Capítulo 4: Vanica Zogratis

Había un problema, mis hechizos eran limitados al no poseer un Grimorio. Comencé a correr cuesta abajo, esperaba que me atacara para saber su magia. Por suerte así lo hizo.

Un Grimorio apareció frente a ella, el símbolo de Diamante se vio perfectamente en la contratapa. No tardo en materializar espadas las cuales vinieron en mi dirección.

- ¿Metal?- me pregunté para mi.

Gire sobre mi eje y levanté la mano. No tardo en formarse un escudo blanco y carmesí con el símbolo de un reloj en el medio.

Si, mi magia era parecida a la de Julius, pero no sabíamos hasta donde tenía capacidades al no poseer un Grimorio aún.

El hechizo no detuvo las espadas, eso te hace creer, sino que se acercan de forma muy lenta hacia donde yo me encontraba, una vez que tocarán el escudo, este se rompería y vendrían otra vez a la misma velocidad que antes, pero te daba tiempo a escapar.

Sin esperar mucho, cree un hechizo similar pero sin el reloj, este lo agarré y coloqué en la nieve para luego sentarme allí, lo use como un trineo y escape. El problema, no había frenos.

En el camino me crucé a varias personas aún subiendo, pero sólo me centre en no chocar. Ya podía ver la meta. Por suerte, no tarde en llegar, curse la línea pero aún no paraba, por lo que volví a crear un escudo temporal.

Este detuvo cualquier impacto que pudiera sufrir. Suspire con alivio y me baje, luego desdice los hechizos.

- Eres la tercera en bajar- dijo uno de los guardias al verme- comprobante de haber llegado a la cima- me pidió, a lo que con una sonrisa lo quite de mi uniforme y se lo entregue.

- Aquí está- le dije tranquila.

- Necesito tu nombre y reino- pidió amable mientras agarraba una lista.

- Tn, reino de Trébol- le conteste, este asintio y me señaló a donde podía ir para entrar en calor por si tenía frío Y si quería comer algo. Le agradecí y fui al sitio.

Allí estaban los mismos chicos de antes, el albino llamado Allen y el peli negro desconocido aún. Quería acercarme y preguntar quien había ganado, pero no deseaba meterme en su rivalidad.

A medida que pasaba el tiempo, poco a poco iban llegando más chicos, no tarde en decirle en la cara a Yami que había llegado antes que el. Este sólo chasqueo la lengua y apartó la vista, mientras William me felicitaba.

En la noche, cada cual fue a sus respectivos cuartos para descansar. El problema fue que no podía dormir, así que con cuidado de no despertar a ninguna de mis compañeras, salí del cuarto.

Diambule hasta llegar a un ventanal que dejaba ver gran parte del exterior. La nieve caía lentamente y era tranquilizador de ver.

-¿No puedes dormir?- pregunto una voz suave. Me gire y note que era la reina Grinberryall. Obviamente no estaba sola, un guardia la vigilaba.

- Es la primera vez que estoy muy lejos de mi casa- afirme, está se acercó con cuidado a mi y se sentó. Miro también el panorama afuera- es una hermosa vista.

- Si que lo es- sonrió la mujer- soy Ciel, por cierto- mencionó con una sonrisa tranquila. No había pizca de maldad en ella y era tan.... puro.

- Tn Novachrono- me presente yo está vez.

- oh, ¿eres la hermana menor de ese caballero mágico?- pregunto. Yo asenti- tu hermano es muy amable.

- Si, no duda en ayudar a otros sin importar o pensar- asenti con una sonrisa. Después la mire con algo de duda y curiosidad- ¿cuanto falta?- pregunté.

- Cinco meses- me dijo acariciando su vientre ya creciendo.

- Nacerá un tiempo después de que nosotros nos hayamos ido- afirme, a lo que sonrió y asintio- ¿cómo se llamará?

- Yuno- contestó con una sonrisa.

- Felicidades- dije feliz por ella. Notaba su gran alegría por tener un hijo y estaba segura que sería una madre fantástica.

- Gracias- dejo de sonreír y me miro sería- ahora debes de ir a dormir, mañana seguirán con los entrenamientos, ejercicios o lo que fuera y no tendrás energías...

Me regaño como una madre, a lo que yo divertida le hice caso. Fui a mi habitación y me despedí allí de ella. No sabía si la volvería a ver con lo que quedaba de tiempo, pero sin duda era la mujer más amable que haya conocido.

A la mañana siguiente nos esperaron con otros ejercicios y así hasta haber pasado un mes. No volví a hablar con Ciel, y tampoco volví a estar cerca del pelinegro.

- El ejercicio de hoy, ya abarcará lo que son las eliminatorias para el torneo- hablo quien siempre nos explicaba- los dividiremos en grupos y se enfrentarán a otros con el objetivo de tomar la bandera contraria.

Los grupos fueron de a cuatro, con el objetivo que en cada equipo haya uno de cada reino. Mis compañeros consistían en, un chico del Reino Diamante llamado Erik, uno de de Pica llamado Samuel y una chica de Corazón llamada Donna.

Ya en grupos, nos dijeron contra quienes iríamos. Por lo que organizamos un plan y nos adentramos al bosque para llevarlo a cabo. Mientras caminaba ya sola luego de habernos dividido las tareas, escuche el ruido de una rama quebrandose.

-¿No eres muy joven para estar aquí?- pregunto la voz curiosa de una chica. Levanté la cabeza y está no se trataba de alguien del otro grupo.

- No, y si me disculpas estoy en medio de una prueba- dije tranquila.

- Si te es algo de ayuda, está oculto a varios metros delante, colocó trampas entre la nieve y árboles- me dijo, volví a levantar la mirada y sonreí. Su cabello era negro y corto y ojos oscuros, era mayor a mi.

-Soy Tn Novachrono, del Reino Trebol- me presente. Ella sonrió y bajo del árbol.

- Vanica Zogratis- me tendió la mano- ¿qué haras con la información que te di? Mencioné que había trampas, pero no donde y de que tipo.

- Tengo mis métodos- dije al indecisa, el hechizo que podría usar, era uno que apenas había descubierto y no tenía mucho control sobre él.

- Interesante...