✧ intro ✧
La mayoría de viernes por la noche, Beomgyu salía con alguno de sus grupos de amigos, sean los de la banda, los de su clase o los de taekwondo.
Sin embargo, esa noche sería distinta. Esa noche iría a casa de Taehyun.
El mensaje que el menor le había enviado no contenía nada explícito ni sugestivo, al contrario, era un simple y directo "ven a mi casa el viernes por la noche". Eso sí, iba en respuesta a su pregunta sobre qué podía hacer para recompensarlo por su actitud extraña esos últimos días, así que su mente había viajado de un lado a otro en posibilidades.
¿Tendrían su primera vez juntos?
Cuando había estado con Yeonjun, sólo habían llegado a tener cierto contacto íntimo, pero nada muy intenso. En ese entonces, tenía miedo de mostrar su cuerpo, así que sólo llegaban a tocarse por encima de las prendas de ropa, como máximo.
Le había prometido su primera vez cuando cumpla la mayoría de edad, pero algunas promesas no llegaban a persistir.
A Taehyun, por el contrario, no le había prometido nada de esa índole. Aquella vez en la que fueron al cine juntos, se había mostrado un tanto interesado en divertirse un rato sin necesariamente prestarle atención a la película, pero Beomgyu, como el chico sano que era, cedió sólo a un par de besos.
Sin embargo, ahora que estarían en un lugar más privado y se conocían un tanto mejor, sí estaba intrigado.
También asustado, gracias a lo que había llegado a ver en internet. Puede que algunos filmes sean muy bonitos y perfectos, mostrando a dos hombres pasándola bien, pero títulos como "le rompo el culo a mi nuevo vecino" o "me atraganta con su polla gigante hasta que lloro" y las imágenes correspondientes le daban escalofríos ambivalentemente positivos y negativos en todo el cuerpo.
No es que Beomgyu fuese tan inocente, venga, la adolescencia no le permitía vivir sin haberse tocado con cierta frecuencia, pero todo cambiaba cuando debía exponerse a otra persona. Tenía que preocuparse por ambos para hacer que su experiencia sea bonita y especial.
Mientras iba en el bus hacia el hogar de Taehyun, hacía su mejor esfuerzo por mantener una expresión neutra, pese a que se encontraba leyendo un artículo titulado "5 cosas que debes saber antes de tu primera vez con otro hombre".
Uno: el sexo real no es como la pornografia.
Soltó un suspiro, aliviado. No quería que a ninguno de los dos les ocurra algo como lo que había visto en internet, pues, nadie quería un hueso roto ni un dolor de garganta intenso. A eso se refería, ¿cierto?
¿Taehyun habría visto los mismos vídeos? ¿Debería mandarle el artículo para que no tenga miedo?
Dos: puede que no tengas sexo anal de inmediato.
"El sexo anal requiere de mucha confianza, paciencia y, sobre todo, lubricante. No hay ningún problema si no penetras a tu pareja desde su primera vez o viceversa, tómense el tiempo que necesiten."
¿Lubricante de autos? Pero a los actores porno les bastaba con saliva...
Ah, cierto, el sexo real no es como la pornografía.
Con mucha vergüenza, Beomgyu escribió "lubricantes sexo" en otra ventana en su buscador, sonrojándose aún más al ver los resultados, pese a que sólo eran frasquitos de colores variados. Volvió rápidamente a su artículo.
Tres: acostúmbrate al vocabulario.
"Lo básico en lo que se hace en la cama consiste en 'activo', 'pasivo' e 'inter' o 'versátil'."
"El 'activo' es, pues, activo. Da, la mete, inserta. No es 'el hombre de la relación' y no necesariamente es más masculino o dominante."
"El 'pasivo' es receptivo. Le dan, se la meten, recibe. No es 'la mujer de la relación' y no necesariamente es más pequeño, sumiso o femenino."
"Alguien versátil disfruta de ser activo y pasivo, dependiendo del escenario o de la pareja adecuada. No necesitas saber cuál quieres probar cuando eres un novato, puedes (y deberías) experimentar ambos."
- disculpe, joven, ¿todo bien? -musitó la señora sentada a su lado, colocando una mano suavemente sobre su hombro.
Beomgyu asintió furiosamente, pese a que su rostro estaba completamente rojo. Se cruzó de piernas para ocultar el creciente bulto bajo sus pantalones, sonriéndole a la señora para aparentar tranquilidad.
Sólo leía información, pero sentía que habían quebrado sus estereotipos de forma tan brutal como le habían roto el culo a los chicos del internet. Bueno, vale, no era eso, sino que se había imaginado a Taehyun en ambas situaciones y ahora no podía controlarse.
Activo o pasivo, parecía más del tipo dominante, o al menos así era en las fantasías de Beomgyu, del tipo de empujarlo contra la cama y montárselo a horcajadas, de tenerlo en una correa, de provocarlo y no dejarle venirse.
Pero ahora también podía imaginárselo más sumiso, del tipo de dejarle todo el trabajo, de imponerle cero límites a lo que desee hacer con su cuerpo.
Sintió un renovado escalofrío de sólo pensarlo.
Cuatro: sí, ser pasivo puede doler.
¿Qué? ¿Pero el punto no era que el sexo real no era como la pornografía? ¿¡Entonces era peor!?
"Lo más importante es confiar en tu pareja y estar relajado. No le tengas miedo."
Le fue inevitable sonreír al leer esa parte, pues sonaba muy tierno. No habría dolor fuerte implicado, entonces, porque estaba seguro que el vínculo que tenía con Taehyun era lo suficientemente sólido como para confiar, pese a que no se conocían por mucho tiempo.
Cinco: sé limpio y diviértete seguro.
En ese momento, soltó un bufido. ¡Obvio, eso sí lo sabía! No por nada había tenido especial cuidado en la ducha que tomó antes de salir de casa, y tampoco por nada había pasado la terrible vergüenza de pedirle condones a Soobin, ya que él sí tenía la edad legal para su compra.
De repente, el vehículo se detuvo, obligándolo a poner atención al anuncio.
"Estación Gangnam-gu"
Llamó la voz del bus, haciéndole saltar de inmediato. ¡Finalmente! Beomgyu guardó su celular en su bolsillo apresuradamente, dirigiéndose a la puerta para bajar.
No le tardó más de un par de minutos encontrar la casa de Taehyun, guiado por el mapa que le había enviado el día anterior. Menos tiempo del que se quedó quieto en la puerta del menor, comiéndose la ansiedad que le generaba.
Seguro se hubiese quedado más tiempo allí, si no fuese porque la puerta se abrió repentinamente, sobresaltándolo.
La silueta de Taehyun estaba tenuemente iluminada por el par de faroles a los lados de la puerta, y Beomgyu podía jurar que se veía distinto de lo usual, no en un mal sentido. Seguro eran las hormonas, que se comunicaban sin la necesidad de decir palabra alguna.
El dueño de casa soltó una suave risa, tomando al castaño de la muñeca para hacerle pasar a su hogar.
- ¿acaso pensabas quedarte allí afuera?
notas;
esto fue como una brevísima exposición de educación sexual, kemosión jajaj. sé que es poquito y varios detalles pueden resultar obvios para algunos, pero igualmente me parece importante señalarlo.
faltaría el hecho de que tener sexo no es una obligación, y uno no debe sentirse mal por ser virgen. en especial para lxs personas lgtb+, porque nosotrxs no socializamos al mismo ritmo que la mayoría de personas heterosexuales que ya cuentan con rituales sexuales implícitos socialmente. dicho eso, contar con varias parejas sexuales tampoco es algo negativo, con tal de que se viva una sexualidad saludable, responsable y segura.
como esto es ficción, no todo lo que escribiré será fidedigno a la realidad.
el siguiente capítulo sí tendrá interacción entre los chicos, lo prometo. 👊😔
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