El mar trajo a un hombre a la playa, yo solo puedo darle las gracias
-Día de playa y Dioses (aunque no hablo mucho de)
------------------
¡Un día delicioso de playa!
¡Arena, chicas en traje de baño, chicos en traje de baño!
¡Bebidas refrescantes y comida mega deliciosa!
La mejor forma de pasar las vacaciones era así... O eso era lo que decían sus amigos y lo que él pensaba.
La verdad es que a él no le molestaba el lugar en el que esté, podría estar en su casa sin hacer nada y él aún era feliz, sin embargo, estar aquí en este momento parecía llenarlo de aún más felicidad.
Por ahora, lo único que quería hacer era acostarse en la cama de una pequeña cabaña que habían, previamente, reservado para el disfrute y comodidad de todos.
Habían llegado un poco tarde de lo esperado, no esperaban que hubiera una tormenta, el clima parecía agradable y sin signos de una fuerte lluvia con truenos y relámpagos por aquí y por ahí, sin control.
-¡Kirishima! ¡Baja de una vez!
La cabaña era grande, lo bastante grande para mantener a un grupo de jóvenes desastrosos, tenía dos pisos, varias habitaciones, dos baños grandes y cómodos.
-¡En seguida bajo!
Tenían que gritar alto y fuerte para poder escuchar al otro.
Ya era un nuevo día y en este nuevo día iba a disfrutar de la playa, de sus amigos, de bebidas alcohólicas y de un delicioso y rico baile con gloriosas damas o con apuestos y masculinos hombres.
Se cambió de ropa de forma rápida, tomo una toalla y lo necesario para este gran día, con prisa pero con mucho cuidado bajo las escaleras y ahí pudo ver a todos sus amigos platicando animadamente.
Es una suerte que todos se hayan podido reunir en este lugar, usualmente todos están ocupados con sus trabajos o si no es eso, están ocupados con sus familias.
Obtener este pequeño pero preciado tiempo es gratificante.
Aunque sus vacaciones solo durarán por solo una semana estaba completamente satisfecho.
El primer día lo paso super genial, se coló junto con sus amigos en una fiesta, algunas personas se dieron cuenta pero no los corrieron, realmente tuvieron mucha suerte esa vez. Se hicieron amigos del anfitrión de dicha fiesta e incluso los invito a su próxima celebración, el sábado, ellos con mucho gusto aceptaron, ese sería el último día que estarían aquí, por lo que una fiesta es una buena forma de terminar con sus vacaciones.
El segundo día no fue tan animado como el estar en una fiesta, la pasaron todo el día en la arena, más específicamente jugando y haciendo retos o concursos. A estos retos y concursos se les unieron uno que otro transeúnte, familias que querían pasar el tiempo de una buena forma. Conocieron a unas cuantas personas, intercambiaron números con otras pocas y bailaron con algunas más.
El tercer y cuarto día tomaron un pequeño tour por todos los lugares mágicos de la ciudad, conocieron maravillosos restaurantes, actividades para todo público y otras más extremas. Conocieron diversos lugares maravillosos y otros no tanto, pero tenían su encanto único, así que estaban bien con ello.
El viernes fue cuando las cosas se alocaron un poco... O bueno, así lo sintió Kirishima. El día había comenzado como los anteriores, con gritos fuertes por aquí y por ahí dentro de la cabaña, un comienzo normal. Seguido de eso, algunos de sus amigos decidieron realizar otro tipo de actividades, por lo que esta vez estaba por su cuenta.
No sabía que tipo de actividades podía realizar él solo, Kirishima nunca ha sido de los que realizan actividades en solitario, mucho menos ha sido una persona solitaria. Por supuesto, eso no significa que no pueda divertirse solo, simplemente no le gusta, bueno, puede estar solo y disfrutar de su tiempo en diversas actividades... Pero eso es en su departamento, en estos momentos que esta junto a sus amigos es donde su lado más extrovertido sale a la luz, haciendo esto y aquello, siendo una libre mariposa social.
Así que ahora que su modo "mariposa social" estaba apagado, solo podía vagar por la playa, vagar por la orilla del mar, jugar con la arena, recolectar... Lo que sea que encuentre.
¡Diversión! Ja, ja.
En medio de su "divertido" rumbo no fijo, encontró algo extraño entre la arena, era como una pequeña montaña llena de algas, por la que pasaba un solitario caracol, la miro fijamente por unos segundos, de arriba era normal, solo un montón de arena acumulada sin importancia, bajo la mirada un poco y seguía siendo lo mismo, un montón de arena con pies acumula- espera ¿Pies?
Según su memoria y aunque no puede presumir mucho de ella, pero está seguro que en estos momentos no le está fallando, puede asegurar que la arena no tiene bien... Más específicamente, no recuerda que las acumulaciones de arena tuvieran pies.
Con un poco de miedo y expectativa por ser el primero, quizá, en descubrir una rara especie de animal con característicos pies humanos, se acercó lentamente a la pequeña montaña.
Alejo al pequeño cangrejo quien se fue molesto. Seguido de esto, comenzó a quitar arena de a poco, por miedo a que el posible animal raro saltará sobre él en modo de defensa.
Ahora que piensa en ello, acercarse sin tener nada de su lado para su seguridad fue una mala idea.
Continuo quitando con un poco más de confianza la arena, al parecer no había nada peligroso, hasta el momento, quizá solo era una persona enterrada bajo la arena...
Una persona enterrada bajo la arena, alejado de todas las personas... Una persona enterrada... Enterrada.
Oh por dios.
¿Acaso encontrará un cuerpo humano?
Mierda.
Sus movimientos se hicieron un poco más lentos.
¿Debería de llamar a la policía? ¿A su mamá? ¿A sus amigos?
Venga, si realmente era un cuerpo necesitaba un poco de consuelo o tranquilidad... En caso de no serlo, necesitaba algún tipo de apoyo, alguien que no le dijera cosas tenebrosas.
Pero oh bien, había dejado su celular en quien sabe dónde, ahora tiene que enfrentar está situación de forma solitaria.
Dios siempre le pone pruebas difíciles a sus guerreros más fuertes.
Cerro los ojos en los últimos segundos, en los que la arena ya era poca.
Por si te preguntas por dónde estaba comenzando a quitar la arena, obviamente, en la parte superior. Es decir, si ya se han mostrado los pies de la persona o animal, posiblemente es más una persona... Tos, es normal que quisiera saber si la persona aún respiraba.
Se detuvo cuando sintió algo un poco suave entre sus manos llenas de arena, tembló un poco, al final tocó de nuevo, lo admitiría, se sentía bien.
Abrió sus ojos poco a poco y su respiración, junto con su capacidad mental y respiratoria se paralizaban.
¡Oh por su!
¿Esta era acaso una recompensa de Dios?
¿Un incentivo para seguir siendo uno de sus guerreros?
Si era así, podría volverse un fiel creyente en este momento.
La persona que estaba enterrada en la arena parecía una obra de arte hecha en mármol ¡A escala! Sus facciones eran sumamente atrayentes, la arena no le quitaba nada de su atractivo. Su rostro fue suficiente para causar una conmoción a toda su persona.
¿Cómo será el resto de su cuerpo?
¡Oh por Dios! Estaba olvidando algo importante.
Este joven, atractivo y seductor Adonis estaba enterrado en la arena.
Primero tenía que verificar su respiración, estaba rezando al de arriba para que aún estuviera respirando y que la gloria sea para él.
Kirishima nunca en su vida pensó que podría volverse devoto a un Dios en cuestión de segundos.
El hombre seguía respirando.
Con rapidez comenzó a quitar el resto de la arena, después de quitar y quitar, ya no quiso hacerlo.
Su rostro podía competir con su cabello y la mitad del cabello del desconocido, que igual era rojo... Extrañamente, tenía dos colores en su cabello, pero eso lo hacía aún más guapo.
Pero sentía que estaba aprovechándose del hombre por alguna razón. No quiere pensar en qué clase de situación debió de estar este hombre de cabello bicolor para... Uh, terminar desnudo.
Solo pudo quitarse sus pantalones cortos y holgados, de igual forma él traía su traje de baño abajo.
Pensando un poco más, decidió quitarse su playera de manga corta, de botones y floreada, de igual forma traía una camisa pegada a su cuerpo de tirantes.
Lo hacía para evitar las mir- tos, para evitar que el hombre se sintiera incómodo estando desnudo.
Coloco su ropa en el cuerpo del otro jadeando alegremente cuando vio por casualidad el paquete de ahí abajo, recomponiendose con una cachetada imaginaria pero volviendo a romperse al ver esos musculosos brazos, pecho y torso.
Jadeo un poco más al ver qué la ropa le quedaba un poco pequeña, pero dichoso sea él por ver tal paisaje.
TOS
Ahora tenía que ver la forma de despertar a la otra persona, no sabía tampoco que iba a decir o como iba a explicar... Bueno, tal vez no haya tanto problema con esto último, pero nunca se sabe.
Ah, como sea.
-Oye... Despierta.
Lo movió un poco por los hombros.
-Oye, oye, despierta, oye. No creo que sea buena idea que te quedes aquí ¿Sabes?
Sin respuesta, volvió a asegurarse de que el hombre estuviera respirando y efectivamente, estaba respirando.
-Oye... ¿No te sientes incómodo? Quiero decir, acostado durante... Varias horas, quiero pensar, aquí en la arena... Enterrado, uh... Debe haber mucha arena en lugares inimaginables ¿No?
... Nuevamente sin respuesta ¿Tal vez debería moverlo un poco más bruscamente?
Eso hizo, lo movió un poco más fuerte esta vez, cuando menos lo espero, de forma demasiado rápida y sin darle tiempo para reaccionar, ya estaba acostado en la arena, encima de el estaba aquel apuesto hombre y joder, le encantaría esta clase de posición si el bicolor no estuviera tratando de ahorcarlo.
Su futuro asesino hablo, pero no entendió nada de lo que dijo, probablemente por estar concentrado en las manos en su cuello.
-No uhk, en-entiendo.
Dijo con dificultad, el hombre puso una mueca de extrañesa.
Oh espera, ¿Quizá no era de aquí?
Mierda, su inglés es asqueroso.
El fuerte agarre en su cuello disminuyó y pudo respirar con alivio, tosió unas cuantas veces.
-Oh hombre ¿Así es como saludas? ¿A mí? ¿Tú ah, Salvador?
No le gustaba cobrar deudas o a lo que eso se le llame, sin embargo esta persona frente a él cruzo una línea inexistente en su persona.
-Oh no, no hagas como que no me entiendes, estoy seguro de que me entiendes ¿Cuánto tiempo estuviste ahí enterrado?
El guapo hombre siguió sin responder a sus palabras, eso le preocupo un poco.
-Oye ¿Estás b-
Su pregunta y preocupación se vieron terminadas justo antes de comenzar, un gritito sorprendido salio de sus labios, que una vez se abrieron, el hombre aprovecho para meter su lengua y explorar su boca.
Si alguien le preguntará, lo negaría todo, diría que se negó, que lucho y puso resistencia a ser besado.
Pero por lo mientras, disfrutaría del beso que lo estaba poniendo caliente.
Con sus brazos rodeo el cuello del otro y lo atrajo a un beso aún más subido de tono, el lasivo intercambio de saliva podría escucharse claramente si estuvieran en una habitación, sin embargo, el sonido de las olas y las aves aminoraba este.
Maldijo cuando el aire les hizo separarse.
Pero joder, ese fue el mejor beso que pudo dar en toda su vida.
El hombre no se veía mejor que él, su maravilloso pecho subía y bajaba a causa de su respiración irregular, los pantalones que le quedaban pequeños se veían como una prisión para su miembro erecto.
Kirishima resistió el impulso de morder sus labios.
-Te llevaré a un mejor lugar.
-------
Lo hizo, lo llevo a un mejor lugar.
Ahora estaban de regreso en la cabaña, el hombre desconocido estaba tomando una ducha.
No se iba a acostar con él por más que quisiera hacerlo, el hombre probablemente tenía una pareja o algo por el estilo, como una buena persona, él nunca tendría relaciones con alguien que tuviera pareja.
Trato de calmar su calentura con un pequeño ventilador y un abanico, lo cual parecía funcionar.
Solo al principio, porque cuando vio al hombre aparecer frente a él con solo una toalla que cubría su miembro, tuvo que poner a funcionar al máximo el ventilador, el pobre abanico no fue suficiente.
Tosió un poco para que su voz no sonara extraña o algo por el estilo.
-Ey ¿Qué es lo que, no disculpa, olvide que no me entiendes ¿Qué debería hacer entonces?
-Puedo entenderte.
Oh dios santo mío.
Esta embarazado listo.
¿Qué? ¿Que era un hombre y no podía quedar embarazado? ¡Eso no aplica a en está situación!
¿Realmente sintió que podría quedar embarazado con solo escuchar esa voz y que voz.
Era un tono de voz en barítono demasiado profunda, sonaba tan sensual, quería que hablara junto a su oído y pronunciará palabras sucias.
Bien, necesitaba dejar de ponerse cachondo.
-Wow ¿Pero como? ¿Estabas jugando conmigo hace rato?
Y es que no tenía sentido, cuando aún estaban en la playa el hombre le hablo en un lenguaje extraño y no se entendían ¡Pero! ¿Qué era esto?
-No lo se, yo solo... Uh, sentí que debía besarte para poder entenderte.
¿De qué planeta has dicho que venías?
¿Eso si quiera es posible? ¡Por supuesto que no! ¿Cuántos besos tendrían que dar las personas para poder hablar un idioma distinto? ¡Eso es simplemente hacer trampa! ¡Kirishima quería hacer este tipo de trampa!
-Eso es loco amigo.
El bicolor solo se encogió de hombros.
Bien, ahora que volvió a poner su atención en ese delicioso cuerpo, necesita conseguir un poco de ropa.
Pero ver al contrario usando su ropa, apretando en los lugares correctos, perfectamente correctos.
Bien, iría por ese buen camino.
Le otorgo al bicolor, tal vez debería preguntar su nombre, ropa suya, escogió cuidadosamente aquella que le quedaba grande... No fue mucha pero al menos ya estaba vestido.
Aunque cuando entrego la ropa interior, ah, volvió a resistir el impulso de morder sus dientes.
--------
Después de varias cachetadas a su rostro de manera mental, salieron a comprar ropa y como esperaba, Sho atrajo la mirada de muchas personas.
Sho, así es como se presentó aquel hombre, sorprendentemente y muy preocupante también, no recordaba nada más que el "Sho" de quizá, su nombre.
Trato de hacer más preguntas, de forma cuidadosa, tampoco quería provocar algún mal recuerdo o que el pobre colapsara por los abrumadores flashes de sus recuerdos... O los pocos que pudiera tener.
Él no tardó en presentarse, igual fue una presentación un poco corta, sin demasiados desvaríos, no iba a hacerse ilusiones con el hombre.
Aunque probablemente ya se haya ilusionado desde el beso en la playa.
Sho no tardó en escoger la ropa, era simple, pero bueno, en él se veía como tela fina, elegante y con un aire dominante, extrañamente fresco igual.
Causo muchos suspiros de las personas y suyos igual, aunque fueron más internos.
Se sentía dichoso.
Ahora, mientras estaban en esto, pensaba ¿Qué haría después?
Quiere decir, él está aquí junto con sus amigos para disfrutar de las vacaciones, era viernes por lo que faltaba poco para el día en el que regresaría y no está muy seguro en qué tipo de situación ésta el hombre, no cree poder ayudarlo más haya de esto, no le gustaría dejarlo aquí solo, sin recuerdos y esas cosas.
Aún no iba a decidir todo por si mismo, claramente tenía que pedir la opinión del otro.
Por supuesto, no tardó en decir sus inquietudes. Estaban en un pequeño restaurante, en donde el aroma pareció despertar la bestia que Eijiro tenía por estómago.
-¿Qué piensas hacer ahora?
-No lo se. Al parecer no recuerdo nada y el quedarme aquí esperando a que algo suceda o a que pueda recuperar mis recuerdos no creo que sea lo mejor.
-Pero no tienes ningún otro lugar al cuál ir.
Su conversación se pauso unos momentos, solo el sonido de la comida ser cocinada, las conversaciones de los demás comensales y los pasos apresurados de las meseras, hacía que el silencio no fuera incómodo.
-Me siento cómodo contigo.
-¿Eh?
-Quisiera quedarme contigo.
Kirishima Eijiro era un bisexual débil.
-------
Sus amigos se alteraron un poco al ver el extraño hombre con el que llegó, a algunos se les alboroto un poco las hormonas, no los culpa ¿Cómo resistir?
Su amiga Mina fue un poco más cuidadosa, se le bajó la calentura de una forma bastante rápida, por lo que no tardó en recuperar parte de su razonamiento.
Ella le hizo más preguntas, cuestionó su decisión, pero al final lo apoyo, diciendo palabras de aliento y esas cosas...
-Si te hace algo extraño, llámame, creo que aún tengo el bate de béisbol.
Amaba a su amiga.
Descansaron bien y al siguiente día ya estaban de regreso.
Sero les hizo el favor (a golpes de Mina) de llevarlo a la puerta de su casa, quizá Mina todavía no confíe mucho en Sho.
Está seguro de que no confía en él.
Pero una vez en su dulce hogar, se deshizo como si no tuviera huesos en el sofá de su sala, en estos momentos estaba lo bastante cansado como para prestar atención a su imagen.
Con un leve movimiento de su mano invito al otro a sentarse o desparramar su cuerpo en el sofá.
En estos momentos, comenzaba su estadía juntos.
---------
Los días parecían ir bien. Había una sana convivencia entre los dos, había alguna que otra charla casual por aquí y por ahí.
Kirishima intentaba todo lo posible por hacer que Sho recordara más cosas. Intentaba con algunas imágenes, comidas, sonidos, juegos, con cualquier cosa.
Y realmente parecía funcionar, estaba dando resultados, jajaja. Nunca en su vida había tenido resultados tan buenos, esto era un logro muy bueno.
Después las cosas comenzaron a volverse un poco... Extrañas.
Siendo más claros con esto.
Sho estaba actuando raro.
Cada día parecía estar más apegado a él, incluso un poco más pendiente de lo que realizaba, de sus acciones y de adónde iba.
Recuerda que un día estaba bajando las escaleras, había terminado de bañarse, pero su pelo aún estaba mojado. Había olvidado colocar toallas nuevas en la ducha, por lo que no tuvo más opción que ir por unas. A su paso, algunos pequeños, casi nada preocupantes, charcos de agua se formaron, cuando subía de regreso por las escaleras tropezó de manera tonta y esperaba el golpe.
No le importo mucho, tenía una piel gruesa, por lo que muy pocas veces quedaban rastros de alguna herida o raspadura. Algunos de sus amigos estaban celosos.
El punto aquí era que Sho había aparecido de repente ¡Salió de la nada! Y como si fuera un príncipe o un caballero, lo sostuvo de forma suave entre sus brazos. Como si Kirishima no pesará nada en absoluto lo levanto de forma nupcial y le pregunto con la expresión de preocupación más hermosa que había visto si estaba bien.
Después de eso, no le dejo hacer nada.
Excusándose con: Eso podría haber sido demasiado peligroso, debes estar muy asustado, déjame cuidarte.
Y el era débil, no podía contra un hombre así.
Después de eso no se volvió a preocupar por su actitud.
Sin embargo... ¿Qué era está situación de ahora?
Solo recuerda haber salido de forma normal a una tienda, nada malo. Se encontró con un amigo suyo y estuvieron hablando de nada en particular, solo cosas de la vida.
Probablemente se quedó ahí un poco -mucho- de tiempo, cuando regreso a casa, su amigo le acompaño, lo cual era normal, entre bros se cuidan ¿No? Su amigo como algunas veces sucedía, pasaba su brazo por sus hombros en forma amistosa.
Sabía que su Bro no tenía intenciones hacía él, tenía novia, así que le resto importancia a ese tipo de acercamientos.
Pero en cuanto llego y su amigo se fue, Sho abrió la puerta como si hubiera estado esperando ahí como un perro guardián y lo empujo hacía dentro.
Y así se llegó a esta extraña pero bienvenida situación.
Estaba arrinconado entre la puerta y el cuerpo de Sho ¿Debería estar agradecido o temer por lo que pudiera suceder?
Sus pensamientos se cortaron en el momento en que los suaves y rudos labios de Sho se encontraron con los suyos, reclamando algo que no sabía que era, pero no puso resistencia aún así, rápidamente rodeo con sus brazos los hombros del bicolor.
Sus lenguas se enredaron en un juegueteo lascivo en donde la saliva los unía cada vez que se separaban.
Las manos del más alto pronto dejaron la puerta, interesandas en algo más, en una textura más suave, firme y caliente, contrastaba de forma maravillosa con sus manos frías.
No tardaron en alejarse de la puerta, sus ropas iban siendo olvidadas en el suelo, formando un camino que llevaba a la habitación.
Los suspiros y los roncos gemidos llenaban estaban llenos de deseo y pasión desbordante.
Los pecaminosos sonidos que salían de la habitación podrían avergonzar a más de una persona, eran rudos, aveces como una dulce melodía, era un perfecto contraste por momentos.
Suave, rudo, tierno y pasional.
Bueno, quizá Kirishima Eijiro se quede con este hombre por el resto de su vida.
-----
Fin.
Les juro no se que me pasó al escribir esto 😭😭😂 mentira xd, estaba leyendo cosas cochinas antes de escribir esto, me declaro culpable.
Que vergüenza JAJAJA
Perdonen mis diálogos todos del asco, no sé escribir diálogos, conversaciones, etc.
--------
Extra.
Era aburrido estar sentado en el mismo lugar todos los días de su vida inmortal, escuchando siempre las mismas platicas y discusiones sin sentido de siempre.
Como todos los días que estaba aquí, ignoro todo a su alrededor y se concentro en la situación de abajo.
Había mirado ahí por casualidad y desde esa casualidad ya no pudo quitar su mirada, fue lo mejor que le pudo haber sucedido.
Su interés fue captado rápidamente por un pequeño niño de cabellos negros y de sonrisa particular.
Era tierno, amable, muy lindo.
Siguió viendo como crecía, como pasaba a ser un joven adolescente enérgico y masculino, como le gustaba ese término al pequeño. Vio sus momentos más vergonzosos, sus altos y sus bajos, vivió cada momento del chiquillo.
Fue casi como una obsesión.
Estaba completamente atraído.
Admitía que amaba el cabello negro que portaba, pero le encantaba mucho más su cabello rojo.
Le gustó de sobre manera la primera vez que se tiño su cabello de dicho color, su sonrisa fue inconmensurable.
Kirishima Eijiro.
Era lo mejor que le había pasado.
Cómo Dios, era bien advertido que no podía encariñarse demasiado con los humanos, los de vida corta, sin embargo esto no le importo demasiado.
Pagaría con su vida inmortal si eso le permitía estar junto a su pequeño humanito.
Además, no era un dios estupido, sabía que había muchos métodos para encontrarse con él nuevamente.
Pero por el momento lo haría así, después podría lidiar con los problemas.
De esta forma, fingió ser una persona sin recuerdos, varada en medio de la playa, no esperaba ser enterrado directamente en la arena, sin embargo pareció tener un buen efecto... O eso creyó él.
Algo absolutamente innecesario fue el beso, pero ya tenía deseo de probar esos labios y realmente fue la sensación más gratificante que pudo experimentar.
La segunda sensación más gratificante que pudo experimentar fue estar dentro de su querido Eijiro.
----------
Extra 2.
-Entonces me ahorcaste ¿Por qué?
-Queria sentir tu cuello entre mis manos. Fue lo primero que vi al abrir mis ojos y pensé que estaba soñando.
Mintió con lo último, pero eso no lo sabría su adorado amante.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro