estar de un lado a otro cambiando de atuendo y que me den los tiempos para sacar las fotografías. Además de que el fotógrafo tampoco me ayudaba mucho diciendo que no estaba concentrado, que debía tomarme las cosas enserio.

Igual los chicos se encargaban de animarme diciendo que lo hacía bien.

— ¡Basta! JungKook tómate un descanso —la voz de Namjoon logra tranquilizarme, le sonrió leve para demostrarle agradecimiento, ha llegado en el momento justo. Camino hacia donde se encuentran él y Seokjin, el segundo ya llevaba unos minutos esperando por mí salida—. Pedí algo para que coman y se quiten el estrés

Jin celebra.

— ¡Jesús a escuchado mis súplicas! O mejor dicho, a mi estómago —aclara al instante, soltando una carcajada por el chiste que solo nos hace rodar los ojos—. Uh, ninguno de los dos tiene sentido del humor

— Cómo sea —me lanzo al sofá.

— ¿Cómo va todo en la sesión? Apenas entré ví tu rostro de muerto viviente —Nam toma asiento en frente.

— Eh, eh —antes de que pueda abrir la boca, Seokjin se mete en la conversación—. ¿Quién ese nuevo fotógrafo? ¿Ah? Es un malhumorado, no sé cómo JungKook-ah puede soportarlo, de verdad. Yo ya habría salido corriendo de aquí —ambos me miran.

Alzo mis hombros restándole importancia.

— ¿Por qué de repente sonríes? Jin, no me parece que esté teniendo un mal momento

— Pues ni quién lo entienda

— En otra situación si estaría harto del fotógrafo y lo mandaría a volar. Solo que hoy tuve un buen día, así que no me quejaré —explico.

Oh, vamos. No estoy siendo exagerado, es la primera vez que escucho a GwiSun decir "te quiero" y más sorprendente aún es que me lo haya dicho ¡A mí!

Llámenme tonto, pero no me importa ni un poco.

Aunque si estoy deseando salir lo más pronto posible de aquí con tal de volver a llamarla, o simplemente conversar por mensaje con ella.

— Creo que su novia lo ha puesto de buenas —le dice Jin en voz baja, en un intento de eso porque lo escuché fuerte y claro.

— ¿La youtuber esa? —frunzo el ceño.

— Se llama GwiSun —aclaro.

— ¿Lo ves? —vuelve a decirle de la misma forma, como la anterior vez, lo escucho.

— ¡Yah!

— Señor Kim —los tres nos volteamos, entiendo que Namjoon y Seokjin lo hagan pues tienen el mismo apellido. Por otro lado, yo solamente estoy por el chisme—. El pedido de comida está aquí, ¿Le hago pasar?

Namjoon se levanta.

— Sí, por favor —la mujer se retira, abriendo la puerta de la habitación y ahí es donde entra el repartidor con su casco, uniforme y dos bolsas en manos. El moreno llega hasta ella extendiéndole la mano para tomar las cosas y revisar que todo esté en su lugar. Es hasta que el repartidor alza la cabeza en mi dirección cuando me doy cuenta de quién se trata.

— GwiSun...

— ¿JungKook?