17. Culpa al corazón
Capítulo 17
Culpa al corazón
Hace tres días que no escuchaba a YooRi, todo se había hecho muy simple y repetitivo, en la mañana encontraba la bandeja con comida en la puerta, desayunaba frente a su escritorio mientras miraba por la ventana con aire ausente, dibujaba un poco en su libreta y así pasaba la mayor parte de la mañana hasta el almuerzo, tomaba un baño, se vestía volviendo a dibujar, en la noche luego de comer se limitaba a dormir hasta el día siguiente. Esa noche no conseguía el sueño, perdió la cuenta de cuantas veces giró en la cama hartándose de las sábanas, de por sí todo le molestaba, sentía que incluso su carácter había cambiado desde que llegó.
JungKook giró el pomo de la puerta saliendo de su habitación, todo estaba muy callado, algunas velas iluminaban lo necesario, aunque en otras zonas era oscuro, el chico se había llevado su libreta en un bolso cruzado junto a sus lápices, la capa negra cubría su cuerpo y su cabeza. Fue sencillo llegar al establo donde se encontraban los caballos, la yegua de YooRi comía tranquilamente observando al chico, acarició el hocico de Indira buscando con la vista a KenJi, al encontrarlo divisó una joven acariciando al animal, su voz llenó el establo cuando comenzó a entonar una canción en francés, su voz era como la de un ángel, su cabello ondulado era totalmente negro cayendo por su espalda, no podía ver su rostro.
Pensó que era YooRi por un mínimo segundo, luego apartó la idea, esa voz no era de YooRi. La chica de vestido blanco sintió que alguien la veía, al voltear dejó de cantar en el acto palideciendo, hizo una reverencia a JungKook avergonzada, aunque sorprendida.
—Joven Moon, pensé que estaría dormido.
—Tenía problemas para dormir—avanzó con pasos cortos, su expresión fue seria, no le parecía conocida en ningún aspecto—¿Quién eres tú?
—Ah, soy Kim TaeBin—respondió—Soy parte del personal del castillo.
JungKook frunció el ceño.
—No te había visto.
—Llegué hace tres días, me ocupo de llevarle la comida a su puerta desde entonces.
—Pensé que nana me llevaba la comida.
—Su padre me dio la orden de llevarla—explicó. Tenía ojos rasgados un tanto brillantes e inocentes, sus labios carnosos eran rosados—Es bueno verlo fuera de su habitación. ¿Necesita algo?
—Quiero estar a solas con mi caballo—indicó.
—Oh, está bien—miró al animal y luego a él—No sabía que era suyo, es muy amable este chico—acarició el hocico del caballo.
—Su nombre es KenJi, esa de allá es su hermana Indira—se acercó más acercando un pequeño y viejo banco al corral de KenJi—Apreciaría que te retiraras, TaeBin.
—Sí, señor. Adiós, KenJi.
El chico la observó hasta que ya no pudo distinguirla. ¿Por qué su padre había cambiado a ChungHa?, tomó su libreta teniendo el hocico de KenJi sobre su hombro olfateándolo.
—¿Te agrada ella?, que traidor eres—reprochó—Supongo que te he dejado mucho tiempo solo, ¿No? —el animal bufó y él sonrió un poco.
▪︎▪︎▪︎
—¿Joven Moon? —tocó su brazo—Despierte, ya amaneció—JungKook entreabrió sus ojos un poco desorientado. Se había quedado dormido en el establo sobre aquella paja, la muchacha recogió su libreta guardándola en el bolso.
JungKook se incorporó sacudiendo su ropa. TaeBin le devolvió sus cosas con una pequeña sonrisa.
—Fui a dejarle el desayuno y su puerta estaba entreabierta.
—Ah, sí—bostezó restregando sus ojos—No recuerdo haberme quedado dormido—colocó el bolso en su hombro—Gracias por despertarme.
—Supuse que seguiría aquí. Su desayuno está en su habitación.
—¿Y los demás?
—Su hermana no se ha despertado aún y sus padres están desayunando en este momento.
—¿Saben que estoy aquí? —esa mañana su cabello estaba recogido en una trenza y su vestido era de color café.
—No, no les dije nada.
—De acuerdo. Iré a mi habitación.
JungKook fue al interior del castillo seguido de TaeBin. Caminaban junto al otro, él no pudo evitar preguntarle:
—Esa canción de anoche... ¿Dónde la aprendiste?
—Mi madre solía cantarla. Dijo que viene de generación en generación.
—¿En francés?
—Me parece un idioma muy elegante, por ella aprendí a entenderlo y hablarlo.
—Tiene una voz agradable al cantar.
TaeBin sonrió agradecida por el cumplido. Ambos se detuvieron cuando la señora Moon estaba a los pies de la escalera, sus brazos se encontraban cruzados teniendo esa expresión de seriedad en su rostro.
—TaeBin, déjanos solos.
—Sí, señora—con una reverencia se despidió. JungKook suponía lo que iba a decirle, o eso creía.
—Desayuna con nosotros.
La siguió al comedor sintiendo la mirada atenta de su padre. Se deshizo de la capa dejando el bolso a los pies de la silla, tomó asiento frente a su madre estando su padre en la punta de la mesa.
—Se supone que mi desayuno está en mi habitación...
—No importa, comerás aquí—su madre tomó los cubiertos retomando su desayuno.
—¿Por qué cambiaron a nana?, ella solía llevar la comida...
—Yo tomé la decisión—SonWoo bebió un poco de café—Supongo que conociste a TaeBin, es tan joven como tú.
JungKook ladeó su cabeza.
—¿Eso qué significa?
—Sólo digo. Me alegra verte fuera de tu cuarto, esa actitud infantil no te servirá de nada.
—Buscaremos una solución para ti, JungKook.
—No hay solución. Es una maldición de nacimiento, no hay cura para eso...
—La magia siempre ayuda—SonWoo lo interrumpió.
—La magia es un problema.
—Moon JungKook—reprochó.
—Por culpa de la magia tengo una estúpida maldición, por culpa de la magia estoy paranoico y por culpa de la magia estoy en esta situación.
El golpe en la mesa por parte del señor Moon calló al chico. SonWoo parecía lanzar dagas invisibles con sus ojos, justo en ese momento YooRi se acercaba al comedor.
—Puede que algunas cosas sean culpa de la magia, pero no todo lo es, culpa a tus sentimientos confundidos—apuntó—¿Enamorarte de tu hermana?, ¿Estás loco?
—YooRi no es mi hermana.
La chica se detuvo escuchando a escondidas.
—Es tu hermana de alguna manera. Estás encerrado en ese cuarto porque eres un inmaduro, encerrarte no ayudará, todo tu problema es por tus emociones, así que organiza tus ideas y tus sentimientos o será peor.
—Debieron dejarme morir cuando ese hombre introdujo su espada en mí.
—¡Ya! —JiHwa se sintió más ofendida que molesta—No digas eso nunca, ¿Me entiendes?
—Es la verdad, quizás nos hubiéramos ahorrado todo el problema.
—O quizás no haberte adoptado de pequeño hubiera sido la solución.
—¡Moon SonWoo!
JungKook apretó su mandíbula tensando sus manos. Recogió sus cosas levantándose de la mesa, saliendo del comedor encontró a YooRi, intercambiaron una mirada antes de que él subiera de dos en dos las escaleras lanzando la puerta de su habitación.
¿Recuerdan a TaeBin en la versión original? ^^
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