Capítulo 18
No me alejes de ti

—Adelante—dijo el señor Moon en la biblioteca. YooRi abrió la puerta cerrando detrás de sí, en aquella mesa su padre tenía varios libros abiertos o cerrados en diferentes géneros literarios intentando buscar una manera de deshacerse de la maldición. SonWoo al ver a su hija supuso lo que iba a decirle—¿Vienes a hablar sobre lo que pasó en la mañana?

La chica de vestido azul oscuro se cruzó de brazos deteniéndose frente a la mesa.

—No debiste decirle eso a JungKook.

—Él no debió provocarme.

—Papá.

—No tengo ánimos de discutir, si vienes a ayudarme a buscar una respuesta eres bienvenida, sino vete.

—¡Escúchame un momento! —alzó la voz—Suficiente tengo con esta actitud de JungKook, ¿Podrías actuar como un padre y escucharme esta vez? —en sus ojos se vio que no bromeaba—¿Qué fue eso sobre estar enamorado de mí?

SonWoo rodeó los ojos arrojando el libro a la mesa, pasó una de sus manos por su cabello colocando la otra en su cintura.

—¿Vas a decirme que no lo sabías?, entre ustedes dos no puede haber nada romántico, YooRi, espero que te quede claro.

—No puedes obligarnos...

—No es obligación, es sentido común. Por Dios, crecieron como hermanos, ¿Soy el único que piensa con lógica? —bufó—Que no sean hermanos sanguíneos no cambia nada, crecieron como tal y que te vea con otros ojos me incomoda, lo mismo te digo a ti, controla esas emociones. Si quieres enamorarte hay muchos pretendientes que quisieran estar contigo.

—Yo quiero a JungKook—admitió—Y no veo nada de malo en eso.

—No me obligues a intervenir o será peor para ambos.

—¿Qué?, ¿Vas a usar tu magia para cambiar lo que sentimos?

—No quiero que la maldición pase a ti.

—Así que estás siendo egoísta.

—Estoy pensando como cualquier padre lo haría.

—Discúlpate con JungKook.

—No lo haré.

—Entonces no cambiaré lo que siento—fue lo que dijo como fin de la discusión.

▪︎▪︎▪︎

La puerta de la habitación se abrió cuando JungKook escuchó que cambiaban la bandeja. TaeBin levantó la mirada encontrando al chico de ojos grandes.

—Desde ahora no traigas nada.

—¿Qué? —la joven se levantó—Pero...necesita comer...

—Comeré afuera. No tienes que venir.

—Oh, bueno, creo que...—miró la bandeja en el suelo—Debo informar de esto a su padre...

—No lo hagas. No le comentes nada sobre mí.

—Pero...

—Sólo cumple con tu trabajo, ¿Quieres? —arrojó la puerta.

TaeBin sin palabras, se agachó colocando la bandeja del almuerzo sobre la del desayuno que estaba vacía. Se incorporó dirigiéndose a las escaleras justo cuando YooRi subía, la chica de rulos notó la bandeja llena deteniéndola.

—¿No tocó la comida?

—El joven Moon me pidió que no llevara más comida a su puerta.

—¿Qué?, ¿Por qué?

—Dijo que comería afuera.

—Hablaré con él.

—No creo que sea buena idea.

—¿Disculpa? —levantó una de sus cejas—Lo conozco mejor que tú, no dejes de traerle comida, ese es tu trabajo.

—Sí, señorita.

YooRi se dirigió a la habitación de JungKook, no tocó la puerta, en su lugar usó su magia apareciendo dentro de ella. El chico se encontraba en el escritorio con su libreta abierta de par en par, sus ojos notaron a la muchacha sin sorprenderse.

—Ya me preguntaba, ¿Cuánto tardarías en usar tu magia?

Miles de ideas vinieron a su mente, YooRi no sabía si golpearlo o gritarle, estaba tan molesta y frustrada, aunque al mismo tiempo lo abrazó por detrás ocasionando que éste se tensara. Apoyó su barbilla en su hombro aferrándose con todas sus fuerzas, JungKook en su lugar no hizo nada, se mantuvo muy quieto.

—No te alejes de mí—susurró cerca de su oído—Por favor.

—Escuchaste lo de esta mañana, ¿No?

—Sí. No eres el único que se siente de ese modo.

—Esta familia está en problemas por mi culpa.

—No, no es así.

JungKook quitó los brazos de la chica de su cuello, se levantó de la silla volteando a verla y notó preocupación además de temor en ella. Ya no sabía lo que sentía, no quería que YooRi saliera afectada.

—Debemos tomar buenas decisiones, YooRi.

—¿Quieres que me disculpe por lo que siento?

—¿Y si sólo estamos malinterpretando las emociones?, tienen razón, crecimos como hermanos, estas emociones no debieron estar desde el primer momento—respiró profundo—Yo soy el problema aquí.

—¿Y si tal vez existe un vínculo más fuerte del que creemos y por eso nuestras emociones se intensificaron con la verdad de tu origen?

—Suena como los cuentos de hada que contaba nana cuando éramos niños. Debemos mantener distancia.

—No me pidas eso.

—La gitana dijo que la persona que me amaría terminaría sacrificándose por mí—negó con la cabeza—No puedo hacerte eso, no puedo hacerle eso a nadie, no puedo...

Y en un segundo sus palabras se interrumpieron cuando Moon YooRi estampó sus labios con los suyos.

▪︎▪︎▪︎

JiHwa vio a su esposo acercarse a ella en el jardín. Los copos de nieve caían sobre sus cabezas cubriendo todo aún más, SonWoo se veía molesto.

—¿Hablaste con JungKook?

—No me hables de él.

—Sabes que le debes una disculpa por lo que dijiste—reprochó—Deja de ser tan orgulloso.

—Es tan terco y rebelde en ocasiones, me hace enfadar fácilmente—tomó asiento a su lado en el banco.

—Me recuerda tanto a alguien—insinuó—Tú también eras así, ¿Lo olvidas?, fue precisamente eso lo que me enamoró de ti.

—¿Estás de acuerdo con esa relación entre YooRi y él?

—No.

—Estos chicos van a enloquecerme—negó con la cabeza—Por esa razón contraté a TaeBin, sé que servirá para el plan, esta noche lo haré.

JiHwa lo miró con atención entendiendo esas palabras.

—Dijiste que contrataste a esa chica porque era necesario...

—Lo es.

—Oye, SonWoo, no quiero que uses tu magia para manipular las emociones de esos chicos—advirtió—Sabes que la magia con los sentimientos no es una buena mezcla.

—Prefiero que la maldición se la lleve otra persona y no mi hija.

—¿Estás escuchándote?

—¿Desde cuándo te importa lo que ocurra con una humana?, los desprecias tanto como yo.

—Esa joven no tiene nada que ver en este asunto. Desprecio a los humanos, pero no los usaría de ese modo—se levantó del banco sacudiendo su vestido—Vuelvo a repetírtelo, si usas tu magia tendrás problemas conmigo, deja a los chicos en paz.