Uno de los deseos más alocados del gemelo menor era poder tener la opción de hacer un trío con ese par de vecinos que tiene justamente enfrente de su departamento.
La verdad es que verlos pasar a diario tomados de la mano y otras veces dándose unos buenos besos recargados en la pared de las escaleras, encendían su libido a tal grado de fantasear con ellos dos una y mil formas de pasar un buen momento juntos.

Mientras seguía tomando de aquel humeante y caliente café, el sonido del llamado en su puerta lo interrumpió.
Con pasos firmes se levantó, le echó un vistazo a su ropa casual que consistía en una playera color azul claro y sus jean deslavados le daban un toque rebelde a su atuendo.

Tomó la perilla de la puerta y abrió lentamente llevándose una gran sorpresa.
Recargado en el marco de su puerta se encontraba el castaño mirando al gemelo menor cruzado de brazos.

- Aioria.

Susurró nervioso al verlo, ante esto el castaño colocó su dedo índice en sus labios despertando un ligero cosquilleo en ellos.

- Estamos aquí para cumplir tu mayor deseo.

Esa había sido la voz del joven de cabellos azabache quién se colocaba detrás de la espalda de Aioria.

Kanon lentamente dió unos pasos atrás al ver que ese par se había dado cuenta de su mayor fantasía.
Pero no entendía como se dieron cuenta los dos que día a día sueña unirse a ellos para hacer un tremendo trío.

El español tomó a Kanon de su camisa empujándolo dentro del departamento mientras que Aioria cerraba la puerta lentamente.

- Yo... Yo no sé cómo se enteraron de esto - Susurró nervioso el gemelo menor al ver cómo Shura lo guiaba hasta el sillón - Jamás mencioné nada.

- No tiene caso negar que tenemos un sexy vecino - Sugirió el castaño mientras se retiraba lentamente su chaqueta ante la mirada atónita de Kanon quien no podía creer lo que estaba sucediendo.

- Deberías sentirte privilegiado por dejarte unir a nosotros - Respondió Shura tomando con suavidad su rostro y depositando un beso en la comisura de sus labios.

Aioria quien poco a poco se despojaba de sus prendas le sonreía con un toque de malicia; su pantalón seguido de su camisa terminaron en el suelo a lado de la chaqueta que instantes atrás también había terminado en el suelo.

El gemelo menor tragó un poco de saliva al ver que Aioria usaba un disfraz muy provocativo de color negro.
Simulaba un gato esa prendas entalladas a su cuerpo marcando perfectamente su contorno, en la parte trasera se le podía ver la cola larga de color negro; en sus manos llevaba su máscara, segundos después le regaló un guiño coqueto a Kanon y se acomodo su máscara, se veía adorable porque en la parte superior contaba con dos orejitas puntiagudas de color negro.

- Aioria - Susurró Kanon al verlo tan exquisito con ese traje.

Shura poco a poco le retiraba su playera mientras que Aioria se acercaba para desabrochar ese pantalón y poder darse un festín con ese bulto que comenzaba asomarse entre sus piernas.

-Tendrás que darle leche al gatito - Susurró el español acercándose al cuello del gemelo menor para pasar su lengua por su piel.

Kanon se estremeció al sentir ese camino húmedo de saliva, también a esas sensaciones se le unía la boca cálida del castaño quien envolvía con su boca su miembro.

Esto era lo que siempre había soñado, Kanon tomó la parte baja de la playera del español y de un tirón hacia arriba le quitó sus prendas.
Con la yema de sus dedos recorrió cada parte de su torso desnudo despertando el deseo de poseerlos a los dos.

El castaño seguía en la labor de pasar su lengua por todo ese miembro haciendo que Kanon pasará su mano izquierda sobre la cabellera castaña del contrario.

- ¡Oh Aioria! Haces maravillas con esa boca.

Cerró sus párpados dejandose llevar por el por el momento.
Se dió a la tarea de desabrochar el pantalón del español para liberar ese bulto que comenzaba a crecer entre sus piernas; al hacerlo acercó su boca para darle también un oral a Shura mientras que Aioria seguía en la misma labor esperando que pronto el gemelo menor dejara escapar toda su esencia blanquecina.

- Al gatito pronto le daré lo que pide - Gimió Kanon al sentirse tocar el cielo con esa felación de ensueño y él llevando a las estrellas a Shura quien había echado su cabeza para atrás por las deliciosas atenciones del gemelo menor.

Su mayor fantasía lo estaba llevando al borde de la locura, sin avisar dejó salir toda su esencia en la boca del castaño, Shura también aprovechó para tomar su miembro después de la estimulación de Kanon, masajeó un poco; cuando estaba a punto de liberarse se acercó al rostro de Aioria quien aún tenía rastros de la esencia de Kanon y expulsó todo ese líquido blanquecino en su rostro.

- Toda la leche gatito - Susurró Shura entre gemidos ensuciando el rostro del castaño quien disfrutaba de tener el rostro todo pegajoso y escurriendo con ese elixir blanco...

Justo antes de que proseguir un fuerte estruendo hizo que Kanon despertara de golpe de su gran ensoñación.

Todo eso había sido un sueño mientras se había quedado dormido en el sillón fantaseando con sus hermosos vecinos.
Se llevó sus manos a su rostro apenado por ese sueño candente que tuvo, aunque eso no era impedimento.

El cumpliría su sueño algún día.

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