Capítulo 6
El pueblo Luton

Las despedidas nunca eran bonitas, ChungHa lo abrazó con fuerza cuando llegó el momento de irse. JiHwa, su "madre" le dijo lo mismo que SonWoo, si las cosas se ponían mal tenía un lugar al que volver. La sensación en su pecho al escuchar esas palabras era algo difícil de explicar, esas personas no compartían lazos sanguíneos con él, pero habían sido una familia sea como sea. YooRi no había aparecido entristeciendo un poco al chico, aunque no le sorprendió, después de lo que había hecho lo odiaría de por vida. JungKook detuvo al caballo al llegar a dos caminos, la nieve caía más seguido que antes, el joven tenía una capa negra cubriendo su cuerpo y la capucha protegiendo su cabeza, dos carteles de madera anunciaban el nombre de esos dos caminos.

De su bolso cruzado sacó el mapa que SonWoo le había entregado, el pueblo Luton era muy conocido por tener diversidad de comerciantes, recordaba que ChungHa en ocasiones lo visitaba, el otro camino era hacia la ciudad Arkala, esto era muchísimo más grande que un pueblo, era la ciudad. Quizás podía pasar por el pueblo, un viaje a la ciudad era más largo, necesitaría descansar cada cierto tiempo principalmente por KenJi, no quería exigirle demasiado.

—Iremos a Luton, KenJi—anunció guardando el mapa, cuando se disponía a avanzar miró hacia atrás al escuchar pasos de un caballo. ¿Alguien lo estaba siguiendo o era su imaginación?, la primera teoría fue cierta cuando divisó un caballo negro de menos musculatura que KenJi, su dueña la reconoció a pesar de traer una capa con capucha—¿YooRi?

—JungKook—detuvo su caballo junto al de él.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Vengo a asegurarme de que no mueras en el intento.

—Regresa a casa.

—No.

—Vete—tomó las riendas del caballo.

—No.

Rodó los ojos negando con la cabeza.

—Ellos se preocuparán por ti.

—Ellos quisieron que viniera por ti—sus miradas se conectaron—Mamá convenció a papá que sería una buena idea si estoy contigo, nana también habló y aquí estoy.

—Soy capaz de defenderme.

—No, sabes que no—animó a su yegua a moverse—¿A dónde iremos?

▪︎▪︎▪︎

El pueblo Luton estaba lleno de comerciantes, lleno de muchas personas, era primera vez que ambos se encontraban entre tantos humanos. Los caballos fueron dejados en un espacio donde había otros más esperando sus dueños, JungKook dudó en dejar sus cosas, YooRi con disimulo embrujó el equipaje de modo que aquel que intentara robar algo no podría hacerlo al sentir sus manos en llamas.

La chica quitó la capucha de su cabeza bajo la mirada de su hermano.

—¿Qué?

—¿Es la hermana de KenJi? —señaló a la yegua.

—Sí. ¿Qué hacemos aquí exactamente?, ¿Buscarás respuestas aquí?

"Cierto, ella cree que hago esto por una razón"

—Revisaré si no necesito nada para el viaje—dio unas palmaditas al caballo alejándose luego. YooRi tomó su muñeca algo confundida.

—¿Qué estás pensando con exactitud, oppa?

—No puedo hablar aquí—se soltó.

Ese gesto le estaba irritando demasiado, tomó su mano entrelazando sus dedos, apretó ésta levantando sus cejas advirtiéndole que no la soltara. Se movieron entre los comerciantes encontrando accesorios, comida, alimento, objetos y entre uno de esos comerciantes hubo un chico que los reconoció.

Era de tez morena, alto como JungKook y joven como él, su cabello corto era ondulado dándole un aspecto ingenuo además de dulce. Tenía una linda sonrisa cuadrada, YooRi lo reconoció también.

—¿TaeHyung?

—¿YooRi? —miró al chico—¿JungKook?, oigan, ¿Qué hacen aquí? —sonrió abrazándolos a ambos. JungKook que no estaba acostumbrado a ese contacto de extraños se sintió raro.

Kim TaeHyung había sido un niño muy enfermo y débil, sus padres buscaron de JiHwa para sanarlo, pagaron para obtener la magia junto a un medicamento casero que la mujer les había enviado. Tae creció convirtiéndose en un hombre fuerte además de sano, la magia había funcionado muy bien él, de niño solía pintar con JungKook o leer con YooRi.

Había sido una corta amistad, pero linda.

—Estamos de paso—respondió YooRi—Luces muy bien.

—Bueno, gracias a tu madre estoy bien. ¿Y tú, JungKook?, ¿Sigues pintando?

—Sigo mejorando.

—Es mucho mejor ahora.

—¿Enserio?

—Caminaré un poco, espera aquí—dijo a la chica. Se alejó mirando los otros puestos donde mostraban sus productos a vender, había traído algunas monedas regaladas por su nana. Apartó la capucha de su cabeza encontrando un arco con flechas que le hizo pensar en YooRi.

La chica era buena en la arquería, tenía mejor puntería que él mismo. El arco se mostraba de madera fuerte con su cuerda muy tensa, las flechas en el carcaj tenían unas plumas blancas viéndose delicadas.

—¿Hay algo que llame su atención, joven? —la anciana en el puesto se mostró amable.

—Quiero ese arco.

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Hablar con TaeHyung era muy entretenido, era ese tipo de humano en peligro de extinción, ese tipo de humano que no pide nada a cambio y hace las cosas de corazón. La nieve había dejado de caer, pero los comerciantes comenzaban a recoger sus cosas comenzando a avisar de una tormenta de nieve en cuestión de minutos.

—¿Vives solo, Tae? —YooRi lo ayudó a recoger los accesorios que vendía.

—No, con mis padres—sus ojos brillaron ante la idea—¡Oh!, ¿Por qué no vienen a casa?, se alegrarían de verlos.

—No lo sé, JungKook está con un poco de prisa.

—¿Deben volver a casa?

—No es eso exactamente, estamos buscando nuestro camino—se limitó a decir esperando que entendiera.

—Una tormenta de nieve se acerca, pueden quedarse hasta que la tormenta pase y partir cuando todo se calme.

Justo el chico se acercaba con el arco en su espalda, YooRi sintió la necesidad de tocarlo, era su arma favorita.

—Creo que debemos irnos.

—Tae nos está invitando a su casa, podemos quedarnos hasta que la tormenta pase.

—Oh, bueno...—asintió. No se arriesgaría a tanto con YooRi allí—Está bien.

▪︎▪︎▪︎

Los señores Kim eran muy amables y dulces, TaeHyung era hijo único, había nacido antes de tiempo con muchas complicaciones, la magia fue de gran ayuda para esa familia que sólo quería el bienestar de su hijo, el padre de Tae hacía espadas en su pequeño taller a un costado de la casa, algunas personas solían buscarlo por la calidad de éstas.

—Estás muy hermosa, YooRi—la señora Kim les había servido algo de té. Afuera la tormenta había comenzado, los caballos pasarían la noche en el establo que la familia tenía—Y casi no te reconozco, JungKook. Te recuerdo como un pequeño niño de ojos grandes.

El chico se limitó a sonreír un poco.

—También nos alegra verlos, ahjumma. Es bueno ver a TaeHyung completamente sano.

—Creo que la magia de tu madre no curó su locura por completo—bromeó el señor Kim.

—Papá—reprochó el chico avergonzado—Prepararé la habitación de ambos—se levantó del sillón retirándose.

—¿A dónde piensan ir?

JungKook decidió responder al hombre.

—Quisiera visitar la ciudad Arkala. En el pueblo Luton dijeron que es una buena manera de comenzar desde cero.

—¿Quieres iniciar una vida allá? —la señora Kim se mostró curiosa—Tengo entendido que últimamente las ciudades están siendo de interés para los brujos y brujas.

Ellos desconocían que el chico no era del todo eso.

—Quiero visitar algunos lugares antes de establecerme.

YooRi lo escuchó tan seguro que tuvo sus dudas. ¿Qué pasaba exactamente por la cabeza de su hermano?, necesitaba hablar con él en privado.

Sólo quiero decir que la época medieval es una de mis favoritas. Siempre me ha intrigado ese ambiente.