Capítulo 6.
Tenemos un Tercero.
Odiaba ser débil.
Odiaba tener que ser protegido.
Odiaba profundamente cada que ella se paraba delante suyo en el Calabozo para protegerlo.
Y hace unas horas, nuevamente tuvo que ser protegido.
Ese belleza pelinegra se había parado enfrente suyo y había evitado que lo matarán.
Para peor esa mujer había tomado su orgullo con una mano y lo había aplastado.
Pero...
Ella tenía razón.
Acostado en un sofá de la sala de estar... Bell apretó los dientes mientras cubría sus ojos con su antebrazo izquierdo.
Aunque ella tuviera razón, a Bell le dolía ser la damisela en apuros.
Su sueño siempre fue ser el héroe que protegiera y ayudara a los demás... No ser el que recibiera ayuda.
En estos momentos es donde se daba cuenta de lo estúpido que era su sueño y de lo lejos que estaba de alcanzarlo.
Maldiciendo en su mente su debilidad, Bell apretó su puño izquierdo e hizo lo posible por no comenzar a llorar de frustración.
*****
Mientras Bell se encontraba, intentando reconstruir su roto orgullo, la culpable de tal rotura se encontraba sentada elegantemente en un sillón mientras veía una hoja de papel.
Dicha hoja era el estado actualizado de Bell.
Bell Cranel.
Nivel. 1
Fuerza: (C) 670 ->(B) 760
Resistencia: (C) 650 ->(B) 740
Destreza: (C) 610 ->(B) 700
Agilidad: (B) 720 ->(A) 810
Magia: (B) 760 ->(A) 850
<Magia>
<Habilidad>
[Deseo Heroico).
[Desarollo del Héroe].
[Eroge Protagonist]
[Gold Rule]
[\-/-\-/-\-/-\-/]
[Impulsive King of Assyria]
∆ El impulso que permite al Rey proteger a su Reina.
∆ Aumenta la fuerza del Rey encontrá de cualquiera que perturbe su reino.
∆ Aumenta la efectividad en combate contra enemigos con los que ya se ha conseguido Exelia.
∆ Permite usar pasivamente la habilidad de desarollo <Hunter>
∆ La efectividad de la habilidad es proporcional al nivel.
[King's Poisoning]
∆ La capacidad de soportar la toxicidad de un amor.
∆ Otorga resistencia a los efectos de estado anormales, principalmente al veneno.
∆ Permite el uso pasivo de la habilidad de desarollo <Abnormal Resistance>.
∆ La efectividad de la habilidad depende del nivel.
<<Noble Phantasm>>
[Gate of World].
[\-/-\-/-\-/-\-/]
Fufufu-- rio la reina de Asiria con una sonrisa de satisfacción pura, mientras leía el estado de Bell.
Al terminar de leer la hoja de estado, Semiramis volteo a ver a Hestia la cual estaba rechinando los dientes mientras tenía cruzados los brazos.
Antes de que estalles.... Dejame informarte que estas a menos de cinco metros de Master- hablo Semiramis con una sonrisa.
La pequeña diosa simplemente se puso de pie antes de caminar hacia otro sofá donde se sentó bruscamente.
¡Escuchame Bell-kun!..... ¡Quiero que me respondas ahora!... ¿Quien de las tres te parece más atractiva?- Grito Hestia con molestia.
Ante el grito de Hestia, Bell dejó escapar un pequeño grito de sorpresa antes de voltear a ver a su diosa.
Por su parte Mordred, la cual estaba acostada en un sillón, simplemente abrió uno de sus ojos mientras veía en dirección hacía Bell.
¿Más atractiva?- murmuró Bell.
¡Así es!... ¿Cuál de nosotras tres es la más atractiva?- Grito Hestia con los brazos cruzado.
El pequeño conejo se quedó callado unos instantes mientras meditaba la pregunta.
¿Quien de las tres era más atractiva?.
Hestia era hermosa, eso era innegable... Como cualquier diosa Hestia era hermosa... A los ojos de Bell era una hermosa diosa... Solamente que el no se sentía físicamente atraído hacia ella por la misma razón..
Mordred era una joven muy atractiva, su aire de salvajismo le parecía muy atractiva al peliblanco... Sumándole sus matices de Moe, como cuando comía un dulce o cuando se ponía a jugar con un gato callejero, o cuando se reía animadamente de las equivocaciones del peliblanco.... Para Bell, Mordred simplemente era hermosa... Pero físicamente Mordred no era tan llamativa, fácilmente podía ser confundida con un chico.
Inconscientemente Bell miró a la reina de Asiria.
Físicamente era la más atractiva de las tres... Su figura, cabello, ojos, labios... Hasta el color de sus uñas y sus expresiones faciales... Todo en ella era hermoso, su belleza estaba por encima de las diosas.
Cuando los dos estaban en una misma habitación a Bell le era difícil apartar sus ojos de ella.
Cuando caminaban juntos el "discretamente" miraba en su dirección... Hasta su parpadear y el sonido de su caminar era hipnotizante.
Cuando ella le hablaba, Bell no podía evitar ver fijamente sus labios, el movimiento de los labios de esa mujer era tan atractivo, tan erótico... Que Bell sentía que estaba siendo hechizado.
Fufufufu- se rio la Semiramis con una sonrisa traviesa.
¡¡¡¡Bell-kun, idiota!!!!- Grito Hestia antes de salir corriendo de la habitación.
Sin darse cuenta, Bell había pasado cerca de quince minutos viendo a Semiramis mientras babeaba.
¿Eh?.. ¿¡Kami-sama!?- Grito Bell con confusión mientras se ponía de pie.
Cuando Bell se disponía a ir atrás de Hestia... Semiramis se puso de pie y con unos cuantos pasos se coloco delante de Bell... El peliblanco al ver a la reina enfrente suyo se sonrojo levemente.... Al meditar sus acciones anteriores el se había avergonzado, por haber estado viéndola muy fijamente.
De momento dejala, probablemente no quiera saber nada de ti por unas horas... Ella volverá- habló Semiramis con seriedad mientras intentaba ver a los ojos a un Bell el cual clavo su mirada al suelo.
Bell asintió levemente mientras intentaba no ver directamente a la reina enfrente suyo.
Ya es tarde... Ve a darte un baño.... Por ser una ocasión especial permitiré que te deleites con mi comida- hablo Semiramis con una sonrisa mientras le entregaba la hoja de papel a Bell.
Sin una palabra más que decir, Semiramis paso de largo a Bell mientras se dirigía a la cocina.
Bell por su parte vio su hoja de estado.
Nuevamente había tenido un gran avance en sus estadísticas.
Y....
Bell perdió el color de su rostro.
En circunstancias normales Bell estaría gritando de emoción por tener nuevas habilidades.
Pero...
Su cara se tiñó de un rojo carmín, volteando a ver a Semiramis esta solamente le dio una pequeña sonrisa.
Bell se había congelado.... El se maldecia mentalmente, no podía moverse, lo cual significaba que se había quedado estático mientras veía a Semiramis cocinar.
El ver a Semiramis cocinar solo reafirmaba una teoría de Bell, ella se veía hermosa haciendo lo que fuera que hiciese.
Con un rostro sonrojado Bell, intentó ignorar la belleza de Semiramis y meditar su situación.
El particularmente estaba muy confundido.
Según Bell, el amaba a Mordred... Habiéndose enamorado de esta cuando ella lo había rescato del minotauro.
Pero hoy se la había pasado admirando la belleza de Semiramis y hasta había desarrollado dos habilidades en base a ella.
El verdaderamente estaba confundido.
Ambas eran hermosas, ambas tenían aspectos muy atractivos en sus personalidades... Cuando pasabas la capa de "mujer marimacho" y de "mujer sádica" se podían apreciar aspectos más lindos y hasta adorables en las personalidades de ambas.
Particularmente a Bell le gustaba verlas sonreír... No risas falsas o risas burlonas... A él le gustaba cuando sonreían por verdadera felicidad.
Habían tantos aspectos que a él, le gustaba de cada una de ellas dos, que actualmente Bell se preguntaba.... El verdaderamente ¿De quién estaba enamorado?.
******
Un nuevo día había surgido.
Cómo todos los días Bell había seguido su rutina al pie de la letra.
Despertarse -> Ser golpeado por Mordred -> Tomar un baño -> Desayunar -> Ir al Calabozo -> Regresar a su casa para tomar un baño y comer.
Y su siguiente acción del día era... Reportar sus avances del día y ser regañado por Eina debido a su imprudencia.
Realmente eres valiente- Hablo cierta Semi-Elfa con una vena marcada en su frente.
Bell por su parte intentó evitar la acusadora mirada de Eina.
El día de hoy gracias a la adición de la <Daga Hestia> a su arsenal, Bell había destruido a todos los monstruos que se cruzarán en su camino con una facilidad aterradora.
Su racha de asesinatos lo llevó hasta el séptimo piso, debido a que ahora su arma no se rompía en pedazos a cada instante, el podía luchar con mayor fluidez y la intervención de Mordred se disminuyó.
Ante todo esto, Bell había ido al gremio a reportar con entusiasmo su día a Eina.
Sin embargo....
¡TE LO HE Dicho MIL VECES! ¿¡¡POR QUÉ TODAVÍA NO ENTIENDES MIS PALABRAS!!? MÁS ALLÁ DEL 5° PISO ES SUFICIENTE.... ¿¡PERO EN REALIDAD CORRISTE HASTA EL SÉPTIMO PISO!? ¡INCLUSO SI ERES UN IDIOTA, DEBE HABER UN LÍMITE!- Grito Eina con gran ira en cada una de sus palabras.
Bell se limitó a dar un paso hacia atrás mientras veía a la enfurecida Elfa... Aunque quería gritar y disculparse las palabras no salían de su boca.
¡Tú sentido del peligro no es suficiente! ¡Absolutamente no es suficiente! ¡Hoy arreglare tu actitud feliz y grabare profundamente dentro de tu cabeza el terror del Calabozo!- habló una Eina, la cual no hacía nada por ocultar su molestia.
Bell trago duro... En lo que el llevaba de Aventurero, había aprendido algo, o más bien era una suposición suya.
Eina tenía sangre Espartana fluyendo por sus venas.
De otra manera Bell no encontraba otra razón para tal manera de instruir.
Cuando Eina mencionaba la palabra "Estudiar" sin importar en qué nivel estén, los aventureros que escucharon esas palabras saldrían huyendo.
Bell ya había pasado ese sufrimiento llamado "Estudiar con Eina" y no quería pasarlo otra vez.
¡¡P-Por favor espera un minuto!! ¡¡Desde ese incidente he estado creciendo mucho!!- Grito Bell con sudor frío recorriendo su espalda, mientras intentaba evitar a toda costa las enseñanzas de Eina.
Evidentemente tu habilidad todavía está en H, ¿¡De qué tipo de crecimiento estás hablando!?— hablo Eina con molestia.
La Semi-Elfa sabía perfectamente a que incidente se refería Bell, era al del minotauro, y ese incidente fue hace una semana... ¿Cuanto más podía crecer un aventurero en ese lapso de tiempo?
En realidad, un par de las habilidades en mi <Estado> ya han llegado a, A-hablo Bell con gran orgullo en cada una de sus palabras.
¿A?— La Semi-Elfa sólo pudo pronunciar una sola letra antes de que todas sus acciones se detuvieran.
La información tomó de tal manera a Eina, que hizo que su cerebro se parara por un momento.. Cuando su cerebro se volvió a conectar esta cruzó sus brazos bajo su pecho mientras miraba a Bell con una mirada que prometía sufrimiento.
Incluso si dices una mentira, ¿Crees que me puedes engañar?— hablo Eina con gran molestia.
¡Es verdad!... ¡Mis estadísticas han aumentado muchísimo últimamente!— hablo Bell con una gran sonrisa.
.....¿Es en serio?......— hablo Eina con una ceja alzada y una evidente incredulidad.
Por su parte el peliblanco, asintió un par de veces con una sonrisa de pura felicidad.
Eina vio fijamente a Bell unos segundos, el chico daba un asco mintiendo.... Era muy fácil ver a través de él.
¿Realmente es A?— murmuró Eina con incredulidad... Analizando a Bell se dio cuenta de que no mentía pero le costaba aceitar tales declaraciones.
Sí— habló Bell con gran seguridad en sus palabras.
Eina estaba confundida. Bell no estaba mintiendo. A pesar de que no estaba mintiendo, pero que su habilidad de repente se levantara a A era como una broma. Era imposible de creer.
Sobre eso, Bell-kun— habló Eina ligeramente.
Al ser llamado, Bell solamente miró en silencio a Eina.
¿Puedes mostrarme, el <Estado> grabado en tu espalda?— hablo Eina con gran seriedad.
¿¡EH!?— murmuró Bell con gran sorpresa.
Aún con su expresión sería, Eina miró a Bell, aunque poco después se avergonzo por su petición algo irrazonable.
P-Pero, el <Estado> de un Aventurero absolutamente no debe ser revelado, ¿No es así?— hablo Bell con nerviosismo, diciendo lo que era conocimiento común.
Mostrar el estado a un miembro de la misma familia ya era riesgoso, mayormente solo el dios y el dependiente sabían sobre su estado... En algunos casos también el capitán de la familia llegaba a saberlo.
Por otro lado el gremio, quien colocaba a los aventureros bajo su jurisdicción, también desarrolló leyes sobre la fuga de información personal. Los Aventureros tenían la obligación de informar sobre su nivel y clasificación ya que actuaba como un indicador para juzgar su fuerza. Pero además de eso, no había otros requisitos.
Hare una promesa contigo. A partir de ahora, no le mencionare a nadie lo que vea. Si tu <Estado> se filtra oficialmente, también asumiré la responsabilidad. Te juro que absolutamente obedeceré esto- hablo Eina con gran seriedad.
E-Esta bien...... D-De todas formas, ¿También puedes leer el <Texto Sagrado>, Eina-san?— hablo Bell con un titubeó.
Sí, aunque sólo un poco. Debería ser capaz de leer las habilidades dentro del <Estado>— hablo Eina con algo de orgullo ya que se había graduado del distrito escolar donde aprendió a leer los jeroglíficos del estado.
Bell asintió levemente.
Si no puedo usar este par de ojos para confirmarlo, yo, no importa el tiempo, no permitiré que entres por debajo del 5° piso— hablo Eina con seriedad.
Bell asintió levemente, debido a que la Semi-Elfa había cuidado de él en múltiples ocasiones, el había depositado su total fe en ella.
Sobre eso, entonces...... ¿Comienzo a desnudarme?— habló Bell con un sonrojo en su rostro.
¡Deja de sonrojarte de esa manera!.. ¡¡Comenzarás a avergonzarme a mi también!!— hablo Eina con vergüenza
Ambas partes se pusieron de pie con los rostros sonrojados, y se dirigieron hacia la esquina de una habitación con espacio suficiente. Bell contuvo su vergüenza y rápidamente se quita la ropa de la parte superior de su cuerpo.
En ese corto periodo de tiempo, Eina se quedó mirando el <Estado> grabado en su espalda. Pero lo primero que entro en sus ojos fue un cuerpo sorprendentemente bien entrenado, y rápidamente tosió un par de veces para poner su cabeza en orden.
Bell Cranel.
Nivel. 1
Fuerza: (B) 760
Resistencia: (B) 740
Destreza: (B) 700
Agilidad: A) 810
Magia: (A) 850
No puede ser— Murmuró Eina por lo bajo.
Aunque había aceptado las palabras de Bell, una parte de ella todavía tenía sus dudas acerca de la veracidad de esas palabras.... Pero verlo con sus propios ojos era simplemente demasiado.
Sus estadísticas eran más que suficientes para que pudiera pelear en solitario en el séptimo piso.
La garganta de Eina emitió un gemido silencioso. Al instante siguiente, sintió que su propio sentido común en su cuerpo se rompía.... Como trabajadora del gremio había visto una infinidad de aventureros... Pero..
El crecimiento de Bell, no importa como lo viera, simplemente era demasiado rápido.
¿Una Habilidad?— Murmuró Eina.
Intentando buscar una explicación, una posibilidad había cruzado por la mente de la Semi-Elfa.
Eina miró levemente las ventanas de <Magia> y <Habilidad>.
Habiendo llegado a este punto le era casi imposible no mirar esa parte del estado.
El estado de Bell era como un cofre del tesoro con la tapa abierta... No importaba quien seas, la curiosidad te haría hechar un vistazo.
Eina mordió levemente su labio mientras apretaba sus puños y apartaba su mirada... Su ética le impedía ver más haya.
Eina-san...... ¿Todavía no has terminado?— habló Bell con vergüenza.
Al escuchar la tímida voz de Bell, Eina rápidamente fue sacada de sus pensamientos y algo avergonzada apartó a un más su mirada.
¡Y-Ya está bien!—habló Eina en un pequeño grito.
Mientras Bell se comenzaba a vestir, Eina nuevamente se perdió en sus pensamientos.
Un aventurero con las estadísticas que tenía Bell, estaba más que preparado para ir al séptimo piso y vencer en este, siempre y cuando este bien preparado y no subestime al Calabozo.
Su equipo— Murmuró Eina.
Eina examinó cuidadosamente de pies a cabeza a Bell, quien acababa de terminar de vestirse.
¿Que pasa?— habló Bell en un pequeño chillido al sentir la mirada de Eina muy pegada a él.
En realidad, Eina no miraba fijamente el cuerpo de Bell como si quisiera decorarlo completamente. Ni siquiera miraba su cuerpo, sino su equipo.. Su pobre y barata armadura.
Bell-kun— habló Eina al peliblanco después de tomar una decisión.
Al ser llamado Bell volteo a ver en silencio a su asesora.
Mañana, ¿Estás libre?— habló Eina con una sonrisa.
¿Eh?—
*****
Ah, ¡Mi pequeño esta creciendo!—
Después de haber sido regañado por Eina, Bell regresó a su sede donde informó acerca de todo lo sucedido.
Al principio Semiramis se vio molesta acerca de que alguien haya visto su estado.
Aunque esa molestia pronto se transformo en una sonrisa burlona.
La Reina de Asiria habló con un tono maternal que no pegaba nada con ella y un rostro levemente sonrojado mientras sujetaba su mejilla con su mano derecha.
¡Crecen tan rápido!... ¡Ya tendrás tu primera cita!— hablo Semiramis con su tono "maternal".
¡¡NO ES UNA CITA!!— Grito Bell con vergüenza.
Fufufufu— se rio Semiramis volviendo a su tono de voz usual.
Para la Reina de cabello negro, le era muy divertido avergonzar al chico.
Bell por su parte vio a Semiramis con un ligero puchero y un rojo carmín en sus mejillas.
Escucha Máster... Eres muy lindo y adorable lo que hace que sea divertido hacerte avergonzar— hablo Semiramis con una sonrisa burlona.
Bell simplemente asintió algo avergonzado para diversión de Semiramis.
Si no quieres recibir las burlas de las mujeres a tu alrededor debes aprender a contraatacar— hablo Semiramis con diversión.
Bell asintió levemente.
Por cierto Bell-kun... ~¿Crees que soy linda?~— hablo Semiramis casi que cantando cada palabras mientras hacía una pose bastante sugerente.
Ante la vista delante de él, Bell se quedó sin palabras... Su cerebro se desconecto unos momentos mientras su rostro hervía en color rojo.
Pfffttt... Jajajajajaja... ¡Ves porque es divertido avergonzarte!— hablo Semiramis con una risa demasiado alegre para alguien como ella.
Aunque acaba de ser usado como objeto de entretenimiento, Bell vio levemente a Semiramis la cual estaba riendo.
Se ve más hermosa cuando sonríe— pensó Bell mientras veía a la alegre Reina de Asiria.
Máster.. Cuando una chica te pregunta si se ve linda, solo hay dos posibilidad... Uno está buscando un cumplido... Dos busca hacerte avergonzar— hablo Semiramis aun con una alegre sonrisa mientras alzaba dos dedos.
Bell asintió levemente.
En ambos casos debes ir a la ofensiva.... Responder que si se ve linda y después complementar con un comentario que la haga avergonzar a ella, como "No puedo esperar a casarme contigo" usa tu imaginación para pensar en algo que la convierta a ella en el centro de las burlas en vez de que lo seas tu— habló Semiramis con una sonrisa.
Bell asintió levemente.
Bueno de nuevo.... Bell-kun ~¿Piensas que soy linda?~— hablo Semiramis de nueva cuenta cantando cada palabra.
Glup.... ¡¡¡Si!!!!... ¡Te VEZ muy HERMOSA!... ¡ME GUSTARÍA CASARME CONTIGO ALGÚN DÍA!—después de tragar duro, Bell hablo con un rostro completamente rojo y gritando cada palabra
Ara.... Me hace feliz que pienses así.. Pero. ¿No crees que primero deberías lograr conquistarme antes de pedirme matrimonio?— hablo Semiramis con una sonrisa.
Bell se quedó completamente callado.
Mientras miraba a Semiramis no sabía que responder.
Máster, cuando hagas un contraataque debes de mantener una mirada sería, si te avergüenzas tu solo... El contraataque que ella lanzará hará que quieras que te trague la tierra— hablo Semiramis con una sonrisa que denotaba diversión.
Ya me di cuenta— Murmuró Bell.
Pfttt... Jajajajaja— por segunda vez el día de hoy Semiramis comenzó a reírse animadamente.
Pesé a ser el centro de las burlas... Bell se limitó a ver maravillado lo hermosa que era Semiramis cuando sonreía.
******
Cuando Bell pensaba en entrenamientos brutales, las clases de Eina, las palizas de Mordred y las clases de modales de Semiramis le pasaban por la cabeza.
El día de hoy había aprendido que el entrenamiento para lanzar un contraataque a una mujer era más duro que esos tres juntos.
Aún así el como en todo mostraba un crecimiento anormal.
¡Por supuesto!... ¡Eres una mujer increíblemente hermosa!... ¡Me harías un hombre muy feliz si aceptaras salir conmigo!—
Practicando su contraataque, Bell habló de forma muy sería y con un tono de voz que denotaba mucha seguridad.... Este era su 26° intento.
Uhhhhaaaa—
La víctima del contraataque de Bell fue Hestia, quien se desmayo con la cara de color rojo.
Le doy 7 puntos de 10— la reina de Asiria quien veía todo desde lejos, calificó la actuación de Bell.
Bell celebró levemente su triunfo mientras veía a Semiramis, la cual estaba analizando la nueva hoja de estado de Bell.
La pequeña diosa desde su huida del día anterior, había regresado a las seis de la mañana completamente ebria siendo cargada por Miach.
Hestia se encontró durmiendo todo el día hasta hace poco.
Después de tomar un baño, la pequeña diosa había actualizado el estado de Bell y luego a petición de Semiramis se volvió un objeto de pruebas para Bell.
Cabe aclarar que Bell sólo había practicado un contraataque con Hestia.
Hestia había caído con un único contraataque.
La Reina de Asiria había recibido 25 contraataques sin despeinarse y en más de la mitad de todos esos, Bell era el que terminaba en el suelo con la cara roja de vergüenza.
Aún así Bell había logrado un buen progreso y construyó una buena autoestima.
En su estado actual podía elogiar la belleza de Semiramis con apenas unos tintes rojos en sus mejillas, y podía hacer desmayar a Hestia con unas palabras.
Bell apretó su puño sintiendo que se estaba acercando a su noble objetivo.
En esos momentos, Bell vio entrar a cierta persona a la habitación.
Mordred había regresado de un bufet de todo el Jyagamarukun que pudieras comer donde tuvo una batalla con una princesa rubia.... Para su disgusto habían empatado.
¡Te estaba esperando!— declaró Bell con gran confianza en cada una de sus palabras.
Mordred solo miró ligeramente a Bell.
Dejándose llevar por la adrenalina en su cuerpo y su reciente victoria, Bell había decidido ir al ataque.
¡Quisiera invitarte a una cita este sábado!— habló Bell con una voz tranquila aunque por dentro su cabeza estaba hecha un caos.
¿¡Hah!?— Mordred dejó escapar un murmullo de confusión mientras alzaba una ceja.
¡Sinceramente me sentiría muy complacido si una hermosa chica como t......— hablo Bell con un tono de voz de galán de telenovela mientras un fondo rosa se cernía a sus espaldas.
Para mala suerte de Bell no logró terminar su conquista antes de tener una bota enterrada en su rostro.
De una patada Mordred había dejado a Bell tirado en el suelo antes de irse con las manos en sus bolsillo.
En el suelo Bell dejó salir un pequeño chillido de dolor.
Sabes... Si hubieras omitido la última parte hubieras conseguido esa cita— habló Semiramis con una sonrisa juguetona.
Bell simplemente rodó en el suelo.
Máster parece ser que te di una idea equivocada.... Cada mujer cae ante frases diferentes... Si quieres cumplir tu sueño debes averiguar que frase es apropiada para cada mujer— hablo Semiramis con una sonrisa.
Aún en el suelo Bell se sujeto ligeramente la nariz.
Si en tu última oración hubieras dicho... "Iremos al restaurante de tu elección" hubieras conseguido esa cita— habló Semiramis mientras veía a Bell con diversión.
Bell hizo una anotación mental de las palabras de Semiramis.
Entonces... ¿Que debería decir para conseguir una cita contigo?— pregunto Bell inconscientemente.
Ante las palabras de Bell, por primera vez Semiramis se vio sorprendida por un instante antes de volver a su usual comportamiento.
Primero que nada tu confianza actual está basada en la adrenalina del momento... Me es difícil depositar mi confianza en un hombre que apenas confía en sí mismo— hablo Semiramis con una sonrisa.
Ante las palabras de Semiramis, Bell sintió un golpe muy duro.
De igual manera tienes poca madera de Rey, eres muy amable para ser un Rey—hablo Semiramis con una sonrisa.
¿Cómo?— preguntó Bell con confusión mientras se levantaba del suelo.
Mmm... Por ejemplo si yo te dijera que quiero que me traigas una planta del piso 18... ¿Irías a buscarlo?— hablo Semiramis con seriedad.
Bell asintió levemente.
A Bell le gustaba ver a sus cercanos felices, probablemente en su estado actual no pueda cumplir con la solicitud de Semiramis, pero el se esforzaria para cumplirla lo mas pronto posible.
Okey... Y si tu fueras el que quisiera la planta... ¿Me pedirías ayuda? O ¿Lo harías solo?— hablo Semiramis con una sonrisa.
Bell se quedó pensativo unos momentos.
Lo harías solo... ¿Verdad?— hablo Semiramis con seriedad
Bell simplemente se mantuvo callado.
Un Rey no se adapta a las necesidades de sus súbditos... Los súbditos son los que se adaptan ante los deseos del Rey— habló Semiramis con firmeza.
Aunque Bell parecía querer decir algo prefiero callarse.
Con una voluntad tan maleable y con tan poco egoísmo... No eres apto para ser un Rey— hablo Semiramis con seriedad.
Con unos ligeros movimientos la Reina de Asiria se puso de pie y camino hacia donde estaba el peliblanco aún tirado en el suelo.
Tu egoísmo esta incompleto.... Quieres ser fuerte, te niegas a recibir ayuda y no quieres que nadie se preocupe por ti... Tu egoísmo te hace querer hacerlo todo tu solo, esto a su vez preocupa a tus cercanos y termina por herirte emocionalmente... Eso demuestra que tu egoísmo es incompleto ya que no abarca todos tus deseos— hablo Semiramis con dureza.
Bell asintió ligeramente.
Los Reyes desean más que las personas comunes... Ríen más fuerte que el pueblo, Celebran con más fuerza que los demás... Con esto ya te respondí como completar tu egoísmo— hablo Semiramis mientras le daba su hoja de estado a Bell antes de darse la vuelta y marcharse.
Aún tirado en el suelo Bell vio su hoja de estado.
Bell Cranel.
Nivel. 1
Fuerza: (B) 760—> (A) 805
Resistencia: (B) 740—> (B) 789
Destreza: (B) 700—> (B) 760
Agilidad: A) 810—> (A) 880
Magia: (A) 850—> (S) 907
De nueva cuenta su progreso había sido bastante grande.
Pero en estos momentos Bell estaba demasiado distraído para maravillarse con eso.
El quería saber cómo podía lograr lo que Semiramis le había dicho.
Poder ser egoísta de tal forma que cumpliera todos sus deseos.
El deseaba ser fuerte.
Era orgulloso, no quería ser salvado.
Tampoco quería que se preocuparan por el.
Pedir que no se preocuparan por el era irrazonable.
Hestia siempre estaría preocupada de que salga herido.. Eso era norma y era inevitable.
Aún así...
Había otras acciones suyas que preocupen a los demás.
Meditando su forma de ser, muy probablemente tengan miedo de que su inocencia le cueste la vida o lo meta en problemas.
Muy probablemente Hestia y las demás juzguen cada una de sus decisiones por lo bajo..
Para solucionar eso el tendría que volverse una persona confiable, de esa manera se sentirían seguras con cada una de sus decisiones.
Eso resolvía un punto.
Pero....
¿Que más podía preocupar a las personas a su alrededor?.
Meditando sus acciones y forma de ser... Viendo todo desde los ojos de alguien más.
Soy un imbecil por no verlo— pensó Bell mientras apretaba los dientes.
Frustración.
Cada que perdía encontrá de Mordred, se frustraba.
Cada que Mordred lo ayuda el se frustraba.
Cada que actualizaba su estado aunque algo alegre aún sentía que no era suficiente, por lo tanto el se frustraba.
Su mente estaba absorta en encontrar fuerza.
Pero....
¿Tenía alguna garantía de que ella lo amaría cuando él la alcanzará?.
Y si para cuando eso pase ella ya conoció a otra persona.
Bell suspiro levemente.
Ciertamente se conocían de hace poco.
Pero... ¿Que habían hecho juntos aparte de entrenar?.
Viendo las cosas en perspectiva... Si continuaba su relación tal y como estaba, para cuando el, la alcance solo serían maestro y alumno, nada más.
Ahora que lo pensaba, su ideal era salvar a la doncella y que está se enamore de el... Como una historia heroica donde el hombre protege a la mujer.
Pero también existían historias donde la mujer era mucho más fuerte que el hombre, pero por diversas razones ella se enamoraba del último.
En sus recuerdos estaba la historia de una poderosa Amazona la cual se enamoro de un amable comerciante.... Dicho comerciante era el padre adoptivo de 24 niños... La Amazona había visto todo lo que deseaba en ese hombre... No deseaba un hombre poderoso ni un hombre atractivo, deseaba un hombre con quien formar una familia y el cual la amara y no la temiera por su fuerza.
Cómo esa historia habían muchas.
Pero Bell siempre se reflejaba en el protagonista por lo cual ese tipo de historias no eran tanto de su agrado.
Semiramis le había dicho que si no arruinaba todo a último minuto, hubiera conseguido una cita con Mordred.
¡Bien!— habló Bell con determinación mientras se ponía de pie.
Sus ideales acaban de cambiar drásticamente.
Ahora se había propuesto conseguir que ella se enamore de él.
Primero la volvería suya, después se volvería más fuerte que ella y ya como su pareja, el la protegería de cualquier peligro.... Aunque ella no necesitará protección proteger a alguien motivaba el corazón de Bell.
Con su nueva determinación Bell pensaba que ya no debería frustrarse tanto.
Con un nuevo punto de vista vio su estado.
Cuando veía su estado sin la carga de tener que ser absurdamente más fuerte... Era increíble.
Su progreso de semanas era lo que muchos aventureros conseguían tras años de esfuerzo.
Con un ligero suspiro Bell se determinó.
Se esforzaria más que nunca, pondría empeño en hacerse fuerte y en conquistar a la mujer que amaba.
De nada le serviría ser más fuerte que ella, si alguien la enamoraba antes que el.
También se volvería una persona en la cual toda su familia pudiera confiar.
Cómo cereza del pastel.
Si en lugar de ser un frustrado, soy alguien feliz ellas estarán felices— Murmuró Bell con una ligera sonrisa.
Para que su egoísmo se completará, el debía obtener felicidad de sus acciones... Si sus acciones egoístas no lo hacían feliz entonces no estaba siendo lo suficientemente egoísta o su egoísmo esta equivocado.
Si el era feliz y aceptaba con gusto su crecimiento, Hestia se dejaría de preocupar por el.
Aunque como alguien egoísta y un Rey el debía seguir aspirando y desean más.
Pero para no perder el rumbo debía estar conforme y feliz con lo que ya tenía mientras buscaba de una forma segura obtener más.
Y hablando de obtener mas..
El recordó otra de sus ambiciones.
Su magia ya estaba en S, no debería haber problemas.
*****
Después de reunir a las tres integrantes femeninas de la familia, Bell se había dispuesto a invocar a un nuevo Servant.
Tomó el grial con sus manos.
Deseo ser más fuerte— pensó Bell con una sonrisa.
Después de pedir su deseo sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo.
Aunque Bell no se había dado cuenta por unos breves instantes algo en su cuerpo cambió y por unos instantes las tres féminas sintieron una presencia abrumadora.
Con una luz de color blanco un hombre de cabello rojo y gran musculatura apareció en el centro de la habitación.
Clase: Lancer... Leonidas I— habló el nuevo Servant con una ligera sonrisa.
Yo soy....— cuando Bell se estaba presentando se trago sus palabras y ladeo ligeramente su cabeza permitiendo que una almohada pasara de largo sin tocarlo.
¿Eh?.. ¿Kami-sama?— hablo un Bell confuso mientras veía a Hestia quien había lanzado la almohada.
Por cierto Bell no tenía idea de como esquivo el ataque de la pequeña diosa, el estaba concentrado en el nuevo Servant... Si tuviera que describirlo diría que su cuerpo se movió sólo.
Nada... Solo comprobaba algo— Murmuró Hestia.
Las dos Servant femeninas se limitaron a mirar con confusión y algo de asombro a Bell.
Bell asintió ligeramente antes de volver su atención hacia Leonidas.
Yo soy Bell Cranel... Un gusto— hablo Bell con una sonrisa mientras extendía su mano hacia el Servant.
Igualmente es un gusto... A partir de hoy eres mi Máster y yo soy tu Servant— hablo Leonidas mientras le devolvía la sonrisa a Bell.
Yo soy Mordred... Supongo que a partir de hoy me ayudaras a cuidar de ese niño problemático— hablo la rubia mientras se ponía de pie con una sonrisa.
Leonidas asintió levemente... No estaba muy al tanto de la situación actual, pero era normal que protegiera a su máster.
Semiramis.... Será un placer usar tu fuerza para cumplir los objetivos de máster— habló Semiramis con una leve sonrisa.
Cumpliré las órdenes de Máster con la mayor precisión posible— habló Leonidas con seriedad.
Bell simplemente asintió con una sonrisa. A él le gustaba ver su familia crecer...
Mientras Hestia explicaba a Leonidas sobre el Estado, Bell con simpleza dejó la habitación.
El había tenido un día muy largo y planeaba descansar para su cita de mañana.
******
Ahh la inocencia es una característica tan bella de la vida.
El había sido muy inocente.
Había creído que su asesora le daba un entrenamiento Espartano.
Que inocente fue.
El día de hoy había conocido el verdadero entrenamiento Espartano.
Si sólo con Mordred, el sentía su cuerpo desfallecer.
Sumarle al Rey de Esparta, solo había empeorado todo.
Por un momento hasta se había olvidado que tenía que ir a ver a Eina.
Lo habían golpeado tan duro que en una ocasión olvidó quién era..... La buena noticia es que de otro golpe recuperó la memoria.
Después de haber estado desmayado una media hora, tomar un baño y desayunar.
Bell se dirigió a su cita.
Su destino era la zona norte de la plaza de Orario... En este lugar debía estar a su acompañante.
Y esa persona entró en el campo de vista de Bell con gran rapidez.
¡Hey~, Bell~kun~!---
Cuando Bell llegó al lugar una linda voz le habló.
Buenos días, llegaste muy temprano. ¿Realmente estas emocionado por comprar una nueva armadura?---
Bell dio una pequeña sonrisa ante la persona enfrente suyo. Una Semielfa, de nombre Eina.
Realmente comprar equipamiento me hace, cierta ilusión-- habló Bell con una sonrisa.
Mmm, en realidad también lo esperaba con ansias. Aunque sólo es para comprar cosas junto contigo, pero de alguna manera me sentí muy emocionada-- habló Eina mientras devolvía la sonrisa a Bell.
Bell se tomó un momento para apreciar la apariencia de Eina, la semielfa, llevaba una linda blusa blanca con cordones y una minifalda.
Bell se quedó callado mientras veía, totalmente cautivado a Eina.
¿Tienes algo que quieras decir, Bell-kun?-- pregunto Eina mientras miraba a Bell con ojos traviesos.
Bell se quedó callado unos segundos.
Se está burlando?... O ¿Quiere un cumplido?... Que debería decir— pensó Bell mientras recordaba las palabras de Semiramis y pensaba en un contraataque.
El peliblanco miró a una sonriente Eina la cual está expectante de su respuesta... Muy probablemente estuviera esperando una oportunidad para burlarse de él.
Te ves extremadamente hermosa, Eina-san, se que no soy digno, pero si me das una oportunidad te haré una mujer extremadamente feliz-- habló Bell con una sonrisa mientras tomaba las manos de Eina.
Eina se quedó callada mientras un gran sonrojo invadía sus mejillas y se perdía en la mirada de Bell.
Bell-kun...y-yo- habló Eina con gran dificultad.
Eina la cual estaba sumamente avergonzada volteo a ver a Bell, el cual tenía una sonrisa burlona gravada en su rostro.
Una vena se marcó en la frente de Eina.
¡¡IDIOTA!!-- grito Eina.
***
Plaza Central.
Las paredes blancas de la enorme torre tenían una disposición circular de casas que rodeaban a Babel. Se podían ver plantas verdes y diversas formas de fuentes por todas partes. No había absolutamente ningún problema con llamarlo un parque.
Ya que nos dirigimos a las tiendas de la <Familia> de Herreros de primera clase en Orario, explicare más sobre esos Herreros. Bell-kun, ¿Sabes sobre la < Habilidad de Desarrollo>?-- habló Eina.
Bell volteo a ver a su acompañante la cual hasta hace unos instantes estaba sumamente enojada, al parecer su maestra interna sobrepasó su enojo.
La <Habilidad de Desarrollo> es una habilidad que aparece al azar después de que el <Estado> aumenta de nivel. Estas habilidades son más especializadas que las <Habilidades Básicas>-- habló Bell.
Eina volteo a ver a Bell y parpadeo un par de veces.
Al parecer alguien a estado haciendo su tarea-- habló Eina con una sonrisa.
Bell vio a Eina con una ligera sonrisa.
Bueno complementando lo que dijiste. Cuando llegue el momento, automáticamente se basara en los <Puntos de experiencia> del individuo para decidir qué habilidades mejorar. Entre esas habilidades, también existe la habilidad de <Herrería>-- habló Eina
Bell asintió, <Herrería> era una habilidad fundamental para cualquier herrero, que se hiciera respetar, y para eso era necesario el nivel 2 como mínimo.
La actual generación..... Aquellos que tienen la habilidad de <Herrería>, pueden agregarle atributos a las armas, ya que tienen el poder de la <Gracia> dada por los dioses.. Esto también es una habilidad especial. Siempre y cuando lo deseen, pueden colocar una habilidad del Estado del Aventurero también en el arma. Como una cuchilla irrompible. Un herrero normal no podría crear un arma así-- habló Eima.,
Bell asintió mientras deseaba ver algo que le interesara.
Entre ellos, también hay armas que pueden crear fenómenos como la magia. Por ejemplo, pueden oscilar un arma hacia abajo y hacer brotar llamas las armas que pueden evocar un efecto similar a la magia se llaman <Espadas Mágicas>. Sólo hay un puñado de herreros que pueden crear Espadas Mágicas-- habló Eina.
Ante lo último que dijo Eina, Bell se vio bastante sorprendido.
Inmediatamente Bell busco <Espadas Mágicas> en su Tesoro.
El número de espadas mágicas que habían era ridículo, más se 300,000,000 y de esos mas de 280,000,000 se atribuían a una sola familia.
Crozzo-- pensó Bell.
Crozzo era un herrero el cual había forjado algunas de las armas más valiosas de la historia... Uno de sus "fracasos" había dejado babeando a una diosa de la herrería como Hefesto.. Pero Bell no sabía que forjó espadas mágicas.
Sin embargo, las Espadas Mágicas son artículos consumibles, y tienen la característica de romperse una vez que llegan a su límite. A pesar de que no necesitan cantos y pueden activarse directamente, su poder sigue por debajo de la Magia-- habló Eina.
Bell asintió, un arma que se rompía fácilmente no debía ser muy útil y si no lo era, ¿Porque Habían tantas en su Tesoro?.
Bell chasqueo la lengua antes de seguir caminando.... Aunque la duda le carcomia
******
Después de una caminata y una breve plática, Bell y Eina llegaron al cuarto piso de la torre de Babel.
A pesar de que la tienda que buscamos está en un piso superior, también podríamos mirar los demás, ya que es raro que vengamos aquí. Bell-kun, también quieres mirar alrededor, ¿Verdad?-- habló Eina.
Bell solamente le respondió a Eina con una sonrisa antes de empezar a caminar.
Todas las tiendas en este puso tenían un cartel con el emblema, <Ήφαιστος>.
Desde el 4° piso hasta el 8° piso, todo fue alquilado por la <Familia Hefesto>-- habló Eina respondiendo una pregunta que Bell jamás hizo.
Mientras Bell caminaba buscaba algo que llamara su atención.
Sus ojos brillaron levemente mientras evaluaba todo en el lugar.
Casi parecía que el emblema de <Ήφαιστος> inflaba los precios de los objetos en estos pisos.
Todas las armas y armaduras tenían precios alrededor de cinco veces el que deberían de tener.
*****
Basura, Basura, Basura, Más Basura-- pensó Bell mientras veía cada arma y armadura.
A los ojos de Bell, ninguna de esas cosas era digna del precio que tenían.
Esto es un basurero-- murmuró Bell.
Nada llamativo, nada de calidad, todos los objetos parecían hechos simplemente para vender.
Los gravados en las armas y hermosas decoraciones, a ojos de Bell se veían genéricos.
Casi pareciera que el emblema de <Ήφαιστος> inflaba el precio de las armas.
La gran mayoría de esas armas tenían un valor 10 veces mayor al que realmente valían.
Sin mucho más que ver, Bell y Eina se dirigieron al octavo piso.
***
Okay, estamos aquí-- habló Eina con una sonrisa.
Bell simplemente asintió mientras veía de reojo todo lo que este nuevo piso tenía para ofrecerle.
Espadas, Lanzas, Hachas, Martillos, Dagas, Arcos, Escudos, Armaduras y otros equipos defensivos.. Todos eran analizados por los ojos de Bell.
En algún momento de su recorrido, Bell y Eina se separaron para cubrir mayor rango.
Bell entró en la primera tienda que vio, una tienda que tenía un letrero para armaduras y escudos.
Apenas Bell entró una cantidad gigantesca de armas y armaduras se hizo presente.
Lo más apropiado para describirlo era como un bosque de Armaduras.
En los soportes en la pared, había numerosos escudos y cascos.
Bell miró de reojo cada pieza de la tienda mientras caminaba.
Este llegó a una esquina de la tienda, donde había algo que no era llamativo. Era una caja de equipos defensivos apilados como una pequeña montaña.
Era un conjunto de armadura.
Aunque las otras armaduras se mostraban en los torsos de los muñecos, estos fueron apilados como una montaña de basura.
Y ciertamente ese era el caso, todas las armaduras de ese lugar, eran basura, con un valor casi inexistente.
En este punto Bell estaba pensando seriamente, pedir a Hefesto que le haga una armadura personalizada.
Bell siguió caminando y viendo las cajas llenas de piezas de armaduras.
Ya había perdido la esperanza de encontrar algo decente.
Cuando.... En una esquina vio un leve color blanco.
Una esquina donde daba poca luz y donde incluso había telarañas.
Un pequeño rayo de sol reflejo un brillo color blanco.
Ahí fue cuando Bell la vio.
Un conjunto de armadura ligera de color, Blanco plateado.
Bell se arrodillo para mirarla cuidadosamente.
No lo entendía.
Probablemente la mejor armadura de todo el piso, estaba en un rincón como basura.
Bell con una mano temblorosa tomó la coraza y la observó detenidamente, le quito un poco el polvo que tenía encima y le dio la vuelta.
En la parte trasera de la coraza, había una firma no era la marca <Ήφαιστος>, era la firma de quien creó la armadura.
<Welf Crozzo>......
Bell pudo ver la firma y algo hizo click en su mente.
Crozzo-- murmuró Bell, el ya había visto ese apellido en otro lugar.
Bell se conocía ese apellido... Habían millones de armas en su noble phantams... Millones de piezas reconocidas como tesoros.
Bell entonces busco directamente el nombre de Welf.
El peliblanco, se quedó totalmente atónito.
El Tesoro del Mundo, había reconocido varias obras de ese herrero, menos de 10, todas Espadas Mágicas.
Bell se preguntaba que hacía la creación de un herrero el cual había logrado ingresar sus creación en el tesoro del mundo. En una esquina llena de polvo y telarañas.
Bell paso su vista al precio de la armadura, 9900 Valís.
El precio está mal, esos evaluadores están ciegos-- murmuró Bell.
Los ojos de Bell captaba un valor diferente, 99,900 Valís. Literalmente esa armadura estaba a una décima parte de su verdadero valor.
Bell se decidió a comprar la armadura, tomó la caja y la llevó al mostrador para después pagar por ella.
****
Bell salió de la tienda y regresó a un punto anterior donde se reunió de nueva cuenta con Eina.
Bell-kun, esto es para ti-- habló Eina mientras le entregaba a Bell un artículo envuelto en un trapo.
Entonces Bell pudo ver de que se trataba.
Su forma imitaba la cubierta para las manos, su longitud era también desde la muñeca hasta el codo. A partir de la superficie metálica, se podía ver que tenía la función de un escudo. Este era de un color jade idéntico a los ojos de Eina.
Un regalo de mi parte. Tienes que recordar utilizarlo, ¿De acuerdo?-- habló Eina
Bell sonrió mientras veía a Eina,
Para ser honesta, no es sorprendente que un Aventurero muera en cualquier momento. Sin importar lo poderosa que sea una persona, un pequeño descuido fácilmente hará que pierdan sus vidas. He visto a muchos aventureros no regresar-- habló Eina mientras agacha a la mirada.
Bell se quedó callado y decidió esperar a que Eina terminará de decir todo lo que tenía.
Espero que no desaparezcas repentinamente, Bell-kun-- habló Eina tímidamente.
Aunque a ojos de Bell, el objeto que le estaban dando era una basura.
Bell tomó dicho objeto mientras tenía una sonrisa en su rostro.
No seas tonta, no desaparece.. Que clase de hombre deja sola a su futura esposa-- habló Bell con una sonrisa.
Ante las palabras de Bell, el rostro de Eina se torno completamente rojo, mientras sus orejas se enrojecian y decía cosas inentendibles.
D-eja de hacer eso... No juegues con mis sentimientos-- habló Eina mientras miraba al suelo.
Bell sonrió mientras acariciaba la cabeza de Eina.
¿Desde cuando eres tan audaz?— hablo Eina con vergüenza.
Jejej... Semiramis me dio un entrenamiento para aumentar mi confianza— hablo Bell con una sonrisa.
Eina miró al sonriente Bell. Apenas en un día había desarrollado un aire diferente.
Se veía más seguro de sí mismo y hatsa más maduro... Como si su perspectiva del mundo hubiera cambiado totalmente.
¿Que clase de monstruo estas creando?— se preguntó Eina mentalmente con un sonrojo.
Durante todo el día Bell había bloqueado todos los intentos de Eina de hacerlo avergonzar y la avergonzada había terminado siendo ella.
Si esto continuaba así.
O si Bell se volvía más acertivo.
El corazón de Eina no lo soportaría.
Eina miró con una ligera sonrisa a un sonriente Bell.
*****
El cielo se teñía poco a poco de color rojo oscuro.
Después de haber acompañado a Eina a su casa, Bell se dirigió a su sede.
Bell camino con un paso lento y constante. Su humor estaba bastante alegre, había hallado un tesoro oculto y había conseguido ver expresiones lindas en Eina.
Pero como siempre, algo debe arruinarlo.
¿Sonidos de pasos?-- murmuró Bell mientras oía varios sonidos desde el fondo del callejón.
Bell detuvo sus pasos mientras sus oídos se agudizaban y se preparaba para ver a quien pertenecían los pasos.
Desde el fondo del callejón, se pudo escuchar el sonido de alguien corriendo, mejor dicho, dos personas.
Uno tenía un cuerpo pequeño. El otro tenía un gran tamaño corporal. Debido a que el sonido emitido por los zapatos tenía una diferencia significativa, para Bell fue fácilmente descubrir eso.
Sea lo que sea, a Bell no le convenía.
Bell retrocedió un par de pasos para dar paso a la persona que venía corriendo y que siguiera su camino.
Pero...
Ahh---
La persona se había tropezado con el pie de Bell aún cuando este retrocedió varía pasos.
Bell pudo ver a la figura que cayó delante suyo.
Tenía un cuerpo más pequeño que Hestia junto a manos y piernas delgadas que los cuales parecía que se romperían si fueran tocadas. Sin importar qué parte del cuerpo fuera, era muy pequeña. La figura era una chica. Su largo cabello castaño llegaba hasta los hombros cubría su cuello.
Bell miró de reojo a la pequeña figura, rápidamente la identifico como un Hobbit.
Fue entonces cuando sus ojos volvieron a captar algo increíble.
Bell se quedó callado mientras miraba a la pequeña figura.
El pequeño cuerpo rápidamente se levantó.
¡¡Finalmente te alcancé, maldita Hobbit!!---
Bell pudo oír el rugido lleno de ira de otra persona.
Una nueva figura se hizo presente, esta pertenecía a un hombre humano, el cual aparentaba estar en sus veinte.
¡Ya no te dejare escapar!-- gruñó el hombre mientras mira con rabia a la Hobbit.
Bell mantuvo una expresión serena hasta que se transformó en una de asco.
Al ver al hombre, vio un valor negativo.
Era la primera vez que veía una persona con valores negativos.
Complemento oxidado, un aura maliciosa lo rodeaba y un olor a putrefacción era desprendido.
Entonces Bell volteo a ver a la Hobbit que yacía tirada en el suelo.
Tenía varias manchas de óxido, pero tenía un brillo hermoso y un valor sobresaliente.
Cuando el hombre desenfundo su espada y la intentó balancear hacia abajo, Bell tomó una decisión..... Encajo su puño en la cara del hombre mandándolo directamente al suelo con la nariz rota.
La velocidad de Bell era sumamente alta y su fuerza era elevada.
El golpe también fue precisó y dejó inconsciente al hombre.
Al ver al hombre inconsciente, Bell supuso que ambos eran de Nivel: 1... Pero que este último tenía estadísticas más bajas que el.
Es bastante rápida-- murmuró Bell.
La pequeña Hobbit ya había huido del lugar.
Bell no le tomó mucha importancia.
Algo le decía que la vería pronto.
Hasta acá el cap.
Eina Tulle.
Valor Estimado: 550,000,000
Leonidas I.
Valor Estimado: 650,000,000,000
Nombre: Leonidas I
Nivel: 1
Fuerza: (I) 0
Resistencia: (I) 0
Destreza: (I) 0
Agilidad: (I) 0
Magia: (I) 0
<Magia>
[]
<Habilidad>
[Dignidad de las retaguardia]
∆ Es una habilidad única que muestra más poder cuanto más desventajosa es la situación
[Grito de Guerra del Guerrero]
∆ Una habilidad que aumenta la moral de un grupo.
[Continuación de batalla]
∆ Permite la continuación del combate después de sufrir heridas mortales
∆ Reduce la taza de mortalidad por lesiones.
<<Noble Phantams>
[Thermopylae Enomotia]
∆ Es la recreación de los legendarios 300 espartanos que participaron en la Batalla de las Termópilas, Se invocan trescientos espartanos, los cuales protegen no solo a Leonidas sino también a su máster.
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