Disclaimer: Los personajes de Haikyuu no me pertenecen; créditos correspondientes a Haruichi Furudate Posible (o mucho) OoC en los personajes. Este fic contiene escenas explícitas, lenguaje fuerte, temas adultos tratados de modo detallado y escenas fuertes; se recomienda discreción.

Pareja principal: Osamu x Yamaguchi (OsaYama)

Pareja secundaria: AtsuHina, OiSuga, BokuAka, DaiKita, entre otras.

CUERVOS Y ZORROS

Tal y como le había dicho a yamaguchi, Osamu ya lo esperaba en la entrada de la cafetería para ayudarlo con álgebra.

No sólo traía su mochila con sus libros, sino también llevaba su almuerzo.

Tadashi estaba por avisarle a Kei que no podía almorzar con él, ese día pero el de lentes ya no estaba en el salón. Le dejo un mensaje de texto avisándole.

Ahora se encontraba a solas con Osamu miya, resolviendo problemas de álgebra. El mayor había traído dos obentos. Carne a menudo con forma de albóndigas, salchichas o bocaditos; verduras frescas ya cocidas, brócolis, zanahorias y tomates, Tamagoyaki¹
Ensalada de patata y Fruta, colocada en un contenedor aparte.

Osamu había sorprendido a tadashi con aquel obento que trajo para el. Al principio tadashi había rechazando el obento pero decido aceptarlo ya que lo había preparado especialmente para el.

—Muy bien Tadashi - kun, recuerda respetar los signos. —El peligris le señaló sus ejercicios resueltos, pero señalando en uno que había puesto el signo de + en lugar de -.

—Gracias Osamu - San —Tadashi agradecido la ayuda que le está dando para resolver aquellos ejercicios —Y también gracias por el obento —Con los palillos de madera se llevó un pedazo de carne en forma de albóndiga a la boca.

—No hay de que Tadashi

—¿Es la primera vez que cocinas?

—No, de echo cocino para tsumu y para mi —Le dio un sorbo a la soda que tadashi había comprado para osamu en una máquina expendedora —Aveces para Rin cuando viene a casa.

—¿Rin? —Pregunto yamaguchi.

—Hey —Saludo el pelinegro. Sentado a lado de osamu mientras se comía unas frituras.

—¿Hace cuanto tiempo estas aquí?

—Cinco, diez minutos talvez.

—El es Suna Rintarou —Dijo Miya. Señalando a su amigo con la mirada

—Tu debes ser Yamaguchi Tadashi

—Un gusto Suna - San —Le extendió la mano para apretarlas.

—Dime Suna, no me gustan las formalidades —Con la palma de su mano choco la de tadashi que estaba extendida aun —Puño —Ahora la mano de rintarou estaba echa un puño, esperando por tadashi.

Ambos chocaron los puños.

—Al fin te encuentro yamaguchi — Hinata se había sumado a la mesa, dejando su bandeja de comida en la mesa —Te busque por todas partes.

No estaba solo, lo siguió Kageyama y Tsukishima, sentándose a lado de Hinata.

A yamaguchi le sorprendió que tsukki se sentará con tantas personas que no conoce más si está sentado junto con Hinata y Kageyama.

La conversación que pelinegro y pelirrojo habían tenido el día de ayer no termino para mal, Kageyama respetaría los sentimientos de Shoyo aun que eso le doliera.

—Creí que estarías con-.. —Estaba por nombrarlo pero recordó su conversación de ayer —Creí que estarías ocupado.

—Lo estaba pero —El miya mayor también se había unido a la mesa y no sólo, también un amigo.

Lo que era un estudio de álgebra de dos personas a solas ahora era una mesa de cuatro cuervos y cuatro zorros.

Yamaguchi y osamu siguieron - lo que pudieron - estudiando álgebra, Atsumu y suna estuvieron haciendo rudos raros con sus bocas, haciendo el reto del que se reía primero perdía, el perdedor tenía que bailar arriba de una mesa. Tsukishima estaba provocando a Kageyama con el asunto del Rey egocéntrico. Hinata y Ginjima estaban hablando de un equipo de vóleibol.

Suna soltó una gran carcajada al escuchar el raro sonido que soltó Atsumu con sus boca.

—Ay no —El de ojos gris comenzó a recoger sus libros y lápices. —Tadashi - kun es mejor que comienzes a recoger tus libros también.

—¿Uh? ¿Por qué? —Quiere saber el de pecas, aun sin entender porque la prisa.

—Por eso —Señaló con su pulgar a Suna que empezaba a subirse a la mesa y a su hermano buscando algo en su celular.

Atsumu pidió prestado el teléfono de su novio lo que este se lo entregó.

Cuándo suna ya se encontraba arriba de la mesa, los cuatro cuervos de primero que se encontraban en la mesa lo vieron interrogativamente. Samu y Ginjima sólo bajaron las cabezas para no ser vistos.

Ya que al parecer esta no es la primera vez que sucedía esto.

Atsumu miya con la cabeza en alto y su usual sonrisa puso una canción en el celular de Hinata, subiendo le todo el volumen y su propio celular en cámara listo para grabar.

Come and Get Your love de Redbone empezó a sonar en las bocinas del celular y al igual que las caderas de suna rintarou empezaron a moverse de adelante hacia atrás, poniendo sus manos atrás de su Cabeza.

Más de una mesa voltearon a verlo, siendo más las miradas de chicas.

—El chico de inarizaki no lo hace nada mal —Mencionó Kuroo; un chico de cabello azabache y ojos color ámbar que estaba a tres mesas lejos de ellos.

—Pará ser un chico mueve muy bien las caderas —Admite Sugawuara, estando almorzando junto con tooru, haciéndole compañía Iwazumi y Daichi.

—¿Sabes quien mueve mejor las caderas? —Susurro Oikawa en la oreja de su pareja. Suga se sonrojo y sintió un escalofrío eléctrizante al sentir el aliento caliente del castaño en su oreja, sintiendo sus mejillas aún más calientes al recordar lo que pasó la noche anterior.

—Mierdawaka estamos comiendo — Se quejo Iwazumi.

—Pero creo que tendrán graves problemas —Hablo Daichi. Viendo a una persona caminar hacia la Mesa.

—Sus cuervos también están en problemas. —Sugawuara y Sawamura voltearon a ver hacia la mesa donde estaba el show —Y los cuatro.

Koshi no había notado que sus ciervos también se encontraban en esa mesa, se lo esperaba de Hinata y Kageyama pero nunca de Yamaguchi y Tsukishima.

La canción estaba por terminar y suna había brincado de la mesa hacia el piso mantenido sus manos hacia arriba y sus dedos haciendo el símbolo de amor y paz.

—Suna, Atsumu, osamu y Ginjima — Hablo una voz en total calma.

—Hinata, Kageyama, Tsukishima y Yamaguchi —Hablo otra voz diferente. Pero el tono de voz era más grave.

Los cuatro zorros de segundo año se estremecieron al escuchar sus nombres, siendo otra persona cualquiera no se asustarian pero no era cualquier persona.

Al igual que los zorros, los cuervos de primero también se estremecieron al escuchar sus nombres de esa voz. Bueno solo dos de ellos ya que siempre han escuchado sus nombres de esa voz seria y grave. Y cuando eso pasa nada bueno pasa después.

Solo eran dos personas mencionando los nombres de otras personas, eso veían todos. Pero para los mencionados no eran cualquier personas.

Eran Kita Shinsuke y Sawamura Daichi.

—Me lo esperaba de Atsumu —Dijo kita. El rubio teñido haciéndose el indignado —Hasta de osamu pero tu Rintarou.

—Lo mismo para ustedes —Daichi señaló a sus cuervos —Me lo esperaba de Hinata y Kageyama pero de ustedes —Agrega. Dándoles una mirada a yamaguchi y tsukishima.

—Capitán, aun que le sorprenda están vez el dúo ratito no hizo nada —Afirma Tsukishima. Levantándose de la mesa y tomando su charola ya vacía.

—Gracias por el obento y por ayudarme a estudiar álgebra —Susurro yamaguchi a Osamu. Tomando sus libros y echándolos a su mochila con prisa —Nos vemos.

—Si nos vemos.

El de pecas se había ido de tras del rubio alto mientras se escuchaba un claro "Tsukki".

Osamu sólo vio a tadashi alejarse para después desaparecer por la puerta de la cafetería.

Después de recibir regaños y sermones de sus capitanes el timbre para entrar a clases sono. Esta vez siendo solo Atsumu y Suna los castigados.

Los ocho se fueran a sus clases, kita y Daichi se quedaron unos minutos más conversando, siendo el de cabellos Grises con puntas negras el que se disculpo con el Moreno por el alboroto que armaron sus zorros e involucrando a sus cuervos en el alboroto. Daichi le aclaró que no había ningún problema con ello. Que solo eran adolescentes buscando hacer tonterías o buscando problemas.

Pero a ambos capitanes les gustaba que los de inarizaki y Karasuno se llevarán bien, ya que casos como estos casi no pasaban, al igual con otras áreas.

En la mirada de shinsuke había un pequeño brillo cuando hablaba de cualquier cosa con el capitán de Karasuno y la voz de Daichi era más suave y alegre.

Las clases ya habían finalizado, cada estudiante podría hacer lo que se le diera la gana, siendo fuera de la escuela.

Y está vez no sería la excepción.

En la casa y el cuarto de un castaño, se encontraban dos personas, en el escritorio tratando de estudiar para sus exámenes, ya que este sería su último año en la preparatoria. Preparándose para los exámenes de admisión de la universidad a la que querían ingresar.

Sugawuara se encontraba resolviendo algunas ecuaciones de química en su libreta.

Un rostro tan angelical para Oikawa tooru.

El dorso de la mano del castaño acarició la mejilla de su novio, dándoles mimos. Sugawuara volteó a ver a su novio con una sonrisa en los labios.

—Eres hermoso Sugawuara Koshi —Le dijo tooru dulceme.

—Y tu serás un reprobado sino te concentras —Le dio un pequeño beso en la punta de su nariz.

Ambos aún se sostenían las miradas, en la mirada de ambos había un pequeño brillo.

Miradas cafeinas que tenían mucho que expresar, pero con palabras no creían poder expresar todo lo que están sintiendo ahora mismo.

El castaño aún sentía ese nerviosismo en su ser, el cosquilleo en su estómago cuando tenía cerca a Koshi, su novio le hacía sentir muchas cosas más, con esa sonrisa lo hacía querer esforzarse mucho más. El calor que le daba sus abrazos lo hace sentir en calma, sus besos tan delicados lo hacían olvidar cualquier problema que le esté pasando.

Cuándo tooru tenía sus crisis existenciales Sugawuara estaba ahí para el, para calmar los demonios internos de Oikawa.

Oikawa fue acercándose más a Sugawuara, teniendo sus labios a centímetros de poder tocarse.

Sintiendo el aliento caliente del otro sus nervios se ponían de punta, a pesar de llevar casi dos años de relación aún sentían aquellas mariposas en sus estómagos, sus corazones latian más rápido de lo normal y aquellos lindos rubores en sus mejillas.

Tooru por fin beso a koshi, el castaño tomando sus mejillas del platinado para poder profundizar el beso y koshi soltó de repente su lápiz en el escritorio para envolver entre sus brazos el cuello de su novio.

El platinado abrió un poco más sus labios, dándole acceso a la lengua del contrario. Ambas lenguas dando una danza entre ellas.

El más alto levantó a su pareja de la cintura, con su mano izquierda tiro todas las cosas que estaban sobre el escritorio. Dando un estruendoso sonido con los libros de pasta gruesa.

Ambos rieron ante la acción del castaño.

Oikawa sentó a Suga en el escritorio de madera y se posicionó entre las piernas de koshi. El platinado empujó al castaño hacia enfrente con sus piernas, haciendo fricción entre ambas entre piernas.

Saliendo pequeños jadeos de ambas bocas.

—Estamos en casa de tus padres —Dijo entre jadeos koshi. Pero sin dejar de frotarse.

—Yo no los veo aquí

—Aun así —Koshi aún seguí frotándose, cada vez sentía que su miembro crecía más y más.

—Entonces di que pare —Susurro cerca de su oreja. Sugawuara sintió el aliento caliente de su novio.

A quín engañan, ninguno de los dos quería detenerse.

Tooru fue deslizando sus manos al pantalón de koshi, desabotonando y bajando el cierre de la cremallera del pantalón. Alzó sus caderas para poder quitarle pantalón y bóxer.

—Cama —Dijo gadeante —Vamos a la cama.

—Lo que pidas Mi Amor —Tomándolo de las piernas lo llevo a la cama, recostandolo delicadamente.

Tomó una pequeña botella que estaba en su cajón de un buro junto a la cama. Echándole un poco a sus dedos, subiendo una pierna de suga en su hombro, dándole más vista a su entrada.

Con cuidado fue ingresando sus dedos largos en la entrada del platinado. No quería lastimarlo a pesar que ya lo habían echo varias veces antes. Los dedos de oikawa se movían dentro de su novio, haciéndolo gemir por esa acción.

Tooru cuidaba demasiado a koshi.

Los pequeños gadeos que salían de la boca de suga son satisfactorios para los oídos de oikawa.

—Tooru... Te necesito

—Espera cariño, debo prepárarte para no lastimarte.

—Tu nunca me lastimarias.

Estiró su mano de nuevo al cajón, pero esta vez sacó un sobre de color platino, un condon.

Sosteneidolo en sus dientes, fue sacándose sus pantalones y ropa interior, dejando al descubierto su pene erecto con algunas venas visibles.

Quitándole la envoltura del condon, fue deslizando lo por su pene, hasta llegar a la base. Acomodándose de nuevo entre las piernas del patinado.

Con una mano sostuvo su miembro, fue alineando en la entrada de su novio. Un pequeño gemido de dolor salió de los labios de koshi.

Oikawa paro pero suga movió sus caderas para que siguiera avanzando, Sugawuara no quería que el Cataño parará.

Ya lo había metido todo.

Pequeñas lágrimas de deseo se fueron deslizando por sus mejillas, tooru limpio sus lágrimas con sus pulgares, depositandole tiernos besos por toda su cara.

—Puedes comenzar a moverte cariño —Y ante la petición de koshi, tooru fue moviendo sus caderas lentamente, un ritmo lento, que era torturóso para el patinado —Más rápido por favor.

—No desesperes Precioso —Cada vez las embestidas iban más rápido. Rápidas y duras.

Los gemidos y suspiros de ambos podrían escucharse atravez de la puerta. Las uñas de koshi empezaban a rasagar la espalda de tooru, a pesar de no tenerlas largas ni afiladas.

Aferrándose a su espalda con cada embestiada, dándole mordidas en sus hombros y cuello.

Cambiando de posición, Sugawuara montando a Oikawa. A tooru le encanta que su koshi lo monte. Moviendo sus caderas de arriba hacia abajo y el Cataño ayudándolo poniendo sus manos en sus caderas.

Cada vez sintiendo lo más profundo y duro, Oikawa sentía que pronto acabaría, y así fue, sólo bastaron con cinco brincos rápidos de suga para que tooru terminará viniendo se, todo su semen de tooru quedó en el condon y el de koshi en el abdomen de ambos.

Satisfechos suga se acostó a lado de oikawa, aun con sus respiración agitadas.

—Eso fue increíble —Mencionaron ambos.

El castaño envolvió entre sus brazos el cuerpo sudoroso de su novio, dándole mimos en su cabello platinado, este acorrucandose en el pecho del castaño.

—Eres tan perfecto Sugawuara Koshi.