Quirkless. Incluye un poco de ooc. Para que no tengas que buscar, Yu Takeyama es Mt Lady.

Estaba enamorado de un famoso. Muchos pensaban que era un amor platónico, o una obsesión, pero no. Él estaba enamorado de Eijiro Kirishima, el actor que interpretaba a Red Riot en las películas de super héroes basadas en cómics. Había empezado a ver las películas porque era fan de los cómics, quedó gratamente sorprendido con la primera donde presentaban a una heroína con la capacidad de convertirse en gigante. Cuando salió la segunda entrega, con Red Riot de protagonista, sintió que había nacido para presenciar ese momento.

Desde ese día se había convertido en un fanático de Eijiro Kirishima. Su amigo Minoru le decía que parecía un acosador, porque seguía al actor en todas sus redes sociales, le envíaba mensajes privados que nunca obtenían respuesta y por supuesto, había visto todas las películas y series en las que había participado. Y algunos comerciales también. Quizás sí estuviera un poco obsesionado. Pero qué podía hacer él, si el hombre estaba más bueno que el pan y siempre salía con poca ropa, mostrando sus músculos bien definidos.

La oportunidad de conocer a su ídolo se presentó en forma de convención. Varios actores y actrices iban a asistir, entre ellos la favorita de Minoru, Yu Takeyama. Por lo que Denki no tuvo que esforzarse en convencerlo de acompañarlo a dicha convención.
Llegaron con cuatro horas de anticipación, la cola era tan larga que tuvo miedo de no poder ingresar, pero Minoru le ayudó a tranquilizarse. Pasaron las horas hablando, jugando en sus celulares, incluso se turnaron para pasear por el lugar y poder comprar merchandising.

Cuando estaban cerca de ingresar a la sala donde se hacía la firma de autógrafos, un integrante del staff se acercó y les indicó que cada actor firmaría dos elementos por persona y solo uno iría dedicado. Denki había llevado varios cómics, un póster y un cuaderno. Se decidió por el póster para la dedicatoria y el cuaderno para la otra firma. Se sentía muy nervioso y emocionado, el corazón le latía muy rápido.

Al fin había llegado su momento, estaba a pocos pasos de él. Respiró hondo para tratar de calmarse y no trabarse al hablarle.

–¡Hola! ¿Esperaste mucho? –Lo saludó con una sonrisa tan genuina que realmente parecía feliz de verlo, el corazón de Denki se saltó un latido. En persona se veía más hermoso aún.
–Hola. No, no importa. Yo... Estoy feliz de poder conocerte al fin –Eijiro le regaló una sonrisa más grande. Iba a derretirse ahí mismo, estaba seguro.
–Gracias por haber venido. ¿Cómo es tu nombre? –Le preguntó mientras recibía las cosas que Denki le estaba dando para que las firme.
–Denki –se dio cuenta que le quedaba poco tiempo así que se apuró a hablar–. Soy un gran tuyo, vi todas tus películas y series, incluso los comerciales –hizo una pausa–. Te admiro mucho.
Eijiro lo miró con cariño y firmó el póster "Para Denki" y luego su firma. Abrió el cuaderno y escribió "Para Denki con cariño. Gracias por el apoyo. Eijiro." Le devolvió las dos cosas y lo miró con sus ojos grandes y expresivos que a Denki le gustaban tanto.
–También estoy feliz de haberte conocido Denki–. Eso era todo, su corazón no iba a aguantar tanto. Sonrió como bobo y salió como pudo. No se dio cuenta que Eijiro lo seguía mirando con cariño.

Tampoco de se dio cuenta del desastre que había provocado su amigo al querer treparse a la mesa para abrazar a su querida Yu Takeyama.

Habían pasado varios días desde que conoció al amor de su vida, según él. Según sus amigos y familiares, al objeto de su obsesión. Lo importante es que desde ese día, Denki sentía que flotaba en una nube roja, nada de lo que pasara a su alrededor podía afectarle.
Ese día había cambiado el turno en el trabajo y le tocaba trabajar de noche. Por ser viernes, el restaurante donde trabajaba como mozo, estaba lleno de gente.
Una de sus mesas se ocupó y se dirigió a tomar el pedido.

–Buenas noches –saludó mientras entregaba las cartas a los comensales. No estaba prestando atención a las personas que estaban sentadas.
–Hey, yo te conozco. –Levantó la vista y lo vio. No podía ser. Eijiro Kirishima estaba sentado justo frente a él y le estaba hablando– Denki, ¿verdad? ¿Trabajas acá?
No podía hablar. Se acordaba de él, incluso se acordaba de su nombre. ¿Acaso estaba soñando? De repente se dio cuenta que le había preguntado algo.
–¿Qué? Perdón, no te escuché. –Eijiro le sonrió.
–Te pregunté si trabajas acá, pero es obvio.
–Ah. Sí. –Se fijó quién estaba con él en la mesa. Una chica muy bonita de pelo corto los miraba atenta–. Los dejo para que decidan. En un momento regreso.

Como pudo llegó hasta la barra, su compañera Tsuyu estaba de pie mirando atenta el salón por si algún cliente la llamaba.
–Tsu, cambiemos de mesa. No voy a poder atender la cinco.
–¿Qué pasó? ¿Te sentís bien? Estás pálido. –Se acercó para sostenerlo en caso de que se desmayara.
–Sí, es que Eijiro Kirishima está ahí. –Tsuyu lo miró con la boca abierta.
–¿El actor que te gusta? Pero es tu oportunidad para hablar con él.
–No puedo.
–¿Por qué no?
–No puedo mirarlo a la cara como una persona normal. Además, por algún motivo me reconoció.

–Denki escúchame bien lo que te voy a decir. –Puso una mano en su hombro, a pesar de que él era más alto–. Estas oportunidades se presentan una sola vez en la vida. Así que ahora vas a juntar fuerza de todas tus vidas pasadas y vas a atender a ese hombre como lo que es, un cliente más.
–¿Un cliente más?
–Sí, no pienses en él como un famoso. Ni siquiera como el chico que te gusta. Así vas a poder vencer los nervios. Ahora anda a la mesa ocho que tenés gente.
Respiró hondo antes de hablar.
–Voy a intentarlo.

–¿Ya viste Kyoka? Era él. Debe ser cosa del destino habernos encontrado acá.
–Es lindo –dijo la chica enfrente a él, de manera despreocupada.
–Hey, no te atrevas a robármelo
–No voy a hacer eso, no te preocupes.

Denki volvió a la mesa para tomarles el pedido. Aunque trataba de hacer de cuenta que el que estaba sentado ahí no era el amor de su vida, estaba muy nervioso y tenía los cachetes rojos.
–¿Están listos para ordenar? –Tenía la vista fija en su libreta.
Eijiro lo miraba fijo. Todavía no podía creer la manera en que se habían encontrado.
–Queremos una pizza napolitana y una cerveza –dijo Kyoka tomando las dos cartas para devolvérselas a Denki.
–Claro. –Tomó las cartas y se fue lo más rápido que pudo.

–Eijiro, lo vas a asustar si lo mirás así.
–Quiero hablarle, pero no sé qué decirle.
–Tengo una idea –dijo ella, los ojos le brillaban con diversión.

Denki llegó hasta la barra, guardó las cartas y fue por dos vasos y una cerveza. Tsuyu lo vio y se acercó.
–¿Cómo vas enamorado?
–Fatal. Creo que me voy a morir de una arritmia –Tsuyu se rio–. Recién fui a tomarles el pedido y no dejaba de mirarme. Cada vez que me acuerdo de las cosas que le dije cuando lo conocí, quiero meter la cabeza adentro de un pozo, como un avestruz.
Su compañera lo miró asustada.
–¿Qué le dijiste?
–Que había visto todas sus series, películas y comerciales. Debe pensar que soy un acosador. –Se frotaba las manos y tenía una expresión de angustia en su rostro.
Tsuyu se rio de nuevo, pero más fuerte esta vez.
–Ay Denki, sos muy dramático. ¿No pensaste que quizás le gustaste y que por eso te miraba tanto?
–Eso no tiene sentido Tsu. –Colocó las cosas en una bandeja y se dirigió a la mesa de Eijiro nuevamente.

Cuando la pizza estuvo lista la entregó y agradeció que no tenía que volver a la mesa por un tiempo. De todos modos, seguía habiendo muchos clientes y debía estar atento al salón.

Denki vio como la acompañante de Eijiro le hacía una seña llamándolo. Se acercó a la mesa y le pidieron la cuenta, cuando se retiró, Kyoka le habló a Eijiro.

–Ok, ahora voy al baño, vos aprovecha para hablar con él. Tomate el tiempo que necesites. Acordate lo que hablamos.
–Sí, gracias Kyo. –La muchacha le sonrió y se levantó.

Denki volvió con el ticket, como no estaba la muchacha, se lo dejó a Eijiro.
–Señor –le dijo mientras se lo entregaba. Eijiro había dejado de mirarlo con tanta intensidad, por lo que se sentía más tranquilo.
–Denki, quisiera hablar un momento con vos. –Adiós a su tranquilidad.
–Oh, claro –dijo tratando de parecer sereno– ¿hubo algún problema con la comida o el servicio?
–No, no. Para nada. Yo... Quería agradecerte por apoyarme en mi carrera. La vez que nos conocimos no tuvimos mucho tiempo para hablar, y seguramente esperaste mucho en la fila ese día.
Hizo una pausa esperando a que el rubio le conteste, pero el muchacho lo miraba con los ojos muy abiertos sin entender demasiado, por lo que siguió hablando.
–Me gustaría agradecerte de una manera más... especial. Si estás de acuerdo podemos intercambiar números y algún día ir a tomar algo.

Denki abrió más los ojos, incrédulo ante lo que estaba escuchando, ¿Eijiro Kirishima le estaba invitando a una cita? Tenía que responderle antes de que se arrepienta.
–¿Estás seguro? –cerró los ojos con fuerza maldiciéndose a sí misma internamente, eso no era lo que quería decir–. Quiero decir, sí.
Eijiro sonrió grande y Denki sintió que se le aflojaban las piernas. Su sonrisa era hermosa.

Intercambiaron sus números con discreción y con la promesa de hablarse al día siguiente. Luego de pagar la cuenta, Eijiro y Kyoka se retiraron.
Denki no lo podía creer, otra vez se sentía como si estuviera flotando en una nube roja. Tenía que agradecerle a Tsu por negarse cuando le pidió cambiar las mesas que atendían.

Holaa, día seis is here :D La historia de hoy me complicó la existencia igual que la de ayer, bueno no tanto. La de los príncipes fue peor. La cosa es que quería hacer algo cortito, pero no me salía y después no sabía cómo darle un final. Creo que esto de escribir todos los días me secó el cerebro.

Tenía la intención de poner referencias a películas de superhéroes que todos conocemos (aguante DC), pero me estaba quedando un mamarracho, así que solo dejé una mención a los cómics.

Cuando Marissa Meyer vino a Buenos Aires, fui a conocerla. Habían dicho que iba a firmar dos libros y uno solo iba dedicado. Quise incluir esa norma en la historia porque me gusta hacer referencias a mí misma que solo yo entiendo xD

Espero que te haya gustado el relato de hoy, muchas gracias por leer 💛Acá una imagen de los héroes más lindos ❤ Prometo traer más romance para mañana 😊