El Tromento: Parte 7
- Bien... pues estés preparado o no, allá voy. - Empezó a decir Tatiana.
Sabía que esto no iba a ser fácil, pero ya he sido demasiado cobarde hasta el momento. Así que, pues para adelante.
- Como te hemos contado saliste del ala de psiquiatría por recomendación de los especialistas, ese mismo día te vimos, fuimos a tomar algo y sinceramente... todo parecía estar... bien.
>> Nos despedimos como siempre y nos dimos un abrazo ya que nos alegrábamos que parecías estar en tus cabales, no se había comentado nada sobre Gin aquella noche, así que todos nos fuimos bastante bien.
>> Fran y yo nos íbamos juntos en la misma dirección y no sabemos aún porque a Fran - dijo mirando a este - se le ocurrió girarse en tu dirección y en ese momento nos dimos cuenta que algo no iba del todo bien.
Tatiana hizo una pausa como para reorganizar sus pensamientos y yo cada vez me sentía más incómodo, luego continuó:
- Vimos como esquivabas por completo tu coche y seguías andando. Eso nos llamó mucho la atención porque cuando nos íbamos a ir todos decíamos que nos íbamos ya a nuestras casas y a dormir, sin embargo tú parecías llevar otros planes.
>> La verdad como no somos chismosas ni nada - Ambos se miraron y soltaron una pequeña risita - pues allá que fuimos detrás de ti.
>> Estuvimos siguiéndote hasta que reconocimos aquel camino y entendimos que efectivamente algo estaba yendo mal.
Empezamos a seguirte más de cerca adentrándonos en el cementerio.
La cabeza me daba vueltas, yo no recordaba nada de aquello.
Me puse las manos en la cabeza apretándome las sienes porque lo único que podía sentir aparte de la angustia y el terror de cómo avanzaba todo aquello era un terrible pinchazo que amenazaba con atravesarme la cabeza.
- Respira, tío, relájate y seguimos, no hace falta que sea ahora mismo... - decía un preocupado Fran que poco a poco y con mucha cautela se iba acercando a mi.
Sentí como me ponía una bolsa de hielos en la cabeza y que pude identificar tan rápido por el gélido frío y alivio que sentí en el instante.
- ¿Mejor? - Me preguntaba un poco temeroso de estar tan cerca de mi, yo también tendría miedo, pero por esta vez se lo perdonaré.
- Si, mejor, por favor continuad.
Recupere un poco la compostura y aguante la bolsa de hielos lo mejor que pude puesto que las cuerdas no es que cedieran demasiado.
- Voy a seguir yo si te parece bien, Tatiana. - Dijo Fran mirándola y ella en contestación soltó un pesado suspiro de alivio relajándose notoriamente.
- Bueno, pues como iba diciendo Tatiana, te seguimos hasta dentro del cementerio y te quedaste aproximadamente unos... 20 minutos o así delante de la tumba de Gin, pero antes de llegar allí la verdad que parecías estar bastante ido. Ibas dando tumbos sin poder caminar del todo recto, moviendo la cabeza de un lado a otro como si buscaras a algo o alguien y de vez en cuando murmurabas cosas sin sentido.
>> Eras un espectáculo andante, que no te siente mal - Aclaró poniendo las dos manos en alto delante de su pecho y yo bufé en respuesta - pero la verdad que parecías bastante trastornado.
>> Estuvimos allí contigo y cada vez los murmuros iban cogiendo más y más volumen hasta que acabaron convirtiéndose en gritos. No lo dudamos mucho y llamamos al número de emergencias para comentar tu caso y que por favor trajeran soporte lo antes posible.
>> Pero justo en medio de esa llamada fue cuando empezaste a darte golpes en el pecho y a gritar cosas como: "No te van a matar", "No tienes porque estar ahí sigues viva", "Ellos no saben la verdad", "Gin aguanta".
>> Y acto seguido empezaste a cavar la tierra con tus propias manos...
- Dabas muchísimo miedo, Leo - Interrumpió Tatiana.
- La verdad es que si, estábamos bastante cagados y lo único que supimos hacer fue correr e intentar hacerte entrar en razón, pero nada, no había manera seguías cavando y cavando, estabas totalmente perdido en lo que fuera que tuvieras en mente.
- Y en medio de nuestro esfuerzo por detenerte fue cuando llegó Genaro. - Dijo de nuevo Tatiana.
Este hombre anciano mmmm... curioso por llamarlo de alguna forma, al pronunciar Tatiana su nombre fue cuando saludó más que efusivamente con ambas manos y un amplia sonrisa.
( Este hombre... ¿está bien de la cabeza? )
Lo miraba con bastante asombro porque nada de lo que hacía me parecía cuadrar demasiado, Gin lo había descrito como un anciano gruñón aunque algo "dulce", pero esto se acerca más a un loco que a un anciano gruñón y amargado de la vida.
- Cállate y presta atención a nuestros amigos, que pareces tú el loco.
Pegué un salto de la cama de la sorpresa haciendo que la bolsa de hielos se cayese de mi cabeza.
- Pero qué demonios...
Todos se quedaron mirándome bastante sorprendidos, pero la única que llegó a decir algo fue Tatiana.
- ¿Todo bien, Leo?
- Si, si... disculpad... seguid... - Insistí mientras me frotaba las orejas y volvía a ponerme la bolsa de hielos en la cabeza.
- Como decía - siguió hablando Fran - llegó Genaro y nos ayudó a sacarte del hoyo tan grande que ya habías formado. La verdad que un poco más y sin dudas hubieras llegado al ataúd, pero nos alegramos de haberte sacado a tiempo.
>> Sin pensarlo mucho, Genaro te hizo como... ¿una llave? - preguntó Fran mirando a Genaro.
- Así es, jovenzuelo, uno que tiene sus misterios y sus artes de guerra. - Guiñó un ojo estando conforme con su respuesta.
- Pues eso - tosió Fran - y así logramos reducirte hasta que llegaron los sanitarios y policía. Dimos declaración y te llevaron.
- Aún se me hace la piel de gallina al recordar tus ultimas palabras - Comentó Tatiana.
- ¿Y qué dije?
- Dijiste: "Podréis reducirme, pero volveré a estar con ella, solo dadme tiempo."
Buenas buenas gente!!
Parece que o nuestro León tiene amnesia o realmente se nos está volviendo loco.
Y Genaro ha cambiado bastante desde la última sesión con Gin ¿A que se deberá este cambio?
Espero que os haya gustado y siempre quedo abierta a crítica positiva, opiniones y sobretodo a vuestros comentarios 🔥
Para ver más de mi trabajo y no solo texto os invito a seguirme en IG @Mahoheca.
Nuevo capítulo cada dos días, permaneced atentos!!❤️
Gracias por leer!✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro