—Sabes de sobras que Chicago Bulls les pateara el trasero a los Lakers — dijo mi amigo Ryan, mientras esperábamos en la fila y así comprar cosas para comer. Recuérdenme no venir con él cuando juegue su equipo favorito contra el mío, por que llevábamos peleándonos todo el camino al estadio, diciendo quien ganaría. Y por supuesto que serían Los Lakers.

— Cierra la maldita boca Ryan, Los Lakers son los mejores y ya. Me reiré en tu cara cuando veas que mi equipo gano — sonreí con superioridad.

— Claro que si campeón, sigue soñando — golpeo mi hombro. Iba a responderle, pero me fue inevitable cuando en la otra fila que esperaba, estaba esa chica con su camiseta de Los Lakers. Su cabello era largo y suave, sus ojos de color café, pero no uno común, uno muy distinto a los otros. Y para que hablar de sus curvas. Dios mío. Cualquiera que la viera, le daría un infarto. No puedo despegar la vista de ella. Cuando sus ojos conectan con los míos, dándose cuenta que no la puedo dejar de mirar, un leve color rojizo aparece en sus mejillas y es la cosa más adorable que puedo ver. — ¡Te la estas comiendo con la mirada hombre! — Ryan golpea una vez más mi hombro, pero esta vez con fuerza.

— ¡Joder Ryan! — masculló mientras sobó mi hombro. Puedo apreciar como una sonrisa aparece en sus labios y niega con la cabeza, mientras una risa escapa de sus labios. De esos dulces labios. Sus amigas están haciéndole burla y no puedo evitar que mi sonrisa se agrande.

—Disculpa, ¿avanzaras o no? — me llama la atención la mujer que está atrás mío. Miró a Ryan está riendo, jodido amigo que tengo.

— Si, lo siento. — me disculpó y cuando llegó hacia él lo golpeo en la cabeza. — Gracias por avisar, amigo. — resaltó la última palabra.

—Pensé que estabas ocupado mirando a la chica, no quería interrumpir tu sueño de un "Justin y chica desconocida en el país de nunca jamás"

— Oh ya cállate. — lo golpeo una vez más y para cuando miró a la otra fila, esperando encontrarme con sus ojos cafés, ella ya no estaba. Se ha ido. Genial.

 {*}

— "Fila 12, Seccion B-3, Asiento 45 y 46" — leo los boletos una vez más, mientras buscamos nuestros asientos. Una vez que hemos llegado, acomodamos toda la comida que hemos traído, bueno... que en realidad ha pedido Ryan, porque yo solo traje mi bolsa de Doritos con una soda. Unos minutos después, el asiento a mi lado se ocupa, giró mi rostro y no puedo creer que sea ella. La chica de la fila. La tenía a mi lado. Jodida mierda. Sus ojos miran los míos y veo mi reflejo en ellos debido a la cercanía. Si antes casi muero teniéndola a metros, imagínense como estoy ahora.

—Hola — susurra tímida mientras muerde su labio inferior. Sus amigas observan la escena como si estuvieran viendo una película de Zac Efron y Taylor Lautner juntos sin camisa.

—Hola — le sonrió. — Soy Justin. — ella suelta una risita.

— Paige.