Desde aquel viernes por la noche en el cual disfrutó de más que sólo la compañía de Taehyun, Beomgyu no dejaba de sonreír en momentos esporádicos durante el día, cada vez que su novio invadía su mente.

Lamentablemente, con su recuperación, las actividades y pruebas del cierre de fin de año de por medio, apenas habían tenido tiempo para salir juntos, oportunidades en las que, si tenían suerte, se darían un par de besos en la boquita.

Esto, hasta que por fin llegaron las vacaciones, en las que Beomgyu pensaba ganar aún más intimidad con su novio.

Uno de esos primeros días, fue a casa de Soobin por la tarde, ya que el mayor había juntado a un pequeño grupo de la escuela para jugar videojuegos y tratar de vencerse los unos a los otros. Por supuesto, Yeonjun también estaba presente, como novio inseparable del anfitrión.

Mientras aguardaba a que sea su turno para hacerse con uno de los controles de la consola, comenzó a divagar, inintencionalmente. Jisu y Yeji se estaban enfrentando en Street Fighter jugando con los protagonistas Ryu y Ken, cuyos cuerpos musculosos le recordaron que Taehyun le había dicho que estaría en el gimnasio antes de su cita en la noche. Jisu hizo que Ryu logre un combo letal de Shōryūken, y eso le hizo imaginarse cómo sería recibir un puñetazo por parte de Taehyun. Ah, seguro sería hermoso.

¿Y si su puño entraba en contacto con su cuerpo de otra forma?

Tuvo que cruzar una pierna sobre la otra, porque un bulto comenzaba a crecer bajo los pantalones de su uniforme. Colocó las manos sobre sus muslos, tratando de pensar en algo serio para distraerse, algo como ejercicios de matemática.

- ¿Quieres ir al baño, Bamgyu?

Lo fastidió Soobin, quien estaba sentado a su lado, al haberse percatado de su particular postura.

- Tú sabrás, ¿no, Soobin? -por suerte, Jisu, quien acababa de ganar, pensaba fastidiarlo a él- Estuviste idéntico cuando retamos a Yeonjun a hacerte un baile privado.

Los mencionados enrojecieron de inmediato.

- ¡Jisu!

- ¿Qué? -Beomgyu se emocionó más, tratando de dejar las escenas imaginadas con Taehyun en el fondo de su mente- ¿Cuándo fue eso?

- Oh, el viernes pasado, cuando nos reunimos a hablar mal de ti a tus espaldas mientras Taehyun te hacía hombre.

Dispuesto a hacer un berrinche pese a que sabía que bromeaba, Beomgyu puso un puchero y se cruzó de brazos, fulminando a la mayor con la mirada, mientras ella sólo reía de forma tierna por cuán sensibles eran sus amiguitos.

- Vé a jalártela antes de que se te rompa el cierre y no seas asqueroso, Gyu.

Una sonora queja escapó los labios del avergonzado guitarrista, quien no dudó en empujar suavemente a su burlona amiga antes de escaparse al baño, caminando de forma rápida y extraña.

Una vez allí adentro, se aseguró de ponerle seguro a la puerta para no ser interrumpido, antes de desabrocharse el cinturón, bajarse los pantalones y sacar su celular, pues tenía una idea que lo dejaría mucho más satisfecho.

Las vacaciones de Taehyun no siempre resultaban tan libres como le gustaría, lo que había sido un gran impedimento para las intenciones que tenía de nuevamente encontrarse con Beomgyu por la noche. Si no tenía algún curso de verano, entonces su madre lo retenía en casa con alguna tarea, sin dejarle opción a invitar al lindo castañito que lo tenía soñando despierto más de lo que imaginó que llegaría a hacer en la vida.

Cuando por fin tuvo un día libre, no dudó en aprovecharlo para salir con Kai por la tarde, antes de alistarse para verse con Beomgyu en la noche.

- ¿Qué tienes pensado hacer con tu novio?

Oh, si supieras. Estaba seguro que la pregunta había sido inocente, pero su mente no tardó en divagar hacia todas las cosas que quería hacer con Beomgyu, específicamente, a su cuerpo.

- Veremos una película. -respondió, en cambio- O lo sacaré a pasear, aún no lo sé.

- ¿Como si fuera tu perrito?

Como estaban trotando en las máquinas del gimnasio, Taehyun no pudo darle un empujón a Hyuka, pero su risa seca debió decirlo todo.

Disminuyó la velocidad de la caminadora en la que estaba y sacó su celular del bolsillo de sus pantalones para cambiar la música que había puesto, pero lo primero que vio fue que le había llegado un mensaje de su novio.

Beomgyu ♥

> A que hors hago lod meritos hoy?

Quedaba claro que se refería a la cita que tendrían, pero igualmente sonrió por la forma en la que se refirió a ella.

8pm

Un minuto tarde y no te dejo entrar.

> Rntrar donde? ( ͡° ͜ʖ ͡°)

A mi casa.

¿Por qué escribes como disléxico?

> HMm

> Te purfo llmR?

- Ya vuelvo. -le indicó a Kai, al detener su caminadora- ¿Haremos la rutina de piernas en un rato?

Su amigo le ofreció un pulgar arriba de confirmación, aunque la expresión en su rostro le hizo reflexionar sobre si realmente quería hacer ejercicios de piernas, dado que estaría ocupado con Beomgyu en la noche. Quizás podría ocuparse en sus brazos.

En fin, no tardó en encerrarse en uno de los cambiadores, procurando ser él mismo quien le timbre a su novio.

- Hola, Tae...

Una voz grave, jadeante y rasposa se escuchó desde el otro lado de la línea apenas el timbre de la llamada terminó, lo que extrañó a Taehyun, pese a que también era culpable de jadear en voz baja por el corte en su entrenamiento. Quizás debió anticipar el tipo de conversación que tendría por el tono de los mensajes.

- ¿Te rompiste la diestra o algo?

Cortó, tratando de ignorar el tono sensual de su novio.

- No, pero... Algo así...

La voz de Beomgyu sonaba acompañada de suspiros pesados y algún tipo de movimiento, como el de golpes en paulatina aceleración.

Quizás se estaba masturbando.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué querías llamarme?

- Estoy muy bien... Sólo quería escuchar tu voz; háblame, por favor.

Definitivamente se estaba masturbando.

Taehyun no contuvo una risa ante esa suposición, porque prefería aparentar inocencia antes de excitarse en el gimnasio al que asistía con frecuencia, y la voz que escuchaba del otro lado de la línea sólo ayudaba a acelerar su ritmo cardiaco.

- Desde esa noche he querido volver a tocarte, a estar adentro tuyo y escucharte gemir bonito...

Maldita sea.

- Encontré un collar con correa que parece de mascota en el baño de mi amigo... Ah, dios, sé que te verías precioso con él, tengo ganas de robárselo.

Quería decirle que se calle porque lo estaba avergonzando, pero su curiosidad por conocer sus fetiches de primera mano era mucho mayor. Por suerte, cuando salga, tenía la excusa del ejercicio para atribuirle a lo rojas que estaban sus mejillas.

- Hmm, ¿no te convence? ¿Ni si te digo que acabo de ver que también tiene unas orejas peludas y una colita de gato? Ah, Soobin hyung es raro...

Aquello le dio una imagen indeseable de sí mismo, porque estaba seguro que se pondría muy tímido si Beomgyu le hacía ponerse esas cosas, y no se veía tan sumiso como para cederle todo el control.

Pero, si fuese al revés...

Por fin, decidió dejar de ser malo y darle lo que le había pedido, hablándole, en voz bastante baja para no levantar sospechas.

- ¿Sabes qué me gustaría?

- Lo que quieras, Tae-

- Verte en lencería. Te quedaría lindo el encaje blanco.

Por un momento, no escuchó ninguna palabra del otro lado de la línea, hasta que el mayor no contuvo un suave suspiro.

- No me molestaría en quitarte las braguitas de encaje, sólo las haría a un lado mientras te la meto. Quizás tu culito se vería aún más lindo si le doy unas palmaditas para que enrojezca.

No estaba muy seguro del efecto que estaban teniendo sus palabras, ya que no podía ver el rostro de Beomgyu, pero podía imaginar que le gustaban, porque el evidente pero leve ruido de cómo bombeaba su polla no había desaparecido.

- ¿Qué pasa? ¿Creíste que sólo era pasivo?

Los quejumbrosos gemidos que lograba escuchar hicieron que le palpite más que el corazón, ante lo que perdió toda decencia que le quedase para liberar su hombría de la presión de sus prendas de ropa y poder tocarse con libertad.

- Taehyun, ¿se supone que somos vers-?

- Silencio. Intenta meterte un dedo, castañita. Imagínate que soy yo el que lo hace.

Sólo con el audio que le llegaba, pudo visualizar a Beomgyu obedeciéndole. Seguro metió un par de dedos en su boquita hasta dejarlos mojados, seguro se inclinó hacia atrás para llegar a su entrada y seguro se veía pecaminosamente precioso.

Respondió con un jadeo propio al escuchar el picado gimoteo proveniente del otro lado de la línea, que le indicaba que ya había insertado un dígito.

- S-Se siente... Raro...

- No tenses tu dedo. Tenlo un poco curvado, mhm, así, y no te olvides de respirar.

- Pero para imaginarme que eres tú...

- Oh, claro. Tendría que ser gentil contigo para acostumbrarte, porq-

- Quiero que duela un poquito.

Por un instante, no supo qué decir, pero su mano instintivamente aceleró sus movimientos.

- Bien, entonces mételo más profundo. Empújalo hasta que no pueda llegar más lejos y no te detengas.

Nuevamente, una corriente eléctrica viajó hacia su entrepierna gracias a los bonitos gimoteos que escuchaba de su novio, cada vez más desvergonzados.

- Dijiste que estabas en el baño de tu amigo. Sé más discreto, ¿o acaso no tienes vergüenza, idiota?

- Ah, sí... Háblame así...

- ¿Te gusta eso? Hazlo más rápido, inútil, y ni se te ocurra tocarte la pija mientras jugamos con tu culito, o de lo contrario tendré que castigarte. Ah, pero seguro te gustaría.

Beomgyu le regaló el gemido más bonito del mundo tras esas frases, lo que hizo que Taehyun sienta una corriente de electricidad viajar hacia su entrepierna, por poco haciéndole olvidar dónde estaba.

- Tengo que tocarme, Tae, perdón, voy a...

- Prácticamente me estás rogando por un castigo, así que está bien, te lo daré.

- Mhm, no, no, prometo-

Para fingir que le colgaría, guardó completo silencio por unos segundos, pese a que no había dejado de masturbarse, ahora de forma más lenta y controlada, para no sacarle ni un solo jadeo.

- ¿Taehyun?

Un gimoteo quejumbroso resonó desde el lado de Beomgyu, quien parecía haber caído en la trampa de creer que su novio le había colgado en pleno sexo telefónico.

- Ah, por qué eres así conmigo, esto no es a lo que me ref-

- ¿Qué dijiste?

Para no correr el riesgo de seriamente cortar esa interacción, Taehyun procuró hablar a tiempo, retomando un ritmo rápido consigo mismo, que le haga notar a Beomgyu que se estaba complaciendo junto a él. Podía imaginar su sonrisita satisfecha al saber que no le había colgado.

- Si necesitas tocarte es porque estás siendo muy suavecito contigo mismo. Siendo amable, yo te rompería en dos, castañita.

- Mhmm, es que ya voy a...

Hubiese negado su pedido de llegar al orgasmo, si no fuese porque él mismo se encontraba con la misma necesidad.

- Está bien, sólo porque no estás en tu casa. Termina para mí.

Tras acabar satisfecho y acomodarse el pantalón adecuadamente, Taehyun debía lavarse las manos para retomar sus ejercicios. Sin embargo, al abrir la puerta del cambiador, su corazón dio un brinco al ver a Kai allí afuera, estirando como si nada.

- Oh, allí estabas.

Quería saber cuánto había llegado a escuchar, pero tampoco se lo preguntaría. Puede que tengan toda la confianza del mundo, y aún así, habían ciertas cosas que prefería mantener en privado.

- Bueno, retomemos la rutina.

- Mhm, vamos. -el menor sonrió con ternura, aunque un brillo malévolo resaltó en sus ojos- Con ese vocabulario, creo que pronto podrías hacerte entrenador de pobres novatos que necesiten motivación dura.

No tuvo que preguntar cuánto había escuchado.

Beomgyu salió de su encierro en el baño con una gran sonrisa en el rostro, principalmente por la conversación que acababa de tener con Taehyun, pero también, en parte, porque planeaba jugarles una pequeña 'broma' a Soobin y Yeonjun.

Los amigos del anfitrión seguían en la sala, pero como no vio a quienes buscaba por allí, tuvo que ahorrarse las ganas de hacerles pasar vergüenza pública y quedarse sólo con la expresión que imaginaba que tendrían sus rostros al ver que había encontrado tres de sus juguetitos en el cuarto de baño.

Finalmente, los encontró en la cocina, para variar, comiendo lo que esté a su paso. Se acercó a ellos con los objetos ocultos tras su espalda, expectante por la respuesta avergonzada que le darían.

- Deberías esconder mejor tus cositas, Soobin.

Fastidió a su amigo, sacudiendo las orejitas y la cola con una mano y el collarín con la otra.

Y, sí, el aludido abrió más los ojos y parecía como si el corazón se le hubiese detenido por un instante, pero, en cambio, Yeonjun soltó una carcajada, mucho más entretenido que excitado o asustado por lo que veía.

- ¿Querías que hagamos algo de pet play, Binnie? -preguntó, tomándolo a la ligera- ¡Sólo tenías que pedírmelo y yo te ladraba contento!

Soobin rió, algo nervioso, bajando la mirada en un instante antes de quitarle los juguetes a Beomgyu. Podía leerse como timidez al haber sido descubierto, o como incomodidad por algo que no se había dicho.

De todos modos, dejó el collarín y la cola -que en realidad se trataba de un tapón anal, sólo que Beomgyu no lo sabía- a un lado, quedándose con las orejas de gato para ubicarlas sobre la cabeza de su novio, lo que le puso una sonrisa mucho más genuina en el rostro.

- Los gatitos no ladran.

- ¡Algunos sí! ¿No has visto la icónica "Barbie en la princesa y la plebeya"?

Ambos rieron con eso antes de besarse apasionadamente, sedimentando aún más el fracaso de Beomgyu en su intento por hacerles sentir vergüenza y así tener material para chantajearlos. Demonios, sus planes malvados siempre terminaban viéndose corrompidos por su angelito.

- Bueno, supongo que yo ya me voy.

Le hicieron caso omiso, por lo que se quejó por lo bajo. Eran unos bobos.

En fin, hizo como prometió y salió de escena, con lo que, de inmediato, el que ocupó su mente fue Taehyun una vez más.

De lo que no se había dado cuenta era de que la clave si realmente quería chantajear a su amigo estaba sólo en el collarín, porque no era un ornamento sencillo, sino que leía "H.K." en la plaquita de inscripción.

espero que les haya gustado esta partecita, y que hayan entendido la referencia final, ah.

top tae stans, les doy migajas jshjska. el próximo capítulo será un poco más explícito, si es que me inspiro.

besitos en los ojitos de pecadora 😘

pd: si no están leyendo ninki a la par pero piensan leerlo, dejen de leer aquí porque será un spoiler, whoops. bueno, meteré algo de floro para que no les toque leerlo de casualidad, ojalá, porque sé que se siente feo. en fin, pues la cosa es que la coherencia con esa otra historia no se sigue dando, ya que el accidente de beomgyu no ocurre en este universo porno, wooo. cuando avance más capítulos, sí tendrá sentido y borraré esta parte, lo prometo xd