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Capitulo 13

Disclaimer: Los personajes de Haikyuu no me pertenecen; créditos correspondientes a Haruichi Furudate Posible (o mucho) OoC en los personajes. Este fic contiene escenas explícitas, lenguaje fuerte, temas adultos tratados de modo detallado y escenas fuertes; se recomienda discreción.

Pareja principal: OsaYama

Pareja secundaria: AtsuHina, OiSuga, BokuAka, DaiKita, entre otras.

AUN TENGO ESA TRISTEZA.

Yamaguchi no sabía el porqué había aceptado esta cita con el menor de los miya. Aún que está salida no es una cita como pasan en esas películas que tanto le gusta ver junto con yachi.

Si, con el paso de los días se hizieron muy buenos amigos, pero nunca creyó que osamu le pidiera a él que lo acompañará a comprar ingredientes para una nueva receta. Podría Acompañarlo Suna, su hermano, nana o otro amigo.

Al esperar al chico peligris su mente viajo a recuerdos del pasado que el creyó que no existían más, pero desgraciadamente ellos vuelven en momentos inoportunos. Y siempre recuerda las mismas cosas.

—¿Quieres vivir? Entonces hazlo —Le había dicho una voz femenina —Sobrevive o muere.

Pero quiero ir a casa con mi mami

—Ella ya no lo es, no si te encuentrás aquí

Quiero irme

Escapa

—Escapar... Huir —Repitió esas palabras

—¿Escapar de quien?

Yamaguchi soltó un gadeo de susto, haciendo que soltara su teléfono que traía en las manos. Osamu solo sonrió y se agachó para alzar el teléfono.

— Y Bien ¿De quién quieres huir? —Le dio el teléfono en sus manos

—Ah~ de nadie

—¿Seguro? ¿Puedo ayudarte si alguien te esta acosando?

— ¿Qué? ¡No! —Exclamó, llamado la atención de las personas —Digo, estoy bien solo no es nada.

— De acuerdo, si tienes problemas solo pídeme ayuda, aunque no lo creas se defenderme

Yamaguchi sonrió por las palabras de osamu, nunca creyó que se volvería tan cercano a alguien en tres meses como ahora. Osamu lo hacía sentir cómodo, lo escuchaba cuando hablaba de sus gustos, es amable con el, le tiene pasiencia cuando se siente incómodo con algunas cosas, siempre le proporciona ayuda y es caballeroso.

Lo admitía, Osamu es lo que cualquiera quisiera en una pareja.

—Bien, sígueme. El auto está por aquí.

Miya guió a yamaguchi donde había estacionado su auto. Tadashi creyó que se debía a un auto común como todos, pero se equivoco cuando miro el auto que tenía enfrente.

¡No es un auto común!

Es un auto muy lujosos. Yamaguchi no sabe mucho de autos pero con solo mirarlo se puede decir que es un auto muy caro.

Aun tenía duda del como maneja el miya menor, esperaba que no manejarán como un loco, como lo es Hinata. Yamaguchi aún recuerda lo de ese día.

—Vamos tadashi —Osamu abrió la puerta de copiloto para que se subiera tadashi.

Desconfío un poco al principio, pero al final subió al auto porque osamu no le ha dado razones para hacerlo, confía en el ciegamente y aún cuando tsukki le a dicho que no sea tan ingenuo, inocente e idiota para confiar en alguien que solo conoces de hace tres meses, que no lo sé todo de él, que aun que de esa apariencia no significa que sea una buena persona.

Todos tenemos nuestros secretos.

Puede ser un maldito lobo mentiroso e hipócrita disfrazado de una obeja linda y amable.

Tadashi decidió ignorar a su mejor amigo y confiar en el.

Tadashi debes ser obediente cuando venga de visita

—¿Estas bien? —Preguntó el peligris.

El de pecas estaba perdido en sus recuerdos de nuevo que osamu lo hizo regresar en si con su pregunta.

—Si lo estoy. Gracias

—Deja de verlo así, pareces un acosador

—No soy un acosador

—Dije que pareces —Aclaró —Porque no vas y le hablas en lugar de verlo a la distancia.

Con su brazo recargado en la mesa y la palma de su mano en su mejilla derecha, observando con su mirada cansada como su amigo solamente se la pasa viendo a ese tierno chico y no hace nada para hablarle.

—Desde el día que te sedujo en la fiesta de Tooru tu mirada solamente lo busca a él —aclaró con voz pícara.

—Claro que no —Dijo con su ceño fruncido.

Antes de mencionar otra cosa alguien más se sumó a ellos. Notando que esas par de mirada estaban al frente viendo algo.

—¿Qué están viendo? —Quiso saber

—Al crush de Daichi —Dijo sin rodeos con una risa en sus labios. Sacándole un gruñido a su compañero.

—Suga ya te dije que no me gusta

—Algún día lo vas aceptar y espero que no sea demasiado tarde.

—Que no es el capitán de Inarizaki

Suga se soltó a reír por lo dicho —Así es mi querido amigo y no adivinas que paso en la fiesta de tooru.

—¿Qué pasó esa noche?

—Pues verás.. -

— ¡Suga no!

—El capitán de inarizaki sedujo a nuestro capitán con solo un baile — Suga empezó a contarle a su amigo, mientras que Daichi ocultaba su cara de vergüenza — y uff desearía que estuvieras ahí para que vieras la cara de idiota que puso Daichi.

—Suga basta —Exigió Daichi.

—Solo invitarlo a tomar un café

—Ya te dije que no, además..-

—Aun no pasas página con michimiya —Suga soltó un suspiro —Esta bien, te entiendo amigo pero tu relación con ella acabó hace un año y talvez ya es el momento para conocer a otras personas. A alguien que no sea una perra.

—¡Suga! —Regaño a su amigo por el como se dirijo a michimiya

—¿Qué? Tengo razón

Y sea que Sugawuara tenga razón con llamar a michimiya de ese modo pero aún si lo es, a Daichi le molesta un poco la expresión que usan para lo que ella hizo, como el modo que le molesto en esa pelea que estuvo involucrado Hinata.

Las palabras machistas con las que se refirió a los donceles y a las mujeres, como si el tener la capacidad para procrear un ser humano en su vientre les dijera cual es su trabajo. Cosa que no entendía el porqué dijo eso si lo que estaban discutiendo es sobre comida que fue demarrada en el uniforme escolar.

—¿Entonces? —Quiso saber suga

—¿Entonces que?

—¿Si lo vas a invitar a salí? Vamos amigo ya tienes que pasar página.

—Ya lo sé pero

Lo sabía, sabía que debía pasar página con lo que pasó en el pasado pero ahora tenía miedo, miedo de darle la oportunidad y que vuelva a pasar lo mismo, que lo vuelvan a lastimar.

—Tienes miedo que vuelva a pasar

—Si

—Te entiendo amigo, pero Shin no es así

—¿Verdad asahi? —Le hablo a su amigo que solo estaba viéndolos discutir.

—Bueno... —Dudo un poco en su respuesta. Suga suele ser un poco Explosivo —¿Y que piensa el capitán de inarizaki?

—Shin nunca a tenido una pareja

—¿Shin? —Repitió

—Estuve conociéndolo —Explicó suga —Es muy lindo, calmado, amable pero un poco frío con sus palabras

—¿Qué le dijiste?

—Nada vergonzoso —Admite a medias —Solo hablamos un par de veces.

Suga y kita se han cruzado un par de veces en las calles de Tokio y el lado extrovertido de Sugawuara sale a relusir, querido hablar con alguien y ese alguien a sido kita.

Suga le cuenta a kita lo que le sucede en su día, si sus clases fueron difíciles, el cuando tiene que prestar su examen de admisión a la universidad, hasta le cuenta sobre su relación con Oikawa.

Y aunque el de pelo bicolor no es muy comunicativo como suga, si suele contar un par de cosas que le han sucedido, cosas que Suga presta atención.

Por esa razón suga afirma que shinsuke no es como michimiya.

—Por un helado —Dijo suga

—¿Qué?

—Invitalo por un maldito helado

—Porque tanta urgencia para que lo invite a salir

—Porque hacen linda pareja —Afirmó con su sonrisa refrescante —y mi capitán, yo se que se siente atraído por el —Suga estaba convencido que Daichi y Kita son Uno.

Daichi procesaba las palabras que dijo Koshi y la verdad no estaba convencido con lo de la linda pareja, el creía que kita se vería perfecto con cualquiera que lo quiera por lo que es.

Si perfecto.

Lo es en todos sus aspectos, lo respeta como capitán y como persona porque solo véanlo por unos minutos. Kita es listo, responsable, honesto, un buen capitán y muy hermoso.

Bien si lo confieza, si se siente atraído por el y aun que ese día el estuviera ebrio y le dijera cosas tan sexys, esas palabras se las tomo encerio hasta hacerlo sonrojar en su momento y es un poco vergonzoso tener flasblak cuando esta estudiando, entrenando o platicando con sus amigos.

—¿Daichi estas bien? Estas rojo —Como ahora

—Lo estoy, solo que hace calor —Calor en diciembre, tonta excusa

—Si calor —Repitió el patinado con picardia en su voz.

Sugawuara Koshi pertenece a una familia de tres, sus padres y el. Sin hermanos.

Sus padres así lo quisieron, teniendo solamente un hijo, a pesar que los hermanos de sus padres tienen entre 3 a 5 hijos. Una familia múltiple.

Los señores Sugawuara han educado a koshi para bien.

A la edad de once años sus padres lo llevaron a su rutina de revisión médica.

—Sugawuara

—¿Si?

—Pasen al consultorio, tengo los análisis de su hijo, al igual le haré un examen físico —Hablo cordial el Médico. Guiandolos a su consultorio.

Al entrar en el consultorio, los mayores se sentaron en las sillas que siempre están al frente del escritorio. Koshi simplemente se paro a lado de su madre.

A Koshi nunca le a gustado estar en hospitales o estar cerca de un doctor. El pequeño niño tenía la mirada gacha, jugueteando con sus dedos y tronándoselos.

Aún que a su madre le molestara que hiziera eso. Decía que si lo hacía se le torcerian los dedos y estarían feos.

—Koshi siéntate en la camilla —Le ordenó el médico. Revisando los análisis del peliplata que tenía en unos papeles.

Koshi así lo hizo, con cuidado se subió a la camilla esperando a ser revisado por su doctor.

Con sus dedos el doctor le fue tocando con cuidado el pecho, estómago y vientre. Con el estetoscopio escucho el corazón y sus pulmones, asegurándose que no haya ningún problema respecto a enferdades respiratorias.

—Bien —El hombre mayor terminó de revista a Koshi, colgándose de nuevo el estetoscopio en el cuello. Llendo a sentarse a su escritorio.

—¿Hay algún problema doctor? — Preguntó la mujer.

—No, todo en orden con koshi — Aseguró —Simplemente su hijo es un doncel.

— ¿Un doncel? —Exclamó sorprendido su padre.

— Si, revisando sus análisis. Koshi tiene la capacidad para el desarrollo de un bebé en su interior — Dijo Amablemente, con una sonrisa en su rostro —Además siendo alguien muy fértil.

Desde que se entero que es un doncel sus padres cambiaron con el.

—Koshi, ¿A donde vas? —Quiso saber su madre, el peli plata Ignoro a su madre y siguió alistandose.

—Voy a salir —Respondió directo

—Recuerda que mañana tenemos que ir a almorzar con los Akaashi —La familia Sugawuara y Akaashi se conocen desde años. Es una costumbre de ellos reunirse cada domingo para almorzar o cuando hayan nuevas noticias que notificar.

—Si lo recuerdo y por favor dejen de estar buscando pareja para nosotros — Agrega tajante —Saben perfectamente que ambos tenemos pareja.

—Aun así cuando ellos vengan de una buena familia no tienen futuro

El peliplata soltó un suspiro cansado, rodando sus ojos tomó su chaqueta. Se asercaba el mismo tema de siempre desde que se enteraron quien es su paraje y cual es el sueño de Tooru.

—Eso no es verdad —Su voz es hostil — Tooru tiene muy buen futuro como jugador de vóleibol y por favor madre deja de fastidiar me con lo mismo de siempre —Salió de su habitacion, la mujer siguio a su hijo a la puerta de su casa —Todos tus comentarios hacia tooru, tus intentos por conocer a alguien más son en vano. No lograrás que me separe de Tooru, él hizo que todas mis tristezas se esfumaran.

—Koshi, Oikawa Tooru no es para ti.

—¡Madre basta por favor! Deja a tooru en paz

—Un jugador de Vóleibol no es bueno para tu posición, debes estar con un Doctor, Un abogado, Con el dueño de alguna empresa o un ingeniero, hasta con un jefe de policía pero ¿con un jugador de vóleibol?

—Adiós madre

Sugawuara salió de su casa, ignorando como siempre todos los intentos de sus padres de querer alejarlo de Oikawa.

Cuándo su doctor les aclaró que su amado hijo es un doncel y no uno común, siendo un doncel puro; con el Noventa y uno porciento fértil. Perteneciendo al ocho porciento de los doncel que son Puros.

En la población el sesenta y seis porciento son doncel, de ese mismo porcentaje sólo ocho son puros, lo que significa imposible no halla un embarazo.

Sus padres lo han educado y llevado a clases especiales de comportamiento, obediencia y sumisión para su pareja. El creía que esas clases existían sólo en el siglo XV pero de equivoco.

Por cuatro años fue a esas patéticas clases como todos ahí les decían. El único aprovechamiento que tuvo de esas clases fue la cocina.

Les enseñaron a cocinar con cualquier cosa que tuvieran en la alacena y aun que se le dificultó un poco, al final lo logró hasta perfeccionar esa habilidad que se le fue enseñada. Haciéndole un bento a tooru cuando su entremiento terminará o cuando tenía que ir a otros lugares para jugar con su equipo.

El castaño siempre agradeciéndole por la buena y deliciosa comida que su amado novio prepara con tanto amor y delicadeza. Siempre cuidandose a su manera entre ellos.

Caminando tranquilamente con la luz del sol a punto de terminar, Sugawuara soltó otro suspiro cansado, con el paso de los días se a sentido de una manera extraña que no puede explicar. Un nudo en su estómago, sin apetito alguno para comer, su mente se va a cualquier parte que no lo dejan consentrarse en sus clases, se siente ansioso, ganas de vomitar aun cuando su estómago se encuentré vacío.

Es algo normal para koshi, estos síntomas los tuvo por primera vez cuando tenía quince años. Le contó a sus padres y lo único que les dijo fue que estaba exagerando que no había motivos para sentirse así si lo único de lo que tenía que preocuparse es de estudiar y buscarse un buen marido para el futuro.

Patético

Así se Sentía koshi, patético en querer buscar ayuda para problemas idiotas. Seguramente alguien más se la está pasado peor.

—Sugawuara

Koshi giro si cabeza al llamado encontrándose con un chico azabache que conocía bien. Sonrió cuando lo reconoció

— Iwazumi - kun ¿Qué haces por aquí y tu solo?

— Salí a caminar, no quería estar en casa. — Respondió —¿Y tu que haces aquí?

—Bueno — El azabache camino junto a Sugawuara, metiendo sus manos a los bolsillos de su chaqueta de mezclilla —Venía igual a distraerme.

Claramente eso no es verdad.

— Últimamente no necesitamos muchas distracciones —Hablo Sugawuara —Los exámenes de admisión a la universidades se aserca.

—Es verdad ¿Tu ya elegiste una universidad?

— Talvez a la de Tokio ¿Y tu?

— Igual

—Eso es genial —Exclamó feliz el doncel — Talvez nos topemos ahí.

—Si...

Ambos chicos siguieron caminando, uno a lado del otro en un tranquilo silencio. Iwazumi observando de reojo a Sugawuara y después decide apreciar su perfil, notando que tiene unas pestañas muy lindas y largas, sus mejillas con un bonito color rosa, sus cejas bien definidas de color plateadas haciéndolo ver muy hermoso con ese lunar que lleva.

El azabache desvío su mirar y cerró sus ojos apretando los, siendo eso un gesto de desaprobación a si mismo.

Cualquiera puede admirar la belleza de alguien hermoso, como lo es Sugawuara e Iwazumi sabe perfectamente que el no es el único que se le a cruzado por la cabeza que koshi es realmente precioso.

Iwazumi sentía que esta prohibido para el.

—Iwazumi - kun —Llamó suga

— ¿Si?

—¿Puedo preguntarte algo? — Iwazumi asintió —¿Tooru cuando se dio cuenta que ama el vóleibol?

Al más alto le sorprendió la pregunta, ambos casi no hablaban y nunca estaban solos como ahora. Siempre acompañados por personas.

—Creo que desde los siete años

— Tooru realmente ama el vóleibol — Susurro con una sonrisa.

Sugawuara ama ver practicar y jugar a tooru, porque es cuando hay una sonrisa en su rostro, porque es cuando sus hermosos ojos castaños se llenan de un precioso brillo. El azabache volvió admirar el perfil de Koshi y se dio cuenta el como su mirada se encontraba perdida, él como apretaba sus manos en un puño, sus labios se encontraban en un pequeño puchero y tierno.

Pasaron por un parque y Sugawuara invitó a Iwazumi a sentarse con el en los columpios, el de ojos verdes lo siguió. Sentados en ellos y columpiandose con sus propios pies siguieron hablando. Conversando de cualquier cosa y nada a la vez.

— ¿Qué planes tienes para el futuro?

— No lo había planeado —Contestó amable —Creo que —Paro de hablar.

Iwazumi no supo que contestar a la pregunta.

Hajime nunca se había planeado en su vida esa pregunta. Sus planes para futuro, el sólo quería tener un buen trabajo, talvez casarse y tener una familia. Pero ahora no estaba interesado en tener una relación.

Creo que nunca se a enamorado de verdad. A teniendo novias que solo han durado cinco meses por lo mucho, pero nunca las a amado como tal.

Nunca se había enamorado.

—Creo que prepararme para lo que el futuro tenga para mi —Respondió

El chico pelinegro sintió ese fresco aire de la tarde mientras en su cabeza se formulaba una pregunta. Una pregunta que lo llevará a tomar una decisión importate.

—¿Arroz frito o arroz blanco?

—Ehh.... No lo sé ¿Blanco talvez?

Tadashi rio un poco por la tierna expresión que hizo osamu cuando tomó el arroz del estante, se le fijuro a un niño chiquito teniendo el permiso de su madre para tomar un dulce o unas papas.

Sus compras fueron algo entretenidas aún sin saber exactamente qué es lo que osamu va a preparar, algo de verduras, carne, pollo, pescado, arroz, hojas de algas y helado de fresa.

—¿Helado de fresa? —Pregunto osamu

—Si —Respondió contento —Tsukki me pego ese gusto por las Fresas

—¿Tsukki? —Pregunto

—Tsukishima, esta en mi salón

—Pasas mucho tiempo con el ¿no?

—Si, lo hago —Confirmo —Tambien me como las papas fritas que el deja —agrego alegremente el chico.

Habla de ese chico con mucho cariño. Algo que a osamu le da un raro dolor de estómago.

—¿Te gusta cualquier cosa de fresa?

—Se podría decir que si

—Y aparte de las fresas ¿Te gusta otra cosa?

—¿Otra cosa? —Murmuró para si mismo — Creo que hay más cosas que me incomodan, que no me gustan o que me asustan.

—¿Y cuales son esas cosas?

Tadashi volteo a ver al mayor, mostrándo duda en su rostro. Tratando de entender el porqué querría saber eso.

—¿Por qué quieres saber eso?

—No lo se —Osamu decía la verdad, no entendía porque le pregunto eso. El solo quería conocer más del chico, lo que le gustaba, lo que le molestara, lo que lo hacía sentir alegre, triste, nervioso, orgulloso, sus deseos, sus sueños. Quería saber cada cosa del chico, quería conocer y aprender de él. —Solo se que quiero conocerte más, tadashi.

—No hay mucho que conocer de mi, no soy tan interesante como tu piensas

—Eso solo lo sabre hasta conocerte —No se habían dado cuenta que sus rostros se asercaban con cada palabra que salían de sus labios.

Tadashi podría ver claramente el iris de los ojos de Osamu, de un gris como las nubes cuando esta por llover o como si las nubes en un día soleado estuvieran reflejandose en un mar amplio y brillante. Así es como a Tadashi le recordaban.

—Se hará tarde —Dijo de repente tadashi, alejándose del rostro del mayor

Ambos retomaron sus compras, tratando de olvidar lo que paso hace unos minutos pero claramente su corazón y mente no lo iban a hacer. Sus corazones no habían dejando de latir así de fuerte y ambos no estaban seguro si esto era normal.

Osamu había dejado a Tadashi con el carrito de compras en el pasillo de salsa para poder ir rápido por pimienta y sal, el menor estaba distraído observando las salsas hasta que sintió a alguien parado atrás de él, con una pequeña sonrisa en su rostro volteo a mirar atrás de él.

—Encontraste lo que nece.. —Su sonrisa se le borro de la cara y sus palabras a medio terminar por la sorpresa de quienes se encontro cara a cara.

Creyendo que nunca más volvería a verlos en su vida.

—Cuanto tiempo, cara manchada —Dijo con diversión uno de ellos.

Sus manos están sobre el carrito de compras, tratando de tranquilizarse por la presencia de ellos.

—No has cambiado mucho verdad. Siguen teniendo esa cara tan patética y cada vez más estas lleno de pecas —Puso una mano en el hombro de Tadashi.

Los demás fueron asercando a el, también atacando lo verbalmente con comentarios hirientes para el chico, palabras que en el pasado lo hirieron de igual manera pero estaba vez le aumentaron el daño psicológico y físico.

Tratando de hacerlo sentir triste con las cosa que decían sobre su rostro, su personalidad, su actitud y su cuerpo.

Tadashi cerró rápido los ojos al sentir la intención de uno de ellos al querer tocarlo.
Una mano de ellos estaba por tocar una de sus mejillas pero no alcanzo siquiera a Rosarlo, otra mano mucho más grande Alcanzo A sosterlo de la muñeca, su agarra si que era firme por la fuerza que sentía.

—¿Qué estabas por hacer? —Lo miro de una manera intimidante que los hizo retroceder un paso. —Será mejor que se alejen de él —Lo soltó bruscamente. Cubriendo el cuerpo de Tadashi con el suyo como la primera vez que se conocieron.

—Espera aun no terminamos con el —Se acerco decidido para seguir  atacando a el de mejillas con pecas

—Dije que te alejaras de el

—¿Por qué debería de hacelo?

—Porque sino lo haces abran concecuencias. ¿Están preparados para sufrir las concecuencias?

—¿Qué malditas concecuencias?

—Yo —Aclaro amenazadora mente.

El mayor tomo el carrito de compras y al igual que tomo con cuidado la mano temblorosa del menor que aun seguía algo aturdido. Salieron de ahí con sus compras e irse a casa, un lugar más tranquilo.

En todo el recorrido tadashi continuaba callado, solo mirando hacia la ventana tratando de huir de la mirada griasesca de Osamu.

Tadashi creía que ya no podían afectarle esas palabras o cualquier palabras que querían dañarlo. Pero de igual manera se equivoco.

—Ta... —Talvez si cambiaba un poco su aspecto lo dejarían de molestar —...Shi —O si fuera más sonriente que Hinata le agradaría a la gente con solo verlo —Tada... —O si volvía a esconder sus pecas, si definitivamente sus pecas es lo que lo delataron.

—¡Tadashi! —El menor se asustó por el repentino grito de su nombre — Lo siento, no quería asustarte.

Sus ojos volvieron a toparse.

—¿Te encontrás bien? —Pregunto osamu

¿Podré confiar en el y decirle la verdad?

—Esos tipos te estaba molestando ¿Verdad?

Tienes que sacar todos lo que guarda tu corazón o podrías enfermar y tu brillo se irá apagando con el peso de tus propios emociones.

—¿Aun quieres conocerme? —Quiso saber tadashi.

—Si quiero —Afirmó el chico más alto.

—Esos tipos, a lo que vimos en la tienda son parte de mi pasado —Le dijo tranquilamente.

Tadashi le contó a osamu quien eran esos tipos, de donde los conocía, el porque se congeló cuando los volvió a ver, que fue lo que le hicieron. El como lo hicieron sentir un infierno en su infancia, cada palabra hiriente, cada golpe físico.

Le contó todo, le contó todo el acoso que recibió de ellos a la edad de nueve años.

Osamu escuchaba atentamente cada palabra y cada vez que escuchaba más sus puños se apretaban, sentía rabia y enojo.

Desearía aver les dados la palisa de su vida en el momento que puedo hacerlo. En cuanto se dio cuneta de la mirada afijida que mostraba el pecoso, el mayor lo sostuvo en su brazos, acariciando su espalda y cabello trasmitiendo le protección.

—Sh~ tranquilo —Le susurro —Ellos ya no pueden hacerte daño. Nadie puede hacerte mal.

SOPRESAAA MIREN QUIEN DECIDIÓ ACTUALIZAR

Holaaa hace mucho que no actualizaba este fic y en lugar de hacerlo me ponía a escribir otros fics jsjsjs. ✨✨

Espero que se encuentren bien y Feliz año nuevo ❤️‍🩹✨

MI lindo tadashi sufrirá un poco y también otro par de personajes. En cada capítulo estoy agregando como pequeños momentos que pasan cada ship, siendo bonitos, tiernos, chistosos y tristes. ♥️

Quiero refelajar como es el amor adolescente, como van experimentando emociones que no conocían y van a enfrentarlo... Bueno si son lo suficiente valientes para afrontarlo y ser feliz.

A lo mejor hay faltas de ortografía pido perdón por eso 🥹

Creo que es todo lo que tengo que decir... Adiós hasta la próxima actualización ✨❤️‍🩹

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