Su estómago empezó a rugir.

"Te recomendaría que comieras..." de nuevo, la voz de Ena.

"Pero qué cojones, acaso no te habías marchado ya!?" rió Akito. Era lo que tenía tener a Ena como hermana, siempre estaba al tanto de como se encontrara su hermano menor, y preocupándose constantemente por lo que le pasara a él.

"Que sí, lo que sea, pero que vayas a comer." replicó la morena. "Seguro que Hoshino-chan te prepara algo, te tiene aprecio."
Akito asintió, casi sin darse cuenta de que Ena lógicamente no le podría ver hacerlo.

Se levantó, poniéndose de nuevo el pantalón, tras mirar a su alrededor, asegurándose de que no había nadie que le viera.

Ahora, de joven, era mucho más extrovertido, y abierto, pero aún así, no quería que nadie le viera sin ropa. Excepto Toya, tal vez...

Dándose cuenta de lo que acababa de pensar, se sonrojó, sonriendo tímidamente.

"Acaso no vas, caracol del diablo?"

Akito salió disparado, y chocó contra Ena, quién le esperaba, apoyada contra la pared.

Akito cayó al suelo, sorpendido.

"Acaso tú también tienes hambre, Ena?" murmuró, frotándose la cabeza, que se había golpeado al chocar contra la joven.

"Más o menos... más bien, era que quería hablar contigo..." pareció excesivamente incómoda, pero le ayudó a levantarse, y ambos se dirigieron hacia las cocinas.

"Entonces... sobre qué querías hablarme?" preguntó el pelinaranja.
Ena sonrió, y le cogió de la mano. Esto sorpendió a Akito, pero notando como Ena se la apretaba, hizo lo mismo, sabía que lo necesitaba en ese momento.

"Akito... Mizuki va a venir... no tanto a convencer a Shinonome-sama para entrar en la guerra, sabiendo que no podrá, seguramente..." se revolvió. "No... realmente, como imaginarás, viene a verme... no sé qué haremos, pero..." tragó saliva, y Akito le apretó la mano más fuertemene. "Estoy asustada. Mizuki... en las llamadas, o los mensajes, suena... preocupada- no suena como ella..."
Akito empezó a acariciarle la mano.

"Igual- Igual Mizuki quiere acabar con su vida- suicidio, entenderás..." se estaba derrumbando. "No- no quiero pensar que es eso. Quiero pensar que es solo preocupación sobre si Kurushimi ataca Tawagoto... O sea, la guerra... quiero pensar que es eso."

"Pero no lo creo... Seguro que-" Akito empezó, pero Ena le interrumpió.

"No es solo eso, Akito..." su voz sonaba entrecortada. "Si- si Mizuki me dice que quiere hacerlo... lo haré con ella. Dejaré de ser." cayó de rodillas.