La vida es demasiado injusta para algunas personas.

En este caso para Jeon Jungkook y Park Jimin.

Una joven pareja que había huido de casa porque sus respectivas familias no aceptaban su relación y querían obligarlas a casarse con alguien más, por lo que en un intento de proteger su amor; escaparon.

Al inicio, tenían una pequeña cantidad de dinero para sobrevivir, que apenas alcanzaba para poder comer. Pero poco a poco, comenzaron a trabajar y tuvieron el dinero suficiente para comprar un pequeño y acogedor apartamento en un sector algo peligroso de la ciudad.

Rápidamente comenzaron a ahorrar, con el poco dinero que ganaban trabajando en un restaurante cerca al apartamento. Pero no podían estar más que felices por poder ser, finalmente libres de demostrar su amor.

Cada noche, Jungkook tocaba una canción con una vieja guitarra, que tenía las cuerdas algo oxidadas, pero eso era lo menos importante, puesto que tocaba la canción que le había escrito a Jimin, quién siempre sonreía con ternura y cantaba junto a su novia. En algunas ocasiones simplemente bailaban alguna canción que encontraban en la radio y reían por el baile de la otra.

Luego de esto, simplemente apagaban las luces del apartamento, cepillaban sus dientes y se iban a la cama para calentarse la una a la otra. A veces simplemente se quedaban dormidas, luego de hablar de su día y de cosas triviales o hacían el amor hasta cansarse.

Todo parecía estar tan calmado en su vida, que a veces se asustaban por esto, pero lo dejaban pasar porque creían que merecían serlo, después de tanto sufrimiento pasado.

Por supuesto que habían días en los que discutían, pero siempre lograban solucionarlo.

Jimin no puede olvidar el día en que las noticias confirmaron que el matrimonio igualitario en Corea, había sido aprobado.

Aquel día, Jimin había llegado primero que Jungkook porque había pedido un permiso al jefe para salir temprano por el cumpleaños de su novia, con quién llevaba 5 años de relación.

Estaba preparando un pequeño pastel para que ambas pudieran comerlo y darle una pequeña probada a su gato (habían adoptado uno porque Jungkook lo había encontrado en la calle y convenció a Jimin de adoptarlo, al inicio Jimin lo odiaba pero terminó ganándose su corazón con su gruñona actitud, ahora Coco era el más consentido), cuando Jungkook entró al apartamento de un instante a otro y llamó a Jimin desde la entrada.

"¡Minnie, prende el televisor y pon el canal de noticias!" Había gritado la pelinegra y la mencionada salió de la cocina. La pelirosa besó a su novia en modo de saludo y encendió el televisor sin saber el porqué Jungkook se encontraba tan animada.

La pantalla del televisor mostraba en mayúsculas "El matrimonio entre personas del mismo sexo, ha sido aprobado, al igual que la adopción de estas parejas."

Jimin había girado su rostro en dirección a Jungkook, quién la miraba con adoración, mientras susurraba con suavidad, sin borrar la sonrisa en su rostro. "Ahora podemos casarnos y en un futuro adoptar." Ambas habían hablado de la posibilidad de adoptar, en un futuro, por lo que por fin podrían cumplir aquel anhelo.

Jimin se lanzó sobre el cuerpo de Jungkook y la abrazó entre lágrimas. "Nos casaremos y tendremos un hijo o una hija." Susurró lentamente, sin poderlo creer y Jungkook asentía.

"Nos casaremos, Jimin." Dijo antes de besarle los labios con suavidad.

Luego de aquello, no puedieron quitar la sonrisa de su rostro y comenzaron a imaginar miles de posibilidades, mientras se sonreían entre sí.

Jungkook acariciaba los nudillos de las manos de Jimin y la miraba a los ojos, mientras esta hablaba con felicidad.

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Seis meses después, todo seguía estando tan bien para ellas. Hasta aquella desolada noche.

Oh, Jimin la recordaba perfectamente.

Estaba tomando chocolate caliente y miraba alguna película de terror que Jungkook había comprado para ver el fin de semana, cuando recibió una llamada telefónica.

Era el número de Jungkook.

Rápidamente contestó y habló con ternura. "Hola, ggukkie. ¿Estás llegando a casa?, Tengo una sorpresa para ti."  Y Jimin la tenía. Puesto que estaba esperando a que Jungkook llegara para darle el anillo de compromiso.

Pero se asustó al oír la voz de un señor. "Señora, habla con el jefe de policía, Kim Wong. Lamento decirle que Jeon Jungkook, ha muerto. La he llamado porque esta joven la tenía como contacto de emergencia." Aquellas palabras sonaron tan fuertes para Jimin, que no fue capaz de escuchar lo demás. El señor seguía hablando como si fuera insensible ante la noticia que acababa de darle a Jimin, que por un momento Jimin pensó que era alguna extraña broma. Deseando que fuera una.

Jungkookie está muerta. Fue lo primero que pensó.

Su llanto comenzó a sonar por todo el apartamento y se escuchó a través del celular, que al otro lado de la línea, el policía detuvo su voz.

Jimin no sabía que pensar o como asimilar las cosas, pero logró emitir una leve y rota voz. "¿Cuándo podré pasar por sus cosas?"

No comprende porqué de todas las preguntas que pudo hacerle al policía, le hizo esa. Tal vez sonó demasiado insensible, pero no tenía idea alguna sobre que decir.

El policía elevó una ceja y habló con impaciencia. "Mañana puede ir a la estación central de policía."

Jimin asintió y colgó rápidamente.

El ruido del televisor se escuchaba al fondo, pero Jimin lo ignoraba completamente.

Jungkookie está jugando. Estoy segura que en unos minutos llegará al apartamento y podré decirle que no vuelva a hacer ese tipo de bromas.

Jungkook está jugando.

Se repetía mentalmente, cuando sabía en el fondo Jungkook no entraría al apartamento nunca más, porque había perdido la vida.

Sus labios tiemblan ante las miles teorías que se forman en su mente sobre la razón de la muerte de Jungkook, pero no logra llegar a nada, así que simplemente deja el televisor encendido y se acuesta abrazándose a si misma, deseando que la última hora había sido una pesadilla y que Jungkook iba a despertarla por la mañana e iba a decirle lo mucho que la amaba.

Mientras se imaginaba aquello, no podía dejar de llorar, hasta que quedó dormida.

Al día siguiente amaneció a las seis de la mañana y tomó un autobús en dirección a la estación central y cuando llegó, quiso arrepentirse de inmediato.

No estaba segura de lo que iba a hacer. Pero  decidió entrar al ver como un policía la miraba con curiosidad.

Sus pasos iban cada vez más lentos, hasta que al final entró.

"Soy Park Jimin, la pareja de Jeon Jungkook. El señor woo, jefe de policía me venir para reclamar sus pertenencias."

El joven policía miró a la pelirosa con algo de horror, pero no hizo algún comentario. Suspiró y habló con lentitud. "Puede pasar por el corredor al lado derecho, allí podrá entrar a la primera puerta y se encontrará con la oficina del jefe."

La chica asintió y siguió las instrucciones del policía.

Sus labios temblaban y sus ojos estaban demasiado rojos, debido al llanto de la noche anterior.

No podía creer que estaba a punto de reclamar los objetos con los que el amor de su vida estaba, la noche en que murió.

Antes de golpear la puerta de la oficina, se pregunta que hizo mal para merecer un castigo tan fuerte, como para perder a la única persona que llegó a amarla.

Lo más probable es que si dice aquello en voz alta, le dirán exagerada, pero sabe que es cierto.

Sus padres siempre fueron unos extraños para ella y su hermana la despreció desde el momento en que la conoció.

Con las pocas fuerzas que le quedan, golpea la puerta de la oficina y oye la misma voz de la noche anterior. "Siga." Es lo único que se escucha al otro lado y Jimin se muerde el labio inferior.

Al entrar, ve al policía sentado en una enorme silla fingiendo tranquilidad.

Eleva su rostro al sentir la mirada de Jimin y cuando conecta miradas, no puede evitar sentir algo de empatía.

"¿Usted es Park Jimin?" La mencionada asiente. "Tome asiento, por favor."

Jimin no quiere.

No desea sentarse, sólo quiere huir de aquel lugar y esconderse en su habitación.

Esconderse para nunca salir de aquel lugar que ha quedado vacío, por la ausencia del amor de su vida.

Jimin siente la triste mirada del hombre sobre la suyaz así que habla con dureza. "No tiene que mirarme así."

El señor asiente luego de fruncir el ceño y comienza a hablar. "Normalmente el jefe de policía no hace este tipo de entrega, pero  sentía el deber de entregarle estos objetos personalmente, sabiendo que son demasiado personales."

¿A qué se refiere con lo último?, Jimin no lo entiende. Estaba segura que los únicos objetos personales que su ex novia no son más que brillo labial, encrespados de pestañas y su teléfono, así que, curiosa, decide preguntarle al oficial.

"¿Qué-Qué tipo de objetos?" Pregunta sin dudarlo y nota como el oficial toma una nerviosa actitud.

Entre los objetos personales que llevaba su pareja, se encontraba un anillo que parece ser de compromiso y, una carta."

Anillo. Compromiso. Carta.

Jimin no lo comprende.

Sus manos comienzan a temblar y sus ojos comienzan a acomular lágrimas.

¿Jungkook a proponerle matrimonio?

Se siente asfixiada, quiere pronunciar alguna palabra pero se le es imposible porque no siente el aire de sus pulmones y comienza a llorar, ignorando el entorno.

¿Porqué a Jungkook le tuvo que pasar eso?

¿Porqué no a ella?

El oficial se levanta del escritorio y comienza a susurrar palabras como "respira, todo está bien." Pero Jimin sabía que nada lo estaba.

No de nuevo.

No sin Jungkook.

Cuando se encuentra más calmada pero aún sigue llorando, susurra con suavidad. "¿Podría entregarme la carta, por favor?"

El oficial asiente y le entrega la carta junto con los objetos. Jimin la recibe con las manos temblorosas.

"Señorita. Si gusta, puede volver después para hablar del resto de los detalles respecto a su ex pareja." Propone el señor, pero Jimin niega con fuerza.

"Quiero que me diga el resto, para no poder volver de nuevo."

"De acuerdo. Entonces, si no le molesta, le explicaré las razones de la muerte de su ex novia." Jimin pasa saliva y asiente. "Uno de mis oficiales estaban de turno cerca del restaurante le amour en el sur de la ciudad, puesto que se sospechaba que había algún tipo de actividad ilícita. Todo iba relativamente bien, hasta que escuchó un grito saliendo del callejón. Fue en dirección al origen del sonido. Cuándo llegó al lugar, vio a una chica recostada sobre el suelo y-" El señor hablaba de manera tan apresurada que Jimin no sabía en qué pensar. No le interesaban las cosas buenas que  supuestamente hizo aquel policía. Sólo quería saber, si por lo menos, Jungkook perdió la vida, estando tranquila.

"No me interesan esa clase de detalles, señor. Sólo quiero saber la razón de su muerte." Habla con seriedad, fingiendo tranquilidad.

"Está bien. Su ex novia, falleció debido a un homicidio. Los hombres estaban en la escena del crimen y uno de ellos llevaba un arma. El más alto huyó, pero alcanzamos a atrapar al bajo. Lo interrogamos y admitió lo que hizo, también mencionó el hombre de su otro compañero a cambio de disminución de sus años en la cárcel y aceptamos." Jimin traga grueso y asiente. "Al parecer su ex pareja les debía dinero, debido al costo de aquel anillo de compromiso."

Jimin agacha su rostro y asiente.

"De acuerdo, muchas gracias." El oficial asiente. "Y, por favor, no me devuelva el resto de las pertenencias de Gguk. Puede quedarse con el bolso, muchas gracias."

Y salió del lugar, sin importarle lo que el oficial hubiera pensado.

Camina con rapidez a través del pasillo y sale sin despedirse.

Espera llegar a casa pronto para usar una camisa de Jungkook y sentirse segura para leer la carta.

Habla en voz baja con seguridad, antes de subirse a un taxi.

"Nos volveremos a ver muy pronto y espero volver a sentirte entre mis brazos, ¿Podrías esperarme un poco?"

Jungkook respondió desde arriba y Jimin recibió una fuerte corriente de viento pasar por su mejilla izquierda.

No hizo falta otra señal, para que al chica supiera la respuesta de su Jungkook.

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