Capítulo 5
Capítulo 5:
Mire la dirección por la cual Vanica me había advertido. Suspire y me coloqué mirando al bosque, sin esperar mucho lleve mis manos a los costados de mi cuerpo.
Ambas Palmas abiertas dirigidas al bosque. No espero mucho y las levanté comenzando a cruzarlas delante de mi pecho. Las manos comenzaron a soltar mana color celeste. Sentía la mirada de Vanica en mi.
Abrí los ojos y mirando al bosque, baje la mano derecha por mi brazo izquierdo y tire energía en dirección a uno de los árboles. No tardo en formarse una media esfera en el suelo como un campo de fuerza.
En mi brazo izquierdo no tardaron en aparecer diferentes círculos rodeando mi muñeca, este tenía símbolos, números Y tres flechas simulando un reloj, mientras en mi palma derecha había otro círculo sólo con símbolos.
-¿Hace cuanto lo viste?- pregunté en dirección de la pelinegra quien miraba curiosa mi magia.
- Media hora o un poco más- respondió luego de pensarlo. Asenti y con un suspiro mira al escudo que había creado.
- Bien- sin esperar mucho, comencé a girar mi Mano en el sentido contrario a las agujas del reloj, no tardo en verse como la nieve que había caído comenzaba a retroceder. A elevarse.
Ese era uno de los hechizo que había encontrado hace poco, un campo de tiempo para retroceder. No tardo en verse al chico del otro lado.
No controlaba sus movimientos, sólo hacia lo que hacia un poco más de media hora había hecho, saco su Grimorio y no tardaron a aparecer las trampas que había colocado.
El tiempo retrocedía allí dentro.
Cuando terminó de quitar todas las trampas, ya me sentía cansada por gastar tanto mana. Pare el tiempo allí, y cuando pude recuperar un poco más de energía, quite ese campo de fuerza.
Al quitarlo, aproveche el desconcierto del chico, por lo que me acerqué corriendo. Este me vio e intento volver a sacar su Grimorio, en cambio llegue antes y dando una vuelta sobre mi eje, lo patee en el rostro con las pocas fuerzas que me quedaban, dejándolo inconsciente.
-¡WOW!- grito emocionada la pelinegra. La mire mientra recuperaba el aire de haber corrido rápido- ¡¿Tu magia es de tiempo?!- pregunto curiosa. Yo asenti.
- Si- respondí con un suspiro.
- Es impresionante que puedas hacer un hechizo de esa calidad sin un Grimorio, se nota que eres de la realeza, posees mucho mana- dijo con una sonrisa.
- Tiene sus ventajas, pero no tanto- admiti- debo seguír... quieres acompañarme?- pregunté, ella asintio.
El camino nos la pasamos hablando, era divertido estar con ella, no me trataba como al resto. Aún así no podía no sentirse una pizca de oscuridad desprender de ella.
-¿Quien te tocó de compañero de este reino?- pregunto curiosa. Suspire.
- Un tal Samuel- dije, está hizo una mueca- es un pervertido degenerado, con todas las letras.
- Si, lo se- río la chica- es igual que mi hermano, mujeriegos.
-¿Tienes hermano?- pregunté curiosa.
- Si, para ser exactos tres más, además de mi- Dante el segundo, luego sigo yo y por último Zenón- dijo. Me preguntaba por que no había dicho el nombre de su otro hermano, el mayor.
Iba a hacerlo hasta que repase los nombre que me dijo. Zenón... abrí los ojos con sorpresa. ¿Cómo no me había dado cuenta? Son muy parecidos.
-¿Zenón es tu hermano?- pregunte.
- ¿Acaso ya lo conoces?- pregunto con una sonrisa traviesa. No se por que mis mejillas comenzaron a arder y ver su cara juguetona me dio la señal de que estaba ruborizada.
- S-solo de vista- conteste- las pocas veces que lo vi, estaba con un albino llamado Allen... creo.
- Pfff no es raro, se conocieron de más chicos, y tienen una especie de rivalidad para ver quien se convierte en Capitán de defensa mágica del reino.
Me reí un poco por aquello. Un dato que no conocía, pero que me hacia acordar a la rivalidad de William y Yami. Levanté la mirada y a lo lejos pude divisar la bandera enemiga.
- Debo seguir con la competencia- le dije- ¿nos vemos luego?- pregunté.
- Claro! Y te presentaré a mis hermanos formalmente!!- dijo feliz. Me puse algo nerviosa al que dijese eso. Mi corazón se aceleró sin saberlo.
- De acuerdo- murmure- nos vemos- sin esperar mucho, salí corriendo en dirección de la bandera enemiga. Me resulto raro que nadie la cuidará.
No fue hasta que escuche el ruido de una batalla. Estaban luchando y no había nadie desocupado, por lo que sin dudar, tome la bandera quitandola del suelo.
-¡¡La competencia ah terminado!!- se escucha por todo el bosque- el equipo azul gana!!!- grito dando nuestra victoria. Sonreí cuando mis compañeros aparecieron y sonrieron.
Cuando volvimos con el resto. Varias otras competencia habían terminado. Quedaban un total de cuatro equipos contando el mío. Eran como las semi finales.
-Bien, la siguiente ronda será el equipo Negro contra blanco- mire esos equipos. En el negro se encontraba Yami y en el contrario estaba el albino Allen y Nozel.
Esa competencia no tardo en comenzar. Sólo podíamos ver algunas peleas ya que no había cámaras por todo el bosque.
La competencia estuvo muy pareja para mi opinión. Todos los del equipo eran muy buenos. Paso aproximadamente una hora hasta que el equipo de Yami, aprovechando una pequeña distracocion, tomo la bandera.
Cuando volvieron a donde estábamos nosotros, me acerqué a Nozel para darle ánimos. Sabía que para si era una especie de ofensa el que le haya ganado un extranjero.
- Lo hiciste muy bien Nozel- le dije con una sonrisa. Este me miro de reojo y sonrió.
- Gracias, eso me da más ánimos- me miro y desordeno mi cabello. Hice una mueca por eso.
-Oye!! Tenemos la misma edad!!- me queje. En ovaciones me trataban de más pequeña. Soltó una rísa y seguimos nuestro camino.
Cuando ya nos encontrábamos esperando a que den la siguiente pelea, no tarde en sentir como alguien se colocaba a mi lado. Era más alto que yo, lo notaba.
No me fijé quien era, ya que estaba esperando a que dijeran contra quien nos tocaba luchar ahora. El pelirrojo se colocó con unos papeles y nos miro.
- La siguiente competencia serán, el equipo Rojo vs Azul!!- dijo fuerte y claro- ya vayan tomando sus lugares.
Cuando dijo aquello, me coloqué bien la banda en mi brazo que representaba el color azul para reconocerlo.
Ahora si levanté la mirada y mis ojos chocaron una vez más con esos azules opacos. Este me miraba. Por un momento sentí que el aire se iba de mis pulmones.
- Suerte- su voz dirigida a mi no la espere. Mi corazón dio un vuelco y latía demasiado rápido en mi pecho.
Lo vi alejarse. Hasta que lo note. En su bazo derecho se encontraba la banda de color rojo. El siguiente enfrentamiento era contra su equipo.
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