Capítulo 10
Ambos regresamos a su cuarto, yo me mantengo aturdido por lo que acabo de hacer con mis propias manos, así que me voy directamente a la silla de su escritorio a sentarme a pensar. Lo hice, nunca creí que haría algo como eso, he llegado demasiado lejos y ahora me he convertido en un asesino.
-Voy a vivir atormentado por lo que acabo de hacer... -pienso en voz alta.
-Sí, pero en unas semanas ya te acostumbrarás, y se te pasará.
-Pues bien, por ti que ya se te quitó eso -respondo con sarcasmo.
-Necesitas calmarte un poco. Ven, acuéstate conmigo -indica sentándose en su cama palpando a su lado para que vaya.
Dejo escapar un suspiro pesado y sin pensarlo voy a la cama. Me acomodo en aquellas sabanas que se le siente el polvo, Kira se acuesta a un lado, abrazando mi torso y colocando su cabeza en mí pecho para usarlo como almohada, así que también la recojo en mis brazos. Y ahí estamos, juntos en su cama, con el uniforme de la escuela cubiertos de sangre recolectada de todo el dia de conflictos y asesinatos realizados por ambos.
-Me siento tan protegida a tu lado... Si hoy concilio el sueño sin problemas... quisiera dormir contigo todas las noches, cuidándome.
-Yo ni siquiera sé quién cuida a quien... ¿Estás segura de dormir? En la escuela dormiste bien y no te quería despertar por la falta de sueño que reflejas. Por mí parte no creo que duerma esta noche o tendré pesadillas.
-Justin... no sé nada sobre ti. Dices tener también muchos problemas, pero no conozco ninguno.
-Bueno... quizás los míos no sean como los tuyos, pero también me han lastimado y me ha tocado ser más fuerte de lo que no me imaginé.
-Habla me de tus padres... Ya has mencionado algo de tu mamá, pero ¿Qué tal de tu papá?, ¿Tienes hermanos o hermanas?
-Pues, soy hijo único, así que hermanos no tengo. Aunque quizás pronto me entere de que tengo algún hermanastro o algo así... Tengo un papá ausente desde hace mucho porque nos abandonó hace 10 años.... Ha pasado tanto, pero a la vez poco, nunca me dijo porque se iba. Y jamás podré aceptar que se fue, porque precisamente, después de que se marchara, comenzaron mis problemas a lo que la falta de atención se cataloga como chico con problemas de comportamiento.
-¿Por qué? ¿Qué es lo que hacías?
-Para entonces era víctima de mucho bullying, y ya con todas las frustraciones en la cabeza, exploté, y mi reacción a mi propia defensa ocasionó romperle los dientes de unos de mis agresores contra el suelo. Era increíble como esas personas que hacían tantas cosas malas recibían menores castigos que los míos, así que, desde entonces, con cualquiera que me moleste, me aseguro que reciban lo que merecen para que me dejen en paz. Nunca me importó romper brazos, narices y costillas, si iba a recibir un castigo, me aseguraba de que quedaran peor.
-¿Haces todo eso y te preocupas por matar?
-Claro, se supone que aprendan la lección y piensen dos veces antes de meterse conmigo. Las personas juzgan demasiado, mi mamá se mata trabajando desde que papá se fue y me para ese entonces me daba lo que podía, pero muchos se burlaban de no poseer ropa nueva, zapatos y así. Más allá de eso, apodos, acosos, burlas, amenazas por ser un chico que le gusta estar solo, siempre había uno o un grupo de entrometidos que aprovechaban para meterse conmigo, pero decidí que eso no pasaría nunca más.
-Por lo que veo tu mamá nunca te defendió.
-No, esa es otra. Nunca se detuvo a ponerse en mis zapatos, siempre se ha dejado llevar por lo que le contaban sobre mis acciones, que mis propios motivos de hacerlo. Desde que consiguió un mejor trabajo en una buena empresa, lo único que le preocupa son los chismes y las habladurías sobre mí. Para ella soy una vergüenza mal educada y me quiere imponer la educación con argumentos totalmente innecesarios, pero ella no ve que, en más de una ocasión, mis peleas se deben para sacarla de la mala boca de cualquier burlón.
-Tranquilo, deja de alterar te, nadie te está haciendo daño ahora. Estoy aquí contigo.
Kira lleva una de sus manos a mi cabello para intentar tranquilizarme. No me había dado cuenta de que me estaba alterando, a veces no sé ni a quien echarle la culpa para justificar me. Todos tienen la culpa por igual, incluso yo poniendo mi parte, pero nadie me ha comprendido nunca... bueno, ahora tengo a Kira supongo.
-Es increíble que tengamos tantas cosas en común y a la vez diferentes. Todo comenzó por culpa de nuestros padres, nuestras madres solo empeoran las cosas y todos los demás solo se meten en cosas que no les importa...
Un silencio se hace presente, Kira no me responde, supongo que se quedó dormida finalmente. «Tal vez yo pueda dormir también si lo intento...».
-Justin... -llama queriéndome preguntar algo.
«Oh, sigue despierta».
-Ajá.
-¿Puedes acostarte conmigo? -pregunta levantando la cabeza para mirarme colocando su mentón en mi pecho.
-¿Qué ya no lo estamos haciendo? -Sonrío irónico mirándola a los ojos.
-Sí, pero me refiero a... ya sabes... tener sexo -dice tomándome por sorpresa.
-¿Por qué me pides eso? -Me levanto un poco alarmado, haciendo que ella se siente en la cama.
-Solo pensando que... si tal vez pierdo mi virginidad, mi papá ya no me molestará más.
Los colores vuelven a subirme a la cara, solo que esta vez me siento más extraño, con un cosquilleo en todo mi cuerpo. Me salvo de la mamá para aun así salir violado por la hija.
-¿Qué?, pero... sería muy incómodo hacer eso aquí en tu casa, más con tu hermano viéndonos y probablemente tu papá.
-No te preocupes por mi hermano, él fue el de la idea. Y está muerto por lo tanto esas cosas no les interesa ni les afecta... Y por mí papá, pues bueno, esa es la idea.
-Eso no ayuda mucho.
-Dijiste que me ibas a ayudar. Además, si voy a perder mi virginidad, prefiero hacerlo contigo que eres mi amigo y no de una manera extraña con el demonio de mi papá, no le quiero dar el gusto. Al menos tú eres lindo.
«Date un baño, duerme un poco y luego hablamos».
-Pero yo... Yo no sé cómo tener sexo.
-Yo tampoco, pero sí sé unas cositas que veía con mis padres, no se nota tan complicado -Acerca su cara a la mía subiéndose encima de mí.
-No sabemos si esa idea funcionará.
-Solo intentemos... Solo finge amarme...
Kira comienza a besarme haciendo que me deje caer completamente en la cama. Parece que al besarme le duelen sus labios, pues están rotos; sus leves quejidos se escuchan, además de que los une conmigo e inmediatamente se separa, no sé mucho de besos, pero así no funciona. Siendo sincero este beso no me está gustando, no tanto por el simple hecho de que no siento nada romántico por Kira, su sabor es repugnante, no me agrada, así no me imaginaba dar un beso.
No sé en qué momento perdí el control total de mí mismo, ese instante en donde Kira determinaba lo que se hacía, el punto en donde yo ya no tendría la capacidad de decidir mis acciones. En otra oportunidad, podría quitarme la de encima, insultarla de todas las maneras posibles por hacer algo que nunca di permiso y largarme molesto atropellando a cualquiera que esté en mi camino sin detenerme a escuchar lamentos. En su lugar no hago nada al respecto.
Kira sigue encima de mi besando me, estruja su cuerpo con el mío, aunque no sé qué está intentando hacer, mi calor corporal aumenta, y es raro que no sea por la ira. Siento como logra que mi pene se ponga eréctil con solo estar encima de mí, pero no lo estoy disfrutando.
«¿A dónde quedaron mis decisiones?, ¿Por qué no puedo hacerme cargo de la situación?, ¿Qué se hizo mi valor y mi firmeza?, ¿Soy un prisionero? Me siento controlado como un maniquí... No me gusta ser un maniquí, ¡No soy un maldito maniquí!».
Tomo a Kira y le doy una vuelta en la cama quedando encima de ella, sujeto bien sus muñecas contra la cama, es increíble que pensaba tener sexo conmigo con su cuchillo en la mano. Su sorpresa se nota en su rostro por lo repentino de mi movimiento mientras yo la veo molesto.
-¡Escucha! Esto no está funcionando y a mí no parece la idea de...
Siento un tirón fuerte de mi camisa que me supera, y me lanza lejos de la cama de Kira, impactando contra la pared y cayendo encima del escritorio seguido al suelo.
-¡Justin! -grita alarmada mientras yo intento captar lo que pasó.
Levanto mi mirada del suelo, y veo a un tipo con venas negras por el cuerpo, ojos vacíos y negros, huesos marcados, ropa desgarrada oscura y pequeños cachos sobresaliendo de su cabeza. Estaba de pie, ahí en la habitación en plena oscuridad mirándome furioso para luego poner su atención en Kira.
«¿¡Pero qué mierda...!?»
-¡Justin!, ¡Hermano!, ¡Ayuda! -La figura diabólica, la jala a la orilla de la cama y se le monta encima.
Yo no consigo que hacer, no tengo opciones para ayudarla, «¿Cómo se supone que peleas con un muerto?». Me quedo pasmado en el suelo viendo como Kira, forcejea con esa cosa. De momento el espectro, cae al suelo y sin entender nada, Kira se levanta de la cama apresurada.
-¡Justin, ven! ¡Mi hermano no lo va a detener por mucho tiempo!
Por una rara inercia, mi vista se clava en el espejo y puedo contemplar ambas sombras, el demonio y lo que parece ser su hermano forcejeando. Regreso mi mirada en Kira, quien me llama apresurada, así que me levanto lo más rápido del suelo temblando del susto y corro con Kira fuera de su cuarto. Antes de salir volteo a ver si era verdad lo que presencio, cuando veo al muerto levantándose tranquilo sin nada que lo detenga. Repentinamente, Kira toma de mi brazo y corremos escaleras hacia abajo.
Llegando al segundo piso, volteo a ver el demonio que nos persigue, cuando estando muy cerca, salta encima de nosotros. En alerta me agacho junto con Kira, él pasa por arriba cayendo en la entrada de la casa bloqueando la salida. Voltea a vernos torciéndose y mostrando sus gestos más escalofriantes que nos puede dar. Kira jala de mi brazo guiándome a un lugar que para ella parece seguro, aunque terminamos encerrados nada más y nada menos que en el altar de su papá, justo en su nido. Una vez dentro no puedo soportar el olor, por lo que llevo mi camisa a mi cara para poder filtrar el aire un poco y respirar.
Kira se atraviesa en la puerta mirándome preocupada. Nunca creí verle el más mínimo gesto de miedo, de verdad es una situación alarmante para los dos, en especial para ella. La puerta comienza a ser golpeada y ella se quita de inmediato, yo reviso el alrededor hasta darme cuenta que, en unas de las paredes, tiene una enorme cortina que la cubre por completo, debe haber ventanas detrás. Corro a un lado y despliego un pedazo encontrando una, intento abrirla, pero no abre, esta como atorada por más fuerza que haga; reviso el otro extremo sin pensar, hago fuerza y por suerte abre con después de algo de dificultad.
-¡Kira, vámonos! -Le indico rápido, pero ella solo se queda parada mirándome como si no supiera que hacer.
-Justin, no me puedo ir...
-¿Cómo qué no? ¡Claro que puedes! -Voy con ella a tomarla del brazo, pero se suelta de inmediato.
-¡Si me voy el problema no se va a solucionar! ¡Vete tú!
-¿Estás loca? ¡No pienso dejarte aquí! ¡Tampoco creo que podamos matar esa cosa!
-Entonces mata me a mí.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro