Capítulo 6
Kira se detiene cerca de mí, yo solo espero que su apuñalada sea en un punto contundente que me mate en el acto, pero en lugar de eso me toma del brazo y me lleva a otro lugar con sus pasos pesados sonando contra el suelo con impotencia. Volteo por un momento, Natalia no se mueve, no entiendo por qué no corre, en lugar de eso solo se hace bolita en shock por estar a punto de morir. Al doblar en un pasillo, en algunos pasos, Kira se detiene y colocando la mano de su cuchillo en mi pecho para empujarme lento, me acorrala contra la pared suavemente, pero intimidante.
—¿Te gusta? —cuestiona en un chillido, yo no entiendo a qué se refiere—, ¿Ella te gusta?, ¿Me ibas a reemplazar?, ¿Ya no me quieres como tú amiga? —Con cada pregunta me golpea en el pecho con su otra mano como si me apuñalara cada vez más fuerte.
—No, Natalia no me gusta —respondo nervioso.
—¿Entonces por qué hablaban?, ¿Por qué parecía que se coqueteaban?, ¿Por qué la defiendes?, ¿Ya no me quieres en tú vida? —Se balancea de atrás hacia adelante con su respiración y su voz agitada.
—Solo no quería que la matarás… Todos están actuando raro conmigo… y pedí una explicación nada más —intento explicar, pero sus nervios me tienen asustado.
—No quiero que ella te haga daño, que te rompa el corazón, no quiero que nadie te haga daño. El que lo intente, lo mato Justin, lo mato —explica con la voz quebrada y veo como una lágrima se desliza por su mentón, gracias a que su cabello no lo está tapando del todo.
<<Está… ¿Llorando?>>.
Deja su cabeza caer en mi pecho dejando escapar lágrimas, eso me lo dice sus sonidos y sus jadeos. Yo la abrazo sin tener control de mí, ella hace lo mismo y me deslizo por la pared hasta el suelo donde termino con ella. La aferro fuerte con mí abrazo y no entiendo el porqué; si es por el miedo fusionada con la impotencia, consolarla por el llanto que desahoga en mí, preocupada, o el simple hecho de que me perdonara la vida por ser amigos. De tal manera, tengo una asesina fuerte y a la vez frágil, cuya vida no sé absolutamente nada, al menos ya tuve el coraje de conversar y revelarme directamente. Aun así, me siento mal por ella en este momento.
Pasaron pocos minutos cuando Kira dejo de llorar en mis brazos, al percatarme, se había quedado dormida. Después de eso no sabía qué hacer, y no me quedó de otra que quedarme aquí en el suelo con ella, aunque ya es mucho rato, el suelo me tiene incómodo. No sé si despertarla, de seguro le es complicado dormir por las noches y eso sería la explicación de sus ojeras. Estoy aburrido, no hay nadie por los pasillos, capaz y pronto se acabará la siguiente hora de clases. El timbre suena enseguida, Kira se despierta agitada como si estuviera atrapada en una pesadilla alterando se, apretando su cabello entre sus dedos aturdida.
—Wow, tranquila, solo es el timbre —le aclaro sujetándola.
En eso se queda estática mirándome, rápidamente se levanta y me lleva con ella bruscamente. Su mano está muy sujeta a mi antebrazo, me jala apresurada, la siento algo molesta, <<¿Ahora qué sucederá?>>. Los estudiantes se rehusaban a salir completamente de los salones al vernos, yo me dejo llevar algo preocupado cuando nos acercamos a zonas algo ocultas de la escuela. Llegamos a una puerta en donde tiene apariencia de “No entre aquí” por todos lados, al ver la oscuridad en la que nos sumergía, comienzo a ponerme más nervioso.
—Kira, ¿A dónde vamos? —intento frenarme para que me responda, pero me sigue jalando con afán.
Bajamos por unas escaleras en total oscuridad, descendemos tan rápido que siento que me voy a tropezar y caeré de boca. No sé qué es este lugar, si un raro sótano, un almacén o cuarto de servicio, no lo sabré con esta oscuridad. El ambiente se siente húmedo, y me caen gotas de un líquido sospechosos, efectivamente hay charcos porque acabo de pisar uno, y un olor putrefacto me deja asqueado al apenas percibirlo, <<Debo hacer algo pronto>>. Kira se detiene y se apega a mí de manera muy extraña.
—Justin, ¿Confías en mí? —cuestiona de una manera suave y en voz baja muy cerca de mi cara, haciéndome ir retrocediendo poco a poco.
—Yo-yo… —Mi mente se queda en blanco confundido por diversos sentidos que me abruman —Claro que sí… Pe-pero ¿Qué hacemos…?
—Shhh…
Siento una muñeca siendo presionada con una cuerda y al darme cuenta, Kira me detiene la otra para hacer lo mismo, quedando amarrado en lo que parece una tubería, intento soltarme desesperado, pero pareciera que ya tenía esto preparado.
—¿Qué haces? ¡Creí que era tu amigo! —Intento buscar la manera de soltarme, pero sin ver, no sé nada.
Kira retrocede hacia una luz que se filtra en diagonal, dejando ver su figura escalofriante. <<Se acabó, me dejé ser una presa fácil, debí hacer algo mejor cuando tuve la oportunidad>>.
—Lo siento Justin… pero yo no confío en ti —dicho eso sale corriendo por el camino de donde vinimos alarmando me completamente.
—¿¡A dónde vas!? —Muevo mis manos intentando soltarme, pero el nudo está muy reforzado —¡¡¡KIRA!!! —grito con todas mis fuerzas, sé que de nada me servirá pedir ayuda, pero no me quiero quedar en este lugar esperando qué será de mí.
Me duelen las muñecas de tanto intentar hacer fuerza y jalar para ver si quedo libre, el olor me tiene loco y el sonido de las tuberías me asusta a cada momento. Si hablamos de alimañas, no hacen falta, moscas molestan mi cara a cada rato y las ratas corren de aquí para allá como las cucarachas, sin mencionar la tremenda araña que no quiero que se me acerque. No ha pasado mucho tiempo desde que Kira se marchó, fui un completo idiota al dejarme controlar por mis miedos.
Escucho el eco del timbre a lo lejos que indica el fin de la clase, me pongo hacer cuentas, creo que ese es el último avisando la salida de todos y yo aquí atrapado. Demonios, no quiero pasar la noche aquí abajo si ese es el plan que tiene Kira conmigo. No hay opciones, ni recursos, estoy atado de manos literalmente. Comienzo a escuchar a alguien venir, de seguro es ella, necesito ser más astuto e intentar librarme y escapar.
—Kira… no me gusta este juego. ¿Qué es lo que necesitas? Estoy seguro que podemos…
Kira aparece trayendo un cuerpo arrastras totalmente inconsciente, lo deja en el suelo justo en donde la poca luz que se mueve y desvanece al pasar el rato. Me quedo helado al ver de quien se trata, <<Esto no está pintando bien>>.
—Kira, ¿Qué le hiciste a Natalia?
No me responde, me ignora por completo buscando una soga y comienza atarla de brazos y piernas. Intento pedir explicación, intento pedir que no le haga más daño de lo que ya está haciendo, pero de todas las maneras y tonos que me dirijo, en ninguna de ellas voltea hacia mi siquiera, solo se concentra en su actividad.
—Justin… —habla al terminar de amarrarla encima de ella poniéndose de pie—. Dijiste que confiabas en mí… —gira la cabeza para verme, o eso supongo—. ¿Aún lo haces?
—¿Qué vas hacer…? —es lo único que puedo preguntar.
—¿Confías en mí? —repite una vez más retrocediendo a la otra pared.
—Sí, sí, sí, sí… ¿Pero solo quiero…?
—Sé que mientes —toma lo que parece un palo, pero al levantarlo y acercarlo a la luz, me doy cuenta que es un hacha.
—¡Kira! —intento soltarme una vez más, no sé si hará algo conmigo o con el cuerpo inconsciente de Natalia, de igual forma no quiero presenciar ninguna—. ¿De verdad piensas matarme a mí y Natalia por una confusión?
—El confundido eres tú… La que va a morir es ella.
Por un momento siento alivio al tener más tiempo de vida, pero aún sigo preocupado por Natalia.
—Pero si ella no ha hecho nada malo.
—¿¡Por qué la sigues defendiendo!? —grita con rabia y levanta el hacha preparada para cortar.
Aparto mí mirada, no quería ver como la apuñalaba enfrente de mí. Escucho un golpe directo al suelo, al mirar curioso me doy cuenta que Kira no le hizo nada, solo era para asustarme.
—No me importa si no ha hecho nada malo, igual debo hacerlo —dice contemplando al cuerpo en el suelo.
Vuelve a levantar el hacha, lo hará y no puedo hacer nada al respecto. Natalia comienza a moverse preocupándome mucho más, mal momento para ella que está a punto de sufrir a sangre viva.
—¡Kira, espera! Está despertando.
—Así es más divertido —confiesa con un tono de voz alegre que me deja sin palabras.
Una vez más, Kira, como toda una verdugo, aplica fuerza en su hacha. Natalia aun no tenía consciencia de lo que pasaba, pero como yo sí, aparto mi mirada y esta vez, un golpe con un sonido crujiente y viscoso se hace presente. Natalia despierta confundida, y lo sé por como suelta quejidos hasta lanzar un grito de pleno sufrimiento, que me hace apretar los dientes y morirme del coraje por no poder hacer nada. Escucho los golpes a cada 5 segundos y varias gotas que creo que es sangre me salpica.
Decido observar un momento aturdido por los gritos y lamentos de Natalia para entender la razón de por qué no muere, y le noto con la poca luz, una pierna mutilada, luego presencio el corte en su otra pierna, no parece que el hacha tenga mucho filo lo que hace una peor tortura, Kira no tiene piedad. Es horrible ver esto, y escuchar a Natalia con la voz a cada rato muy ahogada por el llanto, me rompe más el corazón.
—¡YA! ¡QUE NO SUFRA MÁS! —le pido a gritos colapsando mientras lágrimas salen de mis ojos.
—¿¡Te molesta!? —avisa tomando el hacha y se acerca a su cabeza—. ¡Ya la callo!
<<¡No, no, no!!! ¡Esto va a ser muy bizarro!>>.
Kira levanta el hacha y estaba dispuesto a desviar la mirada, en ese instante Natalia deja de gritar apagando su voz, no sé si ya muerta o desmayada.
—¡Espera, ya dejo de…!
<<Mierda, no quería ver eso…>>.
El hacha atraviesa su cuello y cierro los ojos impactado, los vuelvo a abrir y Kira saca el arma incrustada en la garganta, dejándola abierta por la mitad. Sin evitarlo, ver eso, más el olor asqueroso del ambiente, me hace irme en vómito, y sé que no es el momento para andar de quisquillosos, pero me aseguro que nada de lo que estoy vomitando tras arcadas, me caigan en los zapatos o mí ropa, pero igual fue inútil, por lo menos los zapatos. Ahora hay un nuevo olor repugnante uniéndose con el resto.
—¿Te cayó mal el almuerzo? —pregunta tan inocente mientras sigo sacando todo de mí sistema.
<<Sí maldita loca, fueron las albóndigas>>.
Sus palabras me hicieron molestar, y mucho, vomitar me dejo totalmente débil, haciéndome temblar de una manera que me hace caer de rodillas, quedo en una postura sumamente incomoda por como tengo atada las muñecas, incrementando el dolor en los brazos. Ya no puedo más, que se acabe esta pesadilla, quiero estar en mí casa, con mi mamá sin que me descuide por el trabajo, y con mi papá si no me hubiera abandonado de la noche a la mañana.
Kira sigue cortando, termina con la otra pierna y pasa a cortar el abdomen, ver el cuerpo siendo cortado como si fuera la carne de un animal, me hace tomar la idea de ser vegetariano de por vida. Lo que me tiene con la duda en este momento, es una razón indescifrable… <<¿Por qué tanto interés en picar lo en pedazos?>>. Sea cual sea la respuesta, no será peor de lo que estoy viviendo en este momento.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro