SIXTEEN
El paso del tiempo debió ser más lento de lo cotidiano, los días se sentían pesados y distantes entre sí. Sólo cuando pasaron más de treinta lunas, YoonGi dejó de contarlas. Él se esforzó en entrenar tan fuertemente que a veces terminaba acalambrado incapaz de moverse, era una tortura aceptable que le ayuda a mantenerse ocupado y no deprimirse. Perdería tiempo si se sentaba junto a la ventana en las noches y buscaba la voz de JiMin mientras miraba la luna y se decía que otro anochecer más pasó sin él.
Fue tan extraño todo el entrenamiento, arrodillase para montar un FranXX se sentía tan antinatural. Pero... Si pensaba en JiMin, entonces podría apartar esos pensamientos que sólo lo dejarían más agotado que de costumbre.
Por suerte para él, JungKook siempre estaba cuidándolo como un cachorro ansioso y fiel. Era lo único que tenía en un ambiente nuevo y aunque no disfrutaba siendo tan cercano a alguien como lo era con JiMin, siempre era mejor compañía que la soledad.
—¿Puedes caminar? —Le preguntó amablemente el chico con esos ojos preocupados. Siempre estaba ahí al terminar los simulacros de pilotaje y muchas veces cargaba su adolorido cuerpo a su refugio en el campo. YoonGi intentó sonreír, dando un paso y cayendo al piso con un jadeo.
—No puedo más —Se quejó, sintiendo como JungKook lo rodeaba y levantaba con un sólo brazo. Rayos, parecía que estaba presumiendo su fuerza— ¿Cómo pueden las chicas soportar esto?
Ellas eran tan esbeltas y suaves que le sorprendía que pudiera cargar el FranXX con ese cuerpecito.
—Ellas lo manejan mejor que nosotros —JungKook le sonrió, como no estaba acostumbrado a hacerlo la mueca se veía torcida y bastante forzada. Al menos, 093, ¡003! apreciaba su esfuerzo por lucir amistoso y un poco más normal—. ¿Te duele?
—No —dijo, dejando que JungKook lo pusiera sobre sus pies a fuera de los cambiadores automáticos. Tenía que quitarse el traje de pistilo pero apenas podía arrastrarse para que la máquina hiciera todo—. Pero, siento que no puedo más.
El traje de pistilo no era pesado como pensó, era de un material más suave que cualquiera de un estambre y JungKook insistía en que el color rojo parecía ir muy bien con su tez. Lo único incomodo de llevar era la capucha que cargaba sobre sus hombros, lo arrancaría si no fuera tan necesaria en el proceso de conexión con el otro piloto.
—No eras así de abiertamente vulnerable, YoonGi. —Opinó JungKook con una sonrisa que parecía fingida, esperando a que YoonGi se apartara de él. Simplemente no era su elección, si fuera por él lo encerraría en sus brazos para siempre.
—Basta, estoy quejándome porque tengo tu confianza —Se reincorporó, avanzando hacia el cambiador a pasos entumecidos. Fue un alivio para JungKook que 003 no pudiera ver la profunda mirada de añoranza que le lanzó—. Además no sé cómo era.
El continuó explicándose, una vez que tuvo el uniforme blanco de los Nines. Ajustó los botones dorados de la manga para dejarla un poco suelta, era algo que aprendió de Jin y le gustaba bastante.
Una parte de la seriedad tosca de JungKook volvió, todavía era muy malo tocando temas que podían volverse delicados.
—Mis disculpas.
YoonGi negó con la cabeza, rechazando sus disculpas.
—¿Cómo era yo...?
Siempre pensaba en eso no podía imaginárselo del todo, ¿cómo habrían sucedido las cosas si los adultos no lo hubiesen manipulado?
"¿Por qué los adultos borraron mis recuerdos? También los de JiMin..."
Él le preguntó a Jin intentando lucir muy seguro, pensaba que si mantenía de esa forma podría recibir la repuesta que quería.
Jin sonrió, preparando la masa para hornear un pastel. Pasó el rodillo sobre ella con la fuerza para romper la madera. Sin dejar de mirar su trabajo le respondió a YoonGi, usando una voz perturbadoramente tranquila.
"Ellos le tienen miedo a lo que pueda salir de control, a lo diferente." Dijo. Sonaba con un poco de lógica para YoonGi por lo que lo aceptó, si adultos con rangos más altos pensaron que un escuadrón de hombres era una aberración contra la naturaleza entonces que podrían haber hecho.
Aunque, ¿no todo el escuadrón de lo Nines debió pasar por el mismo proceso?
—¿Cómo eras tú? —Reiteró JungKook, anclando la atención de YoonGi de regreso a ese instante. No titubeó en darle una buena respuesta— Seguro, fuerte, hermoso.
—¿Hermoso? —Preguntó mientras el calor se le subía a la cara.
Los labios de JungKook se alzaron juguetonamente, ofreciéndole su brazo para que volviera a tomarse de él y llevarlo a su refugio.
—No hay nadie más hermoso que tú en todo el universo, YoonGi.
YoonGi detuvo su mano frente al brazo de JungKook, con la mandíbula caída.
—Bueno —comentó con un poco de una risa nerviosa—, eso es por qué no recuerdas el rostro de JiMin. Él es la persona más hermosa.
La sonrisa de JungKook desapareció, él asintió dándole la razón y ofreciendo su brazo con una insistencia mucho más violenta. YoonGi iba a tomarlo, hasta que Jin apareció de la nada.
El chico simplemente estuvo ahí en un parpadeo, haciendo que ambos parásitos de ojos ámbar dieran un respingo de la sorpresa. Más JungKook que YoonGi.
—YoonGi —le llamó sosteniendo del hombro a JungKook y discretamente apartándolo del espacio personal de YoonGi—, ¿puedes explicarme de dónde sacaste esto?
La cara de YoonGi se volvió rosada cuando nota la fotografía del beso entre un estambre y un pistilo. Él pensó que la escondió lo suficientemente bien para que nadie pudiera verla, estaba ciertamente muy equivocado.
—Es mía. —Afirmó, negándose a intimidarse. Fue un estambre por un tiempo que era respetado y con tendencia a ser el líder, no tenía que perder esas cualidades sólo por estar frente a Jin.
—¿De dónde salió? —Insistió colocando las manos detrás de su espalda, con la fotografía en ellos— No creo que JiMin la dejara ahí, tiramos todo cuando ustedes se fueron.
—¿Qué es? —Intervino JungKook intentando arrebatársela. Jin le dio una mirada larga, dándole su respuesta por telepatía— Oh, un beso. Déjalo, eso era una práctica normalizada.
—No sabía que los humanos recordaban algo así. —Bufó Jin con indignación, dándole un vistazo a la imagen entre sus dedos.
YoonGi dio un sonoro paso atrás del par de parásitos.
—¿Humanos? —Lentamente les preguntó, esperando alguna explicación bromista o alguna explicación surrealista.
—Sí, los humanos.
—¿Qué quieren decir con...?
—A sus formaciones, muchachos —JugKook y Jin dejaron su postura casual, enderezando los hombros. El aprendiz FranXX caminó hacia ellos con el entrecejo fruncido y la mandíbula apretada. YoonGi supo que algo andaba mal desde la agresión que proyectaba su cuerpo—. Necesito que se alisten.
—¿Qué está pasando? —Preguntó YoonGi con inquietud. El aprendiz FranXX lo miró antes de tomarse el cabello con una mano.
—Una plantación será atacada por una horda de Klaxosaurios. Esto no estaba previsto.
—¿Por qué siempre que apareces es para mandarnos a pelear? —Se quejó JungKook con un suspiro.
—¿Qué pasa con el escuadrón correspondiente? —Cuestionó Jin sin expresión de preocupación.
—No lo soportará, es débil. Morirán y perderemos el control de la plantación —El hombre tomó a YoonGi de la cara. Tenía esa extraña manía y el nuevo pistilo no podía decir que le parecía algo normal —. 003, tú vienes con nosotros.
—¿Yo? —YoonGi se señaló a sí mismo, mirándolo con asombro. No esperaba que fuera mandado al campo de batalla tan pronto y podía deducir que sería sin JiMin, su única condición para aceptar pelear como pistilo.
El aprendiz FranXX lo soltó, dejándole una marca de dedos en sus mejillas mientras sus ojos se obscurecían.
—Sí, por qué el escuadrón que será atacado es donde se encuentra 095.
—¿Qué? —YoonGi balbuceó, avanzando hacia atrás. Golpeó contra una pared del pasillo, conteniendo el aire dentro de su boca—No... JiMin.
JiMin asintió ante la orden, igual a un soldado. Luego metió estiró la mano a su cuello para tocar el collar que hizo de improvisto con la piedra ámbar que YoonGi le dio antes de marcarse. Era más fácil cargar con ella de esta forma, entre los cambios de su uniforme de parásito al traje sería un problema llevarla siempre en el bolsillo.
—Sí, señor.
HoSeok le dio una larga mirada, por poco demostraba lo impresionado que estaba de su cambio de actitud tan radical y control de las emociones. Pero se mantuvo firme como siempre.
—Estoy complacido porque lo entiendas, 095 —Le halagó fríamente—. Es importante que mantengas tu posición.
—Así lo haré, señor —una vez más afirmó con la cabeza—. Si me disculpa...
Y él estaba rodeando a su niñero avanzando por los pasillos fríos e interminables, tenía que subir a su FranXX lo más pronto posible y acabar con los Klaxosaurios.
Suspiró, obligándose trabajosamente a alejar la mano del collar. Tomar la piedra amarilla funcionaba como un calmante para los momentos de ansiedad, solían ser recurrentes cuando se veía obligado a actuar sumiso.
Se prometió que saldría adelante, sería un piloto ejemplar y poco emocional. Uno que no pensaría más en YoonGi y lo mucho que lo necesitaba diariamente. Si actuaba de esa forma, podría ser que los adultos le dijeran a donde se fue su otra mitad, fantaseaba con algo parecido.
A él le estaba yendo bastante bien en eso. A veces ya no extrañaba mucho ser abrazado por YoonGi, tener un poco de contacto de piel con piel. Pero tenía que soportarlo por quién sabe cuánto tiempo más.
—¡JiMin, JiMin, JiMin! —Gritaron dos personas ruidosamente. El estambre levantó sus ambas cejas, girándose sobre sus talones observando correr a YongSung y TaeHyung en su dirección.
—¿Qué están...? —095 abrió los ojos cuando el par de parásitos del terror lo atrapó de los brazos y lo arrastró a uno de los pasillos poco iluminado.
—¡No hay tiempo! —Le susurran ambos, pegando sus espaldas a la pared manteniéndose muy quietos.
—¡Oigan, dejen de actuar tan... Buah! —TaeHyung le colocó la mano en la boca y los tres retuvieron el aliento, esperando algo.
JiMin escuchó el sonido de pasos firmes aproximándose hacia ellos. Después con una mirada larga desde su lugar, percibió que era HoSeok quién venía hacia ellos.
Su niñero se detuvo a mirar el pasillo un segundo y lo que le pareció una larga intensidad de tensión se acabó al verlo seguir su camino con prisa.
YongSung suspiró aliviada y TaeHyung lo imitó mientras quitaba la mano de la boca de JiMin.
—Lo siento, JiMin. —Le dijo por callarlo sonriendo antes de limpiarse su propia palma de la mano en el traje de estambre de 095.
—¿Qué es lo que les pasa? —Les interrogó, inseguro si salir o no del corredor en donde estaban.
—Ah —murmuró YongSung con una sonrisa tensa— ¿Nosotros? Nada, nada.
—Estamos huyendo de HoSeok. —Con un resoplido la única pistilo levantó su brazo y golpeó la nuca de TaeHyung— ¡Auch! ¿Qué? Él iba a saberlo.
—¡Baja la voz!
—¡No me pides que baje la voz cuando también estás gritando!
JiMin observó el intercambio entre los dos chicos con su corazón apretándose. Mientras que el cambio de parejas debió separarlos ellos pasaron a vivir en el bolsillo del otro. TaeHyung estaba con su excompañera sólo mientras no estaba vigilándolo para evitar que se deprimiera lo suficiente.
Pero con YongSung radiaba completamente. Se preguntó si ellos se darían cuenta de lo que tenían, de ese cariño tan especial y arraigado.
Cómo YoonGi y... Suspiró, agitando la cabeza y apretando los puños a su costado para sentirse un poco más real en el presente.
—¿Por qué estaban escondiéndose de HoSeok?
Ambos parásitos evitaron mirarlo, TaeHyung por poco comenzó a silbar con incomodidad.
—Díselo. —Le ordenó la pistilo sonriendo, con un poco de vergüenza. Entonces la curiosidad en JiMin se incrementó.
El reconoció la sensación de querer recibir respuestas. ¿Cómo pudo olvidarla? Siempre esperaba eso de los adultos, con ansiedad y tristeza al no recibir nunca nada. Con o sin su YoonGi él tenía que mantenerse fielmente a lo que era.
TaeHyung comenzó una confesión, incapaz de mirarlo a los ojos.
—Oh, en realidad... Encontramos algo curioso en los archivos de HoSeok. —Los ojos de JiMin se abrieron de par en par.
—¿Por qué estaban husmeando en los archivos de HoSeok? —Eso debía ser prácticamente como buscar una muerte o una sanción horrible. Su niñero era tan meticuloso que si encontraba que alguien se adentró a su equipo de información los mataría vivos. Podría desterrarlos por alguna regla de los adultos y no podía decir que ambos corrieran con la misma suerte que SuRan y YoonGi.
—Porque... —YongSung sonrió para JiMin— queríamos encontrar algo que nos dijera que le pasó a YoonGi.
El pulso de JiMin comenzó a botar alto. Se sintió como si finalmente hubiese estado despertando de un sueño profundo.
—¿Por qué...? —¿Por qué ellos harían algo así? Fue lo que se preguntó y no pudo preguntar por la conmoción.
YongSung no titubeó en darle una respuesta acompañada de una sonrisa de oreja a oreja.
—Porque queríamos verte sonreír de nuevo.
La ilusión atravesó todo el cuerpo de JiMin y cada una de sus articulaciones se sintió revitalizada. Se preguntó por qué estaba resignándose tan pronto, lo prometió que lo encontraría y volverían a estar juntos.
—¿Qué encontraron? —Les preguntó moviéndose desesperadamente y tomando a TaeHyung de los hombros para que pudiera decirle cualquier cosa rápidamente— Díganme que encontraron.
—Lo sentimientos, no encontramos nada de YoonGi —suspiró YongSung dándole una mirada triste a JiMin—. De verdad lo sentimientos.
—Buscamos en todas partes —agregó el otro chico— pero, era como si YoonGi hubiese hecho puf.
JiMin pensaba lo mismo. Su precioso chico de repente hizo desapareció un de su vida y también como de su mente. Los adultos fingieron que nunca existió, su litera permaneció vacía y el espacio en los vestidores donde se cambiaba su traje. Cómo si nunca hubiera existido.
—Lo sentimientos. —Repitió la chica, ella parecía estar esperando el perdón de JiMin.
—No, no tienen nada que sentir —Se forzó a sonreír, sin importar cuán triste se sentía. Soltó los hombros de TaeHyung con cuidado—. Se los agradezco.
—¡Pero encontramos algo curioso! —Intentó animarlo el otro estambre. Entonces la sonrisa en su boca comenzó a sentirse más verdadera.
—¿Qué encontraron? —Esforzándose en sonar cómplice y entusiasmado, dio un paso más cerca de los otros.
—Amor. —Dijo la chica.
—¿Qué? —Repitió JiMin, arrugando la frente.
—Amor. Es una nueva palabra.
La explicación de YongSung no se lo aclaró del todo.
—¿Qué tiene de especial? —La palabra "amor" sonaba graciosa, era corta y al mismo tiempo se sentía pesada sobre su lengua. Como si fuera especial de una forma que él mismo no podía comprender.
TaeHyung saltó a decir la verdad con sorpresa.
—¡Qué HoSeok ama a alguien! —JiMin lo miró sin entenderlo mucho.
—¿Y qué significa?
—Significa que amas a alguien —YongSung se rio de su corta explicación. Porque en realidad no sabía muy bien cómo ponerlo en palabras que tuvieran sentido. Ella lo entendió, pero no sabía si podría explicárselo a alguien—. Es un sentimiento lo sabemos, él escribió en sus cartas que lo amaba.
—Creo que es... —Tomándose el mentón, TaeHyung lució como si de pronto tuviera la respuesta perfecta— ¡Igual a una clase profunda de cariño, como un querer!
—¿Cómo cuando quieres desayunar? —Preguntó tratando de buscarle una buena respuesta.
—No lo creo —le corrigió YongSung con diversión—, esto era... Le dijo que su amor venía del corazón.
—¿De verdad? —Él pensó que podría ser algo parecido a la sangre, debería serlo. YoonGi tal vez lo conocía, él leía muchos libros sobre medicina cuando tenía tiempo. Solía hacerlo...
—¡Es un sentimiento, los sentimientos vienen del corazón! —TaeHyung le gritó en protesta—. HoSeok le escribió, que su corazón lo necesitaba.
JiMin se tocó el pecho justo donde su corazón palpitaba, abriendo la boca para respirar mejor.
Necesitar.
—Estaba un poco enfermizo sin él.
Me siendo enfermizo si no estoy con él.
—Sólo quería tocarlo, ¿no? Aunque no entiendo esa parte... —Confesó YongSung sonriendo.
JiMin quería gritarle que sí, que él la entendía perfectamente. Sólo quería arrastrarse dentro de la piel de YoonGi y deslizar sus labios y dientes en ella, tocarlo hasta que sus manos pudieran recordar cada forma en su cuerpo.
—¿Qué más? —Indagó, aunque él lo sabía. Los síntomas eran tan aterradoramente familiares y de alguna forma muy alentador.
Encogiéndose de hombros, TaeHyung respondió por su amiga.
—Nada más, el acabó casi las cartas como "Yo te amo" —JiMin sonrió, sonrió muy grande como no lo hizo en largos días obscuros. Lo encontré, YoonGi. ¡Te dije que esto no era una adicción! ¡Se llama amor! Él pensó felizmente, incluso si no tenía una respuesta— ¿Por qué estás sonriendo?
—¡Porque ahora lo sé! —Le explicó eufórico, riendo un poco— Tengo eso... ¡Tengo amor por YoonGi! ¡Tengo amor por YoonGi! ¡De verdad lo tengo!
¡Amor, amor, amor, YoonGi! ¡Tengo amor por ti!
YongSung y TaeHyung compartieron una mirada feliz de ver un poco del JiMin del pasado de vuelta con ellos.
Repentinamente, mientras una luz roja de emergencia se encendió, las bocinas de emergencia y comenzaron a sonar con órdenes ensordecedoras. Los tres chicos solo pudieron apagar un poco su felicidad, en especial JiMin.
—Pilotos de los FranXX, aparecer en la sección de montaje. Pilotos de los FranXX, aparecer en la sección de montaje.
—Parece que es nuestra señal. —Admitió TaeHyung sin ganas. Su parte menos favorita era cuando tenía que soportar el mal humor de SeulGi durante la pelea.
Por el contrario, YongSung alzó su puño en señal de lucha.
—¡Bien, vamos! Tenemos que ganar, sé que podemos hacerlo.
JiMin la imitó.
—¡Por el amor!
—¡Por el amor! —Repitieron sus otros dos amigos, riendo y corriendo con emoción en dirección a sus FranXX. Sólo que ellos no eran conscientes que sería su última batalla juntos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro