Disclaimer: Los personajes de Haikyuu no me pertenecen; créditos correspondientes a Haruichi Furudate Posible (o mucho) OoC en los personajes. Este fic contiene escenas explícitas, lenguaje fuerte, temas adultos tratados de modo detallado y escenas fuertes; se recomienda discreción.

Pareja principal: OsaYama

Pareja secundaria: AtsuHina, OiSuga, BokuAka, DaiKita, entre otras.

EL BOULEVARD

Hoshiumi nunca había sido tan sociable, apenas y tenía un mejor amigo, sus amigos de equipo y compañeros de clases. Los conocía y hablaba con ellos, pero él sentía que no tenía una relación tan cercana como la tenía con Hirugami.

Pero desde que chocó con Kageyama y sus amigos lo llevaron a esperar el auto de alguien, porque los llevarían al boulevard.

Un lugar que por sierto nunca había escuchado en su vida, pero sonaba un lugar interesante.

Conoció al chico llamado Semi, un chico alto, cabellos gris seda con unos percing en sus orejas y lengua. Un chico muy atractivo.

También ya conoce los nombres de los amigos de Kageyama. Kuroo Tetsuro y Bokuto kotarou.

A Bokuto lo conocía por ser la estrella de su equipo, su

—Toma —Kuroo le dio un brazalete color rojo con negro a korai —No lo pierdas por favor.

—¿Qué es?

—Con este brazalete te dejaran entrar al boulevard —Explicó el pelinegro — Seguramente conoces Misfits —Korai asintió, viendo de reojo a Kageyama, que seguía callado mirando por la ventana. —Bueno para que te dejen entrar a Misfits sin una entrada debes de tener uno de estos pero de color turquesa con blanco.

Pará que te dejaran entrar al Misfits sin hacer fila o una entrada debes de tener una de esos brazaletes, la cual korai nunca a tenido una, ya que el a ido a ese lugar con entradas.

En cambio ahora le estaban dando una pero de otro lugar que nunca había escuchado en su vida.

—¿Qué es el boulevard?

—Lo veras cuando llegemos —Le dijo Kuroo.

A los diez minutos llegaron a una calle ancha que estaba dividida en dos, doble sentido. Pasaban carros y motos para arriba y para abajo. Pero lo que le sorprendió más son los autos.

El no sabia de modelos de autos, aun así con solo verlos podría adivinar que son más caros que la casa de sus padres.

Los dueños de los autos deben ser personas muy importantes o muy peligrosas.

Se estacionario en una orilla de la calle, donde otros autos también estaban estacionados. La calles ancha estaba de un modo cerrada, porque había una entrada y una salida para los autos, las personas y motocicletas.

En una esquina de la calle estaba un escenario donde se podría ver al que controlaba la música, los reflectores, las luces neón, la bola de disco que ni sabía de donde colgaba, las luces de flash. También habían mesas con sillas o sillones de cuero muy cómodos, una barra de bebidas alcohólicas o sin alcohol, del otro lado había comida.

Aun que lo que más le llamó la atención fue que a unos diez metros de donde estaba parado fue a un montón de personas reunidas en círculo, como si estuvieran rodeando algo o a alguien.

Con la curiosidad, sin darse cuenta en que momento su cuerpo se movió, camino con ese grupo de personas reunidas.

Con ojos desorbitados vio claramente cómo dos chicos sin camisas, con sólo pantalones, moretones en sus rostros, bañados en sangre, sus nudillos lastimados y con sangre se daban puñetazos entre ellos.

Korai por instinto retrocedió un paso, chocando con un cuerpo a sus espaldas.

Al parecer hoy es el día de chocar con la gente y meterse en problemas.

Girando se encontró con esa mirada zafiro.

—Ten cuidado —Le dijo Kageyama

—Si, lo siento mucho

Las personas al ver a Kageyama se hizieron a un lado para que lo dejarán pasar. El albino camino primero que el azabache hasta llegar a primera fila.

Un chico rubio y un castaño daban todo lo que sus cuerpos soportaban. Ambos estaban muy agotados y adoloridos.

El chico rubio le dio un fuerte puñetazo al castaño en su nariz, haciendo que este cayera al suelo, trató de levantarse pero su cuerpo ya no le correspondía.

—¡Y el ganador es Terushima!

—Baya, kawanishi no se la paso muy bien que Digamos —Mencionó Kageyama. Viendo como ayudaban a kawanishi.

—Ninguno de los dos, simplemente el rubio es más fuerte que el otro chico — Dio su opinión hoshiumi

—Puede ser eso.

—¿Quien será el siguiente en esta pelea? —Nadie se acercaba.

—Miya entra tu —Pidió un extraño

—Lo haría pero mañana tengo algo muy importante que hacer

—Mañana es sábado

—Si lose

—Algo que hacer con ese chico hermoso de pecas —Habló una voz desconocida para hoshiumi pero conocida para varios de ellos.

—Eso no es de tu incumbencia

— Te han visto pasar mucho tiempo con el —Continuo —Y ese chico si que es una maldita belleza y tentación.

El albino solo veía como la mirada de miya trasmitía hostilidad y el de ese chico peli verde diversión, a ese chico le hacía divertido hablar asi.

—Después de todo los gemelos miya no se relacionan con nadie que no sea de su estatus social.

¿No se relacionan? Pero ¿y lo que vio en el día con Hinata?

¿Es mentira?

—Así qué ese chico precioso está perfecto para las necesidades —Sonrió de lado, como si estuviera satisfecho —Tu entiendes de lo que hablo.

Todos conocían a osamu Miya como alguien tranquilo y sereno todo el tiempo, con una pasiencia tranquila, cuando pelea solo lo hace con su hermano, pero esas peleas no son serias y es raro que el chico pele en ese lugar pero cuando lo hace es para ganar.

Por eso cuando osamu salto de sorpresa a ese chico, para todos fue sorprendente.

El peligris está sobre el peli verde, dándole fuertes puñetazos en sus mejillas, su nariz, su boca y mandíbula. Todos sólo veían como la cara de quien se atrevió a expresarse de esa forma del chico de pecas terminaba toda ensangrentada.

Otro chico alto castaño agarraba a osamu para separarlo del moribundo del suelo, pero osamu es más fuerte. Con el castaño no fue suficiente para separarlo, bokuto y Kuroo ayudaron al castaño a separara a miya.

—Pobre —Mencionó tobio —Olvidó quién es Miya Osamu en este lugar.

Miya Osamu uno de los grandes en el boulevard.

—¿Entraras Rey?

Todos observaban a Kageyama, esperando su respuesta. El de zafiros sólo ignoraba las miradas puestas en el y le dio una pequeña mirada serena a korai.

Aun que korai no sabía porque tobio le dio esa mirada.

—Bien —El aceptó

—¿Quién será tan valiente en enfrentar al Rey? —Nadie se acercó, quien en su sano juicio sería capaz de enfrentar al rey.

Kageyama se retiro su chaqueta negra que tenía puesta, al igual que su playera. Así mostrando todo su abdomen desnudo. Un sonrojo en korai fue notorio que por impulso desvío su mirada a otra parte que no fuera el cuerpo perfecto de Kageyama.

— Yo seré tu oponente — Dijo otro chico pelinegro.

— Muy bien, Kindaichi será quien enfrente al Rey.

Al igual que Kageyama, Kindaichi se retiro su camisa azul y Chaqueta de cuero color café.

Los dos adolescentes de primer año se acercaron para tener su enfrentamiento.

Kageyama tomó su posición de defensa, colocando sus puños enfrente de su rostro, para cubrir cualquier puñetazo que sería lanzando a su cara.

Kindaichi fue el primero en lanzar un golpe a la cara de tobio, pero este se cubrió, el de ojos zafiro le dio un puñetazo a Kindaichi en el abdomen, haciendolo retroceder y sacar el aire, aprobechando esos segundo de distracción Kageyama lazo otro puñetazos a su rostro. Sacandole sangre de la nariz y el labio.

—Woow~ en menos de cinco minutos el rey a sacado sangre —Aclaró el que es el narrador de lo que sucede en las peleas.

Así siguieron peleando ambos pelinegros, de los dos el de ojos zafiro es quien más golpes a dado, sin embargo Kindaichi a sabido como defenderse y contra atacar los ataques que le a dado Kageyama. Ahora se encontraban con sus dudillos bañándos de sangre y raspaduras. El rostro de Kindaichi mostraba labio roto, mejilla izquierda inchada, su ceja derecha tenía una cortada larga, sangre seca por sus fosas nazales.

Kageyama con la mejilla derecha morada e Inchada, su ojo izquierdo le ardía, un dolor en el abdomen del lado izquierdo no lo dejaban concentrarse. Así Kindaichi aprovechaba para derribar a Kageyama, aun que tobio simplemente le dio un fuerte puñetazo en su mandíbula. Kindaichi solo sintió un fuerte dolor en su cara y cayó al suelo de espaldas.

Su cabeza daba vueltas, su vista empezaba a numblarse.

—Auch, eso debió doler —Mencionó el narrador —Y nuestro ganador es el rey, nadie a sido capas de derribar a nuestro rey.

Kageyama busco con su mirada la presencia de Hoshiumi, pero el ya no estaba ahí. Había desaparecido en el momento que a Kindaichi le sacaron sangre.

El albino simplemente retrocedió de ahí y camino, sin darse cuenta ya se había pedido entre la multitud.

Guiándose por unas luces fosforescentes de color rosa y verde, llegó a la barra de bebidas alcohólicas. Quienes la esta atendiendo un hombre y una mujer.

—¿Qué te sirvo? —Preguntó la mujer.

—Ahh... —Hoshiumi se quedó pensando su respuesta. Sería buena idea tomar un poco de alcohol. Mañana es sábado —No lo sé algo fuerte

—Bien —La chica de lentes fue a preparar la bebida que fue ordenada.

El de ojos verdes olivo observaba detalladamente los movimientos delicados de la chica al preparar la bebida. Se la quedó observando un poco más, ya que su rostro se le hacía familiar en algún lado.

—Hola

—Amm Hola

—No eres de por aquí verdad

—No de echo es mi primera vez en este lugar

—Se nota, ya que hace unos minutos te veías muy perdido

—Se notaba mucho

—La verdad si —Confesó —Soy Katsu

—Yo soy Hoshiumi —La bebida de korai fue entregada.

—Cuéntame korai, ¿Qué te trago hasta aquí? —Ese chico trataba de persuadirlo, sus palabras eran todo lo contrario a sus intenciones.

Y desde hace un rato unos ojos zafiros no dejaba de observarlos a lo lejos.

—Me tageron a conocer este lugar —El teléfono de korai sono, la llegada de un mensaje nuevo.

Sacando su teléfono para revisar la nueva notificación, su distracción fue la señal para que su acompañante aprovechará. Sacando un pequeño sobre con un polvo de color blanco, lo vacío todo a la bebida de korai.

—El viaje de mis padres durará más de lo planeado —Habló para el mismo. Giro a mirar al chico que le estaba haciendo compañía, le regalo una sonrisa y hoshiumi le devolvió el gesto.

Tomo entre sus dedos el vaso con la bebida alcoholica, la agitó un poco, estaba por probarla, por el contrario su boca fue invadido por algo más.

Kageyama se encontraba en frente de él, con sus largos dedos en sus labios. Le había metido algo a la boca sorpresivamente.

—Comela Hoshiumi —Pidió Kageyama, sin mirar a korai —Es un pedazo de queso, el mejor queso que probaras —Kageyama se encontraba con su ceño muy fruncido y la mirada fija en el sujeto que estaba charlando con hoshiumi, los zafiros de Kageyama expresaban hostilidad hacia el sujeto.

—Si esta bueno —Mencionó contento.

—¿Quieres probar más? —Pregunto

— ¿Puedo?

—Claro —Contestó serio —vez esa mesa —Señaló con su dedo una mesa apartada de toda la multitud.

Una mesa redonda de madera de un color marrón, unos sillones de cuero alcochonados negros y sobre la mesa se encontraba una bandeja llena de quesos y varias frutas picadas en cuadros pequeños, al igual que una botella de tequila.

—Esperame ahí y te alcanzaré en unos minutos.

—Bueno —Camino dos pasos y volvió a girar hacia ellos —Adiós Katsu. — Hoshiumi llegó a la mesa.

Sin embargo cuando hoshiumi se alejo unos pasos de ellos, Kageyama tomó con fuerza a Katsu y lo empezó a arrastrar a donde es la salida del boulevard. Cualquiera que lo viera dirían que Kageyama esta enojado, pero aquellos que si lo conocían bien Dirían que Kageyama esta realmente furioso.

—Ahora que le hizieron a Kageyama

—Ni idea

—Tsukishima y Suna siganlo antes que comenta un crimen —Decreta Oikawa, quien se encontraba en un sillón con un peliplata sentado en las piernas del castaño.

Oikawa estaba teniendo una sesión de besos con Sugawuara pero vio pasar una aura oscura.

Ambos bloqueadores centrales le hizieron caso al gran rey, llendo atrás de Kageyama, contemplaron perfectamente como con una sola mano Kageyama lanzó lejos al sujeto.

—¿Qué le echaste a su bebida?

—Nada —Dijo nervioso

—¿Qué le echaste a su bebida? —Volvió a preguntar.

—No lo sé, sólo me dieron eso

—¿Quien? —Exigió Kageyama, pero el ya tenía idea de quien se trataba — Menos de una hora di una advertencia a ese imbecil. —Kageyama se lanzó hacia el chico y le dio tres puñetazos a su rostro.

Tsukishima y Suna sólo veían con la gran fuerza que Kageyama lanzaba sus puñetazos. Estaba por dar un cuarto golpe pero antes de hacerlo, los brazos de rin y Kei lo sostuvieron antes de hacerlo.

—Basta rey, el ya entendió que no debe meterse con tu reina.

—El no es mi reían —Suna y Tsukishima se miraron, tomando esas palabras del azabache como una broma muy mala.

Si no es su reina entonces porque hace esa cosas por el. Suna solo se quedó confundido, si no lo ve de esa manera entonces porque hace esas cosas por el chico, porque cuida de él de esa manera. De solo observarlos esta noche se dio cuenta de unas pequeñas pero importantes cosas.

Hoshiumi ama a Kageyama, con solo ver como el de cabello blanco mira a Kageyama. A visto esa misma mirada en personas diferentes, en personas que realmente aman, pero así como aman les duele.

Kageyama se soltó de él agarre de los dos chicos altos, camino al chico moribundo que dejó y rebusco en sus bolsillos, encontrándose con otra bolsita de platico con un polvo blanco.

Se la puso en el pecho de suna, el castaño simplemente la tomó entre sus dedos, observándola con indiferencia.

—Tu sabes de sustancias, averigua que es esto y hazelo saber a Kuroo — Siguió caminado topando se con la presencia de Oikawa.

—¿Tobio - chan que paso?

—Dile a Kuroo que supervise quienes entran a sus fiestas —Dijo hastiado.

El de ojos verdes se aserco a Oikawa y le mostró la bolsita que Kageyama le había entregado en sus manos.

—Averiguare que es esto —Mencionó suna —Talvez en una semana les haré saber que es esto.

¿Porque suna sabe de sustancias? El castaño sabe de sustancias por las clases pesadas que su padre le obliga.

Lo obligó a tener clases de química, para que quería saber de química si ni siquiera le gusta esa mierda. La respuesta es su padre. Si creían que pertenecer a una familia adinerada, con una casota, autos, propiedades y de más es chido, entonces golpearia a los idiotas que piensan que con todo eso uno es feliz.

Y el no es el único que piensa así.

—Si, yo le aviso a Kuroo — Tooru paso su mano por sus cabellos castaños — ¿Donde diablos estará ese maldito gato escurridizo?

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En una de las mesas apartadas de la multitud, un chico azabache se encontraba sentado cómodamente en uno de los sillones de cuero, aun que en sus piernas se encontraba un chico a orcagadas. Comiéndose sus bocas.

Kuroo recorría con sus manos el cuerpo delgado de ese chico. Aún que ya se encontraba demasiado borracho para poder diferenciar entre la realidad y sus fantasías.

—.. Ma —Trató de decir Kuroo entre besos.

El chico simplemente ignoro los balbuceos de Kuroo y siguió besándolo.

—Te amo —Volvió a decir Kuroo entre balbuceos —Siempre lo e echo, Kenma.

Kuroo ya entendía sus verdaderos sentimientos hacia su amigo de la infancia. Se acostumbro tanto a su presencia, a su calor, de ver videojuegos en cualquier lado de su abitacion, que siempre lo encuentre a Kenma a su lado derecho. Al principio pensaba que simplemente lo quería porque siempre han estado juntos, porque se volvió más que su amigo. Pero solo era el negándose a sus verdaderos sentimientos.

Se estaba enamorando de ese chico introvertido y cuando más quería negarlo, los sentimientos eran más fuertes. Tan fuertes que sentía que no podía respirar.

El chico simplemente lo ignoro y siguió en lo suyo, besando a Kuroo y probocandolo con sus leves movimientos de caderas. El chico docel restregaba su trasero contra la entrepierna del azabache. Escuchado los leves suspiros y gemidos.

—Debemos parar —Dijo Kuroo entre besos —No quiero que te arrepientas cuando despiertes. —El creía que la persona que tenía entre sus brazos se trataba del chico que ama

El chico siguió sin contestar.

El menor se levantó de las piernas de Kuroo, tomó su muñeca para levantarlo del asiento, el azabache como pudo se mantuvo de pie y se dejó guiar.

El docel lo llevó a la salida del boulevard.

Pero un par de ojos castaños los vieron tomados de las manos y marchandose.

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Kageyama cuando se alejo de oikawa y fue a donde le indico a Hoshiumi que lo esperara, caminando entre la multitud y a lo lejos vio al albino moviendo de un lado a otro un pedazo de queso, con esa cara de aburrimiento.

Tobio dio un duro suspiro y avanzó.

Se sentó a un lado de Hoshiumi y sin decir nada tomó un trozo de queso y se la metió a su boca para disgusta el queso. Korai miro los movimientos de Kageyama, deteniéndose en esos ojos zafiros que en este momento lo intimidan. Korai esquivo su mirada y se echo una trozo de queso a la boca, tratando de calamar un poco su corazón que latía demasiado fuerte que sentía que tobio lo escucharía aún cuando había música.

Korai sabe que tobio es un chico de un gran temperamento, un mal carácter y con ese usual ceño fruncido, pero también es un chico que le gusta jugar vóleibol, se emociona cuando un saque le sale perfecto, la emoción en sus ojos cuando esta tomando su caja de leche, no es bueno con sus calificaciones pero se esfuerza y cuando saca buenas notas su ceño fruncido se relaja más, Pero ahora sentía que no conocía a Kageyama para nada, lo había visto golpear a alguien con tanata agresividad hasta sangrar, había visto como también le devolvían los golpes y korai sentia su estómago revuelto. Solo quería irse a su casa a descansar y tranquilizarse del susto que tuvo cuando lo perseguían.

Algo que no quería volver a experimentar

De solo pensar que esos tipos pudieron haberlo agredido le daba un mal sabor de boca. ¿Cómo estaba seguro que esas eran sus intenciones? Porque lo vio, vio en sus ojos la maldad y lo inhumano. Lo vio en su propio miedo.

—Hoshiumi —Lo llamó con un tono de voz tranquilo

—¿Si?

—Gracias por lo de la otra vez

—¿Qué? —Preguntó confundido

—Esa noche había bebido mucho y si tu no me hubieras ayudado no sé que habría pasado conmigo.

— Eso es algo que haría cualquiera

—No, no cualquiera. —Admite Kageyama —Estoy en deuda contigo.

—No no lo estás, tu igual me salvaste hace una hora —Miro esos ojos zafiros —Si no hubieras aparecido seguramente esos tipos me estuvieran agrediendo en este momento.

Kageyama aparento sus puños debajo de la mesa. Algo que le molestaba mucho a Kageyama es que aun hay hombres capaces de hacerle eso a una persona que no ha echo nada malo.

—Eso no lo sabes —Trato de calmar el miedo de Hoshiumi, aun cuando demuestre tanta tranquilidad la verdad es que aun se siente asustado.

—Claro que lo sé, las mujeres y docel sufrimos acoso todos los días, pero supongo que aprendes a vivir con ello —Kageyama simplemente se sorprendía por las palabras de Hoshiumi. —Pero no todos o todas tenemos la suerte que alguien llege a ayudarnos. Te sorprenderás los casos que hay de violencia en mujeres y docel, y solo estoy hablando de Tokio.

—Eso, no tenía idea de eso

—No hay razón para que lo sepas 

Kageyama se quedó procesando en esas palabras y De solo pensar que Hinata, Yachi y yamaguchi o su hermana sufren ese tipo de acoso todos los días le da un mal sabor de boca.

Aun que su hermana no le preocupa tanto en este instante, el sabe que ahora su hermana tiene Guardaespaldas protegiodola, por órdenes de su padre.

Al final ese hombre se salió con la suya.

—¿Quieres salir de aquí? —Pregunto Kageyama.

Hoshiumi asintió levantándose de la mesa, Kageyama hizo lo mismo siendo el quien camine primero, el de mayor edad lo siguió pero lo que pasó después lo dejó sin respiración.

Kageyama pasó la palma de su mano por la espalda de korai, guiando lo por el caminó que los llevara a la salida.
El chico podía sentir el calor de la palma de Kageyama al igual que la firmeza.

No podía entender que estaba pasando, pero de algo estaba seguro. No quería que terminará.

Cuándo salieron de ahí ellos solo caminaron por las calles. Primero lo inundo un silencio algo incómodo pero korai no podía estar demasiado timepo callado, rompió ese silencio con cualquier cosa que se viniera a la mente.

Y como hacer hablar a Kageyama?

Voleibol.

Korai le preguntó sobre sus entrenamientos, como fue que le gustó el vóleibol, su conexión con Hinata en la cancha. Con eso hizo hablar a Kageyama con etusiamos, aun cuando no se le notaba en la voz o en la cara el estaba seguro que tobio hablaba con emoción.
Cuándo el azabache termine de hablar sus ojos fueron a la persona que tenía a lado, dándose cuenta que su perfil es muy bello; sus mejillas se encontraban sonrojadas, sus pestañas albinas largas que cubrían perfecto sus ojos, sus ojos de ese color verde olvido que le hacían recordar a lo verde que son las plantas, el verde de los pinos que una vez visitó con su abuelo. Así cada vez que ve los ojos de korai Kageyama recordará el bonito recuerdo con sus abuelo, cuando Kageyama se sentía feliz.

—Lo siento —Dijo Kageyama, desviando su mirada al camino.

—¿Por qué te disculpas?

—Deje de ir sin darte una explicación

—No soy nadie para que me des explicaciones con lo que hagas —Lo último que dijo le dolió mas a korai que a Kageyama porque sabía que es sierto. El lo es nadie en la vida del chico para merecer las explicaciones de Kageyama.

—Es sierto

Auch

—Entonces te diré el porqué

¿Qué?

—Tenía mis dudas, yo me empezaba a sentir de alguna manera extraño bueno algo extraño para mí porque nunca lo había sentido antes. —Korai tiene la mirada en Kageyama, escuchando claramente cada palabra —Ese extraño sentir me asustó, me asustó tanto que hui sin pensar que podría afectarte.

—No me afecto —Mintió. Claro que le afecto todo relacionado con tobio le afectaba.

—¿No?

—No —Si lo hace, como ahora

—Esta bien —Debería estará bien pero no lo está —Te llevo a tu casa

Y sin saberlo esa noche es el inicio de algo.

— ¿Qué carajos paso ahí? —Preguntó

—Nada —Respondió neutro Sin mirar a su amigo

—¿Nada? Pará todos ese nada es algo paso. —Agrega inmutable.

—No es nada —Volvio a repetirlo

—No mueles a golpes por comentarios dirijidos a otra persona que no sea tu hermano. —Dijo despectivo.

—Es diferente

—¿Ese chico lo es? —Quería abrirle los ojos a su amigo

—Si lo es para mí —Respondió —es mi amigo

—¿Tu amigo? —Interrogó. Sabiendo que ese chico no sólo se estaba convirtiendo en su amigo

—Si

—Estas seguro que es solo eso.

—Si y déjame en paz rin —Osamu se fue a la salida, ignorando el interrogatorio de su amigo —Me largo a casa.

Suna no es bueno con las palabras pero de lo que si es experto es en el lenguaje corporal. Lee a sus amigos como un libro de historias medievales - algo que le encanta a rin- no es que lo haga por maldad simplemente lo hace inconsciente. Sin darse cuenta ya terminó de leerlo y tener una hipótesis de los problemas que pasan o están por pasar.

Y lo que está por pasar es que Osamu le está dando el poder a ese chico para poder destruirlo como se le de en gana.

Atsumu ya se lo dio a Hinata.

Rintarou tiene la intuición de que algo bueno o malo está por pasar. Pero algo va a pasar y quisiera estar equivocado.

....

¿Y si hago un omegaverse?

Si lo se volví y la neta no se cuando vaya a regresar.

Últimamente me a ido de la vrga qué hasta llege a dar a terapia.

Así es fui por cuatro meses a terapia y pz yo soy pinché TraumadA qué ya no fui más cuando me empezó a preguntar de mi infancia JAJAJAJA y así como la escritora que soy voy a reflejar varios de mis traumas en los personajes por Puro desahogo emocional.

Adiosito, se me cuidan del frío y que tengan buenas Fiestas navideñas ✨

Wattpad ctm si me cambias los guiones largos por los Chiquitos.