Capitulo 11
Miraba con horror a la criatura delante nuestro, no era algo de cual nos hayamos enfrentado antes, miraba a mis dos compañeros que también estaban estupefactos ante la criatura. La oscuridad que desprendía y energía negativa era sin duda sofocante.
- Y-Yami- dije tartamudeando. Este frunció el ceño.
-Mantente alejada Tn- ordeno este, lo mire con duda de si hacer lo que dijo o no.
- ¿Qué es esa cosa?- pregunte al albino quien estaba mas serio de lo que podría imaginar.
-Es un demonio- confirmo de forma segura.
¿Qué hacia un demonio allí? solo habíamos ido ante las ordenes de que se había comenzado a sentir un tipo de magia extraña cerca de una mazmorra. Era imposible que esas criaturas estuvieran aquí, ¿Verdad?
Era de contextura esquelética, tenia tres ojos y una boca con colmillos que a simple vista se notaban afilados como cuchillas. Sus manos y brazos eran largos al igual que las piernas. Estaba atento a nosotros y nos analizaba.
Solo di un paso para retroceder y eso basto, la criatura ataco enseguida provocando que tuviéramos que retroceder, en consecuencia nos separamos. Mire donde Yami se encontraba y luego hacia donde vi el cuerpo de Morgen moverse.
Estaban centrados en la criatura con sus grimorios ya listos, no supe la razón cuando ambos me miraron con cierta preocupación, cuando volví mi vista al demonio lo supe, estaba atento a cada uno de mis movimientos con su vista clavada en mi, sin parpadear.
Sus ojos, esas perlas escarlata brillantes sin un ápice de duda. Saque mi grimorio en caso de tener que defenderme lo cual era lo mas probable en algún momento. Fue una mala idea sin duda, esa cosa soltó un rugido que hizo me los vellos de mi nuca se erizaran. Ataco en mi dirección lanzando una especie de espinas que salían de su cuerpo.
Cree un campo parecido a un escudo invisible que me cubrió del ataque. Mis compañeros atacaron pero la criatura solo esquivaba pero sus ojos nunca se apartaron de mi. Yo era su objetivo y eso Yami junto a Morgen lo notaron.
- Tn!- grito Yami, salte hacia tras cuando una espesa masa negra se deslizaba por el suelo en mi dirección, lo que no me di cuenta es que detrás mío había mas. Era pegajoso, parecía brea.
Comenzó a rodearme y envolverme, no lograba liberarme. Los dos seguían atacando al demonio quien ahora si se había centrado en ellos. Miraba mi grimorio flotando delante mío este estaba allí, esperando.
La espesa masa subía por mi cuerpo comenzando a tapar mi rostro, cuando estaba a nada de cubrirme tome una bocanada de aire antes de que cerrara cualquier rastro de luz. Solo podía escuchar, era casi nulo el sonido pero sabia que estaban luchando del otro lado.
Los golpes se habían echo presentes donde yo estaba, pero no podía salir, el aire comenzó a faltarme. Me gustaba luchar, de eso no había duda alguna, pero nunca había sido buena del todo, no servía para eso, no podía compararme con Silva, William o Yami siquiera.
Mi magia no estaba echa para la lucha. Eso había dicho mama antes de morir. Nunca lo entendí, quería demostrar lo contrario, pero una parte de mi siempre lo supo. Por eso Julius me dijo que me retiraría de ser caballero mágico.
Nunca quise aceptarlo, pero tal vez siempre fue eso. Solo era una noble que debia comportarse como tal, por mas poder que tenga. Dentro de poco seria nombrada como una princesa y debería comportarme y hacer trabajos como tal.
¿Eso era?
No.
No.
Era algo mas.
Narrador omnisciente.
Yami se había acercado donde estaba Tn aprovechando que Morgen distraía al demonio. Miro el grimorio de la chica en el suelo, este no se había desintegrado lo que significaba que ella aun estaba viva.
Con la Katana intento todas las técnicas posibles, pero al cortar y sacar una buena cantidad de aquella masa negra, esta volvía a regenerarse. Se estaba quedando sin tiempo, lo sabia ya que ambos notaron cuando la chica había tomado aire. No aguantaría mucho sin respirar.
No fue cuando estuvo a punto de hacer otro corte cuando el grimorio se elevo en el aire, los colores brillaban y titilaban. De un momento a otro se abrió en una pagina completamente en blanco donde una escritura extraña comenzó a dejarse ver. Retrocedió cuando el Ki aumento.
-¡Morgen!- llamo al contrario quien también vio hacia donde Yami.
El demonio sintió la energía también por lo que copio la accion del pelinegro. Donde Tn estaba encerrada había comenzado a brillar de manera extraña. Soltó otro rugido y corrio lanzándose donde Tn. Yami se movió rápidamente retrocediendo.
-No es cierto- dijo el azabache de cabello largo al ver el grimorio de la chica, un trébol de seis hojas se dejo ver, no solo eso, el grimorio entero había cambiado a uno blanco con detalles negros.
Miraron cuando el demonio estaba apunto de llegar donde la chica, pero enseguida la espesa masa que la rodeaba exploto saliendo en varias direcciones dejándola ver. Abrieron los ojos de golpe cuando en su espalda habían aparecido dos alas, sus ojos eran blancos y su cuerpo brillaba.
El demonio también había salido disparado por aquello, lo había dañado con facilidad, la chica tenia un rostro neutral mirando a la criatura, quien no tardo en regenerarse y volver a atacar pero la contraria extendí su mano creando una jaula cuadrada en invisible.
- Vuelve al inframundo- dijo ella de forma seria mientras arriba en el techo de la mazmorra se creaba una especie de puerta negra que se abrió, con otro movimiento hacia arriba la jaula que retenía al demonio se elevó desapareciendo por la puerta la cual no tardo en cerrarse.
Ambos miraron a la chica quien luego de eso se desvaneció y comenzó a caer. Yami fue mas rápido y la tomo antes de que se golpee contra el suelo, las alas desaparecieron y el grimorio volvió a la normalidad. Miro hacia su compañero.
- Hay que informarle a Julius de esto- dijo de forma seria, el contrario asintió y salieron de la mazmorra.
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