Capitulo 3
Disclaimer: Los personajes de Haikyuu no me pertenecen; créditos correspondientes a Haruichi Furudate, Posible (o mucho) OoC en los personajes. Este fic contiene escenas explícitas, lenguaje fuerte, temas adultos tratados de modo detallado y escenas fuertes; se recomienda discreción.
Pareja principal: Osamu x Yamaguchi (OsaYama)
Pareja secundaria: AtsuHina, OiSuga, BokuAka, DaiKita, entre otras.
LA FIESTA
El fin de semana ya había comenzando, viernes en la noche, el día de la semana que muchos esperan.
Cómo una fecha al azar, Oikawa eligió este día para una nueva fiesta, Kuroo el tema de la fiesta y el diseño de las nuevas entradas, Bokuto se encargaría para pasar la voz de una nueva fiesta, Daichi y Ushijima de los preparativos y de lo que hacía falta esta vez.
La Razón por lo que hacían estas fiesta es para recaudar dinero para alguna emergencia en el futuro, por si alguno de los cinco lo necesita urgentemente, así son siempre estando para ellos en cualquier problema que se presente. Esa es una de sus razones.
Otra razón por la que Misfits existe es porqué ellos querían crear un lugar donde no haya perjuicios, ni discriminación, un lugar donde puedes ser libre para hablar, vestirse, bailar, comportarte como te de la gana, sin tener que ser guzgado por la cruel sociedad que está afuera de esta enorme propiedad.
Cinco chicos de primer año se reunirían en la casa de uno de ellos, como lo hacían siempre que los cinco se ponían de acuerdo para asistir aquellas fiestas de fin de semana. Hinata, Kageyama y yachi ya se encontraban en la casa de Tsukishima, solo faltaba que llegara yamaguchi.
Hinata y Kageyama como pan de cada día se encontraban discutiendo por cualquier cosa o compitiendo entre ellos, teniendo a la pobre Yachi en medio de ellos, las palabras de Hinata le entraban por la oreja izquierda y las de Kageyama por la derecha.
El rubio al ver el sufrimiento en los oídos de la única chica del grupo, tomó la mano de Yachi y la jalo con delicadeza para poder sentarla en el sillón invididual que se encontraba en una esquina de aquella sala. Después regresó con ese par, dándoles una mirada con su ceño fruncido y un zape en la nuca de esos dos para que se callaran.
Ambos se sovaron en la parte afectada, Hinata quejándose por el golpe fuerte y repentino, y Kageyama sólo mirando a Tsukishima con sus usual ceño fruncido.
Antes de poder reclamar el timbre de la casa sono.
Tsukishima fue a abrirla y se encontró con su amigo de la infancia, con un usual estilo punk.
Cada uno de los cinco no estaban vestidos como lo hacían normalmente afuera.
Tsukishima llevaba un estilo rockero, unos pantalones azules oscuros rotos en la parte de sus muslos junto con un cinturón de cuero color negro, con algunas piedras blancas, una camisa de tela delgada color vino con los primeros tres botones desabotonados y una chamarra sin abotonar color morado de cuadros. Sus uñas están pintadas de un barnis negro, uno par de anillos en sus dedos índice y anular de la mano izquierda, un arete negro en su oreja izquierda. Junto con un delineado no muy llamativo en sus párpados.
Mientras que Kageyama llevaba un estilo gótico, una playera de manga largas de rayas color negro y blanco, en sima de esta otra playera de manga corta de color azul índigo con estampados de calaveras y caset's, unos pantalones rotos negros, una cadena de cruz colgando en su cuello y otra cadena con un aro en el. Unas sombras negras en sus párpados y un delineado abajo y arriba de sus ojos. Aquel percing de aro con diamantes de fantasía colgando.
En cambio Yamaguchi llevaba pantalones igual de negros con una cadena color plateada colgando de estos, una playera lisa color negra opaco, una chaqueta negra. Una gargantilla color negra con una cadena colgando. Su usual delineado en sus párpados que usaba en cada fiesta. Pero lo que más llamaba la atención en yamaguchi no es su ropa o la gargantilla sino sus percing en sus ambas orejas.
Hinata llevaba algo más colorido según su opinión de él. Un crop top amarillo caramelo, unos jeans azules claro, recogidos un poco de sus tobillos, y una camisa larga sin abotonar de cuadros gris.
Y la única chica del grupo llevaba una camiseta delgada de cuello alto color negra, una mini falda verde de cuadros a la altura de la mitad de sus muslos, unas medias y un poco de sobra de ojos color rosa pastel. Calzado unos tenis de marca convers negros, no usaría tacos por el dolor que le pueden provocar a sus tobillos.
Al igual que los chicos llevaban tenís convers, Tsukishima rojos, Hinata verde trevol, yamaguchi grises pizarra y Kageyama azul celeste.
En aquellas fiestas los llaman los chicos convers, siempre llevando tenis de esa marca pero de diferente color - O al menos en algún evento de los cinco - A Tsukishima no le gustaba ser llamado de esa forma, decía que es nombre patético.
Ese día el hermano mayor de Tsukishima se encontraba en casa por el cumpleaños de su hermano menor, el vivía actualmente en kioto por la universidad. Se ofreció a llevarlos y traerlos de vuelta.
Sin un objeciones, todos aceptaron.
—Kei mandame un mensaje cuando quieran que venga por ustedes —Dijo akiteru a su hermano menor.
—Si —Respondió seco.
—Gracias Tsukishima - San —Agradeció contenta la rubia.
Los cinco ya se encontraban en aquella propiedad donde se planeaban las fiestas. Cada uno entregó su entrada y les permitieron el paso.
Al tener un pie adentro los cinco se dispersavan a donde sea que quisieran, Kageyama se iba a la barra de bebidas alcohólicas, shoyo a encontrase con cualquier que se topara primero, siendo Lev en este caso, Tsukishima se quedó con Yachi, pero eso sólo duró poco, porque aquellos dos capitanes lo secuestraron, llevándose lo primero al jardín, cerca del escenario, donde se encontraba un dj mesclando música electrónica.
El rubio de lentes volteó a ver a Yachi, que está solo lo vio irse y le dio un sonrisa al toparse con sus ojos. El de lentos no podía hacer nada cuando ese par de capitanes que comparten la misma neurona lo secuestran. Esta no es la primera vez que lo hacen.
(...)
Yamaguchi continuó caminado por ahí, chocando con un cuerpo, al mirar se sorprendió de quien se trataba. No se esperaba encontrarlo ahí.
—Pequitas - kun
—Suna, no creí verte por aquí
—Ni yo, es mi primera vez aquí. — Aclaro el castaño.
—¿Estas solo? —Pregunto yamaguchi.
—Algo así, llegué con Atsumu y kita — San, pero al parecer me abandonaron.
En un sillón de la sala se encontraba Atsumu y Hinata, este sentado a horcajadas del mayor, mientras ambos se deboraban a besos, el pelirrojo revolviendo con delicadeza el cabello de su novio, el rubio teñido pasando sus manos por la espalda baja y cadera de shoyo.
Ni siquiera pasaron diez minutos y estos dos ya se estaban comiendo la boca, pensó yamaguchi y suna al notarlos.
—¿Quieres tomar algo? —Pregunto suna.
—Claro —Respondió el de pecas.
Ambos se encaminaron a la barra de bebidas donde Kageyama ya estaba bebiendo un par de Shots de tequila con un par de chicos del área de Fukurudani. A los ojos de yamaguchi y suna, el azabache se encontraba en su mejor momento de diversión y aun no empezá lo más importante de la fiesta. Sorprendiendo un poco a suna ya que el colocador de Karasuno suele ser tranquilo y sereno, aun que suna olvido que están en Misfits.
Apenas eran las nueve de la noche.
Adentro en la gran sala se encontraban bailando cientos de personas, cada una a su estilo y ritmo. Con las luces neón, el parpadeo de una luz blanca como flash.
Tsukishima al ser secuestrado por Kuroo y bokuto como se a sido costumbre, lo llevaron a donde esos dos estaban bebiendo alcohol, fumando cigarrillos de tabaco y churros de marihuana. En aquel balcón donde se podía observar a la gente bailando se encontraba Kuroo, bokuto, Tsukishima, Daichi y Oikawa.
Oikawa con su bebida en mano, Daichi con un cigarrillo casi terminado, bokuto con ninguna de esas cosas en su cuerpo ya que tenía que llevar a Akaashi a casa más tarde Kuroo con un churro de marihuana entre sus labios y tsukishima con un basó de cerveza apenas comenzado.
Los cinco haciendose compañía, si sólo eso, ninguno de ellos estaba poniendo atención los par de ojos de cada uno se encontraban en la pista de baile, pero observando a una persona diferente.
Los ojos castaños de oikawa no paraban de admirar la belleza que transmitía su novio platinado con esa cara de ángel, no sólo admiraba su belleza sino también aquellos movimientos sensuales en sus caderas, esa noche decidió ponerse una maldita falda color gris, que hacía que dejara mucho para su imaginación. Con cada movimiento en sus caderas la falda se alzaba un poco, mostrando aquellos muslos alcochonados que devoró antes de que la fiesta diera inicio.
En cambio la mirada azabache de Daichi no se apartaba de ese chico de cuerpo perfecto, rostro demasiado hermoso, ojos color avellana y cabellos grises con puntas negras.
Shinsuke movía sus caderas al ritmo de la música, pero a la vez sus manos las paseaba por su cuerpo; su pecho, su vientre, sus caderas, su cuello. Sawamura no sabía si era algún síntoma del alcohol que estaba en su sistema pero cada vez que enfocaba su mirada en las manos de kita recorrer su propio cuerpo, fantaseaba que eran sus propias manos que recorrían aquel cuerpo.
Sugawuara, Yachi y Akaashi quienes ya estaban un poco ebrios, si un poco porque sabían perfectamente que un par de ojos no paraban de obervalos a los tres, los dos chicos sabían perfectamente de quienes pertenecían aquellas miradas, esas miradas intensas la han sentido en barias ocasiones diferentes. Y sus movimientos de caderas lo hacían a propósito, lo hacían para provocar los, aver cuanto aguantaban estando ahí arriba solo de mirones. Estando a favor de lo que traían puesto, faldas con calcetas de dos dedos arriba de la Rodilla, camisas delgadas blancas y chalecos de lana, el chaleco de suga es café, la falda de Akaashi azul piedra y su chaleco negro.
Pero la que si estaba más perdida en su propio mundo y sin saber que esa mirada ámbar está fija en su persona es la pequeña rubia, yachi teniendo sus ojos cerrados dejándose llevar por la música, sus caderas se abalanceaban a un ritmo marcado, sus manos moviéndose arriba de su cabeza, su cabeza de igual manera se mecia a aquel ritmo y dando un par de vueltas lentas en su propio eje. Sin mencionar esa preciosa sonrisa que tiene en su rostro femenino.
La canción La tormenta de arena - Dorian resonando ahí adentro.
Cada uno perdido en su propio mundo, a pesar de eso la letra de la canción resonaba en sus oídos, haciéndoles sentir algo extraño en su pecho, en especial a dos personas que es algo nuevo para ellos, en cambio los otro dos ya habían experimentado esa sensación, sin más esa sensación se hacía más y más fuerte.
Estaban jodidos.
Con pasos lentos y haciéndose pasar entre aquella multitud de gente, se detuvo detrás de él, tomando entre sus manos su cintura y moviéndose juntos al ritmo de la música. El platinado restregaba su espalda al pecho de su novio, suga pasó su mano izquierda por los cabellos castaños de tooru, el del Lunar restregaba su redondo trasero en la entre pierna del Castaño.
—Pequeño Ángel no me provoques así, porque soy capas de sacarte de aquí y meterme entre esa falda malditamente sexy —Aclaro tooru.
Pero es lo que quería provocar en Oikawa desde un principio, sin hacerle caso siguió restregando su trasero, sintiendo que su miembro crecía cada vez más. Sin cordura, ambos desaparecieron de la pista de baile.
—Y ahí van los reyes— Mencionó Kuroo a bokuto, pero kotaro ya no estaba a su lado sino que también desapareció entre la gente junto con Akaashi. —Y ahí van los búhos —En otra esquina desaparecía un azabache y un albino —¿Un cuervo y una gaviota? Rara combinación. —Atrás de Kuroo pasó corriendo otras dos personas, dirijiendose a una abitacion —Un cuervo y un zorro. Esta semana será muy interesante.
Entrando de prisa en la primera puerta que encontrarán, siendo un baño, al cruzar la puerta sus bocas ya se entraban devorando, poniéndole cerradura a la puerta por si algún idiota quería interrumpirlos, la espalda del platinado chocando con la puerta, sus manos recorriendo el cuerpo robusto de su amado, sus hombros fornidos por el entrenamiento que hace, bajando sus manos al inicio de sus pantalones, dándole una leve caricia al pene del castaño. Con prisa desabotono el pantalón, al igual que la cremallera.
Un montón de sensaciones esta en su pecho, sus corazones latiendo muy fuerte, su piel sintiendo que arde con cada toque. Siempre a sido haci pero con el tiempo juntos que pasaba esas sensaciones se hacían cada vez más fuertes.
Oikawa levito a Sugawuara, este enredando sus piernas en la cadera de su pareja, el castaño sólo hizo a un lado la ropa interior de su pareja e introdujo dos de sus dedos a su entrada, moviendo los ahí adentro los gemidos de suga no se hizieron esperar.
—Oh... Mierda —Cegado por la lujuria que sentía ahora mismo, movió sus caderas, señal que quería más. Mientras que Oikawa le daba besos húmedos en el cuello.
—Koshi me aprietas los dedos.
—Ahg... Callate y sigue —metio un tercer dedo a su interior. Retorciendose del placer y sus ojos llorosos por la lujuria.
Tooru retiro sus dedos y entró en koshi de una sola estocada, lo que el patinado soltó un fuerte gemido. Al sentirse lleno sus gemidos se hizieron más fuertes, gracias a la música nadie lograría eschar.
El Cataño empezó a mover sus caderas fuertemente, sosteniendo al patinado del trasero, sus embestidas cada vez más rápidas y duras.
—Oh... Dios sí.... Sigue así.
—koshi me aprietas el pene tan bien. —Le susurro en el oído a su ves también le daba un pequeño beso en su oreja.
Oikawa salió de suga y lo bajó delicadamente, al estar en el suelo le dio la vuelta, levantando su trasero para llenarlo de nuevo. Sus manos deslizándose por debajo de la camisa blanca de koshi, le dio leves pelliscos a sus pezones. El chapoteo de sus pieles chocando rezonaban en ese baño.
—Tooru —Gimió koshi. Tooru quería aguantar más pero el que su amado lo llamara por su nombre de pila en un gemido lo exitaban de más.
Dando tres fuertes embestidas más, salió del interior de koshi y todo su semen callo al suelo, al igual que el semen de Sugawuara.
—Por qué no te veniste dentro —Quiso saber el platinado. Aun con sus respiraciones agitadas.
—No quiero dejarte embarazado mi amor —Respondió Oikawa aun con su respiración agitada
Con aquella respuesta la mente de Sugawuara empezó a rondar que talvez los niños no están en los planes de oikawa.
Tooru tiene sueños que cumplir y el no podía quitárselos.
Al terminar de acomodar sus ropas y cabello salieron de aquel baño para poder irse al jardín, cerca del escenario donde ya se encontraban sus demás amigos.
Tadashi se encontraba junto con suna y Ginjima, quien había llegado media hora después que suna, los encontró en su recorrido en la enorme propiedad. Los mayores fumando un churro de mota y Tadashi tomando una bebida que suna le recomendó. A la primera probada, el sabor fue agridulce, al principio fue dulce pero al conservar la bebida por demasiado tiempo en su lengua el sabor se formaba agrio.
—Suna ¿como se llama esto? — Pregunto tadashi.
—Lo llaman Cuba, sabe bien verdad.
—Es muy dulce.
—Si —Yamaguchi se terminó lo de su basó de un jalón.
—Ire por otro —Mencionó el de pecas.
—Te acompañó —Le dijo suna— Ginjima espera aquí —Su amigo le di una afirmación con su cabeza.
Castaño y peli verde caminaron a la barra de bebidas, ambos se sentaron en aquellos bancos altos a esperar a que los atendieran.
Una muchacha azabache con lentes con un delantal amarrado a su cintura de color negro y su cabello amarrado en una coleta se acercó a ambos.
—Yamaguchi —Habló ella.
—Hola Shimizu - San —Saludo tadashi.
—¿La conoces? —Interrogó Rintarou.
—Si, es la manager del equipo de vóleibol y prepara las bebidas en las fiestas de misfits junto con los otros dos de ahí —Señaló a otro dos hombres que preparaban bebidas y hacían tonterías entre ellos.
—¿Qué les sirvo?
—Yo quiero una cuba
—Yo una cerveza
—No son aún menores de edad
—Todos aquí aún son menores de edad y ya están bastante ebrios.
—Buen punto.
—Tanaka una Cuba para yamaguchi— Exclama a Tanaka, que estaba entregando un par de cervezas a unos chicos de Shiratorizawa.
—Enseguida
Tanaka fue agregando en un vaso tequila, fresca y un poco de tajin. Mientras que la azabache está destapando una cerveza con la ayuda de la esquina de la mesa donde dejaban las bedidas preparadas.
—No se descontrolen tanto chicos — Mencionó Tanaka.
(...)
Tsukishima se encontraba un poco alejado del grupo del pecoso junto con Yachi, Kuroo, bokuto, Akaashi. El más alto de todos cuidando de la rubia, la femenina se encontraba un poco ebria. La pareja charlando entre ellos, pero con sus caras demasiado cercas, al punto de casi besarse. El azabache molestando un poco al rubio con sus comentarios, pero el rubio devolviéndole cada comentario ácido.
Yachi con su vaso de bebida en mano siguió bailando, ayudándole un poco el aire fresco. Unos tipos de Shiratorizawa la admiraban bailar. Un azabache más que nada, asombrado por el rostro delicado y hermoso que portaba Yachi.
Sus amigos del azabache lo alentaban para que invitar a bailar a la rubia y talvez pase con el la noche de los polvos de colores que pronto iniciaría.
Con determinación y un notable sonrojo en sus mejillas se acercó a ella, tocando le el hombro para llamar su atención. Lo que Yachi volteó al sentir el tacto en su hombro.
—Hola
—Amm Hola
—Mis... Yo... Quería.... Quiero decir —El azabache tartamudeaba con su intento de hablar. Respirando profundamente —Quería saber si querías bailar conmigo y Talvez pasar la noche con nosotros, durante los polvos de colores.
Yachi medito un poco la invitación que le acaban de hacer, dando una mirada a Tsukishima que este estaba más concentrado en reírse de Kuroo. Conocer gente nueva no sonaban mal.
—De acurdo —aceptó Yaichi con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Encerio?
—Si, siempre es bueno conocer gente nueva. —Soltó una risa.
Azabache y rubia caminaron lento a dónde se encontraban los amigos del azabache. Donde todo el grupo le dieron la bienvenida, presentándose ante la rubia, diciendo su nombre y de qué escuela pertenecían.
En el poco rato que Yaichi estuvo en el grupo se dio cuenta que son chicos muy gracioso, amables, sarcásticos, caballeroso con ella, competitivos entre ellos, tímidos, malos bailarines sin más se divierten dando sus pasos que ellos mismos inventan, ya que mientras bailan se ríen y se nota la felicidad en sus rostros.
Después de todo esto es Misfits.
Al paso de una hora más tarde, Yachi empezó a sentir un poco de frío en sus piernas y brazos. Uno de los chicos del grupo lo noto, se acercó a ella y le extendió su Jersey color morada que por ser un chico alto a ella le cubriría bien sus brazos y más de la mitad de sus muslos.
Ella agradeció por la prenda, prometiendo que al terminar la fiesta se lo devolvería, pero el chico le respondió que no se preocupara por ello.
En cambio unos ojos dorados la observaban cada segundo que pasaba junto con los del área de Shiratorizawa, teniendo una mirada aguda.
Esto es el inicio o el final de algo que nunca pasó.
El plateado y castaño se unieron al grupo donde se encontraba el capitán de Karasuno, Hinata con atsumu y el capitán de inarizaki. La pareja de un zorro y un cuervo estaban en su propia burbuja, ambos abrazándose y besándose. Mientras que los capitanes conversaban de cualquier tema trivial, dandose cuenta que no son tan diferentes como pensaban, sintiéndose cómodos con la presencia del otro, pero shinsuke con demasiado alcohol en su cuerpo lo hacía ser demasiado honesto, más de lo que es estando sobrio.
—Sawamura - San le han dicho que tiene unos ojos preciosos —Mencionó el peligris al azabache. Viendo sus ojos muy de cerca.
—Ah... Creo que no —Tartamudeo el Moreno, un poco sonrojado por el comentario de su compañero.
—Pues los tiene y no sólo eso. Tiene unos múslos que... —agrega con un tono de voz cantarína. Asiendo mímica con sus manos, de los grandes muslos de Daichi.
—Okey Kita - San ya está demasiado tomado que no sabe lo que dice — Interrumpió Daichi.
—No —Balbuceo shinsuke. —Lo que digo es verdad —El Moreno lo guió adentro de la casa para que pudiera sentarse —Sawamura - San me gusta
Daichi le quito la bebida alcoholica y la intercambio por un vaso de agua natural. Sin embargo el sonrojo en las mejillas de Daichi seguía ahí. Nunca creyó que los cumplidos de kita le provocarán tanto. Sin más muy en el fondo le gustaron sus alagos.
Esa confesión que acaba de escuchar no le tomó mucha importancia, uno estando ebrio no sabían lo que decían y Daichi creyó que esa confesión no es real por el alcohol ingerido por shinsuke.
Suga solo se reía en el pecho de tooru por lo que acaba de pasar con su mejor amigo y el capitán de inarizaki. Sin duda ver lo avergonzado que estaba Daichi es gracioso.
—Daichi no es bueno con ese tipo de cumplidos —Comenta tooru a su pareja.
—Creo que no es el cumplido, sino la persona —Responde Sugawuara.
El rubio teñido también escucho aquellos cumplidos de su capitán al capitán de su novio. Quedando desconsertado ya que no creía capas a su capitán decir aquello.
Pero dejó de pensar en ello cuando sintió unos labios ensima de los sullos, moviéndose con lentitud y seguridad. Unos delgados brazos enredandose en su cuello.
—Sabes a Marihuana y bacardi —Shoyo se relamio sus labios —Me encanta esa combinación viniendo de tus labios.
—Mi amor tengo varias combinaciones que podrían encantar te —Le susurro cerca de sus labios.
—¿Si? ¿Cómo cuales? —Quiso saber.
—Vodcka, tequila, whisky, bacardi, hay demasiadas bebidas cariño —Acarició la nariz de shoyo con la suya.
- And dream of para - para - paradise
- Para - para - paradise
- Para - para - paradise
- Oh oh oh oh oh oh oh oh oh - Ambos cantaron al mismo tiempo. Con aquellas sonrisas en sus rostros.
Atsumu y Shoyo son felices.
Al faltar quince minutos para las once, diez personas pasaron al rededor de todos, con canastas que contiene bolsas de ciento cuarenta gramos de polvos de colores.
Rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul y morado.
Todos recibiendo tres bolsas de diferentes colores.
Al tener sus bolsas de colores en sus manos, se quedaron en sus grupos a esperar la música electrónica que está por empezar.
De repente las luces se apagaron, dejando a todo a oscuras sin embargo la melodía de una canción empezó a sonar y de a poco las luces igual empiezan a encenderse.
El dj del escenario comenzó a hacer sus mesclas de varios canciones.
'Cause your sex takes me to paradise
Yeah, Your sex takes me to paradise
'Cauese you make me feel like
I' ve been locked our of heavend
For too long....
Cant I just stay here?
Spend the rest of my days here?
La mezcla hizo que cambiará de canción y ahora en las bocina sonaba
I'm at a payphone trying to call home
All of my change. I spend on you
Where have the time gone
Beby it's all wgron
Where are the plans we made for two?
Unos ojos color ámbar no paraban de ver la figura de una rubia, lo bien que cantaba el inglés, el como saltaba y bailaba con los nuevos amigos que acaba de hacer en menos de una hora. El chico que la invitó a su grupo de amigos no paraba de observarla. Admirando sus facciones femeninas delicadas, los oyuelos que se le formaban a la hora se sonreir, sus ojos chocolates brillando. Pará aquel chico azabache la belleza que resplandecía la rubia de Karasuno venía de otro mundo.
Muy preciosa para este mundo de mierda, pensó el de ojos ámbar que se encontraba un poco lejos de ella.
Un poco lejos del escenario, un azabache y un albino se encontraban juntos, aunque ninguno de los dos prestaba atención a la alta música de la fiesta. Ambos se encontraban más concentrados en las caricias que se daban, el azabache paseaba las palmas de su manos por la cintura y la espalda del albino, y este en el pecho, abdomen y rostro de su acompañante.
No sabían si era por el alcohol en su sistema o la yerba, a pesar de eso no querían parar sus caricias. Caricias que se convirtieron en besos delicados, fugases y húmedos. El más alto tuvo el impulso de acercar aun más el pequeño cuerpo de su compañero a él y así lo hizo, con su mano derecha estrujo su cintura. En un movimiento rápido el albino dio un brinco para que el más alto lo cargará.
En cambio, albino y azabache se darían cuenta demasiado tarde que la posición en la que se encontraban los haría perder la cabeza, perder el poco razonamiento que tienen.
El pequeño pudo sentir el miembro de su acompañante dar un roze en su trasero, soltando un sonoro gemido de sus labios. Aquel sonido que está demasiado cerca del oído del azabache.
Lo que causó que se le erizara la piel.
I wanna show you all the finer things in Life.
So just forget about the World, Young tonight im coming for ya
Cause all I need, is beauty and a beat who can make my Life complete
Its all by you, when the music makes you mové baby do it like you do.
Una nueva canción de fondo, estando ahí escondidos de todos por mas de media hora, con el sonido de sus suspiros, gadeos y música.
—Debemos parar —Susurro el azabache. Aún frotando su parte íntima en el trasero del albino.
—¿Por qué deberíamos? —Pequeño besos húmedos repartiendo en el cueño del azabache.
—Porque estamos ebrios y no quiero tener mi primera vez al aire libre, sin recordar nada el día de mañana — Confesó el azabache.
Pero aún así ninguno se detenía.
No hasta que algo hizo clic en la mente del azabache lo que causó que parar sus movimientos, la realidad es que su mente y corazón aún están con esos ojos caramelos, sabe que no es correspondido aún así siente que estaría fallando a alguien.
Con delicadeza dejó en el suelo al albino. —Perdón —Susurro —No quiero aprovecharme de ti estando ebrio.
—Yo... -Tartamudeo —Yo...
—Perdón —Le dijo determinado. Apartando le los pequeños cabellos albinos de su frente, dándole un beso sutil en su frente se fue.
Dejando solo al pequeño albino, con un nudo en la garganta solo lo observó irse y desaparecer en medio de toda la multud de adolescentes ebrios y drogados.
El pequeño albino sentía un gran nudo en su garganta, consumido por el dolor a la Clara realidad que acaba de golpearlo. El nunca se fijaría en el y el porque de lo que acaban de hacer es por el alcohol, porque el alcohol lo confundió con alguien más. Con el.
(...)
Caminando a pasos lentos y viendo a sus amigos en diferentes grupos con distintos integrantes de áreas. Eligió irse con la opción de Shoyo, que estaba con atsumu, Daichi, kita, bokuto, Akaashi, Oikawa y suga.
Al llegar con ellos noto que las ropas de todos estaban manchados de colores.
—¿Donde estabas Kageyama? — Pregunto Shoyo.
—Por ahí
—Te perdiste el show —Le dijo atsumu.
El azabache ya no respondió y resivio la bebida que atsumu le estaba ofreciendo, tomándose todo de un jalón.
—Woow más despacio rey o te enbriagaraz más rápido —Trato de calmar a su amigo pero este lo ignoro, el chico pelirrojo demostraba preocupación.
Tobio no hizo caso. Observó a todos en busca con la mirada a yamaguchi, Tsukishima y yachi. Encontrando sólo al rubio, pero no a los otros dos.
—¿Donde está yamaguchi y yachi? — Interrogó Kageyama —No Se supone que Tsukishima estaba cuidándolos.
—A pequitas lo vi con suna — Respondió el rubio. Abrazando a su novio.
—Yachi hizo amigos nuevos de Shiratorizawa —Admito Sugawuara. Todos volteando a la dirección donde se supone que estaba.
La pequeña rubia seguía bailando y bebiendo con los chicos de Shiratorizawa. Pero estando demasiado cerca de un azabache, el chico sostenía la mano de la femenina para poder darle una vuelta en su propio eje, al terminar la vuelta volteó a verlo pero sus caras terminaron demasiado cerca.
—Se van a besar —Susurro Hinata con emoción.
Sin embargo Yachi terminó soltando una carcajada, causando que el azabache alejara su rostro de la chica.
—Creo que Yachi esta demasiado ebria —Mencionó Oikawa.
Todos asintiendo a la mención del gran rey.
—Suna.... —Dijo el nombre de su amigo para después soltar una carcajada.
—Yaams... —Repitió el castaño.
Al terminar el show de polvo de colores, el grupo de amigos siguió tomando, en especial yams con aquella bebida dulce. Pero no sólo alcohol sino que Ginjima tenía un par de churros de marihuana, ofreciéndole uno a suna. Yamaguchi sólo los observaba consumir el churro y hacer un aro de humo con sus bocas, quien a suna le salia perfecto.
Yamaguchi quedó asombrado por el truco.
El castaño le ofreció probar una pequeña calada al churro, al darle su primera calada el de pecas empezó a toser. Causando carcajadas en los chicos de inarizaki.
Después se les Unió otro dos chicos de aoba Johsai, dos azabaches altos. Quien de igual manera se encontraban ebrios.
- Just Temporary bliss. - Canto yamaguchi.
- We we're on Fire, now we we're Forezen - Le siguió la canción el castaño.
- ¡There' no Desire!
- ¡Nothing spoken!
- ¡You' re just playing!
- ¡I keep waiting four Your heart! - hizieron el intento de cantar porque ambos ya estaban gritando.
—Pará estar ebrios les sale bien el inglés —Kindaichi los observaba.
—¿Alguien les rompió el corazón? — Quiso saber kunimi.
—No que yo sepa —Respondió Ginjima.
Tadashi y Rintarou seguían cantando Temporary bliss, con un brazo rodeando el cuello del otro.
Siendo más de la una de la mañana, la gente empezó a irse, a dormir a sus casas o a seguirle a otro lugar. Sin más el capitán de vóleibol del Aoba joshai le pidió a sus otros compañeros capitanes que empezaran a alojar a la gente. Porque pronto cerraría la propiedad y no quería que nadie se quedara encerrado por accidente ahí.
Tsukishima estando más que ebrio fue guiado por Kuroo que era el más sobrio por tener más resistencia al alcohol.
Hinata siendo cargado por atsumu, quien se había quedado dormido en sus brazos por la bebida ingerida, el rubio le puso ensima del cuerpo del pequeño pelirrojo su chamarra para cubrirlo del frío. Acomodando mejor su cabeza en el pecho de atsumu. Los latidos del corazón de miya arruyaban a Hinata, siendo como una canción de cuna para el menor.
Kageyama quien había vuelto a desaparecer hace poco, ahora estaba afuera de la propiedad, junto a unos contenedores de basura. Encorvado y sacando todo el acohol y alimento que estaba en su estómago, paraba de vomitar por cinco segundos para después seguir. Seguro de que ya terminó se limpio los labios, con un sabor de boca desagradable después de vomitar.
Tambaleándose trato de encontrar a sus amigos pero aún que quisiera no podría porque su vista estaba peor de lo que se lo imaginó, agarrándose de la pared para no caer dio un par de pasos pero cayó al suelo.
Un chico de pequeña estatura lo trató de levantar, con dificultad lo logró.
(...)
—Oiga señorita, ¿Donde vive?
—En mi casa —Respondió. Los demás del grupo se soltaron a reír por la respuesta.
— Si, pero donde esta su casa — Pregunto otro
—Enfrente de un árbol
—La perdimos —Se resignó el chico mayor.
(...)
Entrando a la gran casa y las risotas de suna y yamaguchi, Atsumu los seguía desde atrás que solo los observaba tanbalendose entre ellos y riéndose de cualquier estupidez que saliera de sus bocas junto con Ginjima. Los tres al entrar a la casa se tropezaron con una alfombra, causando un fuerte sonido.
Con su pie cerró la puerta, esquivando a los tres borrachos que estaban en su sala riéndose y tratando de levantarse, subió las escaleras directo a su abitacion. Bajando delicadamente a Shoyo en su cama, retirando le los tenis convers y su chamarra, por último abrigandolo con sus cobijas y poniéndolo de lado a causa de su ebriedad. Admirando por unos segundos el hermoso rostro tranquilo de Shoyo.
Hasta que el ruido que provenía del piso de abajo lo hizo volver a la realidad. Bajo las escaleras para tratar de acostar a sus amigos, que ya se habían parado del suelo, bueno solo suna y yamaguchi, ya que Ginjima se había quedado dormido en el sillón de la sala.
—Okey amigo es hora de dormir —Dijo atsumu.
—Pero no tengo sueño —suna se le notaba el cansancio pero el alcohol es quien hablaba por el.
—Si, si lo tienes —Paso un brazo de suna por su cuello para poder levantarlo y llevarlo a una abitacion de invitados. Aún así atsumu no aguantaba por mucho al castaño, casi cayendo ambos al suelo.
Antes de avanzar más las luces se encendieron, sorprendiendo al rubio y dejando caer a suna. Pero este no se inmutó por la caída, en cambio se empezó a reír.
—¿Qué cren que hacen? —Pregunto
—Hey samu, perdón por despertarte — Dijo cantarino —Pero estos borrachos no cooperan. —Señaló a suna en el suelo aún riendo y a yamaguchi tratando de levantarse.
—Hey Tadashi - kun —Sonrió al notar al menor, se Acerco al de pecas.
—Oye yo te conozco —Le sonrió con inocencia —Tienes una cara muy linda - Yamaguchi le fue acariciando el rostro de osamu —Y tu olor, me encanta tu olor corporal —Acerco su nariz a su cuello. Provocando un escalofrío por la caliente respiración del menor.
—Si que tomaste demasiado — interrumpe —Y ¿Consumiste yerva? — Interrogó. Volteando a ver a su hermano con un claro ceño fruncido.
—A mi ni me veas, pequitas estuvo todo el tiempo con rin. —Mencionó. Subiendo el último escalón y desapareciendo de la vista de su hermano.
- And years Make everthing alright, you fall on me for anthying you like... And I, no, i'dont mind.
—Cantas muy bien pero es hora de ir a dormir —Con cuidado lo ayudó a subir las escaleras. Yamaguchi seguía cantando sus canciones —En algún lado e escuchado esa canción — Susurro.
Guíandolo por la enorme casa, cuidando que no se fuera a tropezar o a golpear con algún mueble, pero cada vez que daba un paso yamaguchi tropezaba, así que con cuidado el peligris tomó en brazos a tadashi.
—Eres guapo chico desconocido, ya te lo había dicho.
—No, creo que no —Respondió con una sonrisa en sus labios.
—Tienes linda sonrisa también, deberías sonreír más seguido.
—¿Tu crees?
—Ps obvio —lo abrazo del cuello — Si no puedes sonreír por ti, yo podría sacarte una sonrisa —Susurro cerca de su rostro —Es bueno tener a alguien para sonreír....
Ante las palabras de yamaguchi, osamu se quedó pensando en ello. Talvez tenga un poco de razón en encontrar a alguien que te haga sonreír con su única presencia.
En cambio, miya no creía encontrar a alguien así y quisiera quedarse a su lado, pero aún si lo encontrar tendría que dejarla ir por la regla miya.
Con sumo cuidado, acostó a tadashi en su propia cama aun conservando lo tibio de su cuerpo. Quitándole sus tenis y con cuidado los percing de ambas orejas y la gargantilla, sorprendido por la cantidad de acesorios en sus orejas, las dejó en su buro a lado de su cama. De su armario sacó una camiseta manga raglan color azul orcela y unos pantalones deportivos de tela algodón color negros -Ropa que ya no usaba porque es ropa de cuando asistía a la secundaria- Con delicadeza le puso la ropa a yamaguchi, la ropa que uso para la fiesta esta sucia de polvo de colores e incomoda para dormir. Solo uso su sentido del tacto para poder vestirlo siempre su mirada en el techo.
No quería mirarlo.
Cuándo terminó lo abrigo con las cobijas de la cama —Eres lindo tadashi - kun —Admirando el rostro sereno del menor.
Muy bonito.
Osamu saco un edredón de un armario, estendiendolo en el piso para poder acostarse. Apagando la lámpara de noche.
Decidido dormir ya, mañana tenía un presentimiento que tenía que cuidar a tres personas crudas.
Sea donde haya sido su fiesta al parecer se divirtieron tanto al notar la ropa de todos manchada de diferentes tipos de colores.
—Buenas noches Tsumu —Alza la voz.
—Buenas noches Samu —Exclama su hermano que está en la abitacion de a lado.
Perdón por las faltas de ortografía
Gracias por sus votos y comentarios.
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Misfits: Es latín y significa Inadaptado.
Canción que suena cunado Daichi no quita la mirada de kita: Tormenta de arena - Dorian
Canción que canta Shoyo y Atsumu: Codplay - paradise
Canción que suena con el chico albino y azabache: Justen bieber - Beauty and a Beat
Canción que canta yams y Suna: Temporary Bliss - The Cab
Canción que canta yamaguchi cuando esta con samu: Keane - This is the last time
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Diseño de las entradas
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