-Golpeado por un quirk.

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La respiración acelerada junto con el sonido de las fuertes y constantes pisadas; al igual que los latidos rápidos de su corazón podían escucharse a miles de kilómetros, estaba seguro de ello.

La información que le habían entregado era errónea, la situación se volvió cada vez más difícil a medida que el tiempo avanzaba.

Estaban buscando un lugar seguro en el que pudieran reunirse y tener un breve análisis de la situación que enfrentan, necesitaban juntar la información que en estas horas lograron recolectar de las peculiaridades de sus oponentes, discutir de forma rápida el mejor curso de acción y ponerlo en marcha.

Pero eso no iba a ser tan sencillo, era más fácil decirlo que hacerlo.

Con dificultad y con pocos segundos contados, recibió el mensaje de Midoriya, por suerte logro encontrar un punto de reunión lo bastante seguro.

Con rapidez y tratando de hacer lo mejor posible en esquivar los ataques a su persona, corrió y uso su quirk de hielo para hacer una pared enorme y gruesa que al menos impidiera el paso a su perseguidor.

Estaba cerca de reunirse con su equipo, la distancia se hacia cada vez más corta, logro ver el lugar en donde se encontraban y...

-¡TODOROKI!

Escucho un grito al tiempo en que sintió que algo le golpeaba en la espalda, cayó al suelo mientras reprimía el grito de dolor que seguro le desgarraría la garganta. Lo que sea que le haya golpeado, en estos momentos, estaba incrustándose en su piel, podía sentir como su carne era perforada, pero no pudo escuchar el sonido, tal vez sus gritos se lo impedían.

Después de eso, un mayor dolor fue el causante de su desmayo, pero antes de que eso sucediera, pudo escuchar de forma vaga, a sus huesos romperse.

Cuando despertó, un hormigueo se paseaba por todo su cuerpo. No podía respirar correctamente. Sentía que podría ahogarse y morir en cualquier momento, el dolor que estaba instalado en su pecho y los latidos acelerados de su corazón lo molestaban en sobremanera. No podía soportar tal dolor.

De su boca salió un gemido adolorido que sonó bastante ronco y seco, su garganta quemó por unos momentos.

¿Qué demonios le sucedió?

De una o de otra manera obtendría respuestas y parece que no tardaría en tenerlas.

Se mantuvo quieto en su lugar, aunque aún seguía sintiendo una leve incomodidad era mejor estar inmóvil que soportar la comezón que sentía al moverse.

Debido a esto, logro escuchar la puerta del hospital abrirse.

No pensó que a quién vería sería a Kirishima.

-Ah.

No se veía muy bien, su usual cabello en punta ahora estaba completamente lacio, cubría un poco sus ojeras.

-Oh, hombre ¡Tú! Estás ¿Debo? ¡Iré por recovery girl!

Sin permitirle hablar, su compañero se marcho de forma rápida.

Aun haciendo el mayor esfuerzo posible por recordar lo que sucedió después de que lo golpearan, nada venía a su mente, todo era un poco confuso y la mayor parte de sus recuerdos estaban borrosos.

Su mirada volvió a la puerta, en donde pudo ver a su compañero y a recovery girl.

Aunque bueno, la mayor no dejo pasar al pelirrojo, algo sobre hacerle un chequeo para ver si no hay ningún problema.

...

Todo iba bien hasta el momento, o eso quería pensar el bicolor.

Recovery Girl no daba muchas explicaciones y su rostro permanecía sin cambios, siempre atenta a la examinación.

De esa forma continuo hasta que la mujer dejó entrar a su compañero, quien le miro con preocupación evidente, sintió un pequeño golpe en su pecho, cosa que ignoro.

La mujer le pidió que se tratara de ponerse de pie, pidiéndole a Kirishima que lo apoyara un poco en la tarea.

La mano derecha de Kirishima tomo su mano izquierda con firmeza, mientras que su otra mano la coloco de forma suave en su espalda.

El acercamiento le hizo estremecerse de forma inconsciente, un sentimiento cálido crecía por su pecho, era raro, empero, lo disfrutaba.

...

Nadie en la habitación se dio cuenta.

Dos pequeños geranios rosas, yacían en la cama donde había estado Todoroki.

...

Después de pasar por todo el proceso de revisión, le dijeron que debía de tener cuidado al realizar su día a día, ya que no sabían que podría desencadenar los efectos de la peculiaridad que lo golpeo, si podría ser peligroso o no, eso lo averiguarían. Por supuesto, no lo iban a dejar andar por ahí sin cuidado alguno.

Por esta misma razón, es que ahora se encontraba caminando con Kirishima. Quien se ofreció como su cuidador parcial.

No le molestaba la presencia del pelirrojo, le gustaba que intentara entablar una conversación con él. Le sorprendía en demasía todos los temas que el pelirrojo sacaba a relucir. Fue bastante entretenido el tiempo que pasaron juntos.

...

En el suelo, un geranio blanco pasaba desapercibido.

...

Ya habían pasado varios días en el que no obtenían nada acerca de esta peculiaridad y peor aun, no se han encontrado rastros de la persona que lo portaba.

No es que se quejara.

De hecho, disfrutaba mucho de la compañía de cierto pelirrojo, La disfruta más de lo que pudiera haber pensado en un principio.

De ves en cuando, su mirada ya esta fija en el chico y cuando se da cuenta, no la aparta de forma rápida, pero siente un pequeño cosquilleo en sus manos y su rostro parece calentarse, incluso su lado derecho.

Cuando visitaba a su madre, el pelirrojo también lo acompañaba. Su pecho no dejaba de latir con fuerza en esos momentos, no tenía idea del porque y cuando conto sus preocupaciones a su madre, ella solo se rio y pronuncio un leve "quiero conocerlo". No sabía a que se refería.

...

Pequeñas flores de diferentes tipos descansaban en cada lugar en el que estaba.

...

Sus amigos comenzaron a darse cuenta de este pequeño detalle, lo cual sorprendió a todos de diferente manera y los experimentos no faltaron en su día a día.

Las miradas que le lanzaban... No sabía bien como describirlas. Pero si eran un poco extrañas.

Ahora todos estaban atentos a cualquier flor que apareciera de forma repentina y sobre todo, prestarían aun más atención a lo que haya provocado la aparición de la flor.

Comenzó primero por geranios rosas.

Kirishima había tomado su mano, para evitar que se tropezara con sus cordones desamarrados.

O eso es lo que había anotado Midoriya.

La segunda vez que apareció una flor, una peonía. Estaba visitando a su madre y había llevado a Kirishima a conocerla, su rostro se encontraba rojo, como si compitiera con su cabello.

Su madre actuó como de costumbre, pero hacía muchas preguntas.

La tercera vez, sus compañeros decidieron salir a un arcade, él nunca había estado en uno, por lo que sus amigos lo arrastraron a ese lugar.

No estaba seguro de que hizo que aparecieran los jazmines blancos.

Recuerda que Kirishima le estaba enseñando a como jugar y a Bakugo hacer su permanente y común resoplido molesto.

Dejo de contar las veces que aparecían las flores cuando un día, Koda le entrego una flor, más específicamente un aro de primavera, nombre del cual se entero después de que Koda de forma baja se lo dijera y junto a ello el significado de dicha flor.

Desde ese momento comenzó a notar acciones que hacia inconscientemente, junto a ello, las flores se hicieron más constantes.

Las violetas parecían querer ahogarlo en el salón de clases, mientras que las prímulas invadían con rapidez su habitación.

Los lirios parecer querer abrazar a Kirishima, o eso había dicho él.

Los heliotropos abundaban en la sala común.

Sin embargo, a nadie más que a Bakugo, parecía molestarle. 

...

Su madre se lo hizo saber.

No pudo reaccionar durante un tiempo, ni después de llegar a su habitación. No pudo prestar atención a la conversación de Kirishima, no podía. Sentía que, de mirar a su compañero, su peculiaridad se descontrolaría al igual que los latidos de su corazón.

No ignoro a Kirishima, a pesar de la fuerte sensación de hacerlo, sin embargo, una parte racional de él le decía que dolería.

Varios crisantemos violetas descansaban entre las sabanas de su cama.

...

Los iris blancos comenzaron a aparecer junto a las repentinas peticiones del pelirrojo.

Comenzó por pedir salir a ciertos lugares, seguido de pequeñas sesiones de estudio o para disfrutar de algunas películas. Después paso a pedir permiso para tomar su mano o abrazarlo.

Y todo finalizo cuando se besaron mientras un mirto caía levemente al suelo.

...

Geranios blancos: simbolizan el amor puro.

Geranios rosas: enamoramiento.
Flor de peonía: soy tímido.

Jazmín blanco: amor dulce.
Aro o flor de primavera verde o amarillo: escucha tu corazón.
Violeta: tu encanto es sutil y delicado.
Prímula: la malva es la inocencia de un primer amor.
Lirio: alegras mis días.

Heliotropo: devoción, deseo de amistad, amor eterno.
Crisantemo violeta: no soporto la idea de perder tu amor.
Iris Blanco: esperanza.
Mirto: verdadero amor.