~Capitulo 14: Anticipación~
~Narra Orie~
~Estamos a un solo un día para que sea San Valentín, y la emoción se siente en el ambiente, algunas de mis amigas planean darle chocolates a sus respectivos chicos, mientras otras van un poco mas allá con sus regalos, en mi caso, aun tengo tiempo para decidir que sorpresa darle a mi lindo Hoshi-Kun~
El pelirrosado miraba el cielo con una sonrisa. -Parece que el día hoy esta muy alegre, no veo rastro alguno de posibilidad de lluvia- Menciono Kirby, con una sonrisa en su rostro.
La chica de cabello azul, asintió con una dulce sonrisa. -Sí, definitivamente es un día hermoso... Hoshi-Kun- Murmuro Orie con suavidad, en eso Orie saco un pequeño contenedor de galletas y lo extendió hacia Kirby. -¿Quieres una galleta? Son deliciosas- Le ofrecio la chica de cabello azul a Kirby, con una chispa de emoción en sus ojos.
Kirby aceptó con entusiasmo, tomando una galleta y dándole un mordisco. Su expresión se iluminó al probar el delicioso sabor de las galletas. -¡POYO! ¡Están increíbles! ¿De dónde las sacaste Orie-Hime?- Preguntó el pelirrosado, con genuino interés y un brillo en sus ojos.
Orie sonrió tímidamente, jugueteando con sus dedos antes de responder. -Las hice yo... Hoshi-Kun...- Murmuró, sintiendo cómo el rubor coloreaba sus mejillas.
Kirby se sorprendió al enterarse de que Orie había hecho las galletas. Tomó otro bocado y comenzó a elogiarlas efusivamente.
Kirby levantó la mirada, con una gran sonrisa. -¡Son realmente deliciosas! ¡Eres increíble, Orie-Hime!- Exclamó Kirby, expresando su admiración hacia Orie con una sonrisa cálida.
El corazón de Orie se hinchó de felicidad ante los halagos de Kirby. -¡Gracias, Hoshi-Kun! Me alegra que te gusten- Respondió con alegría y gratitud, sus ojos brillando con emoción.
Kirby le dio otro mordisco a su galleta, saboreando cada bocado con deleite. -De verdad, Orie, tienes un talento increíble... Están tan deliciosas que no puedo parar de comerlas- Halagó, con una sonrisa cálida dirigida a Orie.
Orie se sonrojó aún más, pero su corazón se llenó de calidez y felicidad. -Me alegra que te gusten tanto, Hoshi-Kun... Eso significa mucho para mí...- Respondió con sinceridad, sintiéndose agradecida por los elogios de Kirby.
Kirby miró a Orie con curiosidad, sus ojos brillando con interés. -¿Cómo hiciste estas galletas tan deliciosas, Orie-Hime?- Preguntó el pelirrosado, intrigado por el proceso detrás de la creación de esas delicias.
Orie sonrió emocionada de compartir su proceso con Kirby. -Bueno, primero mezclé la mantequilla y el azúcar hasta que quedara suave y esponjoso... Luego agregué los huevos y la esencia de vainilla, y poco a poco fui incorporando la harina hasta que quedó una masa uniforme. Después, las coloqué en la bandeja del horno y las horneé hasta que estuvieron doradas y crujientes- Explicó Orie, con entusiasmo en su voz.
Kirby escuchaba atentamente, asintiendo con admiración. -Wow, Orie... Eres tan cuidadosa y detallista... ¡Se nota que pones mucho amor en todo lo que haces!- Exclamó Kirby, con una sonrisa llena de elogios.
El rostro de Orie se iluminó ante los halagos de Kirby. -Gracias, Hoshi-Kun... Significa mucho para mí que lo notes... Entonces... ¿De verdad te gustaron las galletas Hoshi-Kun?- Preguntó la chica de cabello azul, casi conteniendo el aliento mientras esperaba la respuesta.
Kirby asintió con entusiasmo, y con una sonrisa radiante en su rostro. -¡Por supuesto, Orie-Hime! Son las galletas caseras más deliciosas que he probado en mucho tiempo... ¡Incluso diría que son las mejores del mundo!- Exclamó Kirby con sinceridad en su voz y una chispa de emoción en sus ojos.
Orie se sintió abrumada por la alegría, una sonrisa enorme iluminando su rostro. -¡Oh, qué maravilloso!- Exclamó la chica de cabello azul, dejando escapar un suspiro de alivio y felicidad. -Me alegra tanto que te gusten... Hice todo lo posible para que salieran deliciosas...- Murmuró Orie, con gratitud y emoción en su voz.
Kirby le dio una mirada suave y cariñosa. -Orie, realmente tienes un talento especial para esto... Y más importante aún, pones tanto amor en cada cosa que haces... Eso es lo que las hace tan especiales- Afirmó Kirby con una sonrisa tierna dirigida a ella.
Orie sintió cómo su corazón se derretía ante las palabras de Kirby. -Gracias, Hoshi-Kun... Significa mucho para mí que valores mi esfuerzo...- Respondió, con los ojos brillando con gratitud y amor hacia él.
~A decir verdad, era la primera vez en mucho tiempo que realizaba galletas, por lo general las hacia solo en ocasiones especiales, como visitas de mi madrasta, pero decidí hacerlas con un motivo en especifico, tengo pensado hacerle galletas en forma de corazón con lunetas a Hoshi-Kun, solo debo asegurarme de que sea algo especial para él~
Orie sonrió tímidamente, jugando con un mechón de su cabello azul. -Y... ¿Estás emocionado por el día de San Valentín, Hoshi-Kun?- Preguntó Orie con curiosidad, sintiendo como su corazón late un poco más rápido ante la anticipación del día de mañana.
Kirby asintió con una sonrisa. -Sí, estoy emocionado... Sé que como todos los años, solo recibiré chocolates de amigos, pero me alegra la idea de pasar el día comiendo chocolate, es de mis dulces favoritos- Respondió Kirby con una expresión alegre en su rostro.
Orie asintió con comprensión. -Entiendo... El chocolate siempre hace que cualquier día sea especial... {¡Si! ¡El chocolate del amor será toda una sorpresa para mi lindo Hoshi!}- Comentó la chica de cabello azul, mientras en su interior estaba muy emocionada, porque Kirby no sabía que ella planeaba darle un chocolate de amor.
En ese momento, Kirby continuó con una expresión más animada. -Pero lo que más me emociona de San Valentín es... Pasar tiempo contigo, Orie-Hime...- Confesó el pelirrosado, mirándola con ternura y una chispa de emoción en sus ojos.
Orie sintió cómo su corazón latía más rápido ante las palabras de Kirby, por lo que se sonrojó cálidamente al darse cuenta de que él también estaba emocionado por pasar tiempo juntos en San Valentín. -Yo también estoy emocionada, Hoshi-Kun... ¡Será un día maravilloso!- Exclamó Orie, con una sonrisa radiante y una mirada llena de cariño hacia él.
Kirby miró a Orie con una sonrisa suave, su corazón latiendo con emoción ante la idea de pasar San Valentín juntos. -Ahora que recuerdo... Aún no hemos planeado cómo celebrar San Valentín... Asi que... ¿Qué te gustaría hacer, Orie?- Preguntó Kirby con curiosidad, esperando con ansias su respuesta.
Orie pensó detenidamente por un momento, considerando todas las posibilidades. Luego de un tiempo, con una sonrisa tierna, respondió. -Me encantaría pasear contigo en el parque, bajo la luz de la luna... Hace mucho tiempo que no lo hacemos juntos, y creo que sería un momento especial para recordar... ¿Te gusta la idea?- Expresó con sinceridad, su voz suave y cálida, mientras su corazón latía con emoción.
Al notar la propuesta de Orie, Kirby sintió cómo su rostro se llenaba de calor. -{Un momento... ¿Un paseo nocturno bajo la luz de la noche? Acaso lo que Orie, esta suguiriendo es que... ¿Tengamos una cita de verdad?}- Se preguntó el pelirrosado en silencio, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción en su pecho.
Ante el silencio momentáneo de Kirby, Orie sintió un ligero temor en su pecho. -¿No te gusta la idea? ¿Te incomoda Hoshi-Kun?- Preguntó Orie con temor, preocupada por haber sugerido algo que pudiese ser incómodo para él.
Sin previo aviso, Kirby tomó las manos de Orie con delicadeza, mirándola directamente a los ojos. -Es una idea maravillosa, Orie... Me encantaría pasear contigo bajo la luz de la luna... Será un momento muy especial- Afirmó con calidez, expresando su aceptación y alegría ante la idea.
Orie miró a Kirby con una mezcla de amor y gratitud. Se sintió aliviada y feliz de que él estuviera de acuerdo con su propuesta. Con una sonrisa radiante, asintió con emoción. -¡Entonces será una cita perfecta, Hoshi-Kun!- Exclamó la chica de cabello azul, emocionada por la idea de compartir ese momento especial con él.
La declaración de Orie dejó a Kirby paralizado por un momento, mientras su corazón latia con fuerza en su pecho. Antes de que pudiera articular una respuesta, las palabras se atascaron en su garganta. Sin embargo, la pregunta de Kirby finalmente salió en un susurro tembloroso. -¿Una... Una cita?- Balbuceó Kirby, con los ojos abiertos de par en par, buscando una confirmación en los brillantes y hermosos ojos de Orie.
Orie, tímidamente, cruzó las piernas y jugueteó con sus manos, sintiendo el rubor subir a sus mejillas. -S-sí... Yo supongo que sí... Sera una cita Hoshi-Kun...- Respondió Orie, con una sonrisa tímida, pero llena de emoción.
El rubor también llegó a las mejillas de Kirby, quien se quedó en silencio por unos segundos, procesando la dulce realidad que se estaba desarrollando entre ellos. Hasta que finalmente, una sonrisa tímida se formó en sus labios. -En ese caso... Yo... Estaré muy feliz de tener una cita contigo, Orie-Hime...- Murmuró el pelirrosado, con una calidez indescriptible en su voz.
Ante las dulces palabras de Kirby, Orie sintió cómo su corazón se llenaba de alegría y gratitud. Con un gesto tierno y lleno de cariño, se inclinó y depositó un suave beso en la mejilla de Kirby. -Gracias Hoshi-Kun... Por aceptar tener una cita conmigo- Expresó Orie con sinceridad, mientras sus ojos estaban brillando con afecto.
Kirby sintió cómo el calor se extendía por sus mejillas al recibir el beso de Orie. -No hay de qué... Estoy emocionado por todo lo que pueda pasar- Respondió el pelirrosado, con una sonrisa nerviosa pero llena de emoción.
Orie correspondió a la sonrisa de Kirby con una igualmente radiante. -Yo también estoy emocionada, Hoshi-Kun... Por todo lo que nos espera- Murmuró, con una dulzura que reflejaba toda la felicidad que sentía en ese momento.
Tomados de la mano, comenzaron a caminar hacia la casa de Orie. El sol comenzaba a ponerse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosados. El ambiente era tranquilo y sereno, perfecto para la ocasión. Sin embargo, ambos no podían evitar pensar en sus pensamientos, el hecho de que su salida de amigos para San Valentín, acaba de convertirse en una cita.
-{¿Tendremos una cita romántica? Ah... Nuestra salida de amigos acaba de convertirse en una cita... Y a decir verdad... ¡Me siento tan emociona! ¡¿En serio esta linda chica quiere una cita conmigo en San Valentín?! Realmente lo siento... Siento la posibilidad de que Orie... Este... Enamorada de mi...}- Se decía a si mismo el pelirrosado, mientras sus mejillas se mantenían rojas, por todas las posibilidades que estaba pensando.
-{¿Qué acabo de hacer? ¡¿Acabo de invitar a Hoshi-Kun a una cita?! Espera... Pero él aceptó... ¡Y se ve tan adorablemente nervioso! Oh, Orie... ¿Qué estás haciendo? Pero... Es mi lindo Hoshi-Kun... Y... Mi corazón se acelera cada vez que estamos juntos...}- Pensaba Orie, con las mejillas encendidas y el corazón latiendo con fuerza.
A medida que avanzaban por el camino, el silencio entre ellos era cómodo, pero cargado de anticipación. Ambos se perdían en sus pensamientos, dejando que la emoción y el nerviosismo se entrelazaran en el aire.
-{¿Realmente Orie-Hime me ama? No puedo creer que estemos teniendo una cita... Pero... ¿Y si es cierto? ¿Y si Orie-Hime siente lo mismo por mí que yo por ella?}- Se preguntaba Kirby, con el corazón lleno de incertidumbre y esperanza.
-{¿Será posible que Hoshi-Kun sienta lo mismo por mí? ¡Oh, por favor, que así sea! No puedo evitar emocionarme al pensar en esa posibilidad... De verdad amo muchísimo a Hoshi... ¡Y volverme su novia, seria un sueño hecho realidad!}- Murmuraba para sí misma Orie, con los ojos llenos de lágrimas de alegría.
Finalmente ambos llegaron a la casa de Orie, lo que significaba que era momento de despedirse por el momento.
Kirby se detuvo frente a la puerta de la casa de Orie y se volvió hacia ella, con una expresión agridulce en el rostro. -Hemos llegado, Orie-Hime...- Murmuró Kirby con suavidad, notando cómo el tiempo parecía detenerse un momento.
Orie asintió con tristeza, aunque comprendía que era hora de despedirse por el momento. -Sí, lo sé...- Respondió la chica de cabello azul con un suspiro, sin poder evitar sentir un nudo en la garganta al pensar en separarse de Kirby.
Sin embargo, ninguno de los dos quería realmente separarse. Deseaban pasar el resto de la noche juntos, sumergidos en la compañía del otro. Pero sabían que debían hacerlo si querían prepararse adecuadamente para su gran día.
-Será una noche larga...- Comentó Kirby, con una sonrisa triste pero esperanzada, por el día que les espera mañana.
-Sí, lo será... Pero estoy ansiosa porque llegue mañana...- Respondió Orie con una sonrisa tímida, reflejando la anticipación que sentía por el día que les esperaba.
Kirby asintió con dulzura, apreciando la emoción que Orie compartía con él. -Yo también... Mañana será un día especial, Orie-Hime...- Afirmó el pelirrosado con una suave sonrisa.
Orie miró a Kirby con curiosidad antes de despedirse y con una chispa traviesa brillando en sus ojos. -Antes de que te vayas, Hoshi-Kun, ¿Cuál es tu chocolate favorito entre todos? - Preguntó la chica de cabello azul con una sonrisa juguetona.
Kirby reflexionó un momento, recordando los chocolates que había probado a lo largo de los años. -¡Ah, definitivamente las lunetas!- Respondió con seguridad, su rostro iluminándose con la emoción de recordar esos deliciosos dulces. Sin embargo, una pizca de vergüenza cruzó su expresión. -Parece que aún tengo muchos gustos de cuando era niño...- Murmuró el pelirrosado, riendo un poco por su propia nostalgia infantil.
Al escuchar esto, Orie no pudo contener su emoción. Con esto ya estaba segura para hacer el chocolate perfecto para Kirby. Sin embargo, decidió guardar el secreto por ahora, disfrutando del momento entre ellos dos. -Es totalmente entendible Hoshi-Kun, las lunetas son deliciosas... ¡A mi también me siguen encantando!- Comentó con suavidad, sosteniendo la mirada de Kirby con calidez y cariño.
Los ojos de Kirby brillaron con emoción al escuchar que Orie también disfrutaba de las lunetas. -¿Verdad que si? ¡Son geniales y deliciosas!- Exclamó el pelirrosado con entusiasmo, sintiéndose aún más cercano a ella al compartir un gusto tan especial.
Sin embargo, una pequeña chispa de curiosidad encendió la mente de Kirby, preguntándose, porque Orie pregunto eso de la nada.
-¿Por qué la pregunta, Orie-Hime? ¿Hay alguna razón especial?- Preguntó Kirby con curiosidad, sus ojos buscando los de Orie en busca de una respuesta.
Orie, sintiéndose momentáneamente sorprendida por la pregunta, rápidamente ocultó su asombro con una sonrisa tierna. -Oh, no, no hay ninguna razón especial... Solo estaba curiosa, supongo.- Respondió con dulzura, soltando una risita musical para disipar cualquier tensión que pudiera surgir, aunque su corazón latía con fuerza por dentro, estaba decidida a mantener su sorpresa en secreto por ahora.
El pelirrosado asintió, comprendiendo la respuesta de Orie. -Entiendo... Bueno, igual fue divertido recordar esos dulces del pasado ¿No es asi?- Comentó Kirby con una sonrisa, dejando de lado sus sospechas mientras disfrutaba del momento compartido con ella.
Orie asintió con una sonrisa, dejando que el alivio la inundara al ver que Kirby parecía satisfecho con su respuesta. -Sí, definitivamente fue divertido...- Concordó con suavidad, sintiendo cómo la calidez del momento llenaba su corazón de alegría.
Kirby extendió sus brazos para envolver a Orie en un cálido abrazo. Orie correspondió al gesto, hundiendo su rostro en el hombro de Kirby y sintiendo cómo el mundo parecía detenerse por un momento.
-Gracias por esta tarde tan bonita, Hoshi-Kun...- Murmuró Orie, con la voz suave y cargada de emoción, aferrándose un poco más a él antes de separarse.
Kirby le devolvió el abrazo con ternura, sintiendo el latido del corazón de Orie contra el suyo. -Gracias a ti, Orie-Hime... Siempre es genial pasar tiempo juntos.- Respondió con sinceridad, sin querer dejarla ir.
Finalmente, se separaron con una sonrisa, pero el brillo de la conexión entre ellos seguía palpable en el aire.
-Que tengas una linda noche, Orie...- Deseó Kirby, con una suave sonrisa.
-Tú también, Hoshi-Kun... Dulces sueños.- Respondió Orie, con una mirada llena de cariño mientras veía a Kirby alejarse.
Con una última sonrisa, se despidieron, cada uno con el corazón lleno de emoción y anticipación por lo que les depararía el día siguiente. Horas mas tarde, el pelirrosado se encontraba en su hogar relajándose como todas las noches, sin embargo, esta vez las cosas serian diferentes, ya que seguía pensando en que tendrá una cita con Orie en San Valentín, y esta vez, una directamente, sin embargo, en ese mismo instante Rinwell estaba de vista, viendo la televisión.
"¡Aargh! ¡Definitivamente es extraño para ella! ¿Qué es siquiera un Melty Kiss? ¡¿Un beso que se derrite?!"
-HMM... Los gestos de nervios de ese protagonista, me recuerdan a alguien... ¿Verdad Kirby?- Rinwell volteo a ver a Kirby con la intención de ser algo burlona.
Sin embargo el pelirrosado se encontraba procesando lo que pasaría al día siguiente. -{Tendré una cita con Orie... Tendré una cita con Orie...}- Se decía Kirby a si mismo muchas veces, sin poder creerse que esto esta ocurriendo.
Rinwell se acercó a Kirby con una sonrisa traviesa, notando que su amigo parecía estar completamente absorto en sus pensamientos. -¿Kirby? ¿Estás bien? Parece que estás en otro mundo...- Comentó Rinwell con curiosidad, observando cómo el pelirrosado estaba perdido en sus pensamientos.
Sin embargo, no recibió respuesta de inmediato. Kirby estaba tan sumergido en sus pensamientos sobre su próxima cita con Orie que apenas notó la presencia de Rinwell a su lado. Fue entonces cuando ella decidió elevar un poco el tono.
-¡KI...BYYYYYYYYYYY!- Exclamó Rinwell de repente, haciendo que Kirby se sobresaltara y perdiera el equilibrio en su silla, cayendo al suelo, provocando la risa juguetona de Rinwell.
Kirby, un poco aturdido por la caída, miró a Rinwell bastante sorprendido. -¡Rinwell! ¡Me asustaste!- Se quejó el pelirrosado con una sonrisa nerviosa, mientras se levantaba del suelo y se sacudía el polvo de la ropa.
Rinwell se disculpó con una risa contagiosa. -Lo siento, lo siento... Pero estabas tan metido en tus pensamientos que parecías estar en otro mundo... ¿En que piensas pillo? Parecías muy concentrado- Preguntó Rinwell levantando una ceja, mientras miraba a Kirby pícaramente.
Kirby se sintió un poco nervioso al revelar su secreto, pero decidió confiar en su amiga. -Bueno, es que... Mañana tengo una cita con Orie-Hime en San Valentín...- Murmuró el pelirrosado, sintiendo cómo sus mejillas se calentaban ante la revelación.
Los ojos de Rinwell se abrieron de par en par ante la noticia. -¡WOW! ¡¿En serio?! ¡¿Una cita de San Valentín?! ¡Eso es increíble!- Exclamó Rinwell con emoción, moviéndose de un lado a otro con energía. -¡¿Cómo pasó esto?! ¿Cuándo planeaste esto? ¡Necesito detalles! ¡Dímelo todo!- Pidió, claramente emocionada por su amigo.
Kirby sonrió tímidamente ante la reacción de Rinwell, agradecido por su entusiasmo. -Bueno, la verdad es que... Fue algo espontáneo, hace una semana era una salida de amigos, pero se ha convertido en una cita... Y mañana será, en pleno San Valentin...- Respondió con una una ligera sonrisa, aun entusiasmado de que esto este pasando.
Rinwell se acercó a él con una sonrisa radiante en su rostro. -¡Kirby, eso es asombroso! ¡Estoy tan feliz por ti! ¡He esperado este momento por mucho tiempo! ¡Tienes una cita con la chica que te gusta en San Valentín!- Exclamó, emocionada por su amigo mientras le daba un ligero golpecito en el hombro como señal de felicitación.
Kirby sonrió, agradecido por las palabras y el apoyo de su amiga. -Gracias, Rinwell... Realmente aprecio tu entusiasmo...- Murmuró el pelirrosado con una sonrisa dulce.
Rinwell observó la expresión nerviosa de Kirby y notó que algo lo preocupaba. -¿Estás bien, Kirby? Pareces un poco nervioso...- Preguntó Rinwell con suavidad.
Kirby asintió con timidez, pero sus ojos reflejaban cierta inseguridad. -Sí, estoy bien... Es solo que... Esta será mi primera cita romántica, y con la chica que realmente me gusta... No quiero arruinar las cosas... ¿Sabes? Soy bastante inexperto en esto... Es la primera vez que... Viviré un momento como este...- Confesó con sinceridad, dejando entrever su preocupación.
Rinwell colocó una mano reconfortante en el hombro de Kirby, mirándolo con ternura. -Entiendo cómo te sientes, Kirby... Debe ser difícil dar un paso tan grande como este con tu mejor amiga... Pero recuerda que lo más importante es ser tú mismo y disfrutar el momento. Orie ya pidió tener una cita contigo, lo que significa que le agradas tal como eres. Solo sé sincero y sigue tu corazón, y todo saldrá bien, te lo prometo... Ya veras que será una cita de ensueño- Le aseguró con una sonrisa cálida, transmitiéndole confianza y ánimo.
Kirby asintió, sintiéndose reconfortado por las palabras de Rinwell. -Gracias, Rinwell... Tienes razón... Solo debo ser yo mismo y disfrutar el momento... Debo hacer lo mejor que pueda, quiero que Orie pase un San Valentín de en sueño, asi que... Debo decirle adiós a esos nervios... ¡Amo a Orie! ¡Y nuestra cita debe ser maravillosa! ¡Asi que no debo dejar que los nervios me detengan!- Exclamo el pelirrosado con determinación, recuperando su confianza gracias al apoyo de su amiga.
Rinwell le sonrió con cariño, sintiéndose feliz de poder ayudar a su amigo. -Exactamente, Kirby... ¡Tienes todo mi apoyo! Y estoy segura de que todo saldrá genial mañana en tu cita con Orie- Afirmó la chica de cabello azabache, animándolo con entusiasmo.
Viendo la determinación en los ojos de Kirby, Rinwell decidió preguntarle algo que le intrigaba. -Oye, Kirby... ¿Cuándo planeas confesarle tu amor a Orie? ¿Será durante la cita de San Valentín?- Preguntó Rinwell con curiosidad, sintiendo que ese sería un momento perfecto para una confesión de amor.
Kirby reflexionó un momento, sintiendo el peso de la pregunta en sus hombros. -No lo sé con exactitud, Rinwell... Pero creo que mi corazón sabrá cuándo es el momento indicado... Quiero que sea algo especial y romántico, algo que Orie recuerde para siempre... Lo se, a veces soy detallista- Respondió el pelirrosado con sinceridad, sabiendo que ese momento llegaría cuando ambos estuvieran listos para dar el siguiente paso en su relación.
Rinwell asintió con comprensión, sintiendo el peso de la responsabilidad en las palabras de su amigo. -Entiendo... Debe ser un momento perfecto para ambos... Estoy segura de que sabrás cuándo llegue ese momento, Kirby. Y cuando lo hagas, será tan mágico y romántico...- Afirmó Rinwell con una sonrisa tranquilizadora, reconociendo la importancia de ese momento para su amigo.
Kirby asintió con una sonrisa, visualizando el momento en su mente. -Sí, así es como lo imagino... Un momento mágico y romántico que ambos recordaremos por siempre...- Murmuró el pelirrosado, sintiendo mariposas en el estómago al pensar en el día en que finalmente confesaría sus sentimientos a Orie.
-¡Oh, seguro que sí! ¡Se darán muchos besitos! ¡Mira, así!- Exclamó Rinwell, haciendo gestos de besos con las manos, provocando que Kirby se sonrojara aún más, imaginándose la escena romántica que Rinwell estaba pintando.
El pelirrosado rio con timidez, cubriéndose un poco la cara con una mano. -¡Anda ya, Rinwel!- Exclamó entre risas, sintiéndose un poco avergonzado pero feliz por la perspectiva de un futuro lleno de amor y romance con Orie.
Kirby paso una noche tranquila, preparándose para que el siguiente día este listo para su cita inesperada con Orie, mientras tanto la chica de cabello azul finalmente terminó de preparar la sorpresa para Kirby. Observó con satisfacción las galletas en forma de corazón con lunetas, cada una hecha con amor y cuidado. Con una sonrisa, tomó una de las galletas y le dio un mordisco, deleitándose con el sabor dulce y familiar que había hecho.
-¡Mmm! ¡Están perfectas! ¡Estoy segura de que a Hoshi-Kun le encantaran!- Exclamó Orie para sí misma, saboreando cada bocado con una sensación de orgullo y emoción. La idea de sorprender a Kirby con su creación la llenaba de alegría y anticipación.
Decidiendo tomarse un momento para relajarse antes del gran día, Orie se dirigió al sofá y se dejó caer suavemente en él. Al echar un vistazo a una foto de ella y Kirby cuando eran pequeños, una ola de nostalgia la inundó. Recordó los momentos felices que habían compartido a lo largo de los años, y cómo su amistad es tan especial, que puede convertirse en algo mas.
Sintiéndose nerviosa, pero emocionada por lo que el día siguiente traería, abrazó la foto con ternura, y dejó escapar un suspiro lleno de amor. -Oh, Kirby... Mi Hoshi-Kun...- Murmuró la chica de cabello azul con cariño, sintiendo cómo su corazón se llenaba de amor por él. -Te amo tanto, y estoy tan emocionada por nuestra cita de San Valentín... Será un día mágico, lo sé... Realmente te amo tanto... Como desearía poder ser tu princesa...- Afirmó Orie con convicción, visualizando en su mente los momentos maravillosos que les esperaban juntos.
Sin dudas, les espera un día mágico a nuestros tortolitos, a pesar de que ambos no puedan predecir lo que pasara, en sus corazones sienten, que les espera algo mucho mas maravilloso, algo que esta a punto de despertar y cambiar por completo su relación.
~Esta historia continuara~
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Bueno amigos eso sería todo por el momento, espero que les haya gustado el capitulo de hoy, si les gusto él capitulo ya saben que hacer, comentar y dar su estrella de la suerte.
Sayonara, pasen una bonita noche o un buen día, dependiendo a qué hora estén leyendo este capítulo ^^
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