CAPÍTULO DOS
Rui Kamui Megurine

Mizuki suspiró, exasperada.

"Imaginaré que no le dijiste nada, no, Rui?"
Rui sonrió, medianamente orgulloso, por alguna razón que su hermana no parecía comprender.

"Estás en lo correcto." sonrió, tímidamente. "No querría preocpuarle..."
Mizuki se tapó la cara con las manos, y suspiró, comprensiblemente hastiada de la actitud de Rui.

"Así que... omitiste el hecho de que unos criados usaron el pretexto de 'ponernos en un lugar seguro' a salvo de los manifestantes que estaban frente al palacio, y después nos utilizaron como rehenes para que Kamui-Sama 'dejara' la guerra, Kamui-sama acabó descubriéndolos, fueron inmobilizados, y ejecutados públicamente?"
Rui tragó saliva.

"Ehm... sí... se me olvidó mencionar todo eso... Qué casualidad... fufufu..."
La risa nerviosa era algo que siempre delataba sus 'mentiras', auneque para este punto fuera obvio que, simplemente no quería preocupar a Tsukasa.

Mizuki recordó algo.

"Rui... Kamui-sama seguramente querrá que acabes, si no luchando en el frente, haciendo de general, o asistiendo a reuniones estratégicas... que pasaría entonces...? Sería... bueno, contra Tsukasa-kun..."

Rui sacudió la mano.

"Tonterías. Sabe que la guerra y la violencia no son lo mío, y dudo que pusiera todo, o incluso solo parte de su ejército en mis manos." sonrió pícaramente, sintiéndose seguro de sus convicciones. "Sabe que eso sería un completo caos."
Mizuki no pudo evitar que se le escapara una sonrisa.

"Si esque eres bobo... de verdad, tu optimismo acabará pasándote factura... ve con cuidado, te lo pido porfavor..."

Rui asintió, con una sonrisa radiante que no pegaba mucho con el hecho de probablemente estar en el punto de mira del país enemigo, debido a la guerra que sucedía.

Y de nuevo, Mizuki parecía harta de su inocencia, y optimismo.

"Mizuki... Me acabas de preguntra tú a mí sobre reuniones militares y comandamiento de tropas..." frunció el ceño, confuso. "Pero no eres tú la que vino aquí para que te ayudara a cambiarte a tu traje para tu reunión militar, o estratégica, lo que sea, con Kamui-sama?"

Mizuki pareció despertar de repente.

"Maldita sea... se me olvidó." sonrió, avergonzada. "Pero, creeme, no sabes lo interesante que es enterarse de chisme de tu hermano. Incluso en guerra."