Zhao Yunlan era un zorro. Todo mundo lo sabía. Era coqueto, seductor y desvergonzado. Debido a su gran belleza y a sus dotes de conquistador cualquiera hombre o mujer que tenía en la mira caía rápidamente. Su ego estaba por las nubes y poseía una gran confianza en sí mismo.

Pero, justo ahora estaba frustrado, no lograba obtener avances con Shen Wei. Ya tenían establecido que se gustaban. Era más que un gustar, se querían. No, era más que querer. se amaban. Lo sabía, lo entendía, lo intuía.

Sin embargo, su sexy profesor, no le dejaba hacer nada. Actuaba con él como esos novios corteses, gentiles, de la época antigua. Pero bueno, es que Shen wei, sí era de la época antigua. Muy anticuado, más anticuado que su abuelo.

Tenían una relación de manita sudada y rara vez se besaban o tocaban. Shen wei, solía ser muy controlado. Salvo por aquella vez. Empezó a contemplar la idea de darle licor, para ver si así lo estimulaba. Pero se temía que se desconectase de nuevo. Además, siempre tenían la mala suerte de ser interrumpidos en los momentos, en los cuales su amada excelencia, se ponía romántico.

De seguir así nunca iba a poder comerse a su esposa y sentía que ya le dolían las bolas de tanto esperar. No había guardado abstinencia antes por tanto tiempo y es que desde que se fijó en el profesor, no tuvo ojos para nadie más, no intento nada con nadie. Solo él y sabía que ahora, para siempre, sería solo él. Únicamente él.

Shen Wei, Shen Wei, te quiero joder, Shen Wei, Shen Wei, te quiero comer.

Pensó para sí mismo y de pronto se le ocurrió una idea. Sonrió gatunamente y hablando de gatos, Da Quing, entro en ese momento.

─Parece que te acabas de comer al ratón.

─Todavía no, pero ya ideé como comerme a ese ratón de biblioteca

─Mientras no lo vayas a violar.

─No haría eso, además él también quiere, sólo es tímido y chapado a la antigua.

─Diez mil años, a la antigua.

Zhao Yunlan, asintió y se quedó pensativo. Después pregunto al gato.

─ ¿Sabes si alguna vez él y Kun lun, lo hicieron?

─ ¿Acaso tengo cara de cotilla vouyerista? No sé sobre esas cosas.

─Tienes cara de pan y culo gordo, ahora vete a jugar al techo y déjame en paz.

El gato indignado le dio un par de golpes, con sus afelpadas patitas y un coletazo y salió de la estancia. No al techo. Eso solo lo hacía de noche, pero iría a la cafetería, para pedir que le dieran su ración de pescado. Tenía hambre.

Por su parte, Zhao Yunlan, se encamino al mercado para comprar unas hojas de té. Un té muy especial. Bois bande, un afrodisiaco natural muy bueno.

"Esta noche me comeré a mi esposa" pensó sonriente. Y cuando Shen Wei y él cenaron juntos ya en su casa, le ofreció el té. Nunca dijo de que era, y como supuso el profesor le agradeció y dedico esa sonrisa tierna acompañada de ese sonidito suave, que le hacía sentir mariposas en el estómago. Shen Wei, bebió el té sin sospecha alguna. 

Para acompañar la bebida, Zhao Yunlan, le había servido un trozo de pastelm de chocolate con nueces y frutos rojos.

─Gracias.

Dijo Shen Wei, al recibir el postre. Su tierna sonrisa iluminando su rostro de jade. Zhao Yunlan sintió un atisbo de culpa. Quizá su plan, aunque un poco inocente, no lo fuese tanto, quizá se estaba aprovechando de esa pobre alma noble y el karma, le tuviese algún castigo.

─Sabes Shen Wei, este pastel esta delicioso. ─Se metió una pequeña porción a la boca y la saboreo con sensualidad. ─Pero apuesto que comerte a ti, sería mucho más delicioso.

El rubor coloreo las mejillas de su amado profesor. Él sonrió, amaba ver que provocaba este efecto en él.

─Yunlan, eres realmente descarado.

─Sí que tengo cara y muy bella, por cierto. No entiendo porque no te gusto. Sé que me quieres, pero no te gusto.

Shen Wei tomo su mano y busco su mirada.

─Sí me gustas, me gustas demasiado, nunca dudes eso.

─Entonces ¿por qué no quieres venir a mi cama?

─Pero ya comparto tu cama, dormimos juntos y abrazados. ¿Qué más quieres?

─Sexo.

Contesto mirándolo con lujuria. Shen Wei suspiro y lo acerco más a su cuerpo. Estuvieron así largo rato sin decir nada. Después le soltó para recoger los platos e ir a lavarlos. Zhao yunlan, se quedó en el mismo lugar. Saco un cigarrillo lo encendió y se lo llevo a los labios. Al verlo Shen Wei se lo quito y lo apago en el cenicero.

─Te hace daño, no fumes tanto. 

Se sentó de nuevo junto a él y volvió a abrazarlo. Esta vez Zhao Yunlan, saco una paleta y comenzó a lamerla.

─Enfisema pulmonar o diabetes, no sé qué me haría más daño, los cigarros o los dulces.

─Podríamos buscar una alternativa más sana para tu ansiedad. Yunlan, cuando estemos juntos, que te parece si cada vez que quieras fumar, me lo dices y en vez de tomar un cigarro, te beso.

Los ojos del guardián se iluminaron ante la propuesta y asintió.

─Entonces sí te gusto.

─Mucho, realmente te deseo, es solo que siento que aún no es el momento, tengo miedo de no poder controlado y hacerlo mal, de no poder satisfacerte.

Zhao Yunlan, entonces sonrió. Así que era eso. Pensó que su amado temía salir lastimado, pero de hecho Shen Wei, temía lastimarlo a él, por ser demasiado impetuoso. Lo había necesitado y amado por siglos.

En ese momento entro Da Quing. Los miro con atención cuando vio que estaban acaramelados, pero no demasiado, como para que fuese incomodo hablo.

─Quiero mi cena. Su majestad tiene hambre, atiéndeme ahora humano. Luego puedes seguir con tus intentos fallidos de apareamiento. Se me antoja comer corvina amarilla. O tal vez una trucha azul. Un poco de pavo, tampoco estaría mal.

─Oh vaya, pero si es su alteza gordi, recuerda que el veterinario, dijo que debo ponerte a dieta. Sólo voy a servirte un pequeño charal.

Dijo jocoso, mirando al gato, quien le miro con los ojos entrecerrados y contesto con un Miau, luego se acercó a Shen Wei y comento:

─Profesor, ¿podría ya dejar que mi porquería dueño se lo coma? como él está a dieta, me quiere dejar a dieta a mí. No es justo, deben pensar en la felicidad de su gathijo.

Shen Wei, se quedó totalmente rojo, gato y amo, eran igual de desvergonzados. Zhao Yunlan, se echó a reír por el comentario y se levantó para buscar un sobre de comida húmeda, con sabor a pescado blanco, para darle a Da qing.

Después de alimentar al gato ambos se fueron a la habitación dispuestos a dormir y terminar el día. Para entonces Zhao Yunlan, ya se hacía a la idea de que los afrodisiacos no habían funcionado.

Se acomodo recargando su cabeza sobre el pecho de Shen Wei, este le abrazo y a los pocos minutos estuvieron dormidos.

Zhao se despertó al sentir todo el peso en él y unas manos impetuosas, que lo recorrían entero, después se quedó sin aire al sentir una absorbente boca devorarlo con verdadera hambre. Una sensación de dejavu, se instaló en él. De nueva cuenta Shen Wei, lo estaba atacando de forma apasionada, y bueno eso era lo que quería.

 Por un momento pensó que se le había hecho realidad su deseo. Al fin consumaría su matrimonio. Ah, pero no estaban realmente casados, tristemente, no se podría de forma oficial aun, en china. Quizá debiera viajar con su amado a las vegas y....

Dejo de pensar al sentir como su ropa, era literalmente desgarrada por el arma del cazador de almas. Al menos era un viejo pijama, pero, aun así. La alabarda desapareció al momento y las hábiles manos de su hermoso enviado, apartaron los retazos de sus prendas, para dejarlo completamente desnudo y comenzaron a recorrerlo con ahincó. Sus labios no perdieron el tiempo besando desde su cuello a la clavícula y mordiendo su hombro de forma posesiva.

Ok eso estaba descontrolándose. No era lo que esperaba, intento empujar un poco a su novio, pero apenas y alcanzo a moverlo.

─Shen Wei, cariño, vamos sí que estas intenso. Pero tu aun no te has desnudado. Oye, Shen, amor, Shen Wei ¿me estas oyendo?

Solo entonces cayo en la cuenta de que su amado profesor estaba dormido. Totalmente dormido. No solo tenía los ojos cerrados, si no que no le prestaba atención y actuaba por inercia acariciando su cuerpo y besándolo, como si se le fuera la vida en eso. 

No estaba consciente de lo que hacía. ¿pero qué rayos? Por qué tenía que salirle el tiro por la culata. Él quería ponerlo fogoso, necesitado, flojito y cooperando. No quería a la bestia sonámbula a punto de violárselo, que había obtenido. Y es que, en efecto, cual si de un incubo se tratara, Shen Wei, lo estaba devorando con ímpetu. Ahora sí que ambos estaban desnudos y noto como peligrosamente cierta parte de la anatomía de su amado, se acercaba a cierta parte suya. Ah no, no, no no. Él era el top, él era el top, por todos los pinches inmortales de la montaña. Eso no era justo.

Ahora entendía lo que había dicho él, sobre el miedo a no controlarse. Estaba dormido. Obviamente no iba a controlarse.

Y la espada del enviado de capa negra lo atravesó. Inclemente, como solía ser de un golpe directo.

No quería rebajar más su dignidad y gritar. Había un gato negro cotilla y trol, en la estancia de al lado, que seguro estaba oyendo todo y no quería pasar más vergüenza. Pero esa espada, no, era definitivamente demasiado grande, para ser una espada. Era en verdad, una gran alabarda. Obviamente, el enviado capa negra, no era humano, ni un chico, chino promedio. Nunca se esperó que terminaría con el crisantemo destrozado y en el papel de la esposa. 

Aquello dolía, dolía mucho, dolía doblemente porque le dolía en lo físico y en el ego. Ah, pero ese dolor no duro mucho. Pronto comenzó a gozar los beneficios de ser el botón. Era demasiado placentero, cuando cierto punto en él, era frotado. Y debía admitir que esas manos firmes que recorrían su cuerpo, eran gentiles y sabían bien dónde y cómo tocar y que esos labios le habían hecho perder la cordura. Siempre pensó que Shen Wei, tenía labios muy bonitos y besables. Eran sin duda un arma mortal hecha para besar. Se dejo ir, se dejó a todo lo que él deseara. Se dedico a disfrutar. No le quedaba más.

No supo cuánto tiempo les llevo llegar a la liberación, pero sí supo que en ese momento su amado se había despertado. No solo por sus ojos ya abiertos, si no por su mirada sorprendida y culpable. Acaricio su mejilla con ternura y le sonrió.

─Está bien, sólo continua.

─Pero...

─No sabía que su excelencia se volvía un incubo cuando duerme. No es lo que esperaba de mi mujercita. Ah creo que seré yo, quien tome tu apellido.

─Lo siento.

─Me lo advertiste, yo me lo busque.

─Lo siento.

─Hummm, no es lo que esperaba, pero no me quejo, al menos estamos haciendo el amor.

Shen Wei, le dedico aquella tierna sonrisa y lo beso. Zhao Yunlan, estaba ya adormilado y agotado. Nunca imagino una noche así. No debería de darle afrodisiacos en lo sucesivo si ese iba a ser el resultado. Aunque al fin había tenido sexo. Se durmió con una sonrisa después de todo.

Se despertó un poco después. Estaba solo en la cama, intento incorporarse y sintió un aguijonazo en la cabeza. Oyo la puerta abrirse y vio entrar a su gato.

─Jajajajajaja, eso es Karma instantáneo por haber tratado de propasarte con el profesor, jajajaa, te lo mereces, quien diría que ibas a ser el de abajo, ja,ja,ja.

─Deja de burlarte Gato maldito, tu culo gordo, cara de Pan.

─Miau miau, jajaja, está bien te dejo tranquilo, culo partido, cara de shou, ja,ja,ja

Zhao Yunlan, le aventó un cojín de la cama, pero no logro darle y el gato se marchó entre burlas.

Al poco entro Shen Wei, le miro apenado y acerco a él, una copa con un líquido maloliente.

─Bébelo, son hierbas medicinales, te harán sentir mejor. Lo siento, te lastime anoche.

─Su excelencia fuiste cruel. Debiste prepararme primero. Eso dolió, pero no quiero beber esto, vomitaré si lo hago, tráeme unos analgésicos por favor.

No sé qué me paso yo, realmente no lo entiendo. Lo siento mucho.

─Fue un poquito mi culpa, como sea la próxima es mi turno.

Shen Wei le dedico una sonrisa que decía "Sigue soñando"

─Vamos a seguir haciendo el amor y vamos a ser versátiles. He dicho y así será, porque así lo ordena el dios de las montañas y los ríos. ¿alguna vez lo hiciste con Kunlun?

─Yunlan, duérmete. Toma tu medicina y duérmete.

 ¿Alguna vez podre ser el activo contigo?

─Lo permitiré, para tu cumpleaños. Ahora duerme.

─Es una promesa.

Esta vez Zhao se durmió sonriente después de haber obtenido la confirmación.

Al día siguiente cuando llego a la oficina, fue directo a su sillón. De hecho, había podido llegar únicamente por que usaron las habilidades de teletransportación de Shen Wei. Al poco rato Zhu Hong, entro para entregarle unos papeles para que firmase y hablarle sobre el nuevo caso que tendrían que resolver.

Esta vez se trataba de un Cazador de sueños. O Más bien una criatura que manipulaba los sueños de las personas y hacía que estando dormidos, cometieran los actos que siempre habían deseado, pero no se atrevían a hacer. Tanto él como Shen Wei, se miraron el uno al otro entendiendo. Después de todo no había sido culpa del té. Bueno quizá el té, hizo que estuviera más caliente de lo normal, pero no fue el culpable de su sexsomnia.

Según Zhu ,aunque la mayoría de las personas había hecho cosas inofensivas como declararse a su crush, admitir alguna culpa, o enfrentarse a alguien a quien temían. Había otros que habían hecho cosas malas, como robar, violar o asesinar. Por lo tanto, la criatura debía ser capturada para evitar que su influencia, fuera a causar más desastres. Y debían ver si era culpable o no, de esos actos. 

Él porque estaba irrumpiendo en los sueños. No se sabían, si se trataba de una bestia espiritual de sueños o era algún ser de algún otro panteón como los oneroi de Grecia. Ojalá y no fuera así, era mucho conflicto tener que tratar con algo así. Quedaría fuera de su jurisdicción.

─Dile Chu y a Guo que vayan a investigar. Que Lin Jing, haga una correlación de las víctimas de sueño. Hay que interrogarlas. Que Sang zan, busque en la biblioteca toda la información sobre bestias de sueños y usuarios de ese poder. El viejo Li, que se encargue de hacer mucho pescado. Trae a ese gato gordo, él sabe muchas cosas, veamos que nos puede decir de esto.

─Sí.

Cuando Zhu Hong, salió Shen Wei, le pregunto.

─ ¿Vas a interrogarme también? Prácticamente te viole anoche.

─Debería arrestarte, llevarte a la sala de interrogatorios y violarte allí como el policía malo. Hummm, no me violaste, lo sabes. Pude haberte detenido. Y ambos lo disfrutamos, claro lo hubiera disfrutado más, si me hubieras dejado el papel de gong. En fin, ¿hay algo extraño que recuerdes?

─No y no creo que las demás victimas puedan atestiguar algo. Como para mí, sería solo un sueño. Si bien me desperté a medio acto, no creo que eso haya ocurrido con todos. Solo que supongo que por mi poder, el hechizo no se mantuvo mucho tiempo en mí.

─Es posible. Vamos a tener mucho trabajo. Bueno si quieren ganarse sus bonos pondré al equipo a trabajar duro. Todos en el Sid, trabajarán horas extras y recibirán bonos triples. Dile a Wang, que venga. Tengo interés en este caso, debo saber si mi marido, va a asaltarme de nuevo en sueños.

Shen Wei, le sonrió. Esta vez no fue una sonrisa tierna, si no una picara. Se acerco a Zhao Yunlan y susurró en su oído.

─Prefiero atacarte estando despierto.

─Oh, no te olvides que es mi turno. Y al parecer, te he pegado un poco de mi descaro.

─Mi pequeño Yunlan, te amo.