25 de octubre/liushen/ Gang Bang

Shen Quingqiu contemplaba a su Shidi en el lago. El hombre había entrado tratando de calmar, los calores provocados por el encuentro con las sucubus. Era evidente que estaba de muy mal humor. Confundido, con el juicio nublado, el rostro enrojecido y el cuerpo en llamas.

Era una muy atractiva visión, sabía que muy difícilmente podría ver de nuevo al hombre tan desalineado y de esa forma. Su lado trol , se activó y le siguió al agua sin dejar de agitar su abanico. Dejo ir una risilla suave y pregunto.

─Liu Shidi, ¿estás bien?

─No te acerques.

Dijo el hombre adentrándose más al agua. Obviamente Shen Quingqiu, lo ignoro y le siguió.

─Oh hermano, no tienes que avergonzarte, es normal ponerse así cuando se está ante tantas hermosas hermanas.

─Esas no son hermanas, son monstruos lujuriosos, puros demonios y no estoy así por ellas, o no mucho, su veneno es difícil de controlar, pero no son quienes me tiene así. No te acerques.

Shen le miró fijamente, siendo como era, se atrevió a comentar como si careciese de importancia.

─Entonces ¿es por mí? Si no te excitaron ellas, ¿lo hice yo? ¿eres un manga cortada Liu Shidi?

El gesto de enojo del señor de la cumbre Bai zhan, le hizo gracia. Shen Quinqiu sabía que no era gay, eso decía, pero nunca le molesto el fanservice homo en las novelas, incluso les encontraba gracia. Pensó en que sería un poco divertido hacer enojar al frio y recto señor marcial.

─ ¿Entonces lo que ella dijo sobre esa pareja se refería a ti?

─Ella dijo que no. Pensé que había muchas coincidencias, pero ella dijo que no soy yo.

─ ¿Y eso te enojo?

Pregunto burlón. Su abanico bailoteando mientras se refrescaba.

─Eres un desvergonzado, ¿cómo me preguntas eso? Además, ya sé que para ti el único es tu estudiante ese, el maldito Binghe. Las cosas que seguro hacen en tu cumbre.

Shen se mostró ahora si sonrojado y confuso.

─ ¿De dónde sacas esas ideas? Es sólo un pupilo.

─No según mi hermana.

Lo que no dijo fue que por accidente había leído unos pergaminos de su hermana, unos en los cuales relataba las indecencias de su Shixiong, con su discípulo. Esas anécdotas le habían calentado y enojado a la par. Y como tal eran solo historias de la mente podrida de Liu Migngyan.

─No ha pasado nada con él. Voy a tener que hablar con esa jovencita, no debería levantarme falsos.

Shen Quingqiu era distraído hasta lo más, no tenía idea de que su joven aprendiz, sí lo miraba con amor y deseo. Para él era el semental que conseguiría un harén de mil hermanas.

─Entonces, si te lo pido ¿tendrías algo conmigo?

Shen yuan. Exe dejo de funcionar. El archivo no puede cargarse. Alerta, alerta.

El hombre se había quedado paralizado. Como un depredador Liu Quingque, le había dado alcance y ya lo aferraba en brazos acercándose peligrosamente a sus labios.

El beso se dio entonces. Poderoso, profundo, avasallante. Escucho al sistema gritarle que eso no estaba contemplado en el plan. Pero lo ignoro.

Curioso el sistema podría controlarlo a él, pero no a los demás y su Shidi, parecía querer comerle la boca a besos. Se sorprendió al darse cuenta que eso no le desagradaba en lo absoluto.

La sensación era placentera, no estaba nada mal considerando que se suponía que Liu Quingue, era un asceta, besar se le daba estupendamente.

Entonces oyeron una tos y se separaron apenados. Ambos quedaron con el rostro color escarlata al ver a su Shixiong ,al borde del lago mirándolos, él también lucía un abrasador sonrojo.

─ ¿Qué están haciendo? Ustedes, ustedes...

Shen Quinqui no pudo evitar pensar si Yue, estaría solo sorprendido, molesto o nervioso por lo que vio. Quizá sintiera celos. Es decir, avión había escrito entre líneas, o dado a entender, que había cierta relación amorosa unilateral por parte de Yue Quingyuan, hacia Shen Jiu. Y como claro él no sabía nada del cambio. Quizá verlo así con su otro Shidi le disgustara.

─ ¿Qué haces aquí Shixiong?

─ ¡Es un lugar público! ¡Tengan decencia! Y me preocupe por ustedes. Yo sólo, bueno...

─Te preocupaste por una misión tan sencilla Shixiong. ─ Pregunto Liu ─No, no te preocupaste porque corriésemos un real peligro. Lo que te dio miedo fue esto. Sabias que pelaríamos contra demonios súcubo y lo que su veneno puede hacer, sí estamos infectados con su veneno, tú temías que pasara esto entre nosotros, porque sabes lo que siento por él. Lo mismo que tú sientes por él. Lo que su estúpido pupilo siente por él.

Yue Quinyuan , palideció al oír aquello. ¿acaso era tan obvio? Por su parte Shen los miraba atónito. Ok sabía que esa era una novela de Harén, pero se suponía que el que tenía un harén era Binghe, no él.

─!Shizum...!

─Lo que los tres soñamos con hacerle. Y habría terminado de no ser por su interrupción.

Shen yuan, se sonrojo. Era verdad. Él no pensaba impedírselo. Pero ahora que se habían reunido los tres... Suspiro, sería mejor salir del lago y volver a casa. Ya sentía frio. Intento volver a la orilla, pero Liu, lo tomo del brazo acercándolo de nuevo a su cuerpo.

─Que se vayan o miren si quieren. Deseo tenerte y tu deseas que te tome.

─Yo...

Los otros le miraron atónitos. Binghe, entro al agua e intento separarlos tirando del otro brazo de su shizum.

─Él es mío.

─Ni de uno, ni de otro. Yo llegue primero a su vida.

Se quejo Yue, entrando también al lago. Los tres se pelearon, forcejearon entre sí como niños peleando por un dulce, mientras Shen, los miraba incrédulo. ¿de verdad estaban actuando así? Ok, Luo era Luo, claro que lo haría. Liu Shidi, él no, pero estaba infectado por el veneno del súcubo, en cuanto a Yue Quingyuan... Bueno era eso temor a perder a su amado. Era el deseo reprimido saliendo a flote.

─ ¡Ya basta! Dejen de actuar como tontos. Sólo yo puedo decidir si me gusta alguien o no.

─Entonces ¿A quién eliges?

Los tres le miraron fijamente y él a ellos. Los tres realmente hermosos. Muy guapos, muy buenos, muy fuertes. Los tres realmente magníficos y estaban locos por él. Se sintió vanidoso, se sintió poderoso e igualmente un poco asustado. No podía elegir. Suspiro y respondió.

─Oh, no sé pobre de mí, he aspirado mucho veneno mucho, mucho. Necesito mucha ayuda para calmarme así que. ...Me quedo con los tres, oh por favor sean gentiles con mi frágil y virgen yo.

Los tres le miraron impactados, se miraron entre ellos.

─No voy a compartirte Shizum.

─He esperado años para declararte mis sentimientos, pequeños Jiu, no sé si pueda ver como estas con otros.

─Ellos salen sobrando. Te quiero solo para mí.

─Ok, me largo, bájense la calentura como puedan, iré a comer unos fideos con cebolletas verdes, hasta otra.

Esta vez sí salió del agua a gran velocidad. Desenvaino a Xiu ya, pero no tuvo oportunidad de volar en ella, pues le fue quitada en un dos por tres y ni supo por quién.

Al pensar que no podrían probarlo, los tres hicieron a un lado sus diferencias. Culparon al veneno y pensaron que mejor era tener un tercio de Shen, que nada y que ya luego podrían desquitarse y limar sus asperezas. Tener batallas y ajustar cuentas. Fue un acuerdo tácito entre los tres, sin palabras, solo con miradas y pasaron a la acción.

Al momento Shen Yuan, ya tenía nuevamente la boca sellada por los exigentes labios de Liu Quingue, Luo Binghe besaba su cuello con ahincó, como desesperado por dejar su marca en él, y un muy amable Yue Quingyuan besaba su mano con gentileza y comenzaba a lamer sus dedos.

Aquel juego había comenzado suave, como un idilio romántico, una danza de seducción y erotismo, tres caballeros tratando de complacer y llamar la atención de su dama, de ganar su favor y amor.

Comenzó suave, gentil con delicadeza, con una temperatura tibia y un encanto apacible, pero a medida que aumentaba el calor las acciones de aquel trio también se volvían más atrevidas. Era una lucha de tres, siempre en competencia por ver quien obtenía que y quien era el primero en tocar o besar dicha zona o quien conseguía la mejor y más placentera reacción.

La ropa del cuarteto había caído. Allí sobre el césped la musa desnuda les miraba inspirando a que imprimieran poesía en su cuerpo. Fue un enredo de pieles y miembros. Un concierto de gemidos jadeos. Un incendio que los devoro por completo.

Aquel joven otaku, doble cara, fan y hater al mismo tiempo, estaba siendo víctima de los deseos carnales de los personajes de la novela. Se pregunto si no estaría viviendo la fantasía de alguna fujoshi. Si eso no sería alguna clase de sueño o hechizo, por que se le hacía demasiado inverosímil, fantástico e ilusorio que eso pasara. Que aquellos hombres lo desearan y tomaran así, que él lo permitiera y es que ese triple pa,pa,pa era demasiado placentero. Hasta el pequeño Luo, lo hacía bien, no era tan bueno como los otros dos en técnica, pero lo compensaba con ternura, su dulce loto blanco, que no paraba de frotar y mordisquear sus pezones, como si esperara que surgiera leche de ellos. Leche que su Shixiong, parecía querer extraer de otra zona, la cual devoraba con autentica gula. Mientras su Shidi, se hundía con fuerza y velocidad en su interior arrancándole gritos de placer y dolor. Esa era su primera vez, pero sabía que esos tres solo estaban comenzando. Se intercambiaron las posiciones, se turnaban para agasajar y disfrutar cada parte suya. Y a su vez él también se esforzó por darles placer.

Para cuando entro la mañana el veneno había desparecido de los afectados. Los hombres se veían alegres y satisfechos, ese trio indecente. Él estaba exhausto. Demasiado cansado y dolido había sido abusado por esos sin misericordia alguna. Pero bueno, si él se dejó, si el sugirió que fuesen los tres, no podía llamarlo abuso.

Tres hombres le habían succionado el pepino hasta déjalo seco, y él había lamido sus pilares, tres hombres habían mordido sin parar sus botones de gomita hasta dejarlos enrojecidos e hinchados. Y esos tres hombres se la habían metido hasta el cansancio, hasta lo más profundo de sus entrañas y se habían corrido en él, ya fuera su boca, su culo o el resto de su cuerpo. Y ¡Había sido en un lugar público!¡Tuvo una orgia en un lugar público! Bueno que nadie lo vio.

─Shizum ¿te parece si hacemos ahora una doble penetración?

─ ¿Qué? Ah no, no, no esto ya se acabó. Jamás hablaran de ello con nadie ni entre ustedes. Esto no paso, fue solo una secuencia soñada en grupo. Estamos claros.

Yue Quingyuan, sonrió y asintió. Se vistió y dijo.

─Me marcho primero. Te visitare en privado pequeño Jiu. Cuando vuelvas, te esperare con una lúcida ganoderma, para aliviarte.

Por su parte Liu, que también se había vestido le entrego una botella de ungüento.

─Aplícalo al llegar a casa. Te visitare también en privado. Jugaremos de nuevo Shidi.

Binghe, fue el último en vestirse luego de vestir a su Shizum y fue quien lo llevo de nuevo a la montaña. El no dijo nada sobre visitarlo. La casa de bambú sería su lugar para jugar.

No le gustaba mucho compartir a su Shizum, pero si le gustaba haber podido realizar sus fantasías.

Se dio cuenta que tendría que agendar con los otros dos, los días de visita. Al menos mientras crecía, y se hacía más fuerte y los sacaba del juego, para monopolizar a su Shizum.

Shen Quingquiu aun no entendía como termino con ese jodido arreglo. Lunes y jueves Yue en su cama, martes y Sabado Liu. Miércoles y viernes Binghe y el domingo podía descansar o elegir libremente con quien estar.

Pobre culo suyo, pobre, pobre o quizá era muy afortunado.