Tan solo le faltaban unas fotos más y la sesión culminaría.
Kanon tenía que entregar unas fotos para el proyecto de su curso; el objetivo principal era fotografiar a una persona con poca ropa o en su caso provocativas.

Al que mejor le saliera ese proyecto se llevaría una gran oferta de trabajo en una revista para adultos muy reconocida y el principal paso que tenían que lograr es perder el temor y los nervios al estar frente a una persona desnuda.

— Muy bien Shura, ahora colócate esto.

Kanon tomó un collar de cuero negro como los que usan las parejas que aman practicar el BDSM y se lo entregó a su amigo español.

— Sólo porqué se trata de tus trabajos para tu curso, de lo contrario jamás hubiera accedido a esto.

Respondió Shura tomando aquel collar para colocarlo.
Aún no terminaba de desnudarse, solo llevaba puesto su bóxer y su camisa blanca de botones abierta dejando ver su torso totalmente descubierto.

— ¡Oh vamos Shura! Si quedo en el trabajo serás merecedor de una parte de mis ganancias.

Kanon tomó su cámara fotográfica y esperó que Shura se colocara el collar.
Cuando terminó de ponerlo en su cuello nuevamente tomó su lugar sobre el sillón donde se estaba llevando a cabo la sesión de fotos.

— Ahora ve retirando tu camisa poco a poco.

Otras tomas más mientras el español se quitaba lentamente la camisa la cual resbalaba por sus brazos y su espalda dejando ver totalmente su piel.

— Esto te va a salir muy caro Kanon.

— De todos fuiste el único que accedió para ayudarme — Contestó el gemelo menor al recordar que tanto Camus como su amigo Milo se habían negado rotundamente ante semejante barbaridad.

— A tu hermano luego le encanta andar desnudo en tu casa; no puedo creer que se haya negado — Sugirió el español mientras descansaban un poco.

Ambos tomaron asiento en el sillón mientras que Kanon dejó su cámara sobre la mesa se centro.

— Aioros no lo dejó.

Respondió el gemelo menor colocando sin querer su mano sobre la pierna del contrario.

Shura se dio cuenta de ello, rápidamente intentó quitársela pero lo que se encontró en ese momento fue la mirada de Kanon quien se mostraba asombrado ante esa cercanía.

— Yo...

Ninguno de los dijo alguna palabra más.
El gemelo menor llevó su pulgar a los labios entre abiertos de Shura delineando suavemente sin quitarle la mirada de encima.

Ambos se fueron acercando a un beso tranquilo donde los dos apenas y lograron rozar sus labios.
Aunque sus cuerpos pedían otra cosa.

Sin pensarlo, Kanon colocó su mano sobre la nuca de Shura nuevamente apretando sus labios con los del contrario, mientras que su mano libre pasaba por su pecho acariciando su torso desnudo.

Ese beso fue intensificándose más cuando ambas lenguas se entrelazaban por querer ir más allá.

Ambos sentían como aumentaba el placer entre ellos dos dejándose llevar por el calor del momento.

De la correa que tenía enfrente ese collar, Kanon la tomó con un poco de rudeza y para llevarlo a la alfombra de la sala.

Fue guiando a Shura tomándolo de la correa, lentamente lo acostó mientras él quedaba arriba del español.
Levemente lo atrajo un poco a su rostro y le susurró al oído.

— Tu a mi me gustas.

Este susurro hizo que Shura sintiera su cuerpo estremecer, como pudo le fue quitando su playera al gemelo menor quien le dedicaba una mirada cargada de deseo.

— Tu igual.

Nuevamente se unieron en un beso mientras Kanon buscaba retirarse sus prendas, le ayudó a Shura a quitarle su bóxer.
Desnudos entrelazaron sus piernas sintiendo como sus miembros rozaban entre si estimulandose debido a la fricción de sus cuerpos.

— ¡Kanon!

Gritó Shura al sentir el movimiento que el gemelo menor estaba por hacer.

— Haré esto placentero para ti.

El joven de cabellos azules se llevó sus dedos a su boca para lubricarlos perfectamente, después los llevó hasta la estrecha entrada del español quien al sentir esos dedos colarse en su interior no pudo evitar arquear su espalda y gritar.

Al gemelo menor le gustaba lo que veía, Shura cerrando sus ojos y pasando sus manos sobre su cuerpo, ese collar lo hacía verse muy excitante.

Sin dejar de estimularlo se acercó con su mano libre a la mesa para alcanzar su cámara y tomar una foto a su amigo de cabellos azabache.

— Lo tengo.

Respondió Kanon dejando nuevamente la cámara sobre la mesa.

— Más... Más te vale que distorsiones mi rostro cuando lo reveles — Respondió Shura con dificultad intentando controlar su respiración.

— Lo haré... — Susurró sacando sus dedos del interior del español — Pero yo quiero la primicia de verte suplicar por más.

Sin previo aviso Kanon tomó su miembro y lo dirigió a la estrecha entrada de Shura quien al sentir como se adetraba en su interior comenzó a gritar por el dolor que sentía.

Pero fue Kanon quien lo tomó de la correa del collar y lo acercó a su rostro para darle un beso intenso logrando que Shura se relajara y así seguir con ese movimiento de caderas que ambos esperaban.

Aunque había un detalle y ese fue que Kanon no se había dado cuenta que la cámara la dejó accidentalmente encendida y ahora estaba grabando el momento entre ellos  dos.

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