11 de octubre/ WangXian/ Scars
Wangxian/Scars
Wei Wexian se encontraba tras el lago de Cloud Recesses, mirando secretamente a Lan Wangji, era la segunda vez que lo hacía. Sólo que, a diferencia de la anterior, ahora no pensaba hacerse notar por el hombre, pues quería admirarlo a placer.
Le había seguido sigilosamente, cuando él fue a cultivar al lago, se aseguró que nadie le hubiese seguido. No quería que le interrumpieran como la vez anterior. Bueno de hecho, alguien sí le vio hacerlo, pero ese alguien, le sonrió enigmáticamente y le guiño un ojo ¡Nunca entendería a los hermanos Lan!
Oculto tras los matorrales, noto como el segundo jade de Lan, se deshacía de la ropa y entraba al agua. Sintió que se le hacía agua a la boca aquel cuerpo tan bien trabajado, pero nuevamente su curiosidad ataco. Quería saber por qué tenía aquellas marcas, pero preguntar no era una opción. Es decir, ¿A quién iba a preguntarle? Los menores probablemente no supiesen nada del tema, y el mismo, Lan Wangji, no era muy dado a hablar o expresarse. Quizá le ignorara por completo o le dijera simplemente "humm" No, ni caso tenía, en cuanto a Lan Xichen...Bueno, podría ser, pero, aunque él fuera raro y sonriera cada que lo veía tras su hermano, aun así, era muy leal a este y seguro no soltaría la información, así como así, aunque quizá pudiera sobornarlo o algo por el estilo. No sé darle algo que quisiera, pero ¿Que podría querer el líder de la secta Lan?
─Wei Ying ¿entraras al lago o sólo te vas a quedar mirando?
Sintió que se congelo al oírle. ¿Acaso no había sido lo suficiente sigiloso?. Sonrió bobamente y salió de su escondite.
─ ¡Oh! Han Guan Jun, este...Yo sólo pasaba por aquí.
─Mmph...
─No es como si quisiera espiarte, es decir el joven maestro Mo, es manga cortada, pero yo no.
─...
─Lo digo en serio Lan zhan...
─...
Una sonrisa nerviosa invadió el rostro del chico, pero después su mirada apunto a un punto directo sobre el pecho de Lan Wangji. De inmediato salto al agua y nado hacia él acercándose, sin dejar de mirar la zona.
─El sello de los perros Wen, no sabía que te habían hecho esto a ti también, es curioso que este en el mismo lugar dónde yo solía tener la marca.
─No fueron ellos.
─ ¿Quién? ¿Cómo?
─Te extrañaba.
Wei Wexian abrió mucho los ojos impactado al comprender aquello. ¿Acaso él...? Con suma delicadeza toco el borde de aquella quemadura.
─ ¿Estabas ebrio? ¿Cuántas sonrisas del emperador bebiste? Esto duele.
Lo dijo por decir, pero había dado en el clavo.
─...
─ Bebiste, ¿cierto? me habías dicho que esa vasijas secretas, eran por mí, esto es por mí... ¿Qué más es por mí?
─...
─Lan er gege, ¿quién te hirió con el látigo de disciplina? ¿porque fue?
No se creía del todo que se hubiera atrevido a preguntar, pero tal como estaban las cosas, casi imaginaba la respuesta.
─...
─ ¡Dime!
─Cometí un crimen, intenté proteger al patriarca Yiling.
El semblante antes sonriente y luego asombrado de Wei wexian, ahora lucia triste. Le miro con pesar sintiéndose culpable.
─ ¿Pero porque lo hiciste?
─Piensa por ti mismo.
─Es lo mismo que me respondes, cuando pregunto cómo supiste que era yo.
─Porque la respuesta es la misma.
Miro directo a aquel rostro inexpresivo, ese rostro que nunca mostraba sus emociones, el cual era imposible de leer, a menos claro que fueses Lan Xichen. Entonces recordó lo que había dicho sobre sus latidos y acerco la cabeza al torso desnudo de Lan Wangji, sintiendo el golpeteo incesante de su corazón.
─Tus cicatrices son mi culpa. Los siento tanto.
─Son la consecuencia de mis acciones.
─Llámame loco, pero te quedan bien, es sexy.
Le sonrió, aún estaba demasiado cerca de él. Sintió el abrazo que lo mantenía aún más cerca y lo permitió. Se relajó entre aquellos brazos. Le gustaba la sensación. Él ya sabía la respuesta, pero se sentía un poco tímido frente a ella, a pesar de su forma de actuar tan jovial y desinhibida, este tema era algo nuevo para él. No el coqueteo o la connotación sexual que había notado. Si no la connotación emocional.
Lan Wangji, había hecho todo eso porque lo extrañaba, porque lo amaba. Por eso incluso ahora le protegía, sin importar ponerse en riesgo por arruinar su reputación.
─ ¿Lan Zhan, te quitarías la cinta de la frente?
Preguntó, esa era una prueba para ver si no estaba imaginando cosas.
Contrario a lo que imagino, Lan Wangji, se quitó la cinta rápidamente y la coloco en las manos de Wei We xian. Hace poco se había enterado del verdadero significado de la cinta por medio de los juniors, entonces muchas cosas habían cobrado sentido para él.
─Si estuvieras ebrio la atarías en mis manos.
─Puedo hacerlo sin estarlo.
─No, de esa forma no podré hacer esto. ─Dijo colocando de nueva cuenta la cinta en su frente y llevando las manos hacia su espalda y acariciando los surcos que aquel látigo había dejado. ─Siento esto.
─Dijiste que es sexy, está bien entonces.
─Lan Zhan...
─Wei Ying, aun no te has desnudado.
Un sonrojo invadió al ex patriarca. Pero comenzó a liberarse de sus prendas. Algo le decía que en ese lago harían más que bañarse y no tenía caso seguir negando que era un manga cortada. Daba igual si lo era o no, quería a Lan Wangji, quería estar con él y quería acariciar y besar todas esas cicatrices.
─Por esta noche.
─Todos los días.
─ ¡AY!, HE CREADO UN MONSTRUO.
Sonrió, pero no tardo en cumplir su fantasía, delineando una a una esas marcas con sus dedos, besando de poco en poco aquellas huellas e incluso lamiendo. Calentando, calentando cada vez más, hasta que sintió la erección de Lan Zhan, contra su cuerpo.
─Oh, es hora de la violación.
─Si lo permites, no es violación.
─Contigo nunca lo sera, pero me gusta jugar a que sí, te quiero, Lan er gege.
Lan wangji, nunca le había dicho con palabras lo que sentía por él, pero no era necesario, estaba en cada mirada que le daba, en cada acción y detalle, en cada caricia y beso.
Por eso se sorprendió cuando él finalmente confeso sus sentimientos.
─Eres extraño, aun así, te amo. Esa es la respuesta, ya la sabes, sobre lo otro te reconocí precisamente porque te amo y nunca pare de intentar encontrarte, sabía que un día volverías a mi supe que eras tú por la melodía, cuando tocaste esa canción. La misma que te canté en la cueva, es porque esa canción la compuse para ti, la única persona que la había escuchado eras tú, La canción se llama Wangxian.
─No sabía que desde entonces me amases, y yo pensando que te gustaba Mian mian, sí que fui un tonto. Lo siento Lanz han, pero te amo y ahora te compensare lo juro.
Dijo conmovido acercándose para besarle.
Esa noche el patriarca Yiling, volvió a caer bajo su encanto disfrutando de cada momento íntimo, cada embestida y beso y claro está, sin dejar de disfrutar el toqueteo constante de las sensuales cicatrices.
Puede que fueran largas, grandes, quizá feas, puede que causaran dolor en su momento, pero él sólo veía marcas de amor y si las cicatrices estaban en alguien tan hermoso como Lan Wang ji, entonces eran hermosas también, según su lógica.
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