14; fogata
"La enfermería" se trataba, en realidad, de una banca afuera de una rudimentaria cabaña frente a un lago, donde, por suerte, quien sea que viva allí había instalado un botiquín. Esto le permitió a Kai lavar la herida, aplicar una crema para que deje de sangrar y cubrir su hombro con todos los vendajes que tenía disponible.
—Creo que ya está. —Le sonrió, acomodando su polera de vuelta tras cumplir con su improvisada labor de enfermero—. De nuevo, lo siento-
—No te preocupes, me imagino que no todos los días aparece alguien nuevo por aquí —interrumpió Soobin, invitándolo a tomar asiento a su lado—, y, hablando de eso... ¿por qué estás tú aquí?
—Oh, vengo algunos fines de semana con un amigo —respondió, desafiando sus expectativas al mencionar que estaba acompañado—. Tiene sordera genética, así que lo acompaño por precaución. Uno nunca sabe cuándo puede toparse con un jabalí.
Soobin jamás había conocido a alguien con sordera, así que se le hacía interesante la idea de ver cómo se comunicaban. Asumía que Kai conocía lenguaje de señas coreana, claro.
—Le gusta mucho pescar, por algún motivo. Mientras él se sienta en la orilla del lago por horas, esperando a que un pescadito atrape su cebo, yo me quedo por aquí haciendo mis tareas del colegio, porque es el único lugar donde no me distraigo.
Por unos minutos, lograron mantener una conversación amena sobre sus intereses más superficiales, sin necesidad de forzar el vínculo. Aunque por momentos le parecía como si la historia que narraba Kai estaba siendo inventada de imprevisto, era agradable conversar con alguien nuevo sin necesidad de pasar por la incómoda fase de los primeros días de conocerse, alguien que sí valoraba su compañía, o al menos lo aparentaba.
Esto, hasta que unos pasos aproximándose llamaron su atención, llevando a que ambos se inclinen en dirección del ruido.
—¿Taehyun?
—¡Yeonjun!
El nombre desconocido hizo que Soobin voltee en dirección a su nuevo amigo, para buscar una respuesta. Tuvo que esperar a que se separaran, ya que su instinto inmediato apenas se encontraron había sido el de abrazarse. ¿Acaso él era...?
—Sí, es mi amigo —explicó Kai una vez que se distanció, antes de mover las manos con dexteridad, entregando un mensaje encriptado para todo aquel sin nociones de lenguaje de señas.
Yeonjun devolvió un mensaje mucho más largo y difícil de seguir, al que Soobin dejó de prestarle atención tras un par de segundos, para enfocarse en cambio en su rostro, con la intención de leer sus expresiones. Terminó distrayéndose porque era igual de lindo que Kai, pero su cabello rubio atado en un moñito y torso descubierto le daban más una vibra de... ¿surfista?
—¡Adiós! —La voz de su nuevo amigo lo ancló de vuelta a la realidad—. Si sigues por aquí, hablamos luego, ¿sí?
—¿Qué? ¿Qué pasó?
—Voy a conversar con Yeonjun —aclaró, revelando lo que probablemente le había comunicado a través de señas momentos atrás.
—Oh, claro, nos vemos —se despidió Soobin, algo aturdido.
Antes de que el dúo ingrese a la cabaña, Yeonjun pareció pronunciar algo para Taehyun, sólo con los gestos de sus labios. Sorpresivamente, Taehyun lo entendió, o al menos eso simuló al asentir y sonreír.
Ante ello, a Soobin le dio mucha curiosidad saber cómo es que se encontraron, asumiendo que había sido un choque fortuito al igual que el suyo con Kai, para saber si es que también le lanzó una piedra o algo así. Además, si Yeonjun no había desarrollado la audición... ¿Cómo se habían comunicado hasta entonces?
—Hey, ¿acaso-?
—¿Y Beomgyu? —preguntó Taehyun, redirigiendo la línea de pensamiento de Soobin—. Nos separamos para tratar de encontrarte más rápido, puede que se haya perdido.
De la previa curiosidad, la mente del mayor pasó a un estado de inquietud y cierta culpa. Recién caía en cuenta de lo mucho que Beomgyu se había preocupado por él, incluso hasta el punto de abandonar a su novio para emprender en su búsqueda, y cuán mal actuó al imponer su rencor y no dejarle curarlo sólo porque, por primera vez desde que tenía memoria, era él quien estaba en una situación ventajosa al tener a Kai de su lado.
Al alzar los hombros, hizo lo posible por ocultar el fuerte punzón que sintió en su lado derecho, pues, lamentablemente, ni todas las cremas y vendajes del mundo lo podrían sanar a la perfección. Beomgyu sí podía...
Quizás debió dejar que lo cure. Así él no estaría perdido y a Soobin no le dolería el hombro.
—Sí, puede que sea eso... —murmuró, tratando de esconder su intranquilidad—. Pero ya conoce este bosque, ¿no? Seguro que encuentra el camino.
—Entonces deberíamos volver a la base del campamento. —Era una sugerencia lógica si se basaban en dónde volverían a encontrarse más rápido, pero no si agregaban las pobres habilidades visoespaciales de ambos, así que cambió la propuesta—. O, mejor esperamos a Yeonjun o a su amigo para que nos ayuden.
—Kai. —Lo presentó Soobin—. Él fue el que me encontró antes que ustedes.
—Me imaginaba.
Taehyun también parecía inquieto, pero, probablemente, no por el mismo motivo. Lo que sí, desde que había comenzado a salir con Beomgyu, el afecto que Soobin le tenía había cambiado significativamente, y se había visto reflejado en su amistad. Sabía que no era su culpa, no le había contado sobre sus sentimientos previamente, pero, aún así, le guardaba cierto rencor.
En un inicio, era una situación bastante unilateral, ya que Taehyun no había cambiado su forma de tratar a Soobin. Sin embargo, después del fiasco del partido de fútbol, y sobre todo después de esa tarde cuando Beomgyu "le curó la migraña" en la cafetería, las cosas comenzaron a ser distintas, aunque de forma sutil. Si Taehyun creía que no se daba cuenta de sus pequeños signos posesivos con Beomgyu, estaba muy equivocado. Para ese tipo de cosas, Soobin sí podía poner mucha atención, aunque algunos dirían que sólo encontraba lo que estaba buscando...
—¡Allí viene!
El comentario del menor interrumpió sus divagaciones, por suerte. Al alzar la mirada, notó que Beomgyu caminaba en su dirección, esta vez con un desánimo mucho más evidente, lo que afectó directamente el huesito sensible de Soobin. Se sentía mal por dejarlo solo.
—Hey, ya estamos juntos de nuevo. —Taehyun fue el primero en saludarlo, acercándose para darle un abrazo—. ¿Estás bien?
Beomgyu asintió de forma casi automática por un par de segundos, antes de dar un profundo suspiro y aceptar el abrazo. Sin embargo, cuando Soobin entró en su rango de visión, sólo entonces fue que decidió plantar un pequeño beso sobre la nuca de su novio, mirando a su amigo directamente a los ojos tras hacerlo.
Las disculpas que Soobin había comenzado a diseñar en su mente desaparecieron de inmediato.
—Sí, estoy bien, sólo... Un poco decepcionado, supongo —contó el recién llegado—. Creí que este sería un lindo paseo y podría cumplir mi fantasía de ser guía turístico, pero no lo logré.
—Aún tenemos todo el fin de semana —le recordó Taehyun, tratando de animarlo—. No te preocupes, amor.
Para no tener que verlos ponerse melosos, Soobin fijó su atención en la cabaña, a la espera de que Kai aparezca de nuevo por la puerta. No es que le guste o algo así, pero definitivamente se sentía atraído hacia su energía. El hecho de que sea placentero mirarlo ayudaba, claro.
¿De qué estaría hablando con Yeonjun? ¿Cómo se decía "hice un nuevo amigo" en lenguaje de señas? ¿Lo podía considerar como un nuevo amigo?
—Hey, Soo. —La voz de Beomgyu lo llamó—. ¿Vienes?
El mencionado volteó, notando que la pareja ya se había separado a una distancia amical. Al parecer se había perdido una parte importante de la conversación, porque Beomgyu había abierto una navaja, sosteniéndola del mango.
—En la noche vamos a armar una fogata —explicó, aclarando el arma—. De regreso a donde están nuestros papás, Taehyun y tú pueden ir buscando piedras y yo cortaré ramas.
Por un momento, Soobin quiso decirle que no, que podían ir por su cuenta y que él prefería quedarse con Kai en esa cabaña. Antes de que le gane el impulso, sin embargo, se dio cuenta de que no tendría forma de volver a la sociedad normal si es que se separaba de sus amigos, y peor aún, sus padres se preocuparían, así que tuvo que aceptar de todos modos.
Así, caminaron hacia la zona más espesa del bosque, donde podían recoger los materiales necesarios para aquella fogata. A diferencia de lo que anticipó, fue agradable, pues lograron centrar la conversación en un tema común, mientras recolectaban una cantidad suficiente de piedras y ramas entre sus brazos. La navaja incluso les permitió afilar las ramitas para irles dando forma.
Bajo la excusa de que tenía las manos ocupadas, Beomgyu se colocó la navaja abierta entre los dientes una vez que terminó con ella, sosteniéndola de la propia parte afilada en vez del mango, seguro con la intención de asemejar a un chico duro.
—Creo que es suficiente —sugirió Taehyun, quien cargaba con gran parte de las rocas—. La base no está muy lejos, ¿no?
Beomgyu negó con la cabeza como respuesta, ya que tener la navaja entre los dientes no le dejaba hablar correctamente.
—Sí, creo que sí, sería bueno que salgamos de aquí de una vez —afirmó Soobin, algo preocupado—. Prefiero estar seguro, Kai dice que hay jabalíes sueltos...
Uno de esos factores, la mención de la idea del guardián nocturno, Kai o los jabalíes, pareció despertar cierto fastidio en Beomgyu. Incluso si su atención aparentaba seguir en las ramas sobre sus brazos, Soobin podía percibir una particular intensidad en su aura, y quería creer que, entre todas las opciones, lo que le afectaba era alguien.
—Tienes razón, mejor vamos a la base del campamento, porque los jabalíes sólo se limitan al bosque profundo —complementó Taehyun—. Al menos eso me dijo Yeonjun.
A Soobin ni siquiera le dio tiempo de preguntar cómo pudo entender a un chico sordo, porque Beomgyu ya no pudo contenerse. Dejó caer las ramas y fijó la mirada en el menor, siguiendo el instinto de actuar tóxico.
—¿Quién? —preguntó, una vez que despejó sus labios de la navaja.
—Cuando nos separamos para buscar a Soo, me perdí, como te imaginarás. —Taehyun rió, sin dejarse afectar por la intensidad en la mirada de su novio—. Yeonjun, un chico que viene con frecuencia, me encontró y me ayudó a ubicarme de vuelta, es todo.
—¿Y qué estaba haciendo para que te encuentre?
—No sé, no me dijo —suspiró, apretando los labios un momento—. ¿Y por qué te pones así?
—¿Así cómo? —Beomgyu quiso sonar desinteresado, pero su tono de voz cargaba mucha acidez como para que pase desapercibido. Soobin quería desaparecer de la escena, pero no podía.
—Así —enfatizó Taehyun, elevando una ceja—. No te fastidia que pase tiempo con otros amigos, tampoco que conozca nuevas personas, ¿pero ahora de repente te molesta que un chico me dé un tip de supervivencia?
—No me molesta, sólo quería saber los detalles.
Beomgyu no sonaba convencido, y lucía mucho menos contento, pero no preguntó más.
Sin dejar de mirar a su novio de reojo, quiso volver a posar la navaja entre sus dientes, pero esta vez no tuvo el efecto deseado. Por su descuido, clavó la punta del arma en su labio inferior, con la fuerza que su molestia le había dejado en la diestra.
En cuestión de segundos, comenzó a despedir sangre de la boca.
Ignorando que acaba de ocurrir un ataque violento...
Juro que había escrito esto antes del comeback, por eso mi mente pensaba en yeon rubio y no rosita, perOO AAA, el moñito de los stages de we lost the summer es todo lo que visualizo ahora 😣
Preguntitas: ¿les gusta el taejun? ¿el yeonkai? Es highkey un spoiler, pero ya escribí así que 👉👈
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