Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

chapter three




season 01, episode 02
❛ i give some amazing speeches ❜

LOS CHICOS CORRÍAN POR EL BOSQUE tratando de llegar al campamento. Venus iba delante de Finn, quien había insistido en que la pelirroja estuviera en su campo de visión. 

Ninguno de ellos sabía que acababa de pasar, pero sí sabían que corrían peligro.

En un momento Monty se tropezó con algo parecido a un hueso.

—¿Quiénes son? —dijo Finn mirando el esqueleto.

—¿Qué son? —corrigió la rubia, viendo el cráneo que tenía en la mano.

—Nada bueno... —dijo Octavia.

Un grito desgarrador alertó a todo el grupo, quienes no tardaron en identificar de quién provenía.

—Jasper... —murmuró Vee.

Clarke salió corriendo, siendo seguida por los demás, quienes le pedían a la rubia que parase.

Cuando pararon, vieron que el cuerpo de Jasper no estaba en donde lo habían visto la última vez.

—¿Dónde está? —preguntó Monty.

—Se lo han llevado. —respondió la rubia.

El grupo volvía al campamento, Venus se sentía mareada, necesitaba llegar cuanto antes al campamento para poder tomar su medicación.

—Ya casi llegamos, ¿sí? Resiste un poco, por favor. —le susurró Finn al ver trataba de relajarse.

—¿Va todo bien? —preguntó la rubia con algo de preocupación.

—Sí, todo va bien. —le respondió Vee rápidamente— Es sólo que estoy un poco cansada.

La pelirroja empezó a caminar más rápido, siendo seguida por la mirada preocupada de su hermano.

—Te importa mucho, ¿verdad? —la pregunta de Clarke descolocó por un momento al caminante.

Finn suspiró —Es como una hermana para mí. Siempre estuvo en mis peores momentos y siempre intenta sacarme una sonrisa, incluso cuando ella no está feliz.

—No la conozco mucho, pero no parece mala chica.

—No lo es. Sólo ha tenido una vida demasiado complicada, mucho más de lo que puedas pensar.

—Sabéis que os puedo oír, ¿verdad? —les gritó la pelirroja.

Ninguno dijo nada, siguieron camino al campamento. Cuando llegaron, vieron a Murphy y Wells pelear, este último con un cuchillo en el cuello de John.

—¡Wells! ¡Suéltale! —gritó la rubia.

—Vee... —murmuró Murphy preocupado acercándose a su amiga, quien se agarraba la cabeza con fuerza.

—Octavia... —dijo Bellamy viendo a su hermana— ¿Estás bien?

—¿Y la comida?

—No hemos llegado al monte Weather. —dijo, mientras que Venus se iba acompañada de John hacia su tienda para poder tomarse su medicación.

—¿Qué ha pasado?

—Nos han atacado. —respondió la rubia.

—¿Atacado? ¿Un animal? —preguntó Wells.

—Un animal no, un humano. —dijo Finn— Resulta que cuando el último hombre de la Tierra murió en el Arca, no era el último terrestre.

—Es verdad —confirmó Clarke—, todo lo que creíamos saber de la Tierra es falso. Aquí hay personas, supervivientes. Lo bueno es que eso significa que podemos sobrevivir, la radiación no nos matará.

—Lo malo es que lo harán los terrestres.

—¿Dónde está el chico de las gafas? —preguntó el moreno.

—Le han herido y se lo han llevado. —agarró el brazo de Jaha— ¿Y tu pulsera?

—Pregúntale a él. —señaló a Bellamy.

—¿Cuántas?

—24 y subiendo. —respondió Murphy, quien ya había vuelto, con una sonrisa

—Idiotas, el oxígeno del Arca se acaba, para eso nos han mandado aquí. Ellos necesitan saber que la Tierra es habitable y nosotros su ayuda contra los que están ahí fuera. Si os quitáis las pulseras, no solo los matáis a ellos, nos matáis a nosotros. —dijo la Clarke.

—Somos más fuertes de lo que crees. —dijo Bellamy caminando hacia delante— No le hagáis caso, es una de las privilegiadas, si bajan aquí, a ella le irá bien, ¿cuántos de vosotros podéis decir lo mismo? Podemos cuidarnos solos, esa pulsera del brazo, os convierte en presos, y ya no somos presos. Dicen que os perdonarán los delitos, pero yo os digo que no sois delincuentes. Sois guerreros, supervivientes. Los terrestres deberían preocuparse por nosotros. —la gente gritaba eufórica por las palabras del chico.

—Que pesado eres, tío. —dijo Venus entrando a escena— ¿Tú qué narices vas a saber lo que somos? Si no hubiese sido por la oportunidad que el canciller me ha dado, mañana estaría siendo flotada. Si no hubiese sido por el canciller, en unos meses estarías viendo como flotaban a tu hermana. Así que no hables de algo de lo cual no tienes ni puñetera idea.

Y se fue, siendo seguida por Clarke y Finn, dejando a un muy enfurecido Bellamy y a un orgulloso Murphy.

Cuando Clarke la alcanzó, la abrazó, sorprendiendo a la pelirroja, quien tardó un poco en devolverle el abrazo.

—Me alegra que ya estes bien. —dijo la rubia al separarse. Era obvio que algo le había pasado a la chica, pero Clarke no tenia pensado preguntar.

—Tú sí que sabes como callar a Bellamy Blake. —dijo Finn detrás de ellas.

—Se callar a todo el mundo, caminante. —le guiñó el ojo, los otros dos sonrieron con diversión, esa chica era todo un misterio.

Monty se acercó a ellos con una mueca de preocupación.

—¿Qué hacemos ahora? —preguntó.

—Ahora vamos a por Jasper. —le respondió la rubia.

Venus fue a su tienda para poder preparar algunas cosas para la búsqueda. No dejaría que Jasper muriera, y si tenía que sacrificarse, lo haría, por él y por todos.

Clarke entró a su tienda.

—¿Estás lista? —le preguntó esta.

—Sí, ya podemos irnos.

—No, todavía no, tenemos que ir a por alguien.

—¿A por quién?

—Bellamy. —le dijo la rubia saliendo.

—Eh, eh, eh. —la frenó— ¿A por Blake? Prefiero que un terrestre me atraviese con una lanza a pasar más de un minuto con él.

—Tiene un arma, nos puede servir para defendernos.

—Sigo manteniendo mi respuesta... —murmuró.

—Podría haberte matado. —escucharon a Bellamy decirle a Octavia.

—Y la habría matado si Jasper no la hubiese sacado. —dijo Clarke, haciendo que los dos dirigieran su mirada hacia ella.

—¿Os vais ya? Yo también voy. —dijo Oc intentando levantarse, siendo frenada por su mejor amiga.

—¿Pero a dónde vas, Rayo McQueen? Anda, siéntate ahí y descansa, no vaya a ser que tu pierna se ponga mucho peor y haya que cortarla. —le dijo la pelirroja a su amiga.

—Venus tiene razón, con la pierna así nos retrasarías. —la rubia miro al Blake mayor— Venía a por ti.

—Clarke, ¿qué haces? —le preguntó Wells confundido.

Esta lo ignoro —Tienes una pistola.

Bellamy levantó un poco la camiseta mostrando el arma.

—Bien, sígueme.

—¿Y por qué iba a seguirte? —la detuvo.

—Porque quieres que ellos te sigan a ti, y, ahora mismo, creen que uno de los dos tiene miedo. Y el discurso que dio Venus hizo que muchos tuvieran dudas sobre si deberían confiar en ti o no. —empezó a caminar.

—Si es que doy unos discursos increíbles. —dijo la pelirroja siguiendo a Clarke.

—Murphy, ven conmigo. —le dijo Bellamy. El mencionado asintió— Atom, que mi hermana no salga del campamento.

—No necesito una niñera.

—Si alguien la toca, se las verá conmigo. —y se pusieron a andar detrás de los otros hasta adentrarse en el bosque.

Clarke y Wells iban más adelantados, entablando su propia conversación.

Venus no quería estar de mal tercio, pero tampoco quería pasar un solo segundo al lado de Bellamy Blake. Así que decidió quedarse en medio, a una distancia prudente de los de atrás, pero a la distancia perfecta para poder escuchar su conversación.

—¿Desde cuándo nos dedicamos a rescatar gente, eh? —escuchó a Murphy.

—En el Arca se creen que el príncipe ha muerto, si se creen que la princesa y la reina están muertas, nunca bajarán. Pienso quitarles esas pulseras aunque tenga que cortarles la mano. —le respondió Blake.

Venus chistó —No durarías ni un segundo vivo si me tocas.

—¿Hablando sola, reina? —preguntó Bellamy poniéndose a un lado de ella, en el otro se encontraba Murphy— ¿Sabes qué eso es un signo de esquizofrenia, verdad?

—Por si aún no te has dado cuenta, rey, estoy como una cabra. Así que es normal que muestre signos de locura y esquizofrenia, ¿no crees?

Bellamy rio —Me gusta tu sentido del humor.

—¿Quién dijo que estaba bromeando? —le respondió con una sonrisa, avanzando más rápido para alcanzar a Clarke y a Wells.

—No está bromeando. Realmente está mal de la cabeza. —le respondió Murphy con una sonrisa.

Bellamy lo miró extrañado, todavía no entendía que clase de relación mantenían aquellos dos.

—¡Eh, esperad! —dijo Bellamy alcanzándolos— ¿A qué vienen las prisas? Nadie sobrevive a una lanza en el corazón.

—¿Quieres intentarlo, Blake? —preguntó Venus.

—¡Guarda esa pistola, Bellamy! —le dijo Wells.

—Atrevete a quitársela, eh. —dijo John empujándolo.

Kto-to skazal, chto on ne mozhet ukrast' nozh u zhenschiny, kotoraja privjazana k rukam i nogam. —(Lo dice el que no puede robarle un cuchillo a una mujer que está atada de manos y pies) comentó una divertida Venus.

No eto togo ne stoit, ty obuchen vojne i stolknulsja s ljubymi situatsijami. —(Pero eso no vale, tu estás entrenada para la guerra y para enfrentarte a cualquier tipo de situaciones) le respondió Murphy.

—Jasper gritó cuando le movieron. —dijo Clarke ignorando a los amigos— Si le hubieran dado en el corazón habría muerto al instante, pero no tenemos tiempo que perder.

Bellamy agarrón a las dos chicas de las muñecas —En cuanto os quitéis esas pulseras, nos vamos.

—Bellamy, o me quitas las manos de encima o te las corto, tú decides. —dijo Venus con una sonrisa cínica, apartando la mano bruscamente para poder continuar andando.

—En el Arca solo creerán que estoy muerta, si muero de verdad, ¿entiendes?

—La princesita valiente y la reina guerrera.

—¿Por qué no te pones un mote a ti mismo? —preguntó Finn llegando por detrás— ¿Esto es una partida de rescate? Deberíamos separarnos para cubrir más terreno. Clarke, Vee, venid conmigo.

—No, vete tu solo con Clarke, no pomni, u tebja est' devushka. —(pero recuerda, tienes una novia) le dijo guiñándole un ojo.

Venus se adelantó y se puso andar junto a los otros tres chicos.

—Veo que tenemos más en común de lo que parece. —escuchó Vee a Bellamy.

—No tenemos nada en común. —respondió Jaha.

—¿No? Los dos hemos bajado aquí para proteger a alguien. Tu secreto está a salvo conmigo.

—Contigo nadie está ha salvo... —murmuró Venus, haciendo que Murphy soltaran una risa.

—Claro que, para ti es peor. Con Finn por medio, Clarke ni te ve, es como si no estuvieras aquí.

—Para ella, también eres invisible. —le dijo el de piel oscura viendo como Venus y Murphy reían y hablaban alegremente.

Wells adelantó al Blake, mientras que este mantenía la mirada fija en los dos amigo. Negó con la cabeza y siguió su camino, debía dejarse de tonterías si quería que su plan saliese bien.


❪ ... ❫


Los cuatro seguían andando, intentando encontrar algo que los llevará a Jasper.

Venus suspiro exasperada, no había absolutamente nada que los pudiese conducir hasta su amigo.

Vieron a Clarke y Finn ir hacia ellos.

—Hemos encontrado algo, seguirnos.

Llegaron al río, donde vieron la roca manchada de sangre.

Siguieron por ese camino un rato, buscando a Jasper.

—¿Cómo sabemos que es por aquí? —preguntó Murphy.

—No lo sabemos, el caminante se cree que es un rastreador. —respondió Bellamy.

—Se llama leer señales, de cuarto de conocimientos terrestres. —lo defendió Wells.

—Por lo menos él sirve de ayuda. Aunque si vienen los terrestres, podemos utilizarte a ti como carnada. —dijo Venus.

—¿Bajáis la voz o os pinto una diana en la espalda? —dijo Finn.

Siguieron andando mientras que Finn se agachaba a ver las salpicaduras de sangre en el suelo.

—Lo ves —señalo Bellamy a Finn y a Clarke—, eres invisible.

Unos quejidos se hicieron presentes, haciendo que los seis se mirasen entre ellos.

—¿Qué diablos ha sido eso?

—Ahora si que puedes ir sacando la pistola. —le dijo la rubia a Bellamy.

Fueron a ver de dónde provenían los quejidos. Cuando llegaron, Venus se cubrió la boca de la impresión, Jasper estaba vivo, pero se encontraba atado a un árbol, con el pecho descubierto y cubierto de sangre y tierra.

—Jasper... —dijo Venus.

Esta se intentó acercar a él, cuando de repente el suelo se rompió, dando a ver una trampa con pinchos en su interior. Venus hubiese caído en ella, sino hubiese sido por Bellamy, quien la sujetó antes de que callera, más no la subió.

Bellamy pasaba su vista de la chica al la pulsera, sintiéndose un poco culpable al pensar en dejarla caer. Escuchaba los gritos de los demás implorándole que la subieran, pero sus pensamientos estaban demasiado confusos. Venus le sonrió y murmuró con sus labios un "Hazlo" como si le diese igual que podría ser su último momento con vida. Acabo subiéndola, y comprobando con la mirada que estuviese bien.

—Vee, ¿estás bien? —le preguntó Finn.

—Sí, estoy bien. —dijo ella. Giró su cabeza para mirar a Bellamy— Gracias.

Este solo asintió en respuesta, todavía sintiéndose algo culpable por haber tenido el pensamiento de dejarla caer.

—Hay que bajarle de ahí. —dijo Clarke.

—Puedo trepar y cortar las lianas. —le dijo Finn.

—Voy contigo. —se ofreció Wells.

—No, quédate con Clarke y vigila a ese. —dijo refiriéndose s Bellamy— Tú, vamos. —le dijo a Murphy.

Este miró a Bellamy y él asintió, diciéndole que vaya.

—Tiene un cataplasma en la herida. —avisó Clarke.

—¿Medicina? ¿Por qué iban a salvarle la herida si luego lo iban a colgar como cebo? —preguntó un confundido Wells.

—Pueden que intenten cazar algo que busca presas vivas.

—O que intenten cazarnos a nosotros.

—No se lo recomiendo, no tienes buen sabor. —le dijo la pelirroja a Finn.

—Tened cuidado. —les dijo la rubia.

Un ruido de escucho detrás de unos arbustos, haciendo que la atención de los adolescentes se dirigiese hacia ese punto.

—¿Qué es eso? —preguntó John.

—¿Terrestres?

—No lo creo... —susurró Venus.

Una pantera apareció por allí, observándolos, para luego ir corriendo hacia ellos.

—¡Bellamy, dispara! —le dijo Clarke.

Él iba a cogerla, pero se dio cuenta que no la tenía.

Se escuchó un disparo, y todos vieron a Wells con el arma en la mano. Volvió a disparar otras dos veces, haciendo que la pantera se alejase, pero no llegó a matarla.

La pantera volvió a saltar para lanzarse encima de Bellamy, pero otro disparo se escuchó.

Venus le había quitado la pistola a Wells y había disparado al animal. Un único disparo en la cabeza. Igual que el que mató a sus padres.

Venus cerró los ojos y suspiró, tratando de borrar esos recuerdos para nada agradables. Abrió los ojos y miró al frente, echándose hacia atrás al supuestamente ver a sus padres. Estaba alucinando de nuevo. Sintió una mano en su espalda y se giró, poniéndose a la defensiva.

—¿Estás bien? —le preguntó Bellamy, logrando que la chica suspirara.

—Sí, sí, sólo me he mareado.

—Ahora sí que te ve. —le dijo Bellamy a Wells, viendo como la rubia lo veía.

—Y ella a ti.

Bellamy poso su mirada en la chica frente a él, viendo como esta lo miraba con intensidad. Venus no sabía por qué no apartaba la mirada. Ahora como si estuviese viendo algo inexplicable frente a ella. Por un momento los dos se perdieron en los ojos del otro, como si fuera eso lo único que había en ese momento.

Solo ellos dos, sin nadie.

—Ya tenemos cena. —dijo Venus apartando la mirada.

Terminaron de desatar a Jasper y lo bajaron del árbol. Finn cargo al herido, mientras que Murphy y Wells cargaban a la pantera para llevarla al campamento.

Todos iban andando en silencio, escuchando los quejidos de Jasper.

—¿Sabes? Al principio no me acordaba de ti, pero cuando dijeron tu nombre, me acordé de ti. —empezó a hablar el pelinegro.

—¿Ah, sí? —le dijo ella divertida.

—Pues claro que me acuerdo de aquella pequeña niña que no asustaba hasta el canciller. —le respondió él de igual manera.

—Eres un exagerado. Era sólo una cría de once años.

Flasback, 7 años atrás

Un pelinegro de 16 años se encontraba andando en dirección a sus clases para poder convertirse en guardia.

Ser guardia era una de sus ilusiones desde que era un crío y cuando se enteró que Sergey Larsson, uno de los mejores guardias en el Arca, estaba dispuesto a darle lecciones para poder convertirse en uno, no pudo evitar sentirse nervioso.

Llegó a la puerta de la habitación donde daría las clases y llamó. Una pelirroja abrió la puerta, encontrándose con la mirada confundida del moreno.

—¿Quién eres tú? —le preguntó a la chica.

—¿Quién eres tú? —le respondió.

—Soy Bellamy. Tengo clases con Sergey Larsson. —respondió él nervioso.

La chica parecía no tener más de 11 años, pero esa chica intimidaba hasta el canciller.

—Ah, tú eres su nuevo alumno. Soy Venus Larsson, su hija. —le tendió la mano.

—Bellamy Blake. —se dieron la mano.

—¿Blake? —murmuró ella, pero Bellamy no llegó a entenderla.

—Em, este, ¿puedo pasar? —preguntó temeroso.

—Sí, claro, pasa.

Bellamy entró y observó un poco la habitación. No era muy diferente a la suya, la única diferencia era que esa habitación era más grande; privilegios de que su padre sea uno de los mejores guardias. Se fijó en una guitarra que había apoyada en la pared y dirigió su mirada a la niña.

—¿Es tuya? —preguntó. Venus giró su cabeza para verlo con una sonrisa.

—Sí, me gusta tocarla cuando estoy aburrida.

—¿Podrías...?

—¿Tocarte algo? —ella rio— Claro, siéntate en esa silla.

Bellamy hizo caso a la chica y se sentó en la silla. Ella cogió la guitarra y se puso frente a él, empezando a tocar.

El chico la miraba sorprendido, no sabía cómo una chica tan joven podía tener ese talento.

Venus se dio cuenta de la impresión que había en los ojos del adolescente frente a ella y rio un poco, pero sin dejar de tocar.

Cuando acabó, él le aplaudió un poco, haciendo que ella bajara la cabeza avergonzada.

—Wow, tocas muy bien, Venus.

—Gracias, Bellamy.

A Bellamy le sonrió y, sin saber por qué, una pregunta, un tanto estúpida, cruzó su mente. Sentía curiosidad.

—¿Por qué Venus? —la pregunta desconcertó completamente a la fémina.

—¿Perdón? —le dijo ella confundida.

—Sí, ¿por qué Venus y no otro nombre?

—Bueno, cuando nací, mi madre le dijo a mi padre que yo sería una mujer muy hermosa que tendría a muchos chicos detrás. Según la mitología griega, Afrodita es la diosa de la belleza, el amor y la sensualidad. Su equivalente romano es Venus, y, al vivir en el espacio, le pareció que llamarme como el planeta era más adecuado.

El chico iba a preguntar algo más, pero por la puerta apareció el padre de la chica con una sonrisa.

—Ah, veo que ya estás aquí y que ya has conocido a mi pequeña. —dijo el padre dejando un beso en la cabeza de la niña, quien sonrió feliz— ¿Por qué no vas a tu habitación a jugar mientras nosotros practicamos, Vee?

—Claro, papá. Encantada de conocerte, Bellamy. —y se fue.

Y ese fue el primer encuentro que tuvieron Bellamy y Venus.

Fin del flashback

Esa mirada asustaba a cualquiera. —le respondió él alzando una ceja.

—Bueno, no creo que eso haya cambiado mucho.—dijo ella mirando hacia otro lado.

—La verdad es que no. —concordó— Das bastante miedo, reina.

—Lo que tú digas, rey. —se burló la chica.

—Creo que empezamos con mal pie.

—¿Enserio? No me había dado cuenta de que me odiabas.

Bellamy rio —Pues por eso, ¿por qué no empezamos otra vez?

Venus se llevó una mano a la barbilla fingiendo pensarlo, y el chico le dio un pequeño golpe en el brazo, haciendo que ella ría.

—Está bien, está bien. No te enfades, rey. Empecemos de cero.

—Bien, mi nombre es Bellamy Blake, reina.

—Mi nombre es Venus Larsson, rey. —sonrieron.

Los seis siguieron andando hasta el campamento.

—Han vuelto. —aviso uno cuando los vieron llegar.

Muchos murmullos empezaron a hacerse presentes cuando vieron a Jasper ser cargado y en tan preocupantes condiciones.

—¿Está...? —dijo Monty viendo a su amigo.

—Está vivo. —le aseguró Clarke— Necesito agua hervida y trozos de tela para vendar la herida.

Monty agarró a Jasper con ayuda de Venus y ambos lo llevaron al segundo piso de la nave.

—¿¡Quién tiene hambre!? —escuchó a Bellamy.

Una vez que comprobó que el de gafas estaba en buenas manos, Vee salió de la carpa junto a su hermano, viendo como los presos hacían una fila para quitarse la pulsera a cambio de comida.

Oni ne takie mudaki, potomu chto u nih nedostatochno mozgov. —(No son más imbeciles porque no tienen el cerebro suficiente para serlo) dijo Venus. Murphy, quien estaba cerca de ella, rio por sus palabras.

Fue hacia un árbol y subió a una de las ramas para poder descansar un rato.

Bellamy, quien estaba abajo viendo como los adolescentes disfrutaban de su cena, observó como la pelirroja relajaba sus facciones. Sonrió inconscientemente, fijándose mejor en ella. Su hermana le dio un golpe en el hombro al ver como se quedaba embobado viendo a su mejor amiga.

—¿Qué?

—Te gusta. —afirmó ella.

—¿Quién?

—Murphy, no te jode, Venus.

—¿Pero qué dices? Anda, tira a dormir que estás demasiado cansada como para pensar con claridad.

—Sí, claro, cuando seáis novios y estéis planeando vuestra boda, te diré que te lo dije.

—A ti estar aquí te ha vuelto más idiota, ¿verdad?

—Tú pon las excusas que quieras, pero solo voy a decir que te lo advertí. —y se fue, dejando a su hermano pensativo.

Bellamy no mentiría diciendo que la chica era fea, al contrario, era, según él y muchos otros chicos, la chica más guapa y atractiva del campamento.

Y él lo admitía, le parecía realmente hermosa, pero no le gustaba como decía su hermana, ¿verdad? No podía hacerlo. Lo único que quería de ella era quitarle su pulsera para que en el Arca pensaran que estaba muerta.

Sacó esos pensamientos de su cabeza y cogió un trozo de carne. Subió al árbol y se sentó al lado de la chica, asustándola.

Ja der'mo v tvoej zhizni, idiot. —(Me cago en tu vida, idiota) dijo la pelirroja regulando la respiración.

—Vaya, no sé qué me has dicho, pero seguro que nada bueno. —rieron.

—¿Qué quieres, Bellamy? —le preguntó incorporándose para verlo mejor.

Le tendió un trozo de carne —Supuse que tenías hambre.

—Ya te he dicho que no voy a quitarme la pulsera.

—¿Quién te ha dicho que tengas que hacerlo? —cuestionó.

Venus se llevó una mano al pecho, dramatizando —¿Bellamy Blake ofreciéndome algo sin pedir nada a cambio? O le has echado algo tóxico o te has dado un golpe muy fuerte en la cabeza. Yo voto por la primera.

—Anda, come antes de que cambie de opinión.

Venus comenzó a comer, pero cogió un cuchillo que Murphy había fabricado para que pudiera defenderse y lo corto a la mitad, tendiéndole el otro trozo a Bellamy, quien lo acepto en silencio. Giró la cabeza para verla y ella hizo lo mismo. Los dos se sonrieron, pensando que podría crecer una bonita amistad entre ellos, o incluso algo más —pero, claro, para eso aún faltaba algo de tiempo—.

La chica se despidió de Bellamy y fue hacia el bosque, quería pensar un rato y estar sola. Pero las cosas no estaban de su parte. Por el camino se encontró a Atom atado a un árbol, justo como igual que Jasper.

—Por dios... —murmuró la chica antes de ir hacia él.

Saco su cuchillo y cortó las cuerdas, haciendo que Atom cayese al suelo.

—¿Estás bien? ¿Quién te ha hecho esto?

—Bellamy...

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque bese a su hermana. —murmuró con una pequeña sonrisa.

—¿Besaste a mi mejor amiga? —gritó lo más bajo que pudo con una sonrisa.

—Sí, realmente me gusta, pero como Bellamy me vea al lado de ella otra vez, me mata.

—No lo hará, ni yo ni Octavia lo permitiremos.

—Prefiero no arriesgarme...

—Está bien, tu mismo. Descansa, Atom.

—Tú también, Venus, y, por cierto, gracias.

—No hay de que. —le sonrió y se fue.

"No hay duda, Bellamy Blake nunca dejará de ser un idiota."

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro