
F I N A L
Para mejor ambientación, escuchar el capítulo con el playlist previamente proporcionado.
Las cadenas se habían mudado de sus cuerpos y ahora eran libres de ellas, sin embargo, pequeños brazaletes de oro y plata se hallaban en sus muñecas para poder neutralizar su poder. Ambos se miraban con duda sin decir alguna palabra, pues tenían a decenas de guardias custodiándolos y vigilando sus movimientos. BonHwa sentía su mente tranquila de saber que la gran mayoría del pueblo estaba en Hilgrand y no aquí, lo que pasara con ella le tenía despreocupada, pues su misión ya estaba cumplida. Jimin por su parte tenía el corazón en la garganta de saber que es lo que iba a ocurrir con ella, la diosa luna parecía haberlo abandonado después de haberle hablado en los calabozos.
-Tú la orillaste a ésto, Jimin - el rubio sentía su piel quemarse y su vista nublarse seguido, por lo que no tenía ni fuerza para contestar - irte a Timoría fue tu más grande error, y ahora estás pagando el precio de esa mala decisión.
Cerró sus ojos intentando no pensar en nada, sólo en lo que venía. El galopeo de los caballos llegar hasta la plaza central captó la atención de todos los que estaban ahí, JiHwan y Yeon bajaron de los caballos con una sonrisa en el rostro al ver despejado el espacio para lo que tenían planeado, caminaron hasta llegar a donde estaba la pareja y los reverenciaron a modo de burla.
-Reyes de Phoenix - JiHwan explotó en risas - vaya, jamás pensé que ésto sería tan divertido.
-No lo es, bastardo - BonHwa lo enfrentó con una sonrisa ladina - ¿Te gusta tu posición de tirano?
-Me enloquece más de lo que te imaginas, Omega inútil.
Yeon se mantenía en silencio a lado de JiHwan, sentía la penetrante mirada acusatoria de su hijo sobre él y no quería voltear a verlo.
-¿Dónde está el padre que yo amaba? - susurró con rabia el alfa incado en el suelo - ¿Tan pronto tuviste poder y ya se te subió a la cabeza?
-Silencio, alfa - ordenó JiHwan - ustedes me quitaron la diversión del torneo de éste año, así que ahora serán el espectáculo.
-¿Qué? - BonHwa intentó levantarse del suelo para ir hasta JiHwan pero uno de los guardias le hizo regresar a su lugar de nuevo.
-El que muera primero será el ganador - anunció con una sonrisa en el rostro - ¡Vamos, al centro que no podemos perder más tiempo!
Ambos se miraron con desconcierto, mientras eran forzados a caminar hacia el centro del lugar. Cuando por fin estuvieron juntos, tomaron sus manos y juntaron sus frentes.
-Resiste, Bon...- susurró Jimin - sé que los chicos vendrán a ayudarnos.
-Quizás estén muertos, Jimin, nadie vendrá a salvarnos. No tenemos más escapatoria, sólo somos tú y yo - negó con la cabeza mientras las lágrimas comenzaban a descender por sus mejillas - perdóname.
La Omega aterrizó su pie en el pecho del alfa lanzándolo al suelo, miró con rabia a JiHwan mientas él asentía, BonHwa no quería hacer ésto, pero no le quedaba opción, sus planes se vieron mermados por la conversación previa que tuvo en los calabozos con JiHwan.
-Sé que refundiste a todo Phoenix en Hilgrand - sonrió - cometiste el magnífico error de mandar por accidente a uno de mis guardias para allá y gracias a él tengo todo bajo control.
-Jugaste sucio, JiHwan - BonHwa se desvanecía en el suelo y no podía mantenerse totalmente consciente - ¿Quieres que te lo celebre?
-Si quieres que tú pueblo y tus amigos se mantengan a salvo - se acercó a ella y tomó su mandíbula con brusquedad - mata a tu alfa.
-Primero muerta antes que entregarte a Jimin - ella le miró desorientada - no voy a hacerlo.
JiHwan se levantó y con una de sus manos le pidió a uno de sus guardias que viniera. Escuchó que algo traían arrastrando, sin embargo no pudo distinguir que era hasta que estuvo más cerca de ella. Abrió sus ojos y gritó con desespero en cuanto vió el cuerpo de SeokJin sin su cabeza, las lágrimas y el llanto de BonHwa eran desgarradores, se removió con dolor para quitarse las cadenas que envolvían su cuerpo, pero solamente consiguió lastimarse más.
-S-SeokJin...- susurró con la voz rota - lo lamento tanto, por favor perdóname.
-¡Traigan al otro! - ella alzó su vista y pudo observar a Taehyung con el rostro magullado, la respiración pesada y la sangre caer de su cuerpo, lo aventó cerca de la Omega colocándole una espada en el cuello - ¿Te seguirás negando, sobrina?
-¡¿Por qué me haces ésto?! - gritó con dolor BonHwa - ¡Ellos no tenían nada que ver en ésto!
-La vida es así, BonHwa - Taehyung jadeó en cuanto sintió la espada de JiHwan cortar un poco de su piel - ganas y pierdes, yo gano, tú pierdes. Así que, ¿Tenemos un trato?
Jimin le miró desconcertado, giró su cuerpo en cuanto vió que ella se acercó a él con la intención de volver a golpearlo, se levantó y golpeó con fuerza sus piernas logrando derribarla. Se colocó encima de su cuerpo y tomó sus manos colocándolas a los costados.
-¿Por qué haces ésto? - ambos se miraban con la respiración agitada -¿Mi padre te lo pidió?
-No tengo porque darte explicaciones - habló con los ojos llorosos - concrétate a luchar y punto.
BonHwa estrelló su cabeza con la de Jimin para poder salir de su agarre. Observó que el alfa comenzaba a sangrar un poco y en cuando vió que se levantó le lanzó una piedra que encontró cerca, la cual el alfa esquivó. Jimin corrió hasta ella y rodeando su cintura con sus brazos la giró hasta estamparla en el suelo. La espalda de la Omega dolía en niveles que nadie podía imaginar, jamás se iba a comparar la fuerza de un alfa con la de una Omega. Giró su cuerpo y con mucha dificultad quitó los brazaletes de sus muñecas y se levantó para patear por la espalda a Jimin para aventarlo lejos de ahí. Giró su rostro, posando su mirada hacia JiHwan, todos le miraban con sorpresa retrocediendo, el cielo se oscureció de manera impactante mientras que los ojos y las manos de BonHwa brillaban de color púrpura.
-Jamás debiste meterte con mi familia - BonHwa sonrió limpiando las lágrimas de su rostro - ahora, teme por mí.
Alzó sus manos en dirección al cielo y formó un gran dragón mágico, éste comenzó a sacar fuego por su boca, quemando a muchos de los que habían ahí, todos gritaban desesperados, incluído JiHwan. La Omega corrió hasta él y lo tomó de la armadura, importándole poco que quemara su piel, para lanzarlo hasta donde la había colocado junto con Jimin.
-¡Teníamos un trato! - el hombre retrocedía en el suelo a medida que BonHwa se acercaba a él - ¡No lo cumpliste!
-¿Ahora tienes miedo? - sonrió con malicia - ¿Por qué retrocedes?
Con sus manos formó una gigantesca esfera color púrpura, la cuál lanzó hacia el frente, acabando con una parte de sus hombres, JiHwan cubrió su cuerpo en cuanto eso ocurrió, generando diversión en la Omega.
-No por tener poderes eres más fuerte, BonHwa - el alfa dirigió una mirada maliciosa hacia Jimin - aún tienes debilidades.
-¿Tan pronto te cansaste de la diversión que debes recurrir a inútiles frases? - jadeó en cuando sintió una flecha rozar su brazo, alzó su vista y observó a Yeon con una expresión de molestia.
-Vas a devolverme a mi hijo, estúpida omega - Yeon le apuntaba mientras que en silencio JiHwan se arrastraba para tomar la espada más cercana a él - te lo aseguro.
Jimin por su parte, se levantó desorientado observando hacia todas partes, su mirada se enfocó en la Omega rodeada de ambos hombres, se arrastró sin hacer el más mínimo ruido hasta llegar cerca de JiHwan y propinarle algunos golpes, BonHwa por su parte, se movió de su lugar para esquivar las flechas que Yeon quería encrustar en su cuerpo, sin embargo, su vista se hallaba en la pelea que había entre ambos alfas a su izquierda. En ese instante, todo parecía correr de forma lenta y que sus ojos sólo podían enfocar la espada de JiHwan llevar impulso hasta el abdomen de Jimin, mientras que Yeon tropezaba al intentar atraparla. Jimin estaba cansado y lo admitía, pero aquel alfa no se iba a ir indemne de aquella vez que tocó a su Omega, así que luchaba con fuerza contra JiHwan, sin importar que le derribara cada vez que tuviera la oportunidad.
-¿Ya te cansaste, Park? - un hilo de sangre resbalaba por la nariz del mayor - vamos, demuéstrame que eres un alfa de verdad y que tú Omega no hace todo el trabajo por tí.
-Sé lo que soy y no podrás cambiar nada - golpeó sus piernas haciéndolo caer para después tomar una espada que tenía cerca de él - escorias como tú no merecen vivir en éste mundo.
JiHwan se levantó abruptamente para golpear el pecho de Jimin, el rubio jadeó en cuando sintió que cayó en una roca de espalda. Cerró sus ojos tratando de aminorar el dolor pero fue totalmente imposible, se levantó con lentitud y pudo observar como un tambaleante JiHwan le apuntaba con la espada, justo en su pecho.
-¿Últimas palabras?
-Me harás un favor al matarme - Jimin sonrió - me evitaste la pena de matar a mi propia Omega.
-Como lo desee el rey.
Cerró sus ojos esperando que aquel metal impactará en su piel pero abrió los ojos en cuanto escuchó un grito de dolor ajeno a sí mismo. BonHwa le miraba fijamente a los ojos con total sorpresa y su ropa comenzaba a teñirse de rojo, la espada salió bruscamente de su cuerpo botándola instantáneamente al suelo. Jimin corrió hasta ella para tomarla entre brazos y recostar su cabeza en sus piernas.
-¿Qué hiciste, cariño? - cuestionó con la voz temblorosa el alfa.
-J-JiHwan tenía razón...- susurró la Omega - mi debilidad eres tú.
-N-No digas eso...- Jimin sollozó llevando sus manos a los brazaletes los cuales se habían enterrado en su piel sin que él se diera cuenta, la mano ensangrentada de BonHwa tomó la suya, deteniendo sus acciones.
-Basta Jimin...- BonHwa tosió y devolvió un poco de sangre en el proceso - éste es mi verdadero fin.
-¡No, no, no! ¡Tú no te irás de mi lado! - gritó con desesperación para después tomar sus mejillas - ¿Lo ves, BonHwa? Ya no estás sola, tu alfa está contigo, todos estamos acompañándote en ésta lucha.
-SeokJin está muerto...- sollozó con dolor - Taehyung estaba a punto de hacerlo y no sé nada de los demás.
-Debemos unirnos y gobernar Phoenix, cómo tanto deseabas - Jimin miró hacia el cielo - ¿No es así?
-Ya no quiero seguir luchando por algo que no pude lograr - los párpados de BonHwa cada vez eran más pesados y le costaba trabajo tenerlos abiertos - si no pude derrotarlo la primera vez, menos después.
-La primera vez no fue tu culpa, BonHwa...- susurró en su pecho mientras sollozaba de manera desgarradora - fue mía por abandonarte.
La respiración de la Omega era cada vez más pesada y la sangre formaba un camino hacia un costado del cuerpo de BonHwa. Con dificultad, tomó las mejillas de Jimin para acercarlo a su rostro y depositar un beso en sus labios, era un momento amargo para ambos, las lágrimas eran el reflejo del dolor que sentían ambos.
Al separarse, se miraron fijamente, los ojos de BonHwa perdían el color púrpura que poseían convirtiéndose en uno color café, su piel estaba cada vez más fría y sus labios más pálidos.
-Por favor encuéntrame y sálvame en nuestra siguiente vida...- susurró con debilidad la Omega - te amo, Mimi.
-Yo también, BonBon.
La chica cerró sus ojos dando su último respiró, el cielo había cambiado de color drásticamente, aquel púrpura había sido reemplazado por un azul oscuro, Jimin gritó con dolor, abrazando el cuerpo de su Omega. Observó como el brazalete que ella le había hecho, desaparecía de su muñeca, así como los brazaletes de plata se esfumaban como humo.
-La convertiste en el pase de salvación de todos por tu obstinación - Jimin cerró sus ojos tratando de apaciguar su dolor - ahora, te corresponde luchar.
Jimin besó la frente de BonHwa antes de tomar la espada más cercana a él e irse, no sin antes asegurarse de que su cuerpo estuviera resguardado para darle un entierro digno de ella.
Observó como todo estaba tan solitario, silencioso y oscuro, no había otra cosa en su mente que las palabras de la diosa luna, caminó con cautela entre el lugar hasta que escuchó las risas de varias personas y el de una fogata encendida, sonrió con malicia y caminó hasta el lugar de donde el sonido provenía. Pudo observar como su padre y JiHwan comían y bebían en medio de todos los guardias que estaban sin vida.
-Mi buen Yeon, al fin nos deshicimos de la lacra de Bae BonHwa - JiHwan rió chocando el traste dónde bebían con el del Omega - hoy es un gran día para la humanidad.
-Totalmente de acuerdo, JiHwan - habló con sorna - nos quitamos un peso de encima.
-¡Celebremos juntos, caballeros! - Jimin llegó aplaudiendo sarcásticamente causando furor en ambos hombres frente al fuego - ¡Se deshicieron de esa estúpida Omega entrometida! ¡Un gran logro para la humanidad!
-J-Jimin...- Yeon intentó levantarse pero rápidamente la espada de Jimin aterrizó en su cuello.
-¿A dónde rápido, padre? - Jimin presionó más la espada contra la piel del Omega sonriendo de una manera hasta cierto punto tétrica - la verdadera fiesta aún no comienza.
JiHwan se levantó con la intención de huir pero Jimin fue más rápido y le lanzó la espada que tenía sobre su padre, logrando atinar a su pierna. El hombre gritó de dolor haciendo reír al alfa joven.
-¡Maldito insolente! - gritó JiHwan - ¡Te mataré!
-¿De verdad estás gritando cuando mi condición es superior a la tuya en éstos momentos? - Jimin tragó saliva intentando deshacer el nudo en su garganta - las ratas como ustedes no merecen otro castigo que no sea la muerte. Pagarán con dolor y sufrimiento cada una de las lágrimas que hicieron derramar a esa lacra como ustedes le llaman, a esa lacra llamada Bae BonHwa, mi Omega.
Debo admitirlo, lloré.
Pero descuiden, no los haré sufrir tanto, el epílogo ya viene en camino.
¿Qué creen que suceda ahora en el segundo libro?
Los leo. ❤️
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