El día era maravilloso, parecía encajar a la perfección con su estado de ánimo y con esa sonrisa tan peculiar qué le caracterizaba.

Su trabajo en esos momentos, era tranquilo, tanto que le asustaba. Normalmente los perros qué solía sacar a pasear estaban muy inquietos, moviéndose de un lado a otro, sin dejarlo respirar un momento, pero aun así no le desagradaba.
Pero ahora que los veía tan quietos y sin qué hicieran tanto escándalo lo aterra a de cierta forma qué no sabia que podía llegar a aterrarle, de igual forma no le tomo demasiada importancia.

El paseo duraba aproximadamente tres horas, pero cree que aquellas bestias hermosas y peludas merecen tener una hora más de diversión y se aseguraría de entregárselas.

Así paso entre calles, parques, dando vueltas, dejándose guiar por aquellos canes y llego a una escuela, más especifico a la escuela a la que asistía, solo que ese día no.
Es algo fácil de explicar, su familia tenia algunas dificultades con respecto a lo económico, aun así siempre encontraban la forma de salir adelante y el decidió ayudar un poco en ese tema, así que hablo junto con sus padres con el director Nezu, un sujeto muy agradable y comprensivo, que no dudo en darle permiso a Kirishima de poder faltar algunos días para poder trabajar.

Al principio le costó mucho convencer a sus padres, pero al final aceptaron y eso en verdad le alegro mucho.

Volvió a la realidad al ver a varios de sus compañeros de su clase y de otras  comenzar a salir de la escuela animadamente y planeo ir a saludarlos, más se quedo inmóvil.

Y demonios, pensó que ya había superado el quedarse como una piedra frente a su Crush, pero era algo inevitable y no podía controlarlo.

Solitario como siempre, tan hermoso, varonil, serio y con un porte tan masculino qué le hacía derretir.

Todoroki Shoto sin duda alguna era un hombre de inigualable belleza.

Y es su crush número uno, de toda la vida, incluso hasta ya ha preparado su boda y los hijos qué adoptarían, incluso cuantas mascotas tendrían, también el

¡OH POR DIOS SE ESTÁ ACERCANDO A MI!

Grito en su mente y dudas surgieron sin parar, ¿Se veía bien? ¿Estaba bien peinado? ¿Olía a sudor? ¿Algo estaba mal con su atuendo?

Ahora mismo, se sentía como una piedra congelada, su Crush estaba enfrente de él y diablos, le iba a hablar.

—Hola Kirishima.

¡Sabia su nombre!

Es decir, claro que sabia su nombre, después de todo compartían clases y han hablado unas pocas veces, se sentía un poco desanimado por eso, pero no podía hacer mucho puesto que siempre que estaba cerca del de hebras bicolores se ponía nervioso y actuaba más tonto de lo que de por si ya era - eso según a palabras de su broamigo- no quería causar más pena.

—Hola.

Tartamudeo y estuvo a punto de soltar la cuerda con la que sostenía a todas aquellas bestias peludas, pero por suerte no sucedió así.

—¿Por esto faltas a clases?

Pregunto de forma monótona, tan característico de el y eso no le molestaba, le parecía sumamente atractivo, además sabia de sobra qué así era su actitud, no tenia nada en contra de nadie.

—Si, uh... Bueno, siempre qué falto es para asistir al trabajo y esas cosas.

Siguió hablando nervioso.

¡Vamos Kirishima, eres un hombre muy masculino! ¡NO dejes que tus nervios ganen!

Se reprendió así mismo y confío plenamente en su masculinidad, misma qué sé vio completamente rota al ver a Todoroki acariciar aquellos perros de manera tan elegante - o al menos así le parecia- y llena de dulzura.

—¿Tienes mascotas?

Soltó sin querer y por un lado se alegro de no haber dicho la pregunta con tartamudeos de por medio y por otro se molesto consigo al ver que el chico frente a el detenía sus caricias, poniendo no solo triste al perro de pelaje marrón.

—Mi "viejo" no permite tener mascotas.

Ambos se miraron a los ojos, pudo visualizar en aquellos lindos ojos heterocromáticos cierta tristeza y sintió su corazón doler.

—Podría ayudarte con eso.

Era el impulso y aquella tristeza ajena que lo llevaban a seguir hablando y a reprender sus acciones en la mente.

Se sonrojo un poco.

—En la veterinaria qué trabajo están dando en adopción algunos cachorros y son muy lindos, seguro alguno te gustara.

El otro negó suavemente con su cabeza, le gustaba la idea, pero no sabia como se lo tomaría su padre... Aunque ver su rostro valdría la pena, aun así, no iba a arriesgar a un pobre animal a sufrir la ira de su padre, simplemente no.

—No creo que pueda mantenerlo, tal vez algunos días pueda pasar desapercibido, pero tarde o temprano el se daría cuenta.

Suspiro un poco, cansado de tener que vivir bajo las reglas de su padre... Más bien, cansado de tener que vivir bajo el mismo techo qué su padre.

—Puedo ayudarte a cuidarlo ¡Sería nuestra mascota!

Sonrió con emoción, pensando en que tal vez eso lo acercaría más a su Crush y puedan iniciar una linda amistad y con el paso del tiempo ¡Una hermosa relación de amor podría florecer! Ah, de solo pensarlo hacia qué su corazón saltará de alegría y sus mejillas se colorearan de un rojo intenso.

—¿No será molesto?

—¡Claro que no hombre! Con todo gusto te apoyare.

El contrario pareció pensarlo un poco, mirando hacia un lado suyo y después a los perros qué sé mantenían quietos y le parecía que incluso, estaban a la espera de una respuesta.

—Cuento contigo, Kirishima.

Ah, escuchar su nombre de aquellos labios le hacía sentir tan pero tan bien y tan pero tan débil.

—Cuenta conmigo, Todoroki.


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Me atrase :CCCC xdxd
Pero pienso terminar esta Week si o si, solo que con atraso, quiza.