continuación casi directa del anterior siii
igual de largo, para que no quedes insatisfechx ;)

reupload porque entré y me di cuenta de que no se podía comentar :(

Si a Taehyun lo obligaran a escoger el momento en el que Beomgyu lucía más bonito, entonces tenía dos posibles respuestas.

Primero, la respuesta sana: cuando estaba feliz, cuando se le iluminaba la mirada al hablar de algo que le gustaba o al inmiscuirse en una actividad entretenida. De prototipo, tenía aquella vez en la que le preguntó por la nueva canción que tenía planificada con la banda, cuando sus ojitos le sonrieron ante el interés sostenido que mostró mientras lo escuchaba.

Y, segundo, la respuesta sucia: cuando lo tenía a sus pies, literalmente.

En ese momento, tenía el placer de vivir la segunda. La vista era increíble: mejillas coloradas, cabello desordenado, labios rojizos por el uso, y, sobre todo, brillantes ojos cafés que lo tenían embelesado sin necesidad de usar palabras.

Mientras iba acumulando experiencia, el mayor se había convertido en un dios para chupar pollas. No era precisamente el cumplido más bonito que podía recibir, pero le enorgullecía comprobar que había entrenado muy bien su reflejo faríngeo, hasta el punto en el que podía aguantar todo el largo de su novio sin atragantarse.

Para reciprocar el favor, Taehyun enredaba sus manos por su esponjoso cabello, dirigiendo su ritmo a lo que su cuerpo le pedía. Sabía que a Beomgyu le ponía que juegue con su pelito, que lo acaricie como buen chico o que le dé suaves tirones si quería que sea más intenso.

Considerando lo duro que estaba desde que comenzaron y el tiempo que había pasado desde que no cogían, no necesitó mucho para llegar al clímax. Avisó con un gemido particularmente agudo, que llevó a Beomgyu a separarse y sostener su erección con ambas manos, para masturbarlo a un ritmo rápido, con la boquita abierta.

— ah, eres tan grande... —endulzó su ego, en una voz ronca que lo quería empujar sobre su límite— ¿quieres correrte en mi boca? hazlo, lléname.

Ya no controlaba los sensibles espasmos que le avisaban que debía acabar, su cuerpo impaciente y lleno de placer. Aunque quisiera, no podía guardar silencio en esos momentos; jadeaba y gemía al dejar que su novio se encargue de recibir su semen, incapaz de apartar la mirada de su perfecto rostro de orgullo por ser capaz de tragarlo todo sin siquiera pestañear.

Un par de golpes más de su glande contra su lengua y logró llenar su boquita del líquido blanquecino, para finalmente permitirle un descanso a su polla.

Taehyun no se agotaba fácil, pero estaba tan satisfecho que quería recostarse un buen rato sobre la cama e interiorizar el momento. Deslizó una mano por el cabello del mayor, acariciándolo con gentileza antes de agacharse hasta su nivel, ansioso por besarlo.

Beomgyu relamió sus labios, sonriéndole al tenerlo al frente. Así, Taehyun pudo notar que tenía un listón blanquecino sobre el mentón, el cual recogió con el pulgar, delicado, antes de posar el dígito sobre su labio inferior, deslizándolo hacia adentro para que acabe hasta la última gota.

La forma que tomaron sus labios al ceñirse a su pulgar removió su cuerpo en un suave escalofrío más, y rindió imposible seguir resistiéndose a un beso, al cual cedió sin pena alguna. 

— dios, también te extrañé muchísimo. —admitió, apenas se separaron.

— obvio. —rió Beomgyu, arrojando sus brazos sobre sus hombros para que lo sostenga en un abrazo de koala— ah, ya me calentaste de nuevo...

— y te toca esperar.

Taehyun sonrió pese al puchero que imaginaba que puso su novio, sujetándolo con firmeza para así levantar su peso y el propio del piso. Lo cargó hasta la cama, un trayecto bastante corto, donde suavemente lo depositó boca arriba.

Procuró recoger sus prendas de ropa desordenadas, para dejarlas sobre su mochila, al lado de la puerta de entrada a la habitación. Una vez que dejó eso de lado, volvió a la cama, acostándose encima del mayor.

Pronto se percató de que no era la mejor idea si quería torturarlo con la espera, porque sentía la notoria erección contraria contra su cuerpo, como un tímido mensaje indirecto que le pedía atención. Prefirió bajar a su lado, acurrucándose en su dirección.

— ¿ya me quito esto? —Beomgyu lo sacó de su cabeza al preguntar aquello, en referencia a la bonita lencería que aún portaba.

— luces precioso, pero sí, mejor guárdala. —le pidió, cerrando los ojos— quiero que te la vuelvas a poner otro día, y no quiero acostumbrarme demasiado a verte así.

Con una ligera risa, su novio accedió, no sin antes robarle un pequeño beso sobre los labios. No se molestó en ponerse de pie, simplemente se despojó de cada prenda hasta quedar completamente desnudo.

— voy a pedir fresas bañadas en chocolate. —le avisó, dirigiéndose al baño para colocarse una bata encima, lo que consideraba como suficiente para estar decente cuando deba abrir la puerta para recibir el pedido— ¿también quieres aprovechar para probar champán?

— creo que paso por ahora. —respondió Taehyun, cubriéndose con las sábanas, por si acaso— pero sí quiero las fresitas.

— por supuesto, lo que quieras, mi amor.

La sonrisa embobada que le dirigió el mayor derritió su corazón, tanto así que se escondió completamente bajo el cubrecamas. Escuchó su risita a lo lejos, lo que automáticamente le sacó una sonrisa propia.

Una llamada después y Beomgyu logró conseguir las fresas con chocolate, con delivery hasta la habitación incluído. Se las llevó a Taehyun a la cama, para compartirlas, tomándose un momento romántico al disfrutar juntos de una de sus frutas favoritas, incluso presentadas como afrodisíacos. Estaban deliciosas, como era de esperarse de un hotel como en el que se encontraban.

— ¿aún te duele el culo? —preguntó el menor, efectivamente cambiando por completo la atmósfera que había adquirido la habitación hasta el momento.

— eh, un poquito. —admitió, risueño— todavía se siente caliente, mira, tócalo.

Con el permiso otorgado y al ver cómo daba la vuelta para que aprecie lo rosadas que seguían su nalguitas, lo acarició con una mano, palpando la calidez que efectivamente se sentía. ¿Quizás había sido muy intenso?

— se siente rico. —contó Beomgyu al volver a sentarse, como si le hubiese leído la mente, eliminando la duda de inmediato— hace tiempo quería decirte que podías nalguearme más fuerte si querías, pero me daba vergüenza.

— ah... —Taehyun tuvo que reír, inusualmente tímido al respecto, pese a la confianza que tenían— te podría decir lo mismo.

— ¿quieres que te nalguee fuertecito?

— eh, pero no lo digas así, sólo digo que no me molestaría si lo haces otro día.

Para que Beomgyu no diga nada más al respecto y dejen el tema para otra ocasión, optó por callarlo con una fresita.

Cuando se acabaron los bocaditos que compartían, lo que no tardó mucho, Taehyun fue el primero en buscar contacto de nuevo, al dirigir su diestra hacia el regazo de su novio. Sin necesidad de pedírselo a través de palabras, recibió un tranquilo beso para regresar a los ánimos de antes, precisamente lo que buscaba.

Aún después de tenerlo tanto tiempo como pareja, no se cansaba de sus labios. Besaba malditamente bien, deslizando su hábil lengua al ritmo perfecto para danzar con la propia, emanando una calidez y sensualidad que nunca nadie podría despertar del mismo modo.

— ya jugué con tu culito, ahora quiero hacerlo con tu polla. —anunció, dirigiendo una mano hacia su espalda baja— ponte cómodo.

Tan emocionado como al inicio de la velada, Beomgyu siguió el camino de su novio con la mirada, hasta tenerlo montado sobre su cuerpo, con las piernas a los lados de sus caderas. Colocó las manos sobre sus muslos para acariciarlo, encargándose de explorar la tersa piel con gentileza, un gran contraste a lo hambrientos que se habían tornado sus besos.

— dios, eres hermoso. —le recordó, por enésima vez, al distanciarse de sus labios por tan sólo un instante— ¿te puedo pedir algo?

— hm, ¿qué quieres? —Taehyun no cedería con facilidad a un pedido cualquiera, pese a que su cuerpo se lo pidiese con urgencia.

Tardó en avisar lo que quería, tentando al más pequeño al sujetar su culito con ambas manos, sin cortar los besos que le pedía. Sólo cuando lo obligó a hablar, al sujetar sus manos para que se quede quieto, lanzó la propuesta.

— quiero que te sientes aquí. —señaló sus labios abultados, para ser preciso.

El menor no se vio turbado por la propuesta, simplemente sonrió, dispuesto a hacerle caso. ¿A quién no le gustaba el sexo oral?

Mordió el labio inferior de su novio antes de separarse adecuadamente, sin tardar en dar la vuelta para sentarse sobre su pecho, asegurándose de que tenga su culo a disposición. Aprovechando la posición, se recostó sobre su cuerpo, como en el célebre 69, de modo que él mismo pueda cumplir con su propuesta y tomar la polla contraria como su juguete personal.

Pero antes de que pueda siquiera acercarse a su erección, su novio ya había sujetado sus caderas con firmeza, acercando la lengua directamente a su sensible entrada.

Al escuchar el gimoteo de su parte, Beomgyu paró un momento, optando en cambio por dejar húmedos besos sobre la piel de su culito.

— ¿se siente bien? —le preguntó, cuidadoso de no hacerle sentir incómodo.

Como un indirecto "cállate y no te detengas", Taehyun lo silenció al empujar las caderas hacia atrás, en busca de que termine lo que había comenzado. Se sentía bien, por supuesto que sí, tenía a un novio con una lengua muy ágil.

Antes de que gemidos insoportablemente altos llenen la habitación impromptu, prefirió callarse al sostener la base de su polla con una mano para dirigirla a su boquita, sin rodeos, al llevarlo tan profundo como pudiese resistir.

Aún así, pese a que ambos mantenían la boca ocupada, no había silencio. Los húmedos tañidos de piel contra piel resonaban dentro de la habitación, entre suaves suspiros que se arrancaban mutuamente, callados por el vaivén de su forma de complacerse.

Taehyun fue el primero en detenerse, cuando una estocada de la lengua de Beomgyu se sintió particularmente bien, haciendo que sus piernas tiemblen y se vea obligado a tomar un descanso de su boquita.

Sentirlo parar no fue un impedimento para Beomgyu, quien sólo lo tomó como mayor impulso para profundizar dentro de la estrecha cavidad. Le gustaba escucharlo, así como le gustaba retrasar la estimulación que su erección tan desesperadamente le pedía, porque sabía que así su orgasmo se sentiría incluso mejor.

— ah, bebé, allí, hmm.

Sus ruegos lo ponían aún más, así que afirmó su agarre sobre sus caderas, sin percatarse de que esa fuerza dejaba leves marcas de sus manos.

Cuando sintió que Taehyun estaba por regularse, buscó sujetar la base de su erección con la mano, para impedirle escapar del placer. Sin dejar de estimular su próstata a la par, quería escucharlo gemir lindo, derretirse ante su tacto y complacerlo hasta su límite, de nuevo.

— Beomie, ah, no puedo-

Siguió bombeando su polla a un ritmo acelerado, viéndose complacido por el cálido semen que manchaba su diestra mientras iba llevándolo a completar su orgasmo, entre placenteros gimoteos de placer.

No se detuvo hasta que dejara de estar duro, momento en el que dejó que su propia lengua descanse. Antes de que se aleje, plantó algunos besos sobre el culito del menor, jugando un poquito al darle un par de palmaditas suaves.

Tras un suspiro, Taehyun se apartó, acostándose a un lado de la cama. Beomgyu creía que su zurda iría directamente a su necesitada erección, que demandaba atención inmediatamente, pero, en cambio, sólo reposó por un par de segundos antes de ponerse de pie, como si nada.

— gracias. —sonrió, alejándose en dirección a la puerta de la habitación— no te masturbes.

— ¿eh? —preocupado, Beomgyu tomó una posición más erguida, a punto de correr tras él— ¿a dónde vas?

Taehyun no le respondió, pero por lo menos le dio un gran alivio al no abrir la puerta. Sólo se agachó por su mochila, echando la ropa a un lado y rebuscando dentro de ella, hasta que aparentemente encontró lo que quería.

— bebé. —llamó, con un semblante entre travieso y macabro al acercarse de vuelta a la cama con las manos atrás, con el objeto que había tomado oculto tras su espalda.

— ven aquí, porfa-

Apenas notó que Beomgyu estuvo por tocarse, su expresión cambió, a una más severa.

— ¿qué te dije?

Su voz de comando fue suficiente para hacerlo apartar la mano, dejando que su bonita erección rebote sobre su abdomen.

— que no me toque... —balbuceó el mayor, claramente ansioso por un poco de estimulación.

— ¿y qué estabas por hacer, hm? —cuestionó Taehyun, en una gentil voz de reproche, mientras tomaba asiento nuevamente sobre la cama.

Simulando arrepentimiento, Beomgyu le mostró sus mejores ojitos de plegaria, brillantes y grandes. Sus manos se mantuvieron inmóviles pese a que le cosquilleaba la necesidad de masturbarse, esperando a la siguiente indicación de su novio.

— es que... lo necesito, te necesito, por favor.

Sus palabras no bastaron para suavizar a Taehyun, quien en vez de ceder a lo que era evidente que necesitaba, rozó su húmeda glande con un par de dedos, sólo dibujando círculos alrededor de la misma, para torturarlo.

— yo te iba a complacer si eras paciente... —suspiró, aunque estaba complacido por los roncos gemidos que comenzaba a sacarle— pero parece que no podrá ser así, hm.

Los ojos de Beomgyu se ampliaron apenas Taehyun le mostró lo que tenía. Se trataba sólo de un sencillo vibrador pequeño, pero aún así, frente a éste, sentía miedo y emoción en partes iguales.

El menor no tardó en encender el aparato en su nivel más bajo, apenas una suave vibración, para colocarlo sobre la erección de su novio. Con la cautela que su estado de menor excitación le permitía, se aseguró de que el juguete apenas roce la necesitada piel de su polla, centrándose en dejar rastros de esas cosquillas por todo su largo.

— amor... por favor, esto es...

Torturarlo era algo que le divertía a Taehyun, sobre todo si se ponía así de rojito y complaciente, colocando las manos bajo su espalda para resistirse a la tentación de desobedecer de nuevo.

— me gusta tu polla, ¿sabías? —arrulló, aprovechando su buen comportamiento para subirle de nivel al vibrador— me gusta que se coloree tan rosada cuando estás duro, y que enrojezca más cuando la abuso.

Un rendido jadeo escapó de los labios de Beomgyu apenas el juguete tuvo contacto directo con su piel, pero no la de su zona más sensible, porque por supuesto que su novio con tendencias sádicas iría primero a sus muslos, subiendo sólo ocasionalmente a sus bolas, para no darle lo que quería.

— es tan grande y bonita, también sensible... —musitó Taehyun, al darle un leve apretón a su polla, para mantenerla dolorosamente erecta— aw, pero es fácil de abrumar, no puede resistirse cuando me siente, ¿no es así?

Más y más jadeos y gemidos llenaban la habitación a la par que el menor subía el juguete a su nivel máximo, decidido a un cambio de intensidad radical. Con el pequeño vibrador en la palma de su mano, se dispuso a masturbarlo, para arrancarle un gimoteo que incluso escucharían en el cuarto de al lado.

Beomgyu se veía muy lindo esforzándose por quedar quieto, con sus ojitos entreabiertos y sus mejillas casi del mismo tono carmesí que su polla. Estuvo muy cerca de distraer a Taehyun, a punto de hacerle olvidar que su misión era torturarlo.

Muy cerca, pero no llegó.

Poco riguroso, el menor apagó la vibración y lo dejó sin estimulación apenas anticipó que estaba por venirse, lo que le ganó un gruñido frustrado de su parte.

— Taehyun. —llamó, con la mirada mucho más oscura ahora— ya no tengo paciencia.

Dolía demasiado para lo que podía aguantar, incluso si le encantaba que lo manipule a su agrado entre las sábanas.

— ¿y? —alzó una ceja, como retándolo— ¿qué vas a hacer al respecto?

Ahora que la intensidad de sus auras se había visto invertida, Taehyun realmente dejó de lado el aparato, aparentando inocencia al sentarse sobre sus propios muslos, mientras Beomgyu se acomodaba de pie al lado de la cama, en frente suyo.

— quizás es hora de que pruebes un poco de tu propia medicina.

Aquella amenaza le sacó una suave risa a Taehyun, quien simulaba una tranquila pérdida de control.

Sin la restricción previa, el mayor sujetó su erección para complacerse, al borde de rodar los ojos por lo increíble que se sintió retomar el influjo de placer. Sabía que su novio sólo había velado por sus mejores intereses al torturarlo retrasando su orgasmo, porque ahora tocarse se sentía jodidamente bien.

— pero... —apenas logró jadear, capturando el mentón contrario para acercarlo a su entrepierna— leche primero, gatito.

Consciente de lo que vendría, Taehyun mantuvo su boquita abierta, para complacer perfectamente bien a Beomgyu.

Y eso es, la noche aún era larga.

Notas:

A veces, me olvido que la penetración no es el fin último de todo encuentro sexual entre hombres. Hay muuuchas formas de disfrutar el sexo, y culiar no es indispensable. Traté de retratar eso aquí, espero que no me haya salido tan mal 👉👈

Ahora, malas y buenas noticias.

Las malas primero. Lamentablemente, éste será el último capítulo en esta historia pwp. Gracias por apoyarla y recurrir a ella para pecar.

Pero, no llores, bebé. Esto no es un adiós.

Ahora las buenas. Estoy segura de que aún querré escribir puercadas de vez en cuando, porque me divierte, y, de hecho, ya tengo algunos OS escritos, aunque no son sólo taegyu/beomhyun, sino también de otros ships y en circunstancias particulares.

Por eso, les aviso que me voy a mudar a otro fic (en algún momento) en mi cuenta secundaria edgingyu wooooo. Uno de one-shots nsfw, de todos los ships. Podrán encontrar la intro en mi perfil (en algún momento), se va a llamar "⊹ TXT ˖⋆࿐໋₊ one-shots °", porque soy re creativa para los títulos 🤩🤩🤩

PD: Tengo esto escrito desde inicios de agosto y jamás lo publiqué porque se supone que subiría mi libro de one shots +18, pero siempre terminaba aplazando la fecha de su "debut". Soy muy cobarde, no sé, publicar nuevas historias es tan terrorífico, sobre todo smut porque siempre corres el riesgo de que te bajen la cuenta sdhfjsk :( Igual, ya no quería dejar esto en borradores por tanto tiempo, así que lo publiqué de todos modos.