Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Día 20 Estimulación en los nipples (Kardia x Degel)

Mientras le daba un trago a su vino, Kardia observaba con detenimiento el hermoso paisaje que aquel hotel les daba.
Tanto Degel como él, habían sido enviados a un viaje de negocios por parte de la empresa donde trabajaban.

Lo cual era el momento perfecto para pasar cualquier cosa en esa habitación donde solo eran ellos dos.

- Ya terminé de bañarme, sigues tú Kardia.

Esa era la voz de Degel que se escuchaba a lo lejos.
Kardia se dio la media vuelta inconscientemente, al ver a su compañero de trabajo portando únicamente esa bata de baño, se quedó totalmente impresionado. Su cabello verde largo aún permanecía húmedo pegado a su rostro y caían como cascadas detrás de su espalda.
Tragó grueso al ver sus delgadas y pálidas piernas, era la primera vez que lo veía sin lentes, tenía una mirada maravillosa, esos ojos violeta eran fascinantes.

Rápidamente sacudió su cabeza para tratar de despejar su mente, aunque en sus más profundos deseos se imaginaba esas piernas sobre sus hombros.

- Kardia... Llevo rato hablando.

En ese momento Kardia regresó a la realidad,  dejó su copa sobre la mesa que tenían en el balcón, se acomodó el saco de su traje  respiró profundo y con pasos firmes se acercó a Degel.

- ¿Gustas un poco de vino? - Cuestionó acortando la distancia entre los dos.

- Yo... - El contrario comenzó a tartamudear nervioso ante la cercanía de su compañero - Solo un poco.

Rápidamente Degel desvió la mirada para evitar que Kardia observara su rostro totalmente sonrojado.

Kardia se alejó un poco para ir hasta la mesa donde se encontraba esa charola plateada, tomó la otra copa limpia y sirvió un poco de aquel vino que estaba tomando desde hace un momento atrás.
Nuevamente regresó para entregarlo en las manos de Degel.

- Gracias.

Degel la tomó con cuidado y le dio un pequeño sorbo. Aunque sus labios se quedaron con unas ligeras gotas que caían en un extremo de su boca.

Kardia tenía una lucha interna por tratar de controlarse, quería probar esos labios de una vez por todas.
Sin pensarlo dos veces lo tomó de la cintura y lo acercó a su cuerpo, le retiró la copa de sus manos.

- Degel tienes unos ojos hermosos.

- Kardia...

El momento ideal para ellos  dos, el joven francés no podía evitar dejar de mirar a Kardia, esa gran sonrisa dibujada en sus labios lo hacía querer dejarse llevar por sus impulsos.

Lentamente Kardia lo fue guiando hasta el sillón que estaba en la habitación, tomó asiento primero y seguido de ello colocó a Degel sobre sus piernas para quedar frente a frente con el francés.
Tomó con cautela su rostro y se acercó para poder probar esos labios; en ningún momento Degel hizo por retirarse, si no todo lo contrario. Llevó sus brazos a la espalda de Kardia para que ese beso fuera más profundo.

Podía sentir como la lengua del contrario se entrelazaba queriendo ir más allá; Kardia bajó sus manos para poder deshacer el nudo de la bata de baño.

Cuando logró hacerlo le retiró la bata quedando a la altura de la cintura de Degel.
De esta manera el galo podía sentir como rozaba ese bulto con su entrada.

- Degel... No sabes cuanto te deseo.

Respondió Kardia pasando la punta de su lengua en su cuello y lentamente bajando hasta sus pezones.
Llevó uno de ellos a su boca mientras que con su mano diestra estimulaba el otro pezón.

Por instinto Degel llevó su cabeza para atrás, le gustaba esa sensación que Kardia le estaba dando en esos momentos.
Ligeramente apretó el saco de Kardia y cerró sus párpados dejándose llevar por ese exquisito  momento.

- Kardia.

- Que sensibles - Murmuró soltando ese pezón y ahora era el turno de seguir estimulando el siguiente con la punta de su lengua.

- ¡Sigue!

En ese momento Kardia dejó por unos momentos esa labor, su pantalón comenzaba apretarle, rápidamente lo desabrochó  y lo bajó a la altura de sus rodillas, lo que quería y ansiaba con desesperación era meter su miembro dentro de ese francés quien no dejaba de gemir ni de decir su nombre.

Aprovechó que la punta de su miembro rozaba con ese lugar, simplemente acomodó al galo un poco más de cerca y sin aviso metió totalmente su falo en el estrecho interior del contrario.

Degel estuvo a punto de gritar por la intromisión repentina pero Kardia supo callarlo con un beso.

- Relájate dulzura... Te aseguro que después pedirás más - Murmuró entre esos labios, lentamente comenzó ese movimiento, nuevamente estimuló con su lengua  esos botoncitos rosas que hacían delirar al contrario.

- Kardia... Tenemos una reunión... En unos minutos - Intentó hablar Degel pero ese vaivén no lo dejaba pensar con claridad.

- El mundo que espere... En estos momentos eres mío y de nadie más.

Sin previo aviso comenzó a morder sus pezones e incrementó sus movimientos porqué le gustaba como se sentía el interior del galo contraerse.

- Kardia...

- Te dejaré todo dentro dulzura.

Nuevamente se acercó para besar a Degel y así callar un poco sus gritos, estaban en el hotel donde muchos empleados de distintas empresas se hospedaban ahí y lo menos que podían hacer es  estar haciendo tremenda fiesta.

Una muy rica solo para ellos dos, pero era inevitable tener cordura cuando Degel y él compartían la misma habitación.

- En la noche seguirás gritando mi nombre - Contestó Kardia apretando las nalgas del contrario para hacer las estocadas más intensas, hasta que dejó todo ese líquido blanquecino en el interior de su amado.

Estuvo por decirle algo cuando se escuchó que alguien tocaba la puerta de la habitación.

¡En cinco minutos, todos a la sala de convenciones!

En ese momento Degel le regaló una sonrisa a Kardia mientras intentaban controlar su respiración.

- Me fascina la idea.

❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro