Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 1.

La primera vez que Namjoon vio a Seokjin, fue durante una presentación que aquel hombre hizo junto a su banda, en un bar donde generalmente iban grupos o solistas primerizos con el propósito de divertirse y darse a conocer. Ese era el lugar de todos aquellos jóvenes músicos que soñaban con pisar lugares más grandes que simples locales que apestaban a tabaco.

Ese no era el lugar de Kim Namjoon, quien para nada estaba familiarizado con esa clase de ambiente, y esa música ruidosa que parecía más bien una extraña combinación de gritos y chillidos de cerdo. Era horrible, más horrible que la música en español que sus amigos disfrutaban bailar.

Él era más bien tranquilo, le gustaba la paz y el silencio de un café o una biblioteca, incluso aceptaba los cantos de las aves en una tarde de paseo por el parque. Mayormente disfrutaba de estar en casa y leer, de vez en cuando ver una película o una serie no estaba tan mal. No le agradaba demasiado salir a ese tipo de lugares que olían a cigarrillo, con mucha gente y ruido; no le veía lo maravilloso a emborracharse como demasiadas personas de su edad lo creían.

Por eso no solía aceptar salir con sus amigos muy seguido, pues a ellos les encantaba esa clase de diversión, mas generalmente él se sentía incómodo. Era peor el hecho de que socializar no se le diera bastante bien, además de no agradarle demasiado el conocer nuevas personas que eran tan distintas a él. Jimin y Hoseok eran la excepción, porque llevaban siendo amigos por mucho tiempo. Namjoon estaba acostumbrado a ellos, y aunque eran diferentes, siempre terminaban entendiéndose y hallando la manera de pasarse un buen rato; en más de una ocasión aquellos chicos convencieron a Namjoon de salir con ellos al tipo de lugares que no le gustaban.

Gracias a esa insistencia de parte de sus amigos, Namjoon conoció a Kim Seokjin. Él era el tipo de persona con la que no se relacionaría.

Ya sentía que Hoseok y Jimin eran muy diferentes a él, sin embargo, Seokjin lo era más; un joven de veintitrés años con aspecto de estrella de rock. Por supuesto que sí, estaba en proceso de ser una.

O mejor aún; ya lo era.

Aquella ocasión que se encontró con él la primera vez, Namjoon estaba a punto de largarse de ese lugar. Antes de llegar ahí le había dicho a sus amigos que no estaría más de dos horas, incluso si era aún demasiado temprano para volver a casa. Especificó que tenía un proyecto que continuar, por lo que no podía perder el tiempo en esa clase de lugares. Jimin y Hoseok aceptaron, después de todo, tener a Namjoon por unas horas era suficiente, creían que al sacar al chico de su zona quizá ayudaría a que le tomara un poco el gusto a lo diferente. Tal vez, podrían salir y divertirse más frecuentemente si compartían los mismos intereses.

Todo comenzó porque su mejor amigo, Park Jimin, era un fanático de las bandas de rock, metal y demás subgéneros. Le gustaba ir a aquel bar porque siempre podía escuchar música genial de manera gratuita, además, mezclarse con otras personas que compartían los mismos gustos que él era increíble. Aunque si era honesto, también era interesante cuando conocía a los integrantes de las bandas que tocaban. Le encantaban los hombres con esa apariencia, era algo que sus amigos ya tenían bastante claro. Su próximo objetivo era Kim Taehyung, el bajista de Black Swan; una banda que estaba siendo muy popular en aquella ciudad, y que conoció por un video en facebook.

Jimin había descubierto que Taehyung asistía a su misma facultad, por lo que no dudó en ir hacia él y hablarle. Al parecer al chico le agradó también, pues lo invitó a su próximo concierto que sería el viernes por la noche de esa misma semana. Prometió que pasarían el rato juntos si decidía asistir, además de que le presentaría a sus amigos. Park por supuesto aceptó, no podía perder su oportunidad de finalmente pescar a uno de esos chicos que consideraba tan atractivos. Así que después de contarle su mágico encuentro con el bajista a sus amigos, les pidió que fueran con él ese día, él mismo prometió que sería divertido.

Namjoon negó, excusándose con que tenía algo muy importante que hacer. Por el otro lado, Hoseok se apuntó sin dudar, después de todo, el baterista de la banda, Min Yoongi, llamaba su atención y quería conocerlo. Juntos intentaron convencer a Kim de acompañarlos.

—¡Solo será un rato! Además, quizá conozcas a alguien que te guste —dijo Jimin para convencerlo, dándole codazos suaves en el brazo.

—Dudo que alguien de ese tipo me guste —murmuró acomodándose los lentes que se le resbalaron de la nariz.

—Oh, mejor no digas. En las bandas siempre hay un chico que se roba el aliento de cualquiera.

—¿Y por qué insinuas que me gustará un chico? —lo miró enarcando una ceja.

—No necesitas decirlo, Nam, te conocemos muy bien —Jimin le guiñó el ojo—. Deja de excusarte y acompáñanos, ¿sí? La próxima vez iremos contigo a buscar ajolotes o algo así, pero ven con nosotros, anda.

—Aquí no hay ajolotes, son una especie que solo puede encontrarse en México —murmuró.

—Entonces Hobi y yo iremos hasta México y conseguiremos uno para ti.

—Están en peligro de extinción, no sería bueno que-

—De acuerdo, de acuerdo —interrumpió Hoseok—, te compraré un peluche en cambio si eso te tranquiliza.

Namjoon se rió suavemente y asintió.

—Trato.

—¿Sí irás con nosotros? —Jimin lo miró con los ojos emocionados.

—Sí, pero solo un rato, tengo un proyecto importante que continuar.

—Está bien, aunque estoy seguro de que no querrás irte —canturreó antes de irse hacia su casillero.

—¿Al menos es una banda popular? —Namjoon le preguntó a Hoseok mientras guardaba unos libros en su propio casillero.

—De hecho están comenzando, pero son bastante buenos y a las personas les agradan mucho. Ya verás.

Así fue como terminaron en aquel lugar.

El local no lucía completamente lleno, pues era bastante grande y las personas estaban dispersas en distintas partes. Al menos había espacios libres para caminar sin problema, Namjoon lo agradecía. La mayoría estaban de pie, conversaban unos con otros y bebían, otros fumaban; la banda que estaba tocando minutos antes recogían sus instrumentos para dar paso a la siguiente. No había muchos espacios para sentarse en realidad, más que los taburetes en la barra y una que otra mesa; no estaban todos ocupados de cualquier modo, pues la mayoría de personas ahí iban solo por la música y disfrutar de ella como se debía, por ello se encontraban de pie en espera del próximo grupo.

Jimin bebía una botella de cerveza y Hoseok fumaba un cigarrillo, ambos chicos conversaban animadamente con Taehyung y sus compañeros de banda, quienes tenían un aspecto ligeramente distinto al de ese chico. Ellos lucían más como músicos del tipo emo —según Nam—, y Taehyung normalmente era un poco más formal. Al menos las veces que lo vieron en la universidad vestía como un típico estudiante de derecho, aunque lo único informal en él eran los rebeldes cabellos azules que le tapaban la frente y un aro de metal plateado en el labio inferior. Esa noche llevaba una chaqueta de cuero negra, camiseta blanca y pantalones ajustados negros junto a unos converse del mismo color.

Namjoon no decía demasiado, pero observaba alrededor del bar y por momentos a los otros dos tipos del grupo mientras se bebía su segundo mojito.

Min Yoongi, el baterista, tenía el cabello negro, largo y alborotado, a cada lado del rostro. Su vestimenta consistía en unos pantalones rotos oscuros y una camisa a cuadros rojos y negros sobre una camiseta negra que tenía el logo de alguna banda que Namjoon desconoció, llevaba unos vans negros con las suelas blancas bastante sucias.

El otro que se presentó como Jeon Jungkook era el vocalista principal y guitarrista rítmico, tenía el pelo morado y largo hasta la nuca, con un piercing en la ceja y otro en el labio inferior al igual que Taehyung. Su ropa era completamente negra, pero destacaba mucho más gracias a sus botas militares y a los tatuajes de sus brazos que su chaqueta arremangada dejaba ver. Lucía más intimidante que los otros, Namjoon consideró, aunque se veía agradable cuando sonreía asomando los dientes del frente.

Había un integrante más por conocer, sin embargo, Taehyung comentó que estaba llegando tarde. Su nombre era Kim Seokjin y era el segundo vocalista y guitarrista líder.

Namjoon no necesitó verlo para imaginar su aspecto.

Observó a su alrededor solo para notar que definitivamente no encajaba ahí, no era su ambiente. Jimin y Hoseok se habían vestido casi como la mayoría de personas ahí, a pesar de que no era del todo su estilo, pero esa noche parecía que eran realmente unos emos, ¿o eran punks? No tenía idea realmente, pero creía que varios ahí no salían de los géneros derivados del rock o metal para escuchar. Probablemente él no hubiese atraído tantas miradas juzgonas si hubiera calzado unos converse en lugar de sus zapatos impecables, pues se había puesto unos pantalones de tela oscuros y una camiseta de manga larga negra; supuso que el llevar puestos sus anteojos también era algo para extrañarse. Sus amigos le habían elogiado como solían hacer, aunque le preguntaron bromeando si acaso iba a una cena romántica.

Como fuera ya estaba ahí, y no podía retractarse ahora. No había pasado ni siquiera una hora desde que llegaron, anunciar que se iría a casa sin haber escuchado al menos una canción de Black Swan sería demasiado pronto.

Continúo tomando su mojito mientras paseaba con aburrimiento su vista por todo el local, después se detenía sobre cada uno de los chicos que conversaban frente a él. Podía ver a Jimin coqueteando con Taehyung, y estaba demasiado seguro de que le enviaba miraditas a Jungkook también; le restó importancia, sin embargo, ya que notaba a los tres envolviéndose en una tensión extraña que incluso él sentía.

Por otro lado, Hoseok hacía exactamente lo mismo que Jimin, aunque solo con Yoongi, quien lo miraba intensamente, como si en cualquier momento fuese a tirar del cuello de su chaqueta y besarlo. Namjoon podía percibirlo, no era algo que no hubiese visto antes, solía ser un observador, y especialmente conocía a sus amigos. Ellos se convertían en unos playboys cuando salían, Kim se preguntó si acaso finalmente iban a establecerse en algo serio, o si solo sería otro enredo de una noche.

—Somos los siguientes —Yoongi anunció después de revisar su celular que emitió un sonido—. Vamos a prepararnos, chicos.

—¿Y Jin? —Jungkook preguntó, apartando su atención de Jimin y dirigiéndola a Yoongi.

—Nos espera detrás del escenario, me mandó un mensaje diciendo que fuéramos.

—Okay, entonces nos vemos en un rato —Taehyung le dijo a Jimin, mordiéndose el labio mientras le sonreía—. Espero que te guste la presentación.

—Oh, claro que sí, ve.

Namjoon vio a su amigo sonreírle tontamente al bajista y pasar sus dedos sobre su pecho. Rodó los ojos, acostumbrado a verlo en esa faceta.

—¡Suerte! —gritó Hoseok cuando los músicos se encaminaron al escenario, Yoongi le dirigió una mirada y una sonrisa traviesa antes de girarse.

Cuando ya estaban lo suficientemente lejos, ambos chicos miraron a Namjoon y se sentaron en la mesa junto a él, uno a cada lado, seguido celebraron como adolescentes enamoradas después de conseguir una mirada del sujeto más popular de la preparatoria.

—Oh, maldición, ¿los viste bien? Son demasiado calientes, Dios —Jimin suspiró recargándose en el hombro de Kim.

—Y te fuiste por dos de ellos, ¿eh? Esto es nuevo —Hoseok comentó quitándole la cerveza a Jimin y dándole un trago—. Yoongi es más encantador de lo que creí.

—Probablemente te lleve a su casa después, ¡lo atrapaste completamente! Te miraba con tanta hambre, amigo.

Namjoon asintió de acuerdo con lo dicho por Jimin y tomó de su bebida.

—Honestamente, no sé cómo lo hacen parecer tan fácil; hablar con desconocidos, quiero decir —dijo Nam.

—Tú podrías haberlo intentado también, pero solo te quedaste en silencio, arrinconado y bebiendo un mojito, ¡eres increíble! —Jimin lo miró con las cejas fruncidas y le dio un golpecito en el hombro.

—¿Y cómo lo iba a intentar? Si acaparaste a Taehyung y a Jungkook para ti solo —bromeó Hoseok riéndose, a lo que los otros dos se rieron también.

—Bueno, si hubiera visto interés de parte de Nam, le habría dejado algo.

—Oh, pero está bien. A mí no me interesa, ya saben —Kim se encogió de hombros—. Después de todo, Jimin era el interesado en llevarse a un rockero a casa, no yo.

—Lo has dicho, uno, pero la pequeña mierda se llevará dos, ¡está descontrolado!

Hoseok y Namjoon volvieron a reírse y Jimin entre risas se tapó la cara con vergüenza.

—Dios, chicos ya basta, dejen de decirlo en voz alta.

—Solo nos preocupamos por ti, Jimin —Hoseok pasó sobre el cuerpo de Namjoon para ponerle una mano en el hombro a Jimin en el otro costado, y dio palmaditas en el área—. Y por tu trasero, por supuesto.

Namjoon se rió suavemente escuchando a sus amigos discutir absurdamente y bromeando, estaba acostumbrado a sus estupideces y, siempre era entretenido tenerlos cerca. Sin importar si casi los tenía encima invadiendo su espacio personal cuando se tiraban golpes suaves el uno al otro. Eran sus mejores amigos, por eso no tenía ningún problema, distinto a cuando era alguien desconocido quien se acercaba demasiado a él.

Quizá por eso sus relaciones no duraban mucho tiempo, él no era del tipo empalagoso que quiere estar pegado a su pareja, y usualmente le gusta ir con calma y mantener su espacio.

Por ello, cuando conoció a Seokjin, se sorprendió por el gran interés que mostró por aquel chico, el gusto por tenerlo a su lado y seguirle sus tontos juegos. No se supone que él era de ese modo, sin embargo, estaba embelesado. Seokjin había encendido algo en él.

Sus amigos dejaron de discutir cuando una voz agradable habló por los parlantes. Los tres dirigieron sus miradas hacia allá, encontrándose con los chicos de Black Swan listos para empezar a tocar, ya con el integrante faltante junto a ellos.

Ese fue el momento en el que Namjoon vio a Kim Seokjin por primera vez.

El hombre tenía el cabello negro, el flequillo hacia un costado de su frente y con un mullet no demasiado largo deslizándose sobre su nuca. Su vestimenta consistía en unos pantalones ajustados de color negro y una camiseta sin mangas del mismo tono, podía ver unos brazos no demasiado musculosos y sus hombros anchos. La piel clara de su cuello y clavículas adornadas con algunas cadenas plateadas era iluminada tenuemente por las lámparas, luciendo brillante gracias al sudor que aquel lugar cerrado y caluroso provocaba. Era ciertamente...

Atractivo, sí. A Namjoon le parecía atractivo. Sinceramente, Seokjin tenía un cuerpo atractivo.

Después miró su rostro más detenidamente cuando sus amigos se levantaron emocionados, tirando de sus brazos para ir hacia el frente del escenario para disfrutar de la presentación.

Decir que su rostro no estaba tan mal era una ofensa; Seokjin tenía el rostro más encantador que había visto.

Se mareó un poco después de verlo, probablemente había sido atacado con su belleza o podría ser que el alcohol se le había subido, mas cualquiera de las dos cosas sería una estupidez.

Seguido de presentar a su banda, los chicos se pusieron en marcha.

No era el tipo de música que le agradaba escuchar para ser honesto, y tampoco sabía mucho de ella, pero todos ahí a excepción de él estaban eufóricos, saltando y moviendo la cabeza como era típico al escuchar esa música. El sonido de los instrumentos era pesado, referente a que no del tipo de canción de rock común, era algo más como metal probablemente, oscuro. Las voces eran rasposas, y no podía entender del todo lo que Jungkook decía, sonaba como si fuese a desgarrar su garganta con unos gritos que resonaron en todo el local. Seokjin tenía la voz más tranquila, se comprendía mejor y no gritaba mucho; estaba más enfocado en tocar su guitarra, sus largos dedos se movían rápido y con pasión sobre las cuerdas.

Una canción y después otra tocaron, las miradas de Seokjin y Namjoon chocaron en algún momento y quién sabe cuánto tiempo se estuvieron mirando; Nam sintió su corazón acelerándose. Lo que obtuvo de la mirada del chico que lucía dulce antes de transformarse en ese hombre encendido por lo que le apasionaba, se sintió intimidante. No pudo sostener su mirada por mucho tiempo, sintiéndose avergonzado y volviendo a su ser natural; dejó de verlo y se apartó un poco del público, pegándose a una de las paredes y mirando la hora en su reloj de mano en lo que esperaba a que sus amigos fueran hacia él.

A la tercera canción todos estaban descontrolados, y probablemente ese fue el motivo por el que Namjoon se contagió con aquella energía, tal vez fue lo apenado que se comenzó a sentir por tener la atención del guitarrista o quizá fue el toque de alcohol que tenía su bebida. Sus amigos gritaban y saltaban, lo llevaron con ellos cuando se unieron a un círculo de personas que habían comenzado a girar y empujarse mientras saltaban y él no puso resistencia. Parecía que todos ahí conocían esa canción de un grupo llamado Of Mice & Men, y al parecer también les agradaba bastante el cover que Black Swan había hecho, pues de lo contrario no sería ese un público tan bueno.

A la cuarta canción tocaron algo considerablemente tranquilo, la letra de la canción podía entenderse más claramente ya que los vocalistas no gritaban más. Las personas habían dejado de correr en círculo, tranquilizandose aunque seguían animados saltando y cantando aquella canción; era algo más agradable.

Entonces Namjoon pudo alejarse un poco para respirar después de tanta agitación, dirigió su mirada hacia el escenario y se echó aire con su mano por el calor que comenzó a sentir mientras observaba al integrante que desconocía; había algo en Seokjin que llamaba su atención, no podía evitar voltear muy seguido para verlo.

Quizá se debía a su rostro lindo, con las cejas gruesas fruncidas y el cabello húmedo sobre sus ojos cerrados; tal vez eran sus brazos fuertes y sus manos con venas marcadas moviéndose, o podía ser que fuese el modo en que tomaba el micrófono con una mano y acercaba su boca a él, moviendo sus labios rosados como si fuese a besarlo.

Era... hipnotizante, indescriptible.

Ni siquiera podía entender por qué su cuerpo temblaba, cuando a él no le agradaban ese tipo de ambientes... aunque en realidad nunca había estado en un lugar así, usualmente Jimin y Hoseok lo llevaban a discotecas donde la música, la gente, los bailes y todo era distinto.

Jin volvió a buscar entre el ánimo del público y atrapó a Namjoon con sus ojos fijos en él nuevamente, mas el chico fingió ver algo en su celular.

Un minuto después la canción finalizó, y Jimin y Hoseok se unieron a su amigo, riéndose divertidos y respirando entrecortadamente.

—Cielos, eso estuvo loco —Hoseok dijo—. Incluso tú te integraste, ¿eh?, ¿cambiaste tu opinión sobre estos lugares y esta música, Nam?

Kim se rió y negó con la cabeza, guardó su celular en el bolsillo de su pantalón para prestarle atención a sus amigos.

—Fue la euforia del momento, supongo. Esas canciones son muy extrañas, ni siquiera puedo entender lo que están diciendo.

—Aún así es una música genial, perder el control de ti así es increíble, ¿no lo crees? —Jimin lo miró sonriendo.

—No estoy seguro...

Su amigo dejó de verlo y su vista fue hacia el escenario, probablemente para mostrarle a Jungkook y a Taehyung lo mucho que le había gustado la presentación. Sin embargo, fue rápido en devolver sus ojos al rostro de Namjoon y después mirar a Hoseok, con la expresión sorprendida.

—Chicos, estoy seguro de que no le dirigí ninguna mirada seductora a Jin, entonces, ¿te mira a ti, Hoseok? —dijo.

—¿Qué? No lo creo —Negó con la cabeza—. Quiero decir, es muy guapo realmente y sí lo volteé a ver, pero no lo observé de más, estaba concentrado en Yoongi.

—Así que... Oh, Dios, Namjoon creo que te está observando a ti —Jimin le dijo con las cejas elevadas.

—No, eso es ridículo.

—No, de hecho es verdad; tiene su mirada pegada a ti, demonios —Hoseok corroboró con emoción en su voz—. ¡Lo atrapaste, amigo!

Namjoon fingió que no se había dado cuenta y se encogió de hombros con indiferencia.

—Bueno, y si así fuese, ¿qué importa? No estoy interesado. ¿Volvemos a la mesa? Estoy agitado.

Comenzó a caminar de vuelta a sus lugares, no esperando que sus amigos lo siguieran, aunque lo hicieron. No se dio cuenta de las miradas cómplices que Hoseok y Jimin intercambiaron, como si supiesen algo que él no.

—¿No estás interesado?, ¿en serio? —Jimin preguntó mirándolo cuando se sentaron—. ¿Cuándo fue la última vez que saliste con alguien?

—¿No fue cuando aquella chica, Joy, lo invitó a salir y él la rechazó?

—Eso no cuenta como salir, Hobi —Jimin frunció el ceño—. ¿Cuándo fue, Nam?

—Mmh, tal vez... ¿cuando tenía dieciocho? No estoy seguro.

—¡Eso fue hace tres años! No es posible.

—Bueno, lo que pasa es que de verdad me da igual. Hay cosas más importantes —dijo y le pidió que se parara para que pudiera salir—. Iré por otra bebida, ¿quieren más cerveza?

—No puedes evitar esta conversación así —Le reclamó Jimin.

—Prefiero no hablar de eso en este lugar.

Antes de que Jimin dijera algo más, Hoseok tiró de él y le tapó la boca.

—Trae algo para ti, Nam, nosotros nos encargamos de la cerveza en un momento —dijo sonriendo, con un Jimin enojado removiéndose tratando de alejarlo.

—Como gusten —Kim se alejó.

Jimin le dio un golpe a Hoseok cuando lo soltó y le reclamó por dejarlo ir así, sin embargo, Jung le indicó que se callara y que mirara hacia donde se fue su amigo.

Ahí, ambos notaron a Namjoon sentándose en un taburete para esperar su bebida, y a unos tres lugares de distancia, vieron a Kim Seokjin sentado, observando al chico con notorio interés.

—Él es tímido cuando habla de eso —Hoseok le recordó a Jimin—. Dejemos que las cosas sean.

—Aunque, es él quien debe dejar que las cosas sean; pero no lo hace —suspiró.

Su amigo le dijo que al final, todo estaba en que Namjoon quisiera, y ellos no tenían por qué forzarlo a algo así. Jimin aceptó, Hoseok tenía razón, no quería que el chico se sintiera incómodo y decidiera no volver a salir con ellos. «Seguro Seokjin puede con él», pensó.

Esta vez Namjoon pidió simplemente agua con gas y se sentó a esperar a que prepararan su bebida. Mientras tanto, sacó su celular y revisó el libro que había descargado para su proyecto; leyó la información cuidadosamente, ya que el bullicio y la música no le permitían concentrarse como lo lograría en el silencio de su casa. Un par de minutos después, miró al frente cuando el vaso fue dejado delante de él, y rápidamente sacó dinero para pagar.

—Ya lo han pagado por usted, joven —le dijo el barman, un tipo de al menos cuarenta años.

Instintivamente, Namjoon miró a sus costados esperando encontrar a la persona que le había comprado el trago. No fue difícil dar con él.

A su derecha, a unos taburetes de distancia, Kim Seokjin elevó el mentón y sonrió sin mostrar los dientes, levantando el vaso que tenía en su mano. Namjoon por cortesía inclinó la cabeza en agradecimiento, aunque honestamente se sintió lo suficientemente avergonzado como para continuar viéndolo, y rápidamente buscó huir de ahí antes de que sus extremidades se entorpecieran. Sin embargo, cuando giró la cabeza para ver a sus amigos, los encontró ya entretenidos con los otros chicos de la banda. Entendió que era mejor quedarse ahí a volver para apreciar las insinuaciones sexuales de sus amigos.

Suspiró y se acomodó, tomó su bebida y esperó a que el guitarrista fuera hacia él. Porque era lo más obvio, ¿no? Le había comprado una bebida y ahora iba a hablarle y coquetearía con él como era lo típico. No era tan ignorante, y también miraba series de adolescentes incluso si ya no era uno. Pero sinceramente, si tuviera que vivir esa situación, diría que no estaba preparado, especialmente porque Seokjin era atractivo, muy atractivo, y no sabía si podría mantenerse indiferente ante él; él lo había puesto nervioso con una sola mirada y eso era algo anormal en Namjoon.

Por supuesto el tipo no tardó en avanzar los taburetes que los separaban y sentarse a un lado. Namjoon apreció todavía más el rostro que había visto a algunos metros de distancia, y definitivamente confirmaba que este hombre era muy guapo. Ningún hombre le había parecido tan guapo como este tipo.

—Hey, espero que no te incomode mi atrevimiento —Él dijo, con la voz sonando más amable de lo que esperaría.

—Sí, eh... No, está bien —Bajó la mirada hacia su vaso, quedándose muy quieto.

—No te había visto por aquí, ¿primera vez?

—Sí. Mis amigos me invitaron.

—¿Y qué tal?

—No es lo mío, pero no está tan mal, supongo.

—Te veías entusiasmado cuando mi banda tocó —De reojo, Nam vio su sonrisa.

—La emoción del público era contagiosa.

—Fue un muy buen público —Asintió—. ¿Te gustó nuestra presentación?

Namjoon suspiró y se encogió de hombros.

—No soy un fanático de ese tipo de música, pero por lo que vi, a la gente le agrada, así que no debió ser malo.

—Eso no responde a mi pregunta.

—Me gustó un poco, supongo.

—¿Supones?

—No sé exactamente qué sentí —Lo miró fugazmente y volvió la vista al frente.

—Okay, creo que es entendible, aunque tarde o temprano te gustará esto. Ya lo verás, no puedes huir de.

—Tal vez... tengas razón.

—Por cierto, mi nombre es Kim Seokjin, ¿y tú eres...?

—Kim Namjoon.

—Eres lindo, Kim Namjoon.

Él tragó saliva y se armó de valor para sostenerle la mirada mientras le decía lo siguiente:

—Ni siquiera me conoces.

—¿Y no te gustaría que lo hiciéramos? —Sonrió mordiéndose el labio.

—No somos compatibles, no creo que podamos entendernos —habló rápidamente.

—Ni siquiera me conoces —repitió divertidamente lo que Namjoon le dijo.

—No necesito hacerlo, a simple vista se nota que eres un tipo malo.

—¿Y tú qué eres?, ¿un siervo de Dios? —Se burló.

—Si te parece que lo soy.

—Eres interesante, Kim Namjoon.

—¿Gracias?

—Por nada.

Namjoon apartó la vista de él y se apresuró a terminar su bebida para salir de ahí rápido, no creía ser tan fuerte para enfrentar a este hombre que alteraba todo su ser.

—Tengo que volver a mi casa ahora, te agradezco también el trago, Kim Seokjin —dijo después de un par de minutos en silencio.

—¿Tan pronto? Tus amigos aún están aquí.

—Honestamente, ellos se irán con tus compañeros de banda en cualquier momento. No tengo nada más que hacer aquí —rió forzosamente, mirándolo.

—¿Podrías quedarte a charlar conmigo, tal vez?

—Lo siento, tengo algo importante en lo que trabajar.

—Okay. Entonces yo podría llevarte a tu casa si quieres —dijo amablemente.

—No te preocupes, puedo llegar por mi cuenta —Se paró del taburete y salió—. Lo lamento, quizá nos veamos en otra ocasión.

—¿Al menos me darías tu número? Aún podemos ser amigos, ¿no?

Namjoon pensó en negarse, realmente lo pensó... pero era débil.

—Okay, sí.

Después de que Seokjin escribiera su número, se despidió.

—Fue un placer, Kim Namjoon. Me aseguraré de mensajearte después.

—De acuerdo. Hasta luego, Kim Seokjin —dijo reverenciando con la cabeza a modo de despedida.

Cuando Namjoon se giró para retirarse, miró hacia la mesa donde había estado con sus amigos antes. Ahora ahí se encontraban únicamente Hoseok y Yoongi, Kim intuyó que Jimin se habría ido con los otros dos hombres, a hacer lo que no le gustaría imaginar.

Antes de salir, miró a Seokjin una última vez, encontrando los ojos del chico sobre él. El guitarrista estaba recargándose de espaldas a la barra, aún sentado en el taburete y con un cigarrillo encendido en los dedos. Al notar su mirada, ladeó una sonrisa y se llevó el cigarrillo a los labios después; Namjoon admiró quizá un poco más de lo debido aquellos labios rellenos y la manera en que se separaron para dejar salir el humo.

Honestamente, le pareció caliente.

En realidad, ya lejos de aquel hombre, cuando salió del local, se sintió con más libertad de dejar actuar a su nerviosismo. Suspiró, tragó saliva, y se percató de la aceleración de su corazón. Kim Seokjin había provocado algo en él que no era común.

No debería, sin embargo, sinceramente esperaba volver a verlo. Lo necesitaba.

✨✨✨✨✨✨🌙

Hola a ti que lees esto, espero que estés muy bien. Muchas gracias por interesarte en mi historia, ojalá este mini fic te guste tanto como a mí hacerlo.

Esto nació por una simple imaginación y una pregunta, pero ciertamente Seokjin rockstar vive en mi mente jajja. 

Mucho amor.❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro