Padre e Hijos
Itachi estaba enfermo. No era grave, solo una gripe, pero no quería que sus hijos se contagiaran, por lo que Kisame tuvo que sacar a sus tres hijos de la casa en lo que Itachi se recuperaba.
—Bien, ¿qué quieren hacer? — preguntó a sus hijos, los dos mayores de 13 y el menor de apenas 1 año, por lo que lo traía cargado
Ambos mayores se miraron, se quedaron viendo unos segundos y luego a sintieron.
—Y no, no los voy a llevar a destruir un pueblo con sus amigos
[×××]
—¿Cómo terminamos en esto? — suspiro Kisame, viendo cómo Akatsuki jr destruía un pueblo, mientras él y los demás padres de los mocosos vieran que no se lastimaran
—¡Yuki! ¡No te acerques al fuego! — exclamó Kakuzu al ver que su hijo del medio quería lanzarse al fuego para ver si se convertía en la antorcha humana
—¡Pero papá! — exclamó él pequeño doncel en un puchero
—¡Sin peros!
—¡Katashi, no explotes esa casa! — exclamó Sasori preocupado al ver que su hijo mayor estaba por explotar una casa donde fabricaban pirotecnia, osease, una casa llena de pólvora
—¡Pero quiero explotarla!
—¡No te dejaré salir la otra semana si explota esa casa!
—¡Buaaaa! — pese a que los hijos mayores de todos tenían trece (en el caso de la mayoría) y catorce (en el caso de Kakuzu), se comportaban como chamacos de cinco cuando se juntaban a hacer sus maldades
—¡Raiden, no te atrevas a comerte esa cosa! — o si, Obito estaba que le daba un paro cardíaco, no es para menos, su hijo mayor quería tragarme un alacrán
—¡Pero Osamu se comió uno!
—¡¿Qué?! — exclamó para luego correr donde su hijo menor, que estaba que le daban convulsiones
—¡Mira papá! — ahora fue el turno de Kisame de sufrir un infarto, sus hijos estaban apuntó de tragarse un oso, que extrañamente estaba muerto y tenía marcas de mordidas, casualmente sus hijos tenían sangre en la boca y en sus tiburonescos dientes —¡También hay para Hiro! — de no sé dónde, Makoto sacó un conejo todo muerto, mientras enseñaba a su hermanito de un año con la boca y los dientes todos manchados de sangre.
—¡No sé lo coman, pueden tener rabia!
–¿Y ustedes se quejan? — murmuró Nagato, que tenía a su clan de hijos corriendo por doquier... El Hombre lobo de Hotel Transilvania le dicen
—¡Papá! — exclamaron todos sus chamacos a la vez
—Matenme
[×××]
Una semana después, con siete pueblos destruidos, Kisame y sus tres niños volvieron a casa.
—¿Cómo les fue?
—No te vuelvas a enfermar... Nunca
No es mucho, pero es trabajo honesto xd
Les gusto? Ahre
Pss
Mucho no tengo que decir...
Así que
Byes <3
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