Capitulo 7
Disclaimer: Los personajes de Haikyuu no me pertenecen; créditos correspondientes a Haruichi Furudate Posible (o mucho) OoC en los personajes. Este fic contiene escenas explícitas, lenguaje fuerte, temas adultos tratados de modo detallado y escenas fuertes; se recomienda discreción.
Pareja principal: OsaYama
Pareja secundaria: AtsuHina, OiSuga, BokuAka, DaiKita, entre otras.
Feliz cumpleaños.
Desde que tienen memoria nunca les a gustado festejar su cumpleaños. Simplemente han sido ellos dos y ya, aun que algunas veces su abuelo. Pero como saben este año no estará con ellos, ni los últimos cinco a estado.
Asistir a una fiesta como esa solo tomando como excusa su cumpleaños lo hacía sentir fuera de lugar.
—¿Los 80'?
—Si, Oikawa eligió el tema —Dijo Shoyo —Aunque no estaba seguro si hacer la fiesta.
—¿Por qué no?
—Por el asunto de Suga - San. Pero suga lo convenció que la hiziera.
Pero esta vez no perdería de vista a Koshi. Lo que Hinata escucho es que Suga permanecería en una abitacion junto con Akaashi, ambos no querían salir a esa fiesta pero tampoco querían ser el motivo de que sus novios cancelen sus planes de esa noche.
—Tomen —Shoyo le entregó una pulcera color celeste a los gemelos —Con esto podremos entrar.
No podían ponerselas ellos mismos.
Con pucheros en sus rostros se resistieron, Atsumu estaba por maldecir. Pero llegó Shoyo a ayudarlo.
El rubio teñido pudo sentir el como las manos delgadas de shoyo anudaban la pulcera en su muñeca. No podía, bueno si podía pero no quería dejar de ver a su chico.
Avece pensaba que Shoyo es un ser fuera de este mundo. No creía que existiera en ese mundo un hombre tan hermoso, amable y bueno como lo es hinata Shoyo.
—Listo —Mencionó el pelinaranja. —Ahora a esperar a Yamaguchi.
Los iris grises de osamu no paraban de ver a la pareja; se preguntaba si alguna vez llegara a donde se encuentra su hermano.
Tiene recuerdos vagos del como atsumu alejaba a cualquiera que quisiera asercarse más de lo permitido. Pero ahora puede ver el como ese chico tenía sujeta la mano de su hermano y le sonreía.
Si el universo le va a dar la oportunidad de encontrar a alguien que lo vea y lo quiera como Hinata quiere a su hermano entonces eliminará todos sus miedos e inseguridades que su madre le ocasionó para querer a esa persona libremente.
Osamu ya lo había decidido.
A unos metros podían ver a alguien corriendo hacia ellos —Yamaguchi ya viene.
El de pecas llegó y tratando de recuperar un poco de su aire que se le fue al hacer esa carrera.
—Perdón, tenía que terminar de limpiar la tienda.
—No te preocupes, aun es temprano. —Hinata le dijo siendo abrazado por atsumu —Bien hora de irnos.
Esos ojos grises admiraban la ropa de yamaguchi. Unos pantalones de mesclilla azul claro, sus tenis converse negros y una jercey morada con las mangas verdes.
Tadashi pudo sentir la mirada de osamu, le devolvió la mirada. Mirando esos iris grises.
El menor le sonrió con ternura —Hola osamu - San
—Hola... —como pudo le contestó. Trató de mirar a otro lado para tranquilizarse, se topo con la mirada burlesca de su hermano a lo que le frunció el ceño.
Osamu pudo ver esa mirada en su hermano, esa mirada que está a punto de hacer algo.
—Chicos nos adelantaremos —oyó gritar a su hermano. —Tenmos que recoger a suna.
—¿A sí? —Preguntó Shoyo.
—Si cariño, hay que darnos prisa
—Pero.. -
Tenía razón que su hermano estaba tramando algo.
Tadashi no entendía que estaba pasando, solo pudo ver a Hinata siendo jalado delicadamente por atsumu. La pareja se subió a un auto y se fue.
—Encerio se fueron —Murmuró osamu.
—¿Nos iremos caminando? —pregunto tadashi. El mayor volteó a verlo y vio otra vez el cero rastro de pecas en su rostro.
—No
—¿Iremos en taxi?
—No
—¿Entonces...?
—Espero que no le temas a la velocidad.
Tadashi no entendió muy bien lo que quiso decir osamu con esos, simplemente lo siguió hasta encontrase con una moto kawasaki ninja.
El asombro del de pecas fue evidente, teniendo sus labios en una O.
Tadashi vio el como osamu subía a la moto y solo intercambiavan miradas. Osamu esperaba que tadashi entendiera que quería que se subiera a la moto pero este solo se quedaba viendo a los ojos grises del mayor.
—Sube —Le dijo
Tadashi dudo.
—Yo... —Se aserco para estar a su lado —Nunca me e subido a una moto, de echo estoy pensando en ir caminado —su voz sonaba nerviosa.
—No, tu no iras caminando. Vamos sube.
—Pero...
–Tomate tu tiempo —Interrumpió —Hasta que te sientas preparado.
Tadashi trato de tranquilizarse, el es un miedoso en algunos aspectos y nunca había subido a una moto de echo siempre se la a pasado viajando en el trasporte público, el metro o caminando.
Y le daba una sensación extraña el que osamu le diera su tiempo para subirse a una simple moto.
—Bien —Soltó para darse ánimos —Tadashi tu puedes. Estoy listo —Estaba por subirse a la moto pero osamu lo tomó rápidamente del brazo sin hacerle algún daño —¿Qué.. -
Le puso en su cabeza con cuidado el casco, abrochando dejabo de su barbilla. Rozando con sus dedos su delicada piel, dándole al menor un pequeño escalofrío.
Los ojos grises de osamu se detuvieron en los verdes oliva de Tadashi. El menor sintió una especie de calidez en su pecho, sus pupilas de repente se agrandaron y algo dentro del mayor empezó a encenderse, como si una pequeña llama de fuego creciera poco a poco.
Mierda.
El miya regresó a la realidad desviando su mirada y le dio pequeños golpecitos al casco con sus nudillos.
—Listo
—Pero es tu casco. Es correcto que tu lo lleves.
—Mi prioridad es que llegues sin ningún rasguño. No permitirte que estando conmigo te pase algo.
Subió a la moto y sus manos no sabían dónde sostenerse. Con delicadeza las manos de osamu tomaron las de Tadashi, dándoles pequeñas caricias.
Hizo que las manos del doncel le rodearan su cintura.
Tadashi sentía su cara caliente y esas extrañas mariposas en su estómago.
—Sujetate bien y no te sueltes
Prendió el motor, los oídos de ambos fueron inundados por el rugido que hizo la moto.
En todo el camino los ojos verdes olivo de Tadashi miraban los carros pasar rápidamente, las luces que iluminaban tokyo pero sobre todo su pecho se sentía cálido por la sensación de protección que le está dando la espalda de osamu.
Se sentía demasiado bien.
—Tsumu, ¿porque abandonamos a Yamaguchi y a tu hermano?
—No los abandonamos
—Si, si lo hicimos
—No, vamos donde Rin
—La casa de suna no es por este lado —Volteó a mirarlo con esos ojos caramelos que tanto le gustan a quien está conduciendo.
—Eso es porque rin no está en casa... Esta en la casa de la diva.
—¡Atsumu! —Grito enojado. —Abandonamos a yamaguchi y a tu hermano.
—No los abandonamos, los dejamos a solas. —Confesó con esa sonrisa socorrona —Cuándo lleguemos a la fiesta verás que ellos ya están ahí.
—¿Por qué querías dejarlos a solas? —Hinata no entendía las acciones de su novio.
—Porque tengo la intuición que a mi hermano le gusta tu amigo —Dijo mirando el camino de la carretera.
—¿A osamu - San la gusta yamaguchi? —Pregunto. Pero fue más una pregunta para el mismo que para atsumu. —No era simples amigos.
—Yo lo sé, pero samu no quiere admitirlo y como buen hermano que soy le daré su empujón.
Hinata nunca se le pasó por la cabeza que osamu y yamaguchi tuvieran algo más que una relación de amigos. Apenas se conocieron y creía que era muy pronto para tener ese tipo de sentimientos por alguien.
Y lo dices tu. Le dijo su conciencia.
A ti te empezó a gustar el setter que está a tu lado en tres semanas y nadie te lo echa en cara que está mal —Bueno solo Kenma—
—Pero creí que osamu - San y Suna tenían algo
—¿Samu y rin? —Detuvo el coche por el semaforo en rojo —Nah —Dijo tranquilo.
Hasta ahí terminó su conversación y los ojos caramelos de shoyo se perdieron en las luces de los edificios y en las estrellas iluminado el cielo oscuro.
El fresco aire de la noche que le daban en su cara le encantaba, lo hacía sentir volar. Sus cabellos anaranjados se desordenaron.
Una melodia de guitarra empezó a sonar en el esterio del auto.
A Shoyo le gusta esta canción.
—Podrías subirle atsumu —Pidió el de cabellos naranjas.
—Claro
Look at the stars
Look how they shine for you....
Mira las estrellas
Mira como brillan por ti
Your skin, oh yeah, Your skin and bones
Turn into something beautiful...
Tu piel, oh si, tu piel y huesos
Se convierten en algo hermoso...
—Tu sabes que te amo tanto...
Cuándo chocó por accidente con ese chico perdido en medio de la gran ciudad de Tokio nunca se imagino que llegara a sentir algo tan fuerte como lo que está sintiendo ahora mismo.
Si en el pasado le hubieran dicho que perdería la cordura por ese pequeño doncel se reíria en su cara a todo pulmón.
Los cuatro meses que llevaban de relación sentía que es tiempo muy corto para poder decirle Te amo. El ya lo sentía pero si ahora mismo se lo decía podría asuatarlo con palabras tan profundas y apresuradas.
—Llegamos —Mencionó el mayor. Estacionó el auto donde más personas que también apenas llegaban. Desabrocharon sus cinturones de seguridad y bajaron del auto, Hinata corrió para estar a lado de su chico y tomarle la mano.
En la entrada se encontraron con el capitán de Fukurudani. Tenía una mirada seria pero al encontrase con Hinata no pudo evitar alzar sus brazos.
—¡Hey Hinata hey!
—¡Bokuto - San! —Ambos chicos son como el mismo sol. Donde quiera que estén lo iluminan con ese brillo que los caracteriza.
Rematador y central hablaron un poco para después despedirse ya que según los demás estaba atrasando la fila.
Cuándo entró junto con tsumu se encantaron con osamu y yamaguchi, no se encontraban sólo. Otro chico de cabellos grises estaba con ellos, pero a simple vista se podía notar que ese chico estaba coqueteando con el de pecas.
Y para atsumu le es divertido porque conoce a su hermano y sabe muy bien que en este momemto tiene esa cara de culo. En pocas palabras de celos.
—Yamaguchi —Le hablo el pequeño pelinaranja —Veo que llegaron antes que nosotros.
—Hinata. Fue divertido... Ese pequeño paseo
—Al parecer te gusta la compañía de osamu
—Si... Es divertido —Mencionó acariciando sus propias manos. Ese recuerdo lo atesorara mucho, nunca antes se había sentido tan seguro como osamu - San lo había echo sentir.
—Iré a saludar a Suga - San y a Akaashi - San —Shoyo volteó a mirar a su novio y al hermano de su novio. Ambos hermano se encontraba conversando o molestandose talvez —¿Quieres venir conmigo yamaguchi?
Tadashi aceptó.
Los cuervitos de primer año subieron a las abitaciones de arriba y caminaron por un pasillo hasta dar con una puerta de madera blanca, Shoyo tocó la puerta con sus nudillos y de esa puerta se logró ver a su sub capitán.
—¿Qué hacen aquí? —Fue lo primero que dijo su sub capitán.
—Solo queríamos saber cómo te encontrabas, al igual que Akaashi - San —Shoyo en el fondo sabía que esto le habían afectado tanto a ambos y que el fuera quien encontrará esa fotos junto con Kenma le afectaba. Porque cuando Shoyo resien entró a Karasuno se volvió muy cercano a Sugawuara y Kenma es muy cercano a Akaashi por la estrecha relación que tiene bokuto y Kuroo. Esos dos casi nunca se le podía ver separados y Kenma siempre estaba con Kuroo, y bokuto jalaba a Akaashi a donde fuera que vayan.
Sugawuara se hizo a un lado dejándolos entrar —Estamos bien y... No deberían de estar abajo divirtiéndose —Los cuervos de primer año encontraron a Akaashi en la cama con una tableta y un lápiz en sus manos.
—Si pero es temprano —Shoyo se sentó en la cama y sacó su teléfono —Y como ya dije quería ver como se encontraban —Lo decía pero sus ojos se encuentran en la pantalla de su celular.
Sugawuara entendía la buena intención del pelinaranja pero shoyo y Tadashi no eran las única persona que venía a verlos. Todos los de segundo año, Daichi, asahi y Shimizu habían estado un rato con el, y el resto de los de primer año habían venido en la tarde.
Agradecía eso de su equipo.
Hinata dejó su teléfono a un lado después de avisarle a su novio donde se encontraba y que no tardaría, también habló con su hermana. Natsu esta en casa de aoi.
Se arrastró en la cama hasta estar a lado de Akaashi y yamaguchi que el ya se encontraba a lado del azabache. Los ojos de Tadashi se encontraban en la tablet que Akaashi tiene en sus manos. Ambos pares de ojos veían el talento que tiene el armador de Fukurudani con el lápiz eléctronico.
—¿Qué estas dibujando Akaashi - San?
—No lo sé
Ambos cuervos se vieron confundidos.
—Lo vi en un sueño —Explicó kenji con calma. Akaashi estaba dibujando como una marca en la muñeca de una persona, esa misma persona portaba un hermoso traje de la realeza; una camisa lisa blanca, un chaleco negro con bordados y botones grises, su chaqueta también es negra. La persona del dibujo tiene cabellos castaños y una hermosa corona dorada con calaita alrededor de la corona y diamantes brillantes en las ocho puntas de esta.
—Por qué no tiene rostro? —Quiso saber el de pecas.
—Porque nunca se lo e visto —El azabache paro de dibujar —Pero en mi sueños el siempre está sufriendo y llamando a alguien —Cerro su ojos —Mi Ángel, haci lo llama.
Antes que pudieran decir algo, la fuera fue abierta brutalmente, haciendo sobresalta a los cuatro.
—¿Qué hacen ustedes aquí? —Preguntó el sub-capitán de Karasuno a los que estaban en el suelo.
—Yo le dije que no entrarán
—Yo me divertía con su patética pelea
—Yo fui obligado a estar aquí
En el suelo se podía ver a un rubio teñido, un castaño y un bicolor.
Con dificultad lograron levantarse por si solos, Bokuto fue directo a los brazos de Akaashi, Oikawa le hizo un puchero a Koshi al verlo con su ceño fruncido y este le dio un beso a su pareja en sus labios logrando que ese ceño fruncido desapareciera por una sonrisa.
—Jinsei —Dijo el armador de inarizaki. —Me aburro mucho sin ti, podemos ir a bailar.
—No estabas con tu hermano
—Samu es un idiota y un amargado —Osamu solo rodó sus ojos a las quejas de su hermano.
—Tu eres el idiota y un chillón
Estaban por presenciar una famosa pelea miya pero shoyo saco a su novio antes que eso pasara.
De algún modo bokuto convenció a Akaashi de bajar a distraer un rato, aun que sea una hora.
Y el gran rey están haciendo lo mismo, no quería que su reina estuviera aquí toda la noche encerrado y viendo películas de DreamWorks.
—Aun que se bailar un par de canciones conmigo —Trato de convencer Tooru.
—Mi amor no estoy seguro, además estoy por ver la danza de apariamento de chimuelo
—Les diré que pongan thriller —Los ojitos chocolates de Koshi brillaron.
Tooru sabía que a Koshi le encanta bailar las canciones de Michel Jackson. Cuando se quedaba en casa del castaño ponían las canciones y se ponían a bailar hasta que sus pies ya no dieran más. Le encantaba esos momentos felices porque en el rostro de su amado Koshi siempre había una bella sonrisa.
Las dos parejas restantes salieron de la abitacion y sólo dos personas se quedaron ahí sin saber que hacer o decir, o eso solo lo pensaba de uno de ellos.
—¿Vamos? —Le Pregunto
—¿A dónde?
—Abajo a bailar —Tadashi camino para ir abajo y el chico mayor lo siguió.
—Pero...
—¿Si?
—No se hacerlo —La cancion cambió y ahora se podía escuchar Footlose de kenny loggins.
—Yo tampoco —Confesó, Osamu vio directo a esos ojos verdes olivo y no pudo evitar que temblara de nervios, que su corazón latiera tan fuerte que creía que tadashi lo escucharía —Podemos aprender juntos.
Sostuvo la mano de osamu y lo guió hasta la pista de baile, donde en lo alto se veía una bola grande de baile disco. También se podía ver a su hermano y a Hinata bailando al ritmo de la música.
Ambos enfrente del otro, solo se miraban a los ojos y en el intento osamu movió un poco su pies y hombros en lo que su cuerpo encontraba el ritmo para bailar. Siguió moviéndose y tratar de imitar los pasos de los demás.
Pero la verdad es que sus ojos no se apartaba de ese rostro tan precioso y ya no le importaba si lo atrapaban admirando esa belleza que tadashi poseía, porque cuando tus ojos captan algo hermoso por más que quieras apartar tu mirada no puedes dejar de hacerlo por el simple echo de guardarlo en lo más profundo de tus recuerdos y eso quería, guardar el recuerdo del hermoso rostro de Tadashi.
Con el paso del tiempo sus cuerpos por fin encontraron el ritmo y en cada nota de las canciones movían manos, pies, hombros y cabeza. Casi no escuchaba este tipo de música pero al parecer es muy pegadiza.
Después de un rato la intensidad de las canciones fue bajando a una más tranquila.
The police - Every Breath you take.
El mayor tomo con delicadeza la cintura de Tadashi, pegándolo a él. Las manos del chico con pecas se sostuvieron de los hombros anchos del chico y ambos marcaron un ritmo tranquilo.
Pará ellos todos habían desaparecido, sólo se encontraban ellos dos solos, perdidos en la mirada del otro y sintiendo el cálido calor que se podían transmitir al estar tan cercas del otro.
Sus corazones se sentían en tranquilidad y eso osamu nunca lo había sentido antes.
Le gustaba mucho esa sensación que le hacía sentir ese chico con pecas.
Pará cuando se dio cuenta, se encontraban en una terraza viendo a los demás ahogándose en alcohol, en besos acalorados, en retos de borrachos y de más.
En sus manos tenían un vaso, el de osamu estaba ya vacío y el de tadashi estaba casi lleno. Esos vasos se los había dado suna y sin otra tuvieron que aceptarlo, samu se lo tomó porque tenía sed y Tadashi no tenía ganas de hacer el ridículo frente a osamu -No otra vez-
—Platicame algo que no sea de música —Estaban hablando acerca de las bandas de rock que les gusta y sus álbumes que más les ha gustado.
Es lo que tenían en común.
Tadashi trató de recordar algo que no fuera su patética infancia antes de conocer a tsukki.
—¡Oh! Cuando tenía siete años me encantaban los días de lluvia; tenía unas botas de lluvia color verdes con estrellas a los lados. Me encantaba salir y saltar en los charcos, tambien me fascinaba el olor a tierra mojada. —Narraba con ilucion en sus ojos.
—¿Qué pasó con ellas?
—Crecí —Suspiro al recordar lo que pasó después de los siete años —¿Y a usted osamu - San? Algo que contar que no sea de música.
—Mmm.... Desde hace poco me empeze a sentir libre a ser yo mismo
—¿Hace poco?
—Si, esque conocí a alguien con quien puedo ser yo mismo —Osamu no apartaba su mirada gris de ese rostro hermoso.
—Ese alguien debe ser muy afortunado que conozca ese lado de usted osamu - San
—El afortunado soy yo por encontrar a alguien como el —Susurro lo suficiente para que no logrará escucharlo.
Si charla fue alargandose, conociendo más hacerca de sus disgusto y gustos. Descubriendo que tadashi es alergico a las nuezes, que le encanta ver las estrellas pero nunca a ido a un planetario, que es alguien muy tímido pero tierno y una persona muy amable.
Una hora sino más paso hablando entre ellos que derrepente el estómago de Tadashi empezó a hacer ruditos vergonzosos para el de pecas.
Su estómago tenía hambre.
—Hay que buscar algo de comer —Le dijo riendo. Ambos fueron esquivando a las personas que seguian bailando y tomando.
Cuándo llegaron al estasionamiento osamu le volvió a poner el casco a tadashi —Recuerda, tu seguridad es mi prioridad.
Ambos adolescentes se fueron en la moto del mayor y Tadashi descubrió que le fascinaba viajar con osamu.
No sabía exactamente a dónde irían pero eso no le tomaba mucha importancia, no cuando ahora su mente esta en recordar cada objeto que sus ojos ven en ese paseo en moto; cada calle, cada carro, cada tienda, parque, banca, bote de basura, edificio e imposible de olvidar los olores.
El olor a libertad.
Se estacionario en una tienda de 24h, entraron ahí y Osamu fue tomando cosas de los estantes, Yamaguchi solo iba detrás de él viendo el montón de cosas que habían y en una de ellas vio algo.
Unos dulces, unas gomitas en forma de pandas.
Osamu vio a yamaguchi el como se comía esos dulces con la mirada. Tomó cinco bolsas de ese estante.
Cuándo fueron a la caja a pagar tadashi estaba por sacar su cartera pero el mayor pagó todo con una tarjeta.
Habían mesas afuera de la tienda de 24h, podías comer ahí sin algún problema.
—Espera aquí, vuelvo en un segundo —Tadashi se quedó en la mesa con las cosas y solo vio el como osamu entraba de nuevo a la tienda, pero con sus ramen en mano.
Osamu había entrado para prepararlas, pero olvidó preguntarle al chico como le gustaba su ramen preparado.
Pará cuándo el mayor regreso tadashi había cambiado de posición. Sus brazos estaban en la mesa y su cabeza estaba sobre ellos, su vista verde olivo en la carretera.
—¿Esperaste mucho? —Preguntó osamu. Dejando la cómoda sobre la mesa.
—Ehh... No
—Bueno entonces come —le ofreció los Palillos.
Junto las palmas de sus manos para después decir —Gracias por la comida.
Empezaron a comer y conforme al tiempo establecieron una conversación muy animada.
Osamu nunca había hablado tanto en su vida y tanto que contar.
Nisiquera con su hermano hablaba tanto.
Ahora yamaguchi descubrio que a osamu le gusta más el invierno que la primavera pero sin embargo le gustan ver las flores de sakura floreser.
Le encanta mucho cocinar y crear sus propias resetas, le gusta el vóleibol pero no lo ama, le gusta mas salir en la noche que el día.
También que nunca ha ido a un parque de diversiones de noche.
—Tadashi... ¿Puedo preguntarte algo?
—Claro —Dijo tratando de abrir los dulces.
—¿A dónde han ido tus Pecas? —Los movimientos de Tadashi pararon en seco.
Y los recuerdos de esos niños crueles diciéndoles lo horribles que son sus pecas volvieron a su mente como si de un álbum de fotografías fueran.
Había pedido ayuda a suga - San a aplicar maquillaje. Tadashi le había dicho que quería aprender un poco si alguna vez tenía un evento especial y quería estar más bonito para la ocasión.
Pero la verdad es que quería aprender a ocultar sus mejillas llenas de pecas y había funcionado, nadie se había dando cuenta de ello excepto por tsukki y.... Osamu.
—Me veo mal
—¿Mal? A que te refieres
—Las manchas...
—Te ocultas te tus pecas porque te ves mal —Samu trato de entender lo que tadashi trataba de decir. El menor asintió con un movimiento de cabeza, dándole la razón a osamu a lo que dijo —Bueno a mi me gustan mucho. Son como hermosas constelaciones gravadas en tus mejillas.
Sus mejillas fueron iluminadas por un bonito color rosa.
Nunca antes alguien había halagado sus pecas, de echo nadie le había dado un halago y se sentía un poco extraño. Sentía esas mariposas en su estómago de nuevo.
Constelaciones gravadas en tus mejillas.
Volvió a repetir las palabras de osamu en su mente.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro