Melolagnia: Es una parafilia sexual en la cual se produce exitación por la música y la voz.

Un muchacho de rubios cabellos se aseguró más de una vez que la puerta de su habitación se encontrara bajo llave, totalmente consiente de que no vivía solo en ese departamento y de que cualquiera de sus compañeros de grupo podría entrar a interrumpirle. Y de hecho, él no quería eso.

Encendió el televisor, cerró las cortinas y comenzó a quitar sus prendas hasta quedar sólo en camiseta y en bóxers. Se sentó en su cama, usualmente compartida, pero en esos momentos estaba solo. Cubrió sus piernas por el frío mientras conectaba su televisor a YouTube. 

Lo cierto era que su hyung favorito había sacado su ya segundo mixtape, todos hablaban de eso, de lo genial y maravilloso que era. Claro que él también quería halagarlo asíque se propuso escuchar sus canciones en aquel momento, aunque con otra intención escondida a todo esto.

Reprodujo el MV y canción principal del álbum, mordiendo su labio inferior por lo idiota que se sentía haciendo esto, pero era casi imposible. Su pequeña mano bajó por su torso hasta su ropa interior, dando un leve apretón que comenzó a endurecerlo conforme el videoclip y la canción comenzaba a sonar.

Lo verdad, era que él se excitaba con su rap, solo con él, solo con su voz y su rap. Le era tan difícil disimularlo, especialmente siendo un grupo musical donde debía escucharlo casi todos los días. Por suerte, comenzaba a controlarse de a poco, pero tuvo que decírselo a Min, quien ahora sabía de su debilidad y la usaba en más de una ocasión para joderlo.

Jimin gimió mientras comenzaba a acariciar su erección cuando el rap cada vez subía de velocidad, la imagen de su novio era un total pecado y era jodidamente un deleite a su vista en Daechwita. Y claro que las letras de sus canciones pesadas raramente le ayudaban a tranquilizarse. 

Tomó una de sus almohadas, poniéndose a horcajas encima de esta una vez pudo desprenderse de su bóxer, dejando su sensible piel a la fuerte fricción que le hacía jadear y gemir. Estaba tan necesitado, quería ser follado en esos momentos. Con su voz ronca en su oído y sus manos y brazos resaltantes de venas maniobrar su cuerpo a como él quisiera.

Soltó un chillido cuando la canción dio a fin, poniendo otra en aleatorio cualquiera de su mixtape. Burn It, en definitiva, no había sido la mejor opción.

Park comenzó a moverse con más fuerza, dando algunos saltos, como si aquella no fuera solo una almohada y sino la polla del rapero al que amaba.

—A-Ah, mierda...A-Agust.

Y claro que fantasear con su nombre era lo mejor, podía llamarlo de tantas maneras en la cama, especialmente dependiendo de la clase de sexo que tuvieran. Ahora sólo quería que lo rompiera.

Se espantó cuando de su celular una conocida melodía comenzó a ser emitida, anunciando una nueva llamada. Soltó un suspiro de profundo alivio al leer el nombre que figuraba.

—Agust... —jadeó, apenas atendió.

—Hey bebé, te extraño. Llamaba para preguntar cómo te encontrabas, quizás vuelva en unas horas al departamento y... —YoonGi detuvo su relato al oír extraños sonidos detrás de la línea, identificándolos en pocos segundos—, Minnie... ¿estás escuchando mi mixtape?

—S-Sí. A-Agust, te necesito a ti, por favor —gimió, mientras apagaba la música. El escuchar a su hombre  sería mucho mejor en esos momentos. Tomó su miembro reiterando los movimientos.

—Bebé...estoy ocupado, no puedo ir.

—Por favor...estoy muy duro, s-sólo háblame —escuchó un gruñido al otro lado de la línea, oyendo una puerta ser cerrada antes de volver a oírlo.

—Está bien, precioso. Agust está aquí y te va a hacer sentir bien, ¿mh? —Un pequeño gemido fue su respuesta, y Min ya sentía su erección empujar en sus pantalones—. Bien, ¿qué estás haciendo, pequeño?

—E-Estoy masturbándome sobre una almohada, s-sólo llevo una de tus camisetas.

—Eres tan caliente, bebé, cómo quisiera verte en estos momentos. Seguro ya estas mojado solo escuchando mi voz, ¿cierto? ¿Te pone mi voz, Jiminnie? 

—Sí, sí, mucho —jadeó.

—Bien, precioso, ahora vas a soltar tu erección y vas a preparar tu linda entrada, ¿si? Toma el juguete que prefieras y lo lubricaras —no obtuvo respuesta, pero el sonido del otro lado de la línea fue suficiente.

—Listo, hyung.

—¿Si? ¿Cuál has elegido?

—Es un pequeño vibrador.

—Debí suponerlo —YoonGi tomó su propio pene, sacándolo de sus pantalones listo para la función—. Enciéndelo, y lo meterás en una penetración.

—P-Pero Agust...

—Estas hablando con Agust, bebé, no esperes menos de mí —el pelinegro adoraba aquellos juegos de rol, usualmente eran tres personalidades a la hora de tener sexo, y Park le llamaba dependiendo de cuál forma es con la que le gustaría ser follado—. Hazlo, cariño.

Jimin mordió su labio inferior mientras dirigía el pequeño vibrador encendido hacia su agujero, esparció un poco de lubricante por la zona antes de suspirar e insertarlo de golpe sacándole un grito que se obligó a ahogar con la almohada si no pretendía alertar a alguno de los miembros del grupo que se encontraban en el departamento.

—Mgh, ¡ah! —Mordió con fuerza, sintiendo cada una de las vibraciones extenderse por su cuerpo en tan solo un segundo. Estaba tan sensible.

—Eso es, pequeño, tan obediente, tendrás tu merecido premio cuando llegue a casa, ¿eso quieres?

—Mhh, s-sí, hyung.

—Bien, deja tu erección y sólo te encargarás del vibrador, intenta ir rápido y dar a tu próstata para venirte antes de que la desesperación te gane —Jimin suspiró, acomodándose mientras se ponía en cuatro sobre el colchón, hundiendo su cabeza en la cama para acallar sus gemidos, dejando el celular en altavoz a su lado, y una de sus manos se dirigió hasta el juguete en su culo —vamos, precioso, te escucho.

Inició con el ritmo que le había dictado, iniciando con un vaivén, expandiéndose a sí mismo mientras ahogaba sus gemidos. Las vibraciones eran tan fuertes que le crispaban los dedos y curvaba su espalda, queriendo más y a la vez queriendo alejar las tortuosas sensaciones.

—¡Ah! —Gritó, cuando dio en su punto, escuchando una risa a través de la línea que le erizó los pelos ante lo ronco que se oía su pareja.

—Cuidado cariño, los demás están en casa, y no tienes mi gran mano para poder meter los dedos en tu boca para atragantarte con ellos y guardar silencio —Park gimió alto otra vez, sus palabras estaban matándolo, aquello le había excitado de sobre manera. Siguió con el movimiento del juguete, insertándolo y sacándolo rápidamente, sintiendo cómo su orgasmo se avecinaba cada vez más—. Joder, ¿te pusieron mis palabras bonito? Escucho tu respiración, ya casi te vienes.

—Agh, ¡a-ah, ah! ¡Sí, m-mh! 

—Ya verás lindo, va a encantarte cómo voy a follarte cuando llegue. Voy a atarte por provocarme mientras trabajo y abrir tus preciosas piernas sólo para mí, voy a comerme tu culo y usaré un juguete y mi polla a la vez, enterrados en ti, ¿eso quieres? Claro que sí, eres tan codicioso, bebé —Min sonrió, al oír los gemidos y lloriqueos ahogados que pronto se detuvieron después de un sonido ahogado contra las almohadas—. Lo hiciste prefecto, Minnie, me gustaría seguir charlando pero realmente estoy ocupado —suspiró, mientras volvía a guardar su pene luego de haberse corrido también.

—G-Gracias, hyung, fue...lo mejor.

—No es nada, bebé, descansa un poco. Te amo.

—También te amo. Gracias igual...tu mixtape es el mejor.