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—Vamos tarde, Tae —se quejó el muchacho viendo la desolada calle que llevaba al centro estudiantil, el cual estaba con la puerta cerrada, lo que se sentía extraño para él pues siempre llegaba cuando había muchas personas en la zona y la puerta de par en par para que entraran.

—Algún día te darás cuenta —comenzó a hablar Taehyung mirando el piso— que no importa tanto llegar primero, mi amor —completó mientras pisaba una hoja seca, cortesía del otoño.

Kim no podía estar más en calma consigo mismo. Tenía sus dedos entrelazados con su niño bonito y el clima fresco era lo mejor que existía para él. ¿Qué más podría pedir? No tener que asistir al TSAA, sin embargo, no se puede tener todo en la vida.

—Pero a mí me gusta llegar primero —continuó quejándose el de hoyuelos, aflojando un poco sus dedos consiguiendo que Taehyung apretara la unión. Alzó sus manos entrelazadas y dejó un pequeño beso en el dorso de la mano contraria—. Lo digo en serio, Tae —murmuro sintiendo su rostro tan cálido como su mano prisionera—. Consigues lo mejor de todo cuando llegas primero.

—A mí me gusta tú —susurró contra los nudillos de la mano ajena, provocando escalofríos en el castaño por su cálido aliento. Contrario al tiempo, se sentía calentito cuando Taehyung se comportaba así con él. El mencionado continuó: —Eres mi novio y no llegue primero. Tengo lo mejor de todo el universo —declaró retomando su caminar, que había detenido para coquetear cómodamente, con una gran sonrisa cuadrada que lograba ocultar sus ojos, el contrario estaba tan encantado que no lo siguió inmediatamente, se quedó viéndolo, estático.

Taehyung dejó de sonreír cuando tropezó por la —nula— reacción de contrario y el agarre que compartían, y hubiera caído si no fuera por el mismo agarre. » ¿Qué te pasa, Hoseok? —se quejó, frunciendo el ceño, volteando a mirarlo— Casi saludo al suelo por tercera vez en el día y apenas son las nueve —refunfuño arrugando toda su cara.

Sin dar respuesta el amor de su vida tiró de su mano, juntando sus labios en un beso imprevisto.

«Tú pasas, Taehyungie.»

Aunque la voz de su Hobi sonó suave, como una caricia, ésta estalló como un relámpago en su cabeza. Al instante relajó su rostro y correspondió el beso con dulzura.

—Es por eso que llegaremos tarde, no por mi filosofía —respondió en voz alta cuando se separaron, y sobre los labios del contrario continuó—. Tú detienes mi tiempo.

Hoseok rio suavecito provocando que Taehyung sonriera como un tonto por la ternura que le causó.

—Antes de que saliéramos igual siempre llegabas tarde —respondió cuando llegaron a la puerta, la cual tocó para que el portero los dejara pasar—. No me eches la culpa.

—Detalles circunstanciales.

╰☆⭐️🧡⭐️☆╮

—Si bueno, dispérsense —hablo alto Jungkook, dando por terminada la jornada. El muchacho abrió la puerta, invitando a todos a salir. Desde ahí buscó con la mirada a Jimin.

—Te estoy diciendo que él me trata bien, TaeTae —repitió arrastrando las palabras, cansado de repetirlo por quinta vez.

—¿Seguro, Minnie?, ¿no te tiene amenazado para que-?

—¿Nos vamos, Mochi? —el recién llegado obtuvo algo que pareció un gruñido de parte de Taehyung.

—¿No ves que estoy hablando con mi amigo, Jungkookie? —pronunció con una, sobreactuada, voz suave y dulce.

—¿No ves que quiero salir con mi novio que es mi novio por voluntad propia? —respondió de igual manera. Jimin suspiró.

—¡Debo proteger a mi bebé!

—Taehyung. Me voy, hablamos después—aseveró con voz firme el cachetón.

—¿Me dejarás por él? —hizo un puchero.

—Sí, así como tú me dejas por Hoseok —tomó la mano de Jungkook y casi lo arrastró a la puerta abierta, este volteó momentáneamente solo para mostrarle su lengua al chico que quedó petrificado mirándolos irse.

Sentía un calor crecer de a poco a su alrededor, un calor que lo consumía lentamente, lo molestaba, pero no podía hacer mucho. Necesitaba agua para calmar su molestia, su tristeza, su dolor.

—¿Tae? —esa voz lo alejó de su análisis sobre cómo se siente que te reemplacen y entender que es el karma.

—Um... —carraspeó— tengo sed, Hobi. Necesito agua —volvió a carraspear quitando su mirada acuosa de la puerta y ahora fijándola en su lindo novio, quien tenía el ceño ligeramente fruncido. Sin poder evitarlo, Taehyung le dedicó una leve sonrisa.

—Oh. Yo tengo un poco en mi mochila, ya va —Taehyung observó con cariño como Hoseok se bajaba el bolso de la espalda, abría el cierre y buscaba en su interior con velocidad. La sonrisa del rizado se agrandó al ver como el precioso ser delante de él fruncía los labios al no conseguir la botella «Tierno y lindo pucherito del amor de mi vida»—. ¡Aquí está! Toma.

La aceptó manteniendo su sonrisa incluso tomando un sorbo, aun mirando al castaño, quien mantenía su inconsciente puchero, mientras le devolvía la mirada. Alejó la botella después de tragar, seguía con sed, pero le apetecía otra cosa.

» ¿Mejor? —negó con la cabeza aun con la leve sonrisa—. ¿Y si-?

—Acércate un poco, Hoseokkie —interrumpió murmurando con cariño. Él otro lo hizo sin dudarlo. Tae soltó la botella y ni la escucho caer, solo acunó el rostro que desea contemplar hasta que muera y lo atrajo hasta él, juntando sus labios en un beso suave y tierno.

«Gracias por tanto, te amo un montón... Tú me haces mejor»

╰☆⭐️🧡⭐️☆╮

—Entonces, ¿vamos a mi casa o la tuya? —cuestiona el rizado mientras cruzaban la calle hacia la avenida, alejándose cada vez más del instituto.

—La tuya es más cómoda —contestó luego de pensarlo un poco, pues en su casa estaban su hermano menor y su abuela, y él quería estar a solas con su novio.

—A mí me decía lo mismo, Taehyung.

—¿Seokjin? —murmuró Hoseok, frunciendo el ceño.

—¿Qué? —escupió con rabia, sorprendiendo al rizado. Él estaba vistiendo ropa que le quedaba enorme y de tonos grises, desde sus zapatos, hasta su suéter oversize, algo muy raro de parte del colorido y coqueto pink Jin. Pero no solo su atuendo se veía apagado, sino también él en sí, las enormes ojeras que llevaba contrastaban con su piel de tono fantasmal, la cual también se notaba algo reseca. Se notaba tan agotado que a Taehyung se le apretó el corazón, tanto que quiso darle un abrazo, aunque la impresión lo mantenía anclado al suelo—, ¿pensaste que no me ibas a volver a ver en sus vidas? Pues no, solecito.

—¿Qué haces aquí? —preguntó ajustando sus dedos en torno a los de Taehyung, quien se mantenía callado.

—¿Ahora no puedo pasar por el TSAA como en los viejos tiempos? O, mejor dicho, hasta hace tres meses.

—Vamos, Taehyung —el mayor se movió, evitando que Hoseok le pasara por el lado sin tener que soltar al rizado—. ¿Qué quieres? —volvió a preguntar en un tono rudo. Seokjin le mantuvo la mirada, y antes de que pudiera evitarlo una lágrima se resbaló por su mejilla, lo que alarmó a Taehyung.

«¿Qué pasó contigo, Jin?» caviló mirándolo, con su mano izquierda cosquillando para secar la lágrima que rodaba hasta el mentón de su mayor. Aunque antes de hacerlo, sintió como Hoseok lo jalaba, suavemente, otra vez hacia la derecha.

—¡Estoy esperando un hijo y tú eres el padre! —gritó harto cuando los jóvenes lograron pasar por su lado, sin embargo, esa frase detuvo al castaño, preocupando más al Kim menor—. ¡Estoy embarazado y es tuyo! —volvió a gritar llamando la atención de unas pocas personas que pasaban por ahí, pero a él no le importaba. Sin darse cuenta lágrimas de desesperación comenzaron a brotar rápidamente y Taehyung sintió que sobraba, que debía darle privacidad cuando ambos chicos se quedaron en silencio, mirándose. A él no le incumbía esa situación.

Hizo el gesto de soltar la mano de Hoseok para alejarse un poco, no obstante ese gesto solo logró traer a su novio a la realidad, afianzando el agarre y minándolo una milésima de segundo como un "todo está bien, quédate".

—Imposible —le murmuró al mayor.

—¿Seguro? —dijo con tal seguridad que heló a Hoseok, Seokjin examinó a Taehyung con la mirada, la detuvo en sus manos juntas y luego lo miro a los ojos con una intensidad que el menor sentía que se quemaba otra vez.

«Odio este calor» cerró los ojos, incapaz de mantener la mirada fría, acuosa y agotada de alguien tan agraciado como Seokjin.

» ¿Qué pasa, Tae? Si no me ves, terminaras como yo —abrió los ojos automáticamente, pero en vez de hallar a un joven demacrado vio el rostro preocupado de su novio.

—No le creas, Tae. Yo-

«Estoy bien, Hoseok. Es solo que no soporto ver a Jin así. No me molesta, ni me asusta, me preocupa él. Nunca lo he visto tan mal... nunca lo he visto mal siquiera. ¿A ti no te preocupa?» deseó que pudiera comunicar lo que piensa con nada más cruzar la mirada, mas no funciona de esa forma.

—Pero a mí-

—¡Así es, Taehyung, él es así! Cuando obtiene lo que quiere se hace el loco.

—Hace mucho calor, voy por agua —se excusó, soltó sus dedos y trotó hacia la icónica panadería de la esquina para escapar de la sofocante situación.

╰☆⭐️🧡⭐️☆╮

La panadería estaba llena de jóvenes, la mayoría eran parte del TSAA, otros de institutos de la zona. Estaban unos cuantos del curso de Taehyung —con los que no habla al menos que sea necesario— que lo miraron e ignoraron inmediatamente. Kim hizo como que no los conocía también. Buscó una mesa vacía con la mirada, y todas estaban ocupadas. Iba a pedir para llevar e irse a la plaza cercana, hasta que vio a Hyunjin, el joven iba acompañado, pero igual se dirigió a su mesa con una pequeña sonrisa.

Mientras se acercaba a la mesa para cuatro personas, escuchó algunas conversaciones de compañeros de su grupo, estaban planificando sus fines de semana, diciendo cualquier cosa. Entre ellos Hyunjin y el chico con el que se la pasa afuera del TSAA muy cariñosos tomando refrescos, sin embargo, eso no intimidó a Taehyung. Él ya tenía experiencia como aguanta velas. Cuando el chico bonito volteó a verlo se sorprendió, pues era casi un milagro ver a Tae si no es alrededor de Hoseok.

—Hola, niños —saludó con un entusiasmo que no sabía que tenía.

—Hola —respondió cohibido el chico pelirrojo que Hyunjin mantenía contra él, teniendo su brazo izquierdo sobre los hombros del muchacho. Hwang solo lo miró con una ceja alzada en silencio, mientras Taehyung se sentaba frente a ellos.

—¿Y eso que andas sólo, muñequito?

Interrumpió la conversación sobre el cabello que inició el rizado y que el lindo pelirrojo siguió.

—¿Ah? —murmuraron confundidos porque no le estaban prestando atención.

Ambos miraron a Hyunjin para que repitiera lo que dijo, pero la mirada intensa del pelirrojo con sus ojos brillantes y a menos de veinte centímetros de su rostro, logrando sentir su respiración, lo hizo sonrojar y desviar la mirada para murmurar un tembloroso: —Nada.

Tae rió con ternura al regresar después de pedir un refresco y ver que ambos chicos están mirándose sonrojados, hablándole en susurros con sonrisitas cómplices: —Son tiernos chicos.

—Já —exclamó el más alto, viendo al frente, justo donde estaba su compañero—. ¿Nosotros? —preguntó con ironía Hyunjin sonrojado, evitando mirar a su acompañante, quien nada más lo miraba con una sonrisa, consciente de lo que es capaz—. ¿Qué hay de ti y de Hoseok?

La sonrisa de Taehyung tembló, no obstante se recompuso al instante. Sentía su garganta muy seca así que carraspeó: —Hobi debe de estar conversando con Seokjin... —hizo una pequeña pausa para golpear ligeramente su pecho y tomar un sorbo de su bebida—. Espero.

—¿Ah? —se alarmó el de labios esponjosos—. O sea, ¿Qué? ¿Por qué? ¿Por qué esperas que estén "conversando"?

—Contexto, please —dijo el pelirrojo, frunciendo el ceño y la nariz consigo tiernamente al ser ignorado.

—Necesitan hablar y yo no quería estar ahí.

—Te incomoda que estén juntos tu novio y su ex —afirmó sin dudar Hyunjin. Dándole disimuladamente contexto a su cita.

—La verdad —lo meditó tomando un trago de su bebida. ¿Qué es lo que siente realmente? Aparte del calor horrible y su garganta reseca—. No, no me molesta, pero es que no puedo estar ahí escuchando cosas que no me incumben e incomodando cuando se puede evitar —Hyunjin lo miró como si hubiera mencionado que su cachorro murió. Sin embargo, el otro joven sonrió tan grande que le dio vergüenza porque se le notaban los brackets, así que se tapó la boca con la manga de su suéter celeste a la altura donde debería verse su mano.

» Estoy bien, en serio —siguió al no tener respuesta alguna—. Solo tengo algo de sed — se quejó con un puchero luego de haber acabado su refresco.

Aun manteniendo su mano sobre su boca, el chico tierno le estiró su bebida, ofreciéndosela. Él se iba a negar, pero el pelirrojo se le adelantó con un: —Ya no quiero más y si tú no la aceptas igual se la iba a dar a Hyunjin.

—Gracias.

Taehyung tomó un gran sorbo sintiendo el gas y lo dulce de la Coca-Cola pero...

—¿Y adónde están hablando? —habló Hyunjin que se había mantenido silencioso, pensando en sus amigos.

—Los dejé solos en la mitad de la calle.

—¿En serio? —Kim asintió hacia el de suéter celeste—. Eres un caso —comentó con una risa hasta que su teléfono sonó, notificando un mensaje. Al instante abrió mucho su boca y sus ojos. Remanga su manga izquierda revisando la hora, suelta una exclamación antes de voltear hacia su acompañante principal, quien ya lo estaba mirando, y le dio un besito cortito, al separarse le informó: —Me tengo que ir, bonito, ¿nos vemos mañana?

Hwang ríe y le da un beso de vuelta: —Claro, Minnie.

—Chao, Tae, nos vemos después, cuida de mi niño.

—Okis, Min. Pórtate bien~

Los dos aun sentados siguieron con la mirada al pelirrojo hasta salir del rango de visión, la puerta de la panadería, Taehyung volvió a mirar al joven restante, pero este seguía mirando por donde el chico se había ido. Eso avivó su curiosidad.

—¿Qué te dijo? —preguntó aparentando solo querer sacar tema de conversación, como si no se notará que le encanta el chisme—. ¿Qué le dijiste?

—¿Ah? —reaccionó Hyunjin.

—En el beso.

—¿Y a ti qué te importa?

Y en vez de ofenderse, nada más pudo reír por lo tierno que se veía el muchacho, que a simple vista aparenta ser un fuck boy con piercings y ropa oscura, sonrojarse hasta el cuello por un chico que viste suéteres largos de colores pastel.

Hyunjin lo ignoró tomando un trago de su bebida a través del pitillo.

—Oye, Hyunjin —el mencionado lo miró después de ver la hora en su celular—. ¿Tú no tenías novia? —sin dejar de sorber le asintió para qué continuará—. Ya sabes la del turno de la tarde... ¿O tú...?

—Bueno-

El suave rechinido de la silla junto a Taehyung, más la figura detrás de esta hizo que Hyunjin desapareciera para el rizado.

—No es mío. Lo juro.

—¿Lograste llegar a un acuerdo con él?

—Seokjin esta demente, Taehyung —dijo mientras se sentaba junto a su actual novio—. No se puede razonar con él. Te juro que son puras mentiras.

—Tranquilo, Hoseok —exclamó sobre la palabrería de Hoseok, logrando que este lo mire fijamente con un pequeño mohín—. Te creo. En serio que lo hago —le aclaró suavemente.

—Yo pensé-

—Es más —le interrumpió antes de que volviera a vomitar defensas—, me gustaría que fueras el padre —expresó.

—¿Qué?

—¡Sí! —sonrió grande—. Me gustan mucho los niños, sería como un tío padrastro súper cool y buena onda.

El castaño rió con ternura por lo emocionado que se veía Taehyung. Dejando de pensar en sus primitos, los niños que cuida en verano y en los niños que consigue en el parque, recordó lo más importante en este caso. Seokjin.

Seokjin está esperando un bebé que le está consumiendo su vida y necesita ayuda. Por mínima que sea. Cuando Hoseok dejó de reír se dio cuenta del cambio de aura de su novio, este lo miraba fijamente, no le sonreía, pero tampoco le arrugaba en seño.

» También creo que deberías ser más comprensivo con Seokjin...

—¿Y dejar que me difame? —eso lo incomodó rozando la molestia.

—No —contestó rápidamente, no quería que lo malinterpretara—. No. Pero... Está preñado. Y —suspiró para hablar con más calma—... Y deberías apoyarlo un poco... Yo te apoyo a ti —agregó.

—¿Por qué?

Jung Hoseok, ex de Kim Seokjin, actual novio de Kim Taehyung, no podía estar más confundido en sus cortos dieciséis años de vida.

—Porque todos merecemos apoyo en los momentos difíciles —se encogió de hombros, como si fuera lo más obvio del mundo, dándole una vibra tierna y fresca al mismo tiempo. Su sonrisa pequeña, su cara roja por el calor y que mirada al lado contrario donde se encuentra Hoseok.

—Gracias —murmuró después de meditarlo unos cuantos segundos.

—¿Ah?

Tae volvió a verlo dejando su nueva bebida en la mesa.

—Eso, gracias por estar conmigo aun si a veces soy impulsivo —se acercó lo suficiente hasta sentir su respiración—. Gracias por ser tú.

Y lo besó.

╰☆⭐️🧡⭐️☆╮

Taehyung estaba caminando mirando su celular en las instalaciones del metro, decidido a ir a casa de Jimin. Alzó la mirada y sus ojos se encontraron con el perfil de Seokjin.

¿Qué debía hacer?, ¿acercarse?, ¿hacer como si no lo conoce?, ¿darle el abrazo que cree que necesita?

Cuando Jin se dio cuenta estaba siendo abrazado protectoramente por unos brazos desconocidos desde su costado izquierdo. Se asustó, dando un saltito volteando su cabeza al instante, para ver quien lo apresaba y tratar de alejarse.

—¿Taehyung?

—Eres increíble, Jinnie —susurró cuando Seokjin consiguió alejarlo de sí y mirarlo con rareza.

—Aléjate, ¿ok? —exclama caminando hacia la salida del metro– no voy a caer en tus trucos de angelito —murmuró incómodo.

—No, no —lo alcanzó Tae medio trotando, deteniéndolo justo en la entrada —. Yo quiero que sepas quiero ayudarte con tu embarazo, Seokjin. Sé que un beb-

—¡Déjame en paz!

El mayor estaba atormentado, ¿no es suficiente salir con su exnovio, también quiere a su hijo? Estaba tan metido en sus pensamientos que no escuchó las palabras suaves y consoladoras de Taehyung, disculpándose por sobresaltarlo, pero solo reaccionó cuando este volvió a tocarle, desagradándole e incomodándolo.

» ¿Quieres mi bebé porque es de tu novio?, ¿quieres quitármelo?, ¿por qué quieres quitarme todo lo que quiero?

Estaba teniendo un ataque de ansiedad, y Tae sabía lo peligroso (y horrible) que es tenerlos, y más en estado.

—¡No! —exclamó por instinto, pero se arrepintió al instante al ver la cara asustada y cansada del mayor—. No, no, no, no, no. Claro que no, Jin.

—¿¡Quieres quererte con todo lo que amo!? —gritó llamando la atención más de la que ya tenía. En contra de los deseos de Seokjin, Taehyung lo tomó de la muñeca y lo sacó de ahí, más miradas en cima solo empeoraría las cosas.

El rizado solo repetía en su cabeza «debo ayudarlo, voy a ayudarlo, está bien, está bien» pensando en donde podría llevarlo para que se tranquilice.

Con eso en mente llegaron a la plaza cerca del TSAA, que, al contrario de lo común, estaba desierta. Perfecta para hablar.

—Yo quiero que sepas que cuentas conmigo, Jinnie —fue lo primero que dijo cuando se detuvo en medio del lugar, mirando al mayor fijamente con paciencia, quien nada más lo miraba con desconfianza.

—¿Qué ganas con esto? —su tono cansino entristeció al menor—. ¿Por qué te interesó realmente? —gruñó su pregunta.

—Yo-

—¡No! —lo interrumpió Jin, al ver el puchero y ojos brillantes del menor—. No voy a caer en esas, yo no te necesito.

—Seokjin, sé que no soy el más indicado para esto —hizo una pausa mirándolo a los ojos, sintiendo que nunca había sido tan entrometido en su vida, pero ya no había vuelta atrás. Así que suspiró para continuar—. Igual sé que no es tu mejor momento, Jin —le sonrió queriendo alejar la tensión del momento—. Yo no tengo malas intenciones. Solo quiero ayudarte...

» Nadie merece estar solo y menos en estado.

Sus palabras suaves y cálidas removieron algo dentro de Seokjin, haciendo que se le aguaran los ojos, tocado por sus palabras. Nunca se habían tratado realmente antes de Hoseok.

Apenas Taehyung vio una lágrima resbalar por la mejilla de Jin hasta su mentón, su entrecejo se frunció en preocupación y sin pensarlo mucho lo envolvió con sus brazos protectoramente, quien apoyó su frente en el hombro contrario.

—Calma —susurró tanto para Seokjin como para sí mismo—. Juro que no quiero algo a cambio.

—Perdón... —Taehyung supuso que era por su ropa.

—No importa.

—Perdón —repitió tratando de parar sus sollozos— ... El bebé que espero no es de Hoseok —confesó sin reflexionarlo, fracasando en su intento de calmarse—. Solo lo dije para que vuelva conmigo —sorbió su nariz, mientras Taehyung le acariciaba la espalda con dulzura, dándole animó para soltar todo lo que siente—. Pero no funcionó. Solo me rechaza asegurando que no es suyo, pero ¿¡y si lo fuera!? ¿¡se hace el desentendido aun cuando puede ser!? —exclamó frustrado y molesto.

Seokjin inhaló agobiado y mareado.

» Por suerte parece que tú tienes toda la sensibilidad y generosidad que le falta al mundo —murmuró entumecido—. Te ves tan bueno y eres tan pacífico.

El lloroso embarazado se alejó lo suficiente para encarar al menor sin salir de sus brazos, algo temeroso de su reacción. Taehyung, creyendo que sería incómodo para el contrario, afloja el agarre en torno a su cuerpo, pero a cambio lo toma de las manos con suavidad donde deja un suave apretón en ellas, sonriendo tenue, pero lo suficiente para darle seguridad a Seokjin.

Nuevas lágrimas comenzaron a fluir, mezclándose con las anteriores. Culpa, cansancio, alivio y esperanza. Taehyung abrió la boca para expresarse mas Jin siguió con su monólogo igual Tae ya había decidido dejar que libere todo lo que tenía guardado.

» Perdóname, Taehyung... Por no respetar tu relación y arrastrarte a esto. He hecho todo para volver con tu novio y tú solo demuestras paciencia y apoyo. No muestras rencor o asco y no sé qué hacer para alejar este sentimiento, para que tú me perdones. Hoseok que se vaya a la mierda, me tiene harto —sin poder evitarlo, Kim menor rió suave—. Disculpa, pero es que es un idiota, de un día a otro me deja y me desconoce por completo. ¿Y si es un patrón? Cuídate, Tae —sin querer eso desenterró una inseguridad que tenía bajo tres metros.

—Tranquilo, Seokjin. Respira, ¿quieres agua? —él mismo quería algo para beber así no haya hablado tanto como Jin, quien lo miró inclinando la cabeza y el entrecejo levemente fruncido—. Todo estará bien, ¿ok? Vamos, deberías sentarte un rato mientras voy por algo para tomar.

—¿No estás molesto?, ¿ni un poco indignado?

—El pasado no se puede cambiar, y ya te has disculpado mil veces por mil cosas que a mí no me molestan... Es en serio cuando digo que cuentas conmigo... Y, oye, Seokjin —el contrario le contestó con un suave "¿qué?"—. Eres increíble. A veces las personas buenas hacen cosas malas y eso no las hace despreciables, los hace humanos.

—Gracias por todo —le respondió con una sonrisa y ojos brillantes—. Eres una dulzura, cariño .

╰☆⭐️🧡⭐️☆╮

—Te digo que Jisoo es tan chiquitita y bonita, y además es capricornio como yo —chilló encantado—. Estoy tan feliz de que ella y Seokjin estén bien, está preocupado de que estuvieran en peligro... ¡Pero la carita de Jisoo es tan adorable!, y el otro día, mientras la cuidaba, abrió sus ojitos y me sonrió cerrando sus ojitos —lloriqueo con el recuerdo de la bebé de solo diez días—. Admito que lloré un poco, Hobi

—¿No es muy pequeña para sonreír?

—¡Te juro que me sonrió! Ya me identifica. Ya me ama. Soy el mejor padrino del mundo.

Otra vez los jóvenes estaban caminando hacia el TSAA, pero ahora con zonas blancas que el invierno dejaba aun con el pasar de sus días.

—Es fácil amarte, así que tienes razón. Eres el mejor.

—Gracias, Hoseokkie. Yo también te amo —hizo una pausa para mirarlo con cariño, cuando una sombra lejana lo distrajo—. Te voy a contar un secreto, Hobi... Yo creía que salías con Yoongi —soltó una risa boba volviendo a ver a su acompañante.

—¿En serio? —preguntó incrédulo.

—Sí, es más, creo que todos en el salón lo creíamos. Con esa química que tienen pensé que se gustaban... No sé diferenciar amistad de amor —expresó burlándose de sí mismo.

Hoseok río encantado con la personalidad tan expresiva de Taehyung, quien dejó de hablar para fijar su atención en su novio. Su risa lo pone tonto.

» ¿No tienes agua? Muero de sed —preguntó al rato cuando su Hoseokkie había dejado de reír, pero lo único que tuvo como respuesta fueron más risas de parte de él.

—¿Hace un frío horrible y tú quieres tomar agua en medio de la calle?

—Mi amor —dijo al borde de hacer una rabieta—. ¿Si tienes o no tienes agua?

—Espera un poco, ya casi llegamos.

—No puedo esperar —se quejó de nuevo—, siento que me derrito.

Cuando volteo a ver a Hoseok una fuerte luz lo cegó, antes de volver a escucharlo reír.

—¿Será que te tomaste en serio eso de ser un sol?

Taehyung abrió sus ojos sobresaltado. Volteo su cara, pues la luz del sol mañanero de verano le pegaba y eso lo irritaba. Estaba envuelto en sus sábanas, sudado e incómodo.

Después de meditar un poco lo que recuerda de su sueño se incorporó en su cama y se sentó en el borde de esta, apoyando sus pies en el piso frío de su habitación. Se inclinó para alcanzar su botella de agua que descansaba en su escritorio y tomó un largo sorbo. Suspiró pasando el dorso de su mano por la frente, carraspeando antes de murmurar con voz áspera—: Mejor.

🧡⭐

feliz navidad, feliz día de los inocentes, feliz año, feliz día de reyes, feliz todo~

10 años despues pero llego por fin este cap "especial"!!!

el siguiente ya es "normal" y no ps volveré... efe

(son más de 4000 palabras, sooo, le eche ganas)

(foto de maiboifrend como disculpas~)

gracias por leer~

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