Sex Phone
Pareja: Superbat.
Advertencias: Sex Phone.
Estaba un poco aburrido mirando la pantalla del gran ordenador de la Atalaya. Por lo general, era bueno en eso de quedarse quieto horas frente a la computadora, pero, por alguna razón, ahora mismo, solo quería poder regresar a casa y no hacer nada. Aunque abandonar a Superman, que estaba en una misión en otro planeta, sonaba bastante agradable, sabía que no era lo correcto.
Estúpido Superman. Lo odiaba: esos músculos, esa cara perfectamente tallada, sus movimientos de macho alfa como que si fuera lo más atractivo del mundo ¡Por favor! Miró hacia abajo examinando su propio cuerpo, él no tenía nada que envidiarle a Superman. Llevó sus manos a sus pectorales, extendiendo sus manos y abarcando todos estos bajo el traje de látex, estaba seguro que podía competirle un poco a Clark, no es que le hubiera tocado los pechos al otro, pero, quizá, lo había estado observado de más ¿sería igual de agradable tocarlo? Bajó sus manos para descansarlas sobre sus muslos ¿Por qué estaba pensando en ello?
Apretó sus dedos enguantados sobre sus piernas haciéndolos puños. Clark también tenía buenas piernas ¿No? Venga ya, ¿Quién no se había fijado en los muslos de Clark? Tan bien formados y duros. Estaba seguro de que estaban duros, ayudando a formarle un buen trasero, a veces quería darle una nalgada, con fines totalmente científicos, claro. El objetivo sería comparar la dureza de la fibra kryptoniana y humana o algo así.
Hablando de eso, su mano se deslizó hacia su entrepierna, ¿Clark se masturbaba o algo? Parecía muy Boy Scout para algo así, pero igual, con lo que tenía entre las piernas... porque seamos sinceros, él y todos se habían fijado en eso, sería un desperdicio no hacerlo. Era una pena que solo pudiera tener una imagen en traje de eso, sería interesante verlo tal cual, como vino al mundo, nuevamente, con fines científicos, obviamente.
Se apretó suavemente, soltando un necesitado suspiro. Para desperdicio, las semanas que llevaba sin alcanzar un orgasmo. Casi que lo iba a considerar un delito. ¡A la mierda! Se apretó con más gusto, moviendo su manos suavemente por su traje ¿Sabes qué? En realidad se desabrochó solo un poco el traje para poder tener mejor acceso. Total, nadie iba a venir y Clark no se había comunicado y, probablemente, no lo haría en muchísimo tiempo.
Era hasta gracioso la habilidad como en dos caricias se había puesto tan duro, tal vez debería hacerle caso a Alfred y prestarse más atención, aunque estaba seguro de que el mayordomo no lo decía de esa forma, pero ¿a quién le importa lo que hiciera o dejara de hacer con sus partes bajas?
Soltó otro suspiro, ¡Por Hera! Estaba tan necesitado que estaba seguro que se iba a correr solo con eso. Se permitió escapar un gemido más alto y desvergonzado.
—¿Batman? —Saltó en su sitio cuando sintió la voz de Clark en el auricular—¿Estás bien?
—¿Eh? ¡Sí! ¿qué quieres? —Su voz aún estaba algo entrecortada, como ahogada por algún atisbo de placer culposo. Bruce intentó controlar su respiración con poco éxito.
—Parece que necesitabas
—¿Has llamado solo para saludar o necesitas algo de verdad? —Respondió bruscamente, aunque no detuvo su mano. Había que admitir que la voz de Clark sí tenía algo de afrodisiaco. Definitivamente sí tenía voz de macho alfa y le encantaría que le dijera algo sucio o le ordenara algo, con fines científicos, nunca olvidando eso.
—Llamaba para informar...pero te he escuchado quejarte y creí que interrumpía algo —Clark entrecerró los ojos al otro lado de la línea. La verdad es que solo hacía una misión de reconocimiento, tranquilo, los habitantes fueron agradables y ahora solo estaba disfrutando de la vista desde una casita a lo que parecía un lago, de alguna manera.
—Me interrumpes algo —Soltó otro suspiro.
—¿Qué cosa? —No fue difícil imaginarlo, pero no quería decirlo en voz alta, no quería juzgar deliberadamente.
—Clark —El suspiro al otro lado de la voz de Bruce solo confirmaba más sus pensamientos. Superman sonrió solo un poco imaginándose la situación.
—Oh, pues. Lo siento, yo debería hacer algo para remediarlo —Bruce se detuvo solo un momento ante las palabras.
—¿Eso crees, Smallville? —Preguntó con curiosidad—No creo que puedas.
—¿Ja? Bueno —Clark se puso solo un poco rojo, la verdad no se esperó la respuesta —Es como que Cierra los ojos —Bruce se encogió de hombros, pero lo hizo —Ahora, puedes imaginar que ¿te estoy tocando?
—Se más convincente, vamos —Bruce se recostó en la silla, imaginando, efectivamente, que sus manos eran las ajenas.
—Estoy tomando tu miembro con mi mano, masajeando ¿Estás duro, Bruce? —Tragó saliva, realmente imaginando que las manos ajenas lo estaban masturbando.
—Muy duro —Respondió con la voz gangosa —Me gusta como me tocas, Clark —Le respondió —¿Estás solo?
—S-sí —Miró a todos lados de la habitación, no había nadie. Y para ser sinceros, ya tenía él sus propias manos en su cuerpo
—Pues ahora cierra los ojos tú —Esperó un momento antes de escuchar un sonido de Clark, sonrió —¿Sabes? Estoy pasando mis manos por tu cuerpo, aún con el traje puesto y me detengo en tu pecho, lo acaricio, sobre todo alrededor de donde deberían estar tus pezones —Hizo una pequeña pausa antes de suspirar — Después, sigo bajando, por todo tu cuerpo, por donde más te gusta, ¿lo sientes, Clark? —El gemido tras su pausa lo hizo sonreír, su mano se movió más rápida sobre su propio miembro intentando no olvidar que eran, supuestamente, las manos de Clark —Uh, ahora estoy quitando tu traje.
—¿Y yo ya te quité el tuyo?
—Humm, solo por la parte de abajo.
—Ahora yo estoy haciendo que abras las piernas. Y las has puesto a cada lado de esa silla donde siempre te sientas, abriéndote solo para mi, para que yo te vea.
—¿Te gusta lo que ves? —Aprovechó el momento para acabar de deshacerse de sus pantalones y hacer lo que le decía, poniendo cada pierna en los posabrazos de la silla y quedando abierto.
—Me encanta.
—¿Qué más vas a hacerme o solo piensas quedarte parado allí mirando?
—No, ahora, estoy llevando mi mano a tu boca —Soltó de pronto — tienes que lamer mis dedos, Bruce —Lo siguiente que escuchó fue un sonido húmero lascivo por el comunicador— Y mi mano esta bajando hasta tu ya sabes, entrada. Y te acaricio, hasta que introduzco un dedo, ¿tienes un dedo adentro, Bruce, te gusta? —Los gemidos de Bruce le respondieron, Clark no hizo más que desabrochar sus pantalones y liberar su falo duro y desesperado —Estás tan apretado, Bruce, me encanta —Su voz sonaba totalmente excitada al otro lado. Lo estaba.
—Te acabo de rodear con mis piernas. Quiero que dejes de jugar y me penetres ya —Le dijo de manera exigente.
—No. Todavía sigo con mis dedos en tí, ahora te estoy abriendo, saliendo y entrando. Te sientes muy desesperado, Bruce —Clark apretó su propio miembro, intentando recrear en su mente aquella imagen del hombre murciélago —Aunque, ¿sabes? yo también estoy un poco desesperado. Así que ahora los he sacado de ti y estoy llevando mi miembro a tu entrada —Bruce relamió sus labios, no sacó los dedos de su interior, pero en cambio, metió un tercero —Estoy frotando mi miembro en ti y ahora me estoy hundiendo en tu interior.
Bruce soltó un gemido.
—Clark —Gimió su nombre, estaba seguro que sus dedos no eran nada en comparación con lo que realmente el kryptoniano podía darle, pero se estaba divirtiendo —Eres tan grande —El súper hombre le respondió con un gemido al otro lado. Su mano se apretó más a su alrededor, simulando un agujero lo suficientemente apretado para su gusto.
—Ahora imagina que me meto de golpe en tu interior. Que te lleno hasta el fondo, Bruce. Me encanta tanto estar dentro de ti.
Bruce no respondió, se concentró solo en meter y sacar sus dedos a un ritmo rápido y constante, mientras su imaginación se esforzaba por imaginar al hombre de acero en medio de sus piernas empujando en su interior. Clark no estaba muy lejos de su fantasía sexual. Cerró los ojos solo para imaginar que estaba en el cálido interior de Bruce. Los gemidos que se escuchaban de un lado y otro solo hicieron calentar más al contrario, en una armonía erótica y distorsionada.
Bruce estuvo seguro que cuando llegó al orgasmo sin otra estimulación más que su imaginación y los dedos en su interior, Clark había hecho los mismo. Las respiraciones agitadas se siguieron escuchando solo par de segundos más antes de que Bruce volviera a hablar.
—No tardes en regresar —Y colgó.
Oh, ahora sí podría hacer su experimento de fines científicos, estaba seguro que Clark no se opondría a ello.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro