Aún desconocía el motivo por el cual logró convencer a sus padres de que le permitan ir al cine con Beomgyu un jueves, pero Soobin estaba feliz de haberlo logrado.

Un día antes de la fecha, sin embargo, recibió un mensaje de texto que cambió esa emoción hacia la de una leve decepción. Tan sólo acababa de llegar a casa cuando sostuvo su celular y leyó la notificación de Beomgyu.

Doctor mágico
> Sooobiiiiin :(

La carita triste después de su nombre le alarmó, inmediatamente acelerando su corazón.

> No voy :( a poder :( ir mañana :(
> Mi mamá no me deja :(

Ante la noticia, el rostro de Soobin imitó la carita triste de los mensajes de Beomgyu.

> Podemos ir a verla el próximo viernes?

Sí, está bien
No te preocupes :(

> Oki :(

Suponiendo que Beomgyu entendería que lo deje en visto por eso, Soobin bloqueó la pantalla de su celular, para así soltar un suspiro. Realmente había estado entusiasmado por la idea de ir al cine con su amigo-crush, ya que nunca antes le habían dado permiso para una salida de amigos en medio de la semana. Quién hubiese dicho que existían madres más estrictas que la suya.

— mamá. —llamó, asomándose por su habitación— se cancela lo de mañana.

En vez de compartir la decepción de Soobin, la señora Choi suspiró de alivio, incluso atreviéndose a sonreír.

— mejor. —invitó a su hijo a tomar asiento sobre su cama, pese a que ya lo veía abultando los labios y frunciendo el ceño en un silencioso berrinche 'maduro' de adolescente— no tengo que arriesgarme a que le pase algo malo a mi retoñito...

— ah, qué vergüenza, ya estoy grande. —se quejó Soobin, pese a que apoyó la cabeza sobre el hombro de su mamá y se dejó mimar de todos modos— ¿no confías en Beomgyu?

— no es eso, cielito. estés con quien estés, me da miedo que te pase algo malo.

Oh, si supiese que con Beomgyu nada malo le podía pasar...

— hmph. —soltó un gruñido, dispuesto a alejarse, pero su madre lo retuvo unos instantes más.

— ojalá sigan siendo amiguitos por mucho tiempo, Beomgyu y tú. —comentó, algo que Soobin no esperaba— se nota que es un chico muy lindo, sensible, y se preocupa mucho por ti.

El pequeño no pudo contener una sonrisita en las comisuras de sus labios, porque estaba de acuerdo con la expectativa de su mamá. Se sentía bien sabiendo que no era el único que lo percibía de esa manera.

— estaré bien con él, te lo juro. confía en nosotros.

Tras otro suspiro consternado, la señora Choi se inclinó para dejarle un besito en la frente a su hijo menor, al permitirle alejarse. Asintió como respuesta, acariciando su cabello antes de que abandone la habitación.

.˚愛  ༘┊͙【 kiss me, heal me 】 *ೃ༄

La siguiente semana, Soobin percibió una mala y una buena noticia.

La mala noticia era que, nuevamente, Beomgyu había cancelado la salida al cine, esta vez por un cruce de horarios con una cita con el dentista, o algo así. Ya no estaba muy seguro del argumento que le había dado el miércoles entre sus clases.

Pese a ello, no podía enojarse con él. Sólo con una mirada a sus ojitos bonitos y brillantes, se suavizaba su corazón, y se le hacía imposible tratarlo de una forma que no fuese amorosa. Le encantaría decirle que deje de cancelar sus planes o entonces dejaría de invitarle sus nuggets de lonchera, pero no podía ser tan malo.

Realmente, Beomgyu no tenía conciencia alguna del gran efecto que tenía en su mayor.

La buena noticia era que, en la lección de lenguaje, a la clase le habían estado enseñando algunas figuras literarias, antes de entregarles un trabajo sobre el tema para el fin de semana. Específicamente, la tarea consistía en desarrollar ejemplos propios de símiles y metáforas.

Según Soobin, él debería ser bueno en ese tema, al menos a comparación con el resto de púberes de catorce de su grado. Siempre le había parecido bonito el lenguaje, a partir de lo que podía absorber de los libros que revisaba y los cómics de los que ocasionalmente disfrutaba.

Incluso Taehyun lo admitía, pues en más de una ocasión le había pedido sus consejos y opiniones sobre los escritos creativos que realizaba para la clase. Que un excelente alumno como Taehyun lo admire en ese ámbito le hacía sentirse más que orgulloso.

Por ello, y ya que no tendría su cita en el cine, apenas llegó a casa el viernes por la tarde corrió a encerrarse en su habitación, acostándose boca abajo en la cama con su cuaderno abierto.

La consigna era directa: Redacte un poema que incluya, como mínimo, cinco símiles o metáforas.

Sencillo para Soobin. La cuestión era, ¿sobre qué escribiría?

Sólo una opción rondaba por su cabeza, y no dudó en plasmar esos versos sobre el papel.

"Beomgyu es mi medicina."

Escribir aquello le sacó una sonrisa y le hizo soltar una risilla corta. Lo obligó a dejar el lápiz a un lado y pegar la cabeza sobre su cama, avergonzado de sí mismo, a pesar de que el sujeto de su inspiración no estuviese en la misma habitación para enterarse de esas palabras.

Pensó que podría practicar un poco al crear un poema dedicado a Beomgyu. Uno que jamás le mostraría, por supuesto; uno que guardaría en el cajón más rebuscado de su armario para que sólo él, como su autor, sea capaz de verlo.

Aún tímido, rió con emoción, elevando las piernas para sacudirlas como protagonista adolescente en una llamada telefónica dentro de una película de inicios de los 2000s. Sostuvo su lápiz de nuevo, disponiéndose a seguir escribiendo.

"Sus besos son como gotas de caramelo en un mar de sal."

Seguro le daría muchísima pena leer eso más adelante, pero en ese momento su cabeza sólo tenía al chiquito mágico adentro.

"Su sonrisa es la luz al final de un túnel."

Lo borró de inmediato. Demasiado cliché para su gusto.

"Su sonrisa, el alivio al momento de despertar de una pesadilla."

"Sus ojos son miel refinada; dignos sólo de la realeza."

Un poco mejor, pero aún no terminaba.

"¿Y su corazón? Helio líquido."

Ah, no. Claro, hace un par de días había leído en internet que el Helio líquido era el elemento más puro que se podía conocer, ya que ningún otro elemento conocido existía en ese estado a temperaturas tan bajas, pero qué poco romántico sonaba. Lo borró.

"¿Y su corazón? Mío. Sólo mío."

Suspiró al completar el punto final de su borrador, dejando el lápiz a un lado y apoyando la frente sobre su cuaderno. Sin metáforas o símiles, igual, se valía soñar.

.˚愛  ༘┊͙【 kiss me, heal me 】 *ೃ༄

Soobin aún no entendía a la perfección lo que le pasaba. Claro, pensaba en Beomgyu como mínimo veinte veces al día, consideraba —pero no llegaba a concretar— alguna forma de accidentarse a propósito para poder sentir sus labios sobre su cuerpo y lo buscaba constantemente, por supuesto, pero no sabía cómo etiquetar aquel conglomerado de sentimientos.

Quería ser más que un amigo para él. No un novio, necesariamente, porque aquel término le parecía muy fuerte. Sólo quería su atención constante: que invierta su tiempo libre a su lado y que le dé besitos sin necesidad de sanar algún accidente.

Quizás le gustaba... Pero no estaba enamorado, ¿o sí?

— Youngjae, —llamó a su hermano, cuatro años mayor, después de la cena— ¿tú te has enamorado?

— oh, ya comienzas a pensar en eso, huh. —sonrió, emocionado por ser el vínculo de mayor confianza para su hermanito— bueno, es un tema... particular.

Antes de continuar, Youngjae optó por llevar a Soobin a su habitación, para que sea una conversación más íntima, sin la posible interrupción de sus padres. Se lo tomaba bastante en serio, lo que le sorprendía al menor.

— ¿te gusta alguna chica? —consultó, ante lo que Soobin negó— ah, bueno, ¿entonces por qué preguntas?

— sólo quiero saber, ya sabes, para estar listo cuando llegue el momento.

— ¡qué responsable! —rió— bueno... te confieso que a mí sí me gusta una chica ahorita, pero me da vergüenza decírselo, porque es mi amiga y me da miedo que se espante si le cuento sobre mis sentimientos.

Al escuchar aquello, Soobin se tensó. Era exactamente lo que le pasaba con Beomgyu.

— me han gustado varias chicas y he tenido la suerte de estar en una relación con un par de ellas, ya sabes, pero hace medio año que no salgo con alguien y yo... bueno, Yena realmente me gusta, es tan linda y graciosa.

El nombre activó las alarmas de Soobin, quien de inmediato tuvo que resaltar un pequeño detalle.

— ¿Choi Yena la hermana de Beomgyu?

— sip, la hermana de tu amiguito.

Dios. Por qué tenía que ser ella.

— pero, volviendo al tema... para ser honesto, creo que si realmente te gusta alguien, ser su amigo es mejor que salir con esa persona. —el mayor apretó sus labios, como indicador de que ya no pensaba agregar más, pese al inicial silencio del menor.

— ¿por qué lo dices? —Soobin intervino, tras unos segundos— si te gusta alguien, ¿no se supone que quisieras estar con esa persona? ¿no te deberían dar cosquillitas en el estómago cuando están cerca, tanto que quieres pasar todo el tiempo a su lado? ¿y ganas de darle mimitos, abrazos y besitos?

Apenas alzó la mirada, Soobin se percató de que Youngjae sonreía de lado, con el entrecejo fruncido, como si estuviese siguiendo las pistas de un misterio.

— suena a que ya estás convencido, Binnie. —alzó y bajó las cejas, sugestivamente— me has mentido, sí te gusta alguien.

Inmediatamente avergonzado, Soobin se escondió detrás de sus manos, antes de darle un empujoncito al mayor con el codo. Se levantó de la cama, posando las manos sobre sus caderas al escuchar que Youngjae aún no acababa.

— mimitos, abracitos y besitos... ay, todavía estás bien chiquito.

— no me fastidies. —se despidió Soobin, en un apuro por escapar de esa habitación, con las risitas curiosas de Youngjae de fondo. Tenía la buena suerte de contar con un hermano con más experiencia en esos temas, y la mala suerte de que se burlaría de su inocencia.

Aún estaba confundido cuando se encerró en su habitación. ¿Qué quería decir Youngjae con eso de que sería mejor quedarse como amigo de alguien que le gustaba?

Lo primero que hizo al echarse sobre la cama fue buscar su celular, el cual reposaba sobre la mesa de noche con un par de mensajes nuevos.

Doctor mágico
> Cheer up baby!

Su corazón cosquilleó al leer baby dirigido hacia su persona, pero pronto se percató de que era sólo la letra de la canción.

> Nos vemos en el cine mañana?
> Puedes??

De inmediato, sonrió. ¡Qué emoción, por fin irían a ver la anticipada película juntos!

Siii
Por fin, ya no quiero
más spoilers feos

> Genial :D
> No te molesta si vamos con unos
   amigos de la clase también, no?

Tan pronto como se había formado, la sonrisa de Soobin desapareció. Por un momento, optó por no responder, con lo que ojalá Beomgyu se dé cuenta de que su respuesta era no. Se supone que eso sería una cita, como mínimo amical, no una salida de varios amigos.

¿Por qué se sentía así? ¿Por qué su pecho le fastidiaba tanto cuando Beomgyu no cumplía con su promesa de intimidad a su lado?

> Soobii?

Sí, está bien.

Con esa respuesta claramente cortante, silenció sus notificaciones y cerró la aplicación de mensajes, sin ganas de seguir conversando.

En cambio, buscó sus auriculares, para ponerse a escuchar las canciones de su artista favorita en aleatorio. Esperaba que esa ligera actividad le dé más claridad a su cabeza.

If love is a lie, it's the most beautiful
lie that you've ever been told
'Cause nothing
Nothing makes me feel like you do
Even though I see through you

En vez de darle más claridad, escuchar esa canción lo puso incluso más sensible. Volvía a dibujar a Beomgyu en su mente, a la única persona en el mundo que vivía siempre en sus pensamientos, por mucho que intente ignorarlo cuando fuese inapropiado.

Nadie ni nada le hacía sentir como él.

Entonces, Soobin entendió cuán inefable y repentino era enamorarse, lo bonito de la ilusión y lo feo de los celos, lo que sólo confirmaba lo enamorado que estaba de Beomgyu.