Capítulo 6: Caída

En estos días de pruebas y ejercicios, nunca estuve nerviosa. Excepto ahora, mi corazón latía rápidamente y no sabía el por qué. Avance hacia donde estaba mi equipo. Estos estaban hablando sobre el como organizarnos.

- Tn tu irás por la bandera, nosotros distraernos al resto- dijo Erik- asenti en señal de que había entendido el plan.

- Hay que tener la prioridad puesta en Zogratis- hablo Samuel serio- hay que distraerlo a él primero, y mantenerlo- dijo.

- ¿Cuál es?- pregunto la chica del reino Corazón.

- El de cabello negro y ojos azules- hable rápidamente. Todos me miraron- lo supe cuando subí la montaña y estába- dije, no había mucha mentira en eso.

- ¿Puedes decir algo de tu compañero?- pregunto Samuel- el de máscara...- no entendí por que lo preguntaba, hasta caer en cuenta.

-¿ Está también en ese equipo?- juraba que si me veía en un espejo debía de estar pálida. Ellos asintieron por lo que maldeci en voz baja al no darme cuenta- es bueno.. mucho diría yo.... pero no poseemos grimorios.

Ellos asintieron. El decir que no tenía Grimorio era de mucha ayuda, los hechizos estaban limitados. Nos posicionarnos cada uno en nuestro puesto hasta esperar.

Teníamos una hora para tomar la bandera del equipo contrario. La cual empezó cuando el cañón sonó.

Sin esperar mucho me adentre al bosque comenzando a correr en dirección contraria. Subi a varios arboles y miraba en diferentes direcciones buscando la bandera roja.

No se tardaron en escuchar varios estruendos advirtiendo que había personas luchando. Seguí mi camino hasta llegar a una especie de acantilado. Yo me encontraba abajo por lo que cree una espada fina en mi Mano y la clave para empezar a subir.

Mi magia era una mezcla entre la de mi madre y la de mi padre. Mamá poseía magia de tiempo mientra mi padre de creación. Julius heredó la de mamá, yo era la mezcla entre ambos.

Seguí subiendo con un poco más de esfuerzo y llegue a la cima. Mire al frente y el bosque seguía, pero lo que captó más mi atención fue la bandera roja antes de entrar al frondoso bosque.

Guarde mi espada y mire alrededor. Si alguien estaba en el bosque no lo veía, yo en cambio estaba expuesta. Camine a paso lento y cuidadoso hacia la bandera mirando alrededor.

Siempre alerta hasta quedar a dos metros de la bandera. Estaba a punto de estirar mi Mano para tomarla pero unos extraños ruidos que hicieron mi husos temblar me provocaron el dejar de moverme.

- Conviene que te rindas- hablo una voz detrás mía. Se notaba cerca y al mismo tiempo lejos, pero por su tono ya sabía de quien se trataba.

Gire mi cuerpo y vista para enfrentarlo. Su Grimorio abierto pero sin ningún hechizo, no sabía de que se trataba y no tenía ventaja en eso, seguro vio como subí el acantilado.

- No soy de ese tipo de personas- dije sinsera.

- Yo tampoco- sus ojos fríos me miraban al más mínimo movimiento. Mi corazón latía con fuerza de miedo y nervios. Pero también de emoción.

No espere mucho y me gire para ctomar la bandera, pero al hacerlo lo que me espero fueron huesos saliendo de la tierra formando un escudo. Magia de huesos.

Forme rápido una espada y golpee con fuerza el escudo. Estos se rompieron algunos, pero automático salieron más cubriendo la bandera.

- La única forma de quitar el escudo en venciendome- dijo tranquilo- no tienes oportunidad- advirtió.

- Que conveniente- dije para luego sin pensarlo dos veces lanzar la espada en su dirección. Este alcanzó a esquivarla.

Aprovechando eso corrí en su dirección y gire para darle una patada la cual cubrió el golpe con huesos, me miraba fríamente pero se notaba algo de... brillo en sus ojos.

Agarró mi pierna y la dejo allí sin poder moverla, maldecir pero no me rendi y use la otra para pegarle del otro lado. Logré darle por lo que retrocedió.

Comenzamos un combate, de un momento dejo de usar los huesos y sólo era cuerpo a cuerpo. Noto que no poseía Grimorio, podía haberme vencido pero no lo hizo.

Aún así devia aunque sea boquerón para que el escudo de huesos ya no estuviera. Note cuando luchabamos que un árbol que no sabía de donde había salido volando, seguro de otra pelea, venía en nuestra dirección. Él estaba de espaldas al objeto por lo que no lo veía.

-¡Cuidado!- grite y no lo pensé lanzandome haciendo que ambos comenzamos a caer colina a bajo por la montaña. Era muy difícil frenar por lo inclinada que estaba.

Seguimos cayendo, vi que no muy lejos abajo, el camino terminaba pero no de buena forma. La nieve no nos permitía frenar y no tenía tiempo de invocar una espada para detener la caída.

El precipicio estaba cada vez más cerca, no fue hasta que ya estábamos en la orilla. Note que Zenón logro sacar su Grimorio y formar huesos para sostenerse con una mano.

No lo espere, pero con la otra cuando pase por su lado en caída, me tomo con su mano libre parando la caída. A nada estaba de caer. Con algo de fuerza me subió hasta donde estaba él.

Respirabamos entrecortados para recuperar el aire. Cuando ya estuvimos relajados lo mire.

-¿Estas bien?- pregunté. No se donde había sacado el valor para preguntarle.

- Eso debería preguntarte yo- hablo tranquilo.

- Pero fui la que te empujó, y caiste antes- hable con cierta pena- perdón- no me lo espere, pero me miro a los ojos y sonrió.

Si, fue muy poco y casi imperceptible. Pero era divertida. Se levantó y me tendió la mano para ayudarme también. No lo había sentido antes, pero cuando nuestras manos se juntaron fue diferente.

Se sintió una corriente extraña recoger mi cuerpo, pero no sabía si era por su tacto o el frío. Aparte su mirada de la mía y solte su mano cuando ya esta bien. Mire en dirección arriba. No sabía que deberíamos hacer.

Por un momento había olvidado el que aún éramos de equipos diferentes y rivales. Creo que también se acordó. Pero antes de decir algo, el sonido de una bengala nos sacó. Miramos hacia arriba notando el color rojo.

El equipo azul perdió. Suspire.

- Es más seguro por el bosque- dijo apuntando una dirección. Mire y efectivamente había un bosque- sigueme y no te alejes.