ii. bh
Al recibir la orden de desnudarse, Beomgyu no hesitó en ponerse de pie para poder darle un pequeño show a Taehyun. Si bien ya no tenía pantalones ni ropa interior para despojar de su cuerpo, aún tenía puesta la camisa, y resultaba más que suficiente para un strip-tease.
Lo que acababan de hacer le había dado la confianza para deslizar sus manos por debajo de su camiseta y dar una vuelta que expusiese su cuerpo semidesnudo sin reírse de sí mismo en el intento, así como para fijar su mirada en su pareja al levantarse la prenda para quitársela. Hacia el final, deslizó una mano por su cabello para acomodarlo hacia atrás, mostrando sus marcadas cejas por un breve momento.
- Buen chico.
Sonrió con el cumplido de Taehyun, al subir de nuevo a la cama para acercarse al contrario y sostener su rostro con suavidad, antes de besarlo dulcemente.
No esperaba sentir sus dedos aprisionar ambos de sus pezones, con lo que emitió un repentino gemido por el delicioso dolorcito.
- Bamgyu, eres adorable.
Por supuesto, al aludido se le iluminó la mirada y se dispuso a buscar un beso más, pero se vio detenido por los dígitos del menor, que apretaron esos botoncitos rosados una vez más, con más fuerza, lo que logró que su cuerpo tiemble.
- Duele...
Jadeó al sentir cómo los labios de Taehyun besaban una de sus aureolas y se estremeció al sentir la humedad de su lengua sobre la zona sensible.
Pero, tan pronto como percibió ese agradable cosquilleo, desapareció.
- A mí me duele la pija desde hace tiempo, pero no me estoy quejando.
Beomgyu tomó ese comentario como señal suficiente como para dirigir una mano hacia la entrepierna de su novio, tanteando su tamaño por unos segundos antes de, por fin, ayudarlo con su problema al bajarle la ropa interior para masturbarlo, ayudándose con el líquido preseminal que recubría su intimidad.
- N-No, déjame, no quiero terminar antes de...
No completó esa frase, pero el castaño podía inferir a lo que se refería. Aunque... ¿no se supone que no necesariamente tendría sexo anal en su primera vez?
Curioso, Beomgyu apartó su mano, evocando un profundo suspiro por parte de Taehyun.
- Mhm, me gusta que obedezcas.
El menor le ofreció una sonrisa satisfecha, en la cual debió notar cierta complicidad, ya que estiró un brazo hacia el cajón de su mesa de noche. Extrajo una pequeña botellita de lubricante de éste, de una de las marcas que Beomgyu había llegado a ver en su breve búsqueda.
Ante ello, relamió sus labios, sintiendo cómo su corazón palpitaba a una frecuencia altísima.
Oh, dios.
Taehyun se le acercó nuevamente, sin dirigirle una sola palabra al abrir la tapa del producto y cubrir sus dedos índice y medio con una generosa cantidad de éste.
- Recuéstate.
Oh, dios.
Pese a que tenía sus reparos, Beomgyu accedió, acostándose boca arriba sobre la cama en una posición cómoda, con las piernas levemente dobladas. En ese momento, lo que había leído le resultaba muy útil, ya que era imperativo sentirse relajado. Por ello, cerró los ojos, tratando de regular su respiración, esperando el contacto.
Estaba seguro que la imagen era hermosa. No lo podía ver, pero sí escuchó cómo Taehyun se acomodaba, seguro alineado a su cuerpo. Un escalofrío recorrió su espalda el momento en el que una gota fría de lo que imaginaba que era el lubricante cayó sobre su piel, junto a la calidez de tener a alguien más a su lado.
Sin embargo, cuando escuchó un agudo gemido por parte de su pareja, tuvo que abrir los ojos.
Oh, santo dios.
Siempre supo que Taehyun era lindo, casi perfecto, y ciertamente no era el único en tener esa opinión, pero jamás creyó que llegaría a ser tan suertudo como para verlo en esa posición. Estaba recostado sobre una almohada que levantase su pelvis, con las piernas abiertas y dobladas de modo que tenga acceso a su propia entrada con uno de esos dedos que acababa de lubricar.
Su entrepierna endureció hasta un punto doloroso por el influjo de emociones que lo rodearon al ver a su chico así.
Taehyun sabía lo que podía provocar en Beomgyu sin siquiera tocarlo, lo tenía tan claro que esperó a mirarlo a los ojos para seguir moviendo sus dedos y complacerse a sí mismo.
- Tócate también, bebé.
En cambio, Beomgyu no estaba seguro de por qué se dejaba gobernar tan fácil por Taehyun, pero de inmediato obedeció a su voz, sosteniendo su hombría para bombearla a un ritmo estable.
La habitación no tardó de llenarse en jadeos y gemidos armoniosos entre ambos, hasta unos momentos después, cuando fue el menor de ambos quien cambió la dinámica.
Apartó la mano del mayor de su miembro y quitó sus propios dígitos de su entrada para tomar asiento sobre su regazo, por el momento sólo ubicándose en una posición cómoda, sin llevárselo adentro aún. La forma en la que frotaba su culito contra la erección del castaño le tenía impaciente, pero aún podía controlarse.
- Taehyun... Por favor.
Beomgyu no podía. Sus manos fueron a parar a las caderas de Taehyun, usando cierta suave presión a la par que trataba de impulsar su entrepierna hacia arriba para pedirle lo que tanto ansiaba.
- ¿Por favor qué?
Tentó, aprovechando la impaciencia de su novio para pedirle que sea más explícito, y no falló en el intento.
- Por favor, déjame follarte.
Las palabras de Beomgyu no titubearon en absoluto, por el enorme deseo que sentía en ese instante. No sabía que podría resistir a más estimulación después de su primer orgasmo esa noche, pero Taehyun le podría dar tanta energía como para jamás detenerse.
Si no fuese porque estaba igual de necesitado, Taehyun le hubiese hecho rogar un poquito más, pero finalmente cedió, al sostener el miembro de Beomgyu con su zurda para dirigirlo a su entrada con dexteridad.
Tomó un profundo respiro, relajándose, antes de encajar las piezas al sentarse encima adecuadamente. De golpe, lo llenó casi por completo, haciéndole enderezar su espalda, cerrar los ojos y soltar un gemido agudo.
Beomgyu sentía que podía morir feliz en ese momento.
- Ah, dios, estás tan apretado...
Murmuró, acariciando los muslos contrarios con dulzura. Hacía su mejor esfuerzo por no empujar la pelvis hacia arriba y moverse más rápido, porque sabía que no debía estar en la posición más cómoda.
- Obvio, eres el primero en entrar.
Le recordó, con algo que no se cansaría en resaltar; que Beomgyu piense que era fantástico en la cama a pesar de ser su primera vez. Que piense que no sentía ningún tipo de dolor o incomodidad, aunque realmente sí lo sintiese.
Por ello, pese a que aún no lograba acostumbrarse por completo a su tamaño, se sostuvo del pecho del mayor, tomando un profundo respiro antes de comenzar a moverse un poco.
La estrechez era algo que Beomgyu apenas podía aguantar, una tensión que tenía que descargar de algún modo. No contuvo su fuerza al apretar los muslos de Taehyun, justo cuando se dispuso a rebotar sobre su polla.
- Me estás marcando.
- ¿Y? ¿Eso no es bue-?
Antes de que pudiese terminar, Taehyun lo había tomado de las muñecas, colocándolas por encima de su cabeza para restringir su movimiento.
Beomgyu hubiese querido protestar, pero Taehyun no le dejó quejarse cuando comenzó a moverse aún más rápido, sacándole gemidos elevados que armonizaban con los suyos.
- Mhm, sí, eres muy adorable.
¿Era lo único que pensaba decirle reiteradas veces?
Bueno, claro, si se había comportado como un amor desde que le pidió que se desnude, cediendo a cada uno de sus pedidos casi al pie de la letra, ¿cómo no le parecería tierno?
Ahora le demostraría que podía ser más que adorable.
De un momento a otro, se liberó del agarre del menor y sostuvo sus caderas con firmeza, obligándolo a quedarse con su miembro adentro por un par de segundos. Tal como esperaba, comenzó a sacarle gimoteos un tanto distintos, más próximos a los quejidos.
No tardó en usar un movimiento aprendido en taekwondo para invertir sus posiciones, ubicándose entre las piernas de Taehyun, aún capaz de mantener el preciado contacto visual.
- ¿Qué crees que-?
Antes de que termine de hablar, Beomgyu se movió para seguir con las estocadas y metió un par de dedos dentro de su boca, sólo superficialmente, para que lo tome como indicador de que buscaba silencio.
- Cállate y disfrútalo.
No porque sea tierno significaba que no podía tomar un papel más dominante en la cama, y quería demostrarlo. Había disfrutado cada segundo de someterse al menor, pero ahora quería ser él quien le haga temblar de placer. Literalmente.
Sólo con el visual que obtuvo, sintió que su cuerpo se estremecía. Se veía hermoso, como un angelito pecador cuyos ojitos brillantes rogaban todo lo que sus palabras no podían.
Como le gustaba escucharlo, retiró sus dedos, pero aprovechó su humedad para rodear la glande contraria con esa misma mano, como si fuese a masturbarlo también, pero no duró más de unos instantes, hasta concentrarse sólo en su próstata.
- Se siente bien, ¿no, bebé?
Retomó un ritmo más veloz y profundo en cuestión de segundos, en cuanto obtuvo una posición más cómoda, sosteniéndose de las rodillas elevadas de su pareja para tomar impulso y penetrarlo.
Apenas escuchó que Taehyun comenzó a alcanzar notas altísimas, supo que había alcanzado una profundidad idónea.
- Hmm, te van a escuchar los vecinos...
Murmuró, un tanto burlón, pese a que amaba su voz y se enorgullecía enormemente de ser el causante de esos melodiosos gemidos, podía aprovechar la oportunidad para probar cuánto control realmente tenía sobre su propio cuerpo.
- Mal, bebé, ¿siquiera puedes decir mi nombre?
- Sólo... sigue, Beom-...
Para satisfacción del mayor, un agudo gemido interrumpió el esfuerzo del menor por formular una frase.
- Oh, una pena, tendré que castigarte.
En vez de mostrar pánico, los ojos de Taehyun le mostraron cierto interés en cuanto dijo aquello, lo que consideró como visto bueno como para ejecutar lo que quería. Pese a ello, el menor negaba suavemente con la cabeza, lo que hubiese puesto a Beomgyu en un dilema sobre su actuar si estuviesen en una situación distinta.
En ese momento, sólo se concentraba en penetrar a su bonito novio.
- Beom- ¡Ah!
Antes de dejar que se queje verbalmente, usó su palma para apretar la garganta del menor, suavemente, sólo para hacerle sentir un mareo, más no para ahogarlo.
La acción tomó desprevenido a Taehyun, quien no había leído nada sobre cómo debería comportarse cuando ocurriese eso. ¿Le pondría más a Beomgyu si jadeaba con dificultad y le rogaba por compasión?
Sus ojitos brillaban aún más, por el placer combinado de las estocadas y la sensación de mareo que lograba que deje de pensar demasiado, sometiéndose al tacto contrario sin oponer mayor resistencia.
Tuvo que cerrar los ojos tras unos segundos, sintiendo cómo su cuerpo temblaba cada vez que recibía una nueva y profunda penetración, cada vez que su punto dulce era estimulado sin piedad por el lindo chico al que imaginaba como un pancito dulce y cuidadoso.
Beomgyu no aguantó mucho más, optando por quitar su mano antes de siquiera escuchar el primer suspiro desesperado.
Apenas lo soltó, la expresión de Taehyun evidenciaba que seguro lo mataría apenas le baje la excitación de su incipiente orgasmo, pero a Beomgyu no le importaba. Valía la pena tenerlo vulnerable y a su disposición.
- Taehyun...
- Beomgyu...
El menor también repetía su nombre una y otra vez, lo que picaba su ego increíblemente alto.
No bajó la fuerza y rapidez de su ritmo en ningún momento, aprovechando su buen físico para mantenerse estable. Con la bulla que provocaban ambos, tenían suerte de haber encontrado la casa sola.
Como había estado sensible ya por bastante tiempo y no podía negar que Beomgyu lo jodía muy bien, Taehyun no resistió al bajar una mano hacia su dolorosa erección, necesitado por el tacto, muy próximo al orgasmo.
Beomgyu estaba igual, con las hormonas revueltas y el cuerpo sensible, por lo que no le negó el implícito pedido. Siguió con las estocadas rápidas, permitiéndole acabar sobre su propia mano poco después.
En su caso, terminó por segunda vez en la noche, esta vez adentro suyo, sin aguantar para salir y ser más cuidadoso.
Estaba agotado, por lo que cayó sobre la cama, acostándose encima de su pareja al sostenerlo en un abrazo. Taehyun reciprocó al envolver el cuerpo de Beomgyu con los brazos y procurar besarlo con delicadeza.
Por unos segundos, los acelerados latidos de sus corazones entraron en contacto, el ritmo de uno imitando al otro, hasta llegar a una armoniosa calma.
- ¿Quién hubiese dicho que al rompecorazones de la escuela le gustaría tanto que se lo follen así, hm?
El mayor decidió fastidiar a su novio por última vez, antes de acercarse a sus labios para pedirle un besito más. Sus ojos se achinaron al ver la misma expresión de "te mataré mientras duermas" que había percibido minutos atrás en su mirada.
- No te creas tanto. -bufó, echándolo a un lado- Sólo te dejé hacerlo porque soy lindo contigo.
Ante ello, Beomgyu sólo rió, escondiendo su rostro por la nuca de Taehyun para dejarle algunos besitos cariñosos. Comenzaría a descubrir que era del tipo de ponerse mimoso después del sexo.
Sin embargo, por mucho que le gustaría quedarse acurrucado a su lado, era imperativo ducharse. Sobre todo por cómo había llegado al orgasmo.
Hasta el momento, toda esa investigación había sido por las puras. El sexo real era mejor que la pornografía, sí había tenido anal en su primera vez, y la protección no fue necesaria.
Hm, era casi como si su historia fuese una obra de ficción.
notas de la autora;
espero que les haya gustado, sobre todo a las top beomgyu stans. cuando conté los votos totales, tomando en cuenta los comentarios en ninki y en el capítulo anterior de aquí, ganaron por 32 a 27 ✊😔
no se preocupen, top tae stans, las alimentaré en el próximo capítulo, jiji. quizás:)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro