Capítulo 25.
La vida se trata de metas... Mientras más metas mejor --- Sparda 2002 - actualidad.
.
..
.
Nota: se me olvido dejar en el capitulo anterior una imagen de Gita Meyers (la persona con la que Bell estaba hablando en el capitulo anterior), aquí la dejo.
.
..
.
Los Héroes.
Sus pensamientos estaban algo confusos.
Acababa de salir de una reunión con un informante qué Mord consiguió para el.
La información provenía de una fuente confiable y no tenia duda alguna de su veracidad.
Aun así... Se preguntaba.
¿Qué ganan Apolo y Aeshema con esto?.
Bell no dudaba de su capacidad para ganar en un juego de guerra.
En un combate directo le bastaba con un único servant para ganar, si se trataba de un juego de estrategia, Bell igualmente confiaría en las mentes de Leonidas o Semiramis para otorgarle una victoria si es que sus propios planes fallaban.
Pero....
¿Qué les hice?--- era la pregunta en la mente de Bell.
El no se explicaba qué había hecho para ganarse el odio de tantas familias, se trataba de... ¿Envidia?... ¿Rencor?... Solo recordaba haber sido grosero con Dian Cecht y dicho dios actualmente era aliado suyo (aliado de su dinero)... No recordaba haber hecho algo para ofender a otros dioses.
Buscarle significado a las acciones de un dios significaría una perdida de tiempo, dichas acciones nunca serían comprendidas por un mortal, por más vueltas qué le de.
Pero Bell seguía intentando descifrar lo que había ocurrido.
Un temblor lo saco de sus pensamientos.
El suelo había temblado.
El temblor no fue para nada ligero... Un distraído Bell cayo al suelo.
Máster--- Leonidas acudió en la ayuda de Bell.
Mord quien se mantenía de pie a duras penas igualmente se preocupo por la seguridad de Bell.
Estoy bien... ¿Porque esta temblando?--- se pregunto Bell.
Buscando una respuesta la vista del albino llego al techo.
Eso no es normal--- murmuro Mord.
Todo el techo del piso 18 estaba cubierto de millones de cristales, cada uno proporcionaba luz. El más grande de ellos, el "Sol" del piso, tenía algo en su interior.
Una parte de él se reflejaba sobre toda la superficie del masivo cristal blanco. Estaba bloqueando la fuente de la luz, cada uno de sus movimientos arrojaba sombras a través del vasto paisaje.
Al igual que los otros, Bell había notado la cosa dentro del cristal y lo miraba atentamente mientras un temblor aun mayor era producido.
Entonces un Crack se escucho en todo el piso.
Una gran grieta apareció en la superficie de todo el cristal mientras la cosa dentro seguía moviéndose.
Varios pedazos de cristal cayeron al suelo.
Viejo, esto es malo--- murmuro Mord con la cara pálida.
Máster.... ¿Nos retiramos?--- pregunto Leonidas.
Para el pelirrojo espartano la seguridad de su maestro era lo más importante, debía procurar eso antes que nada.
No creo que sea posible--- Mord quien ya había estado buscando una ruta de escape fue el primero en notar los derrumbes en la puerta qué conectaba al piso 17.
La <Familia Loki> se fue hace varias horas, nuestra familia es la más fuerte actualmente--- menciono Bell.
Leonidas asintió.
Lucharemos... En el hipotético caso de que sea demasiado fuerte usaré un deseo para que podamos huir--- comento Bell.
Entendido--- hablo Leonidas mientras su Lanza, Escudo y Casco aparecían en partículas azules.
¿Deseo?--- cuestionó Mord viendo a Bell.
Es una magia qué nos permitirá huir, un AS en la manga--- respondió Bell.
Ya veo--- murmuro un Mord no del todo convencido, pero decidiendo no indagar, entre los aventureros era una norma no entrometerse donde no te llamaban.
Con su permiso--- fue lo que dijo Leonidas antes de cargar a Bell y Mord en sus hombros y salir corriendo.
*********
Espero que no sea culpa mía--- murmuro cierto dios de cabello rubio y sombrero de viajero.
Hermes veía todo el piso continuar temblando desde el campamento de la <Familia Hestia>.
Hermes-sama, ¿¡Qué hiciste esta vez!?--- cuestionó una preocupada Asfi.
Por supuesto, ninguno de mis pequeños pasatiempos podrían desencadenar algo como esto--- menciono Hermes a la defensiva.
La falta de confianza de Asfi en su Dios salió a relucir con las múltiples maldiciones qué grito con toda la fuerza de sus pulmones... Hermes por su parte se mantuvo mirando la figura del cristal.
Ahh, Urano... ¿Has estado escuchando las oraciones? No escuche nada acerca de esto---- murmuro Hermes con frustración mientras estrechaba sus ojos.
¡Deja de ignorarme y por favor dime lo que está pasando! ¿¡Que es esa cosa!?--- grito Asfi mientras sacudía a su dios.
Hermes retiro las manos de Asfi de sus hombros antes de hablar.
Fuera de control, diría yo. Y por alguna razón es más sensible de lo habitual. Y ha notado nuestra presencia--- explico Hermes.
Hermes, una vez más ignoro a la confundida Asfi que estaba al borde del pánico y continuó hablando en voz baja, casi para sí mismo.
El Calabozo lo odia, ya ves. Odia el hecho de que los Dioses vengan aquí--- hablo Hermes en su monólogo interno.
Así que de eso se trata---
Una nueva vos interrumpió la "platica" de Hermes y Asfi.
Dios y dependiente, ambos voltearon de forma robótica sus cabezas, lo que vieron era una Reina de Asiria con una mirada no muy amigable.
Te permitiré el derecho de explicar tu fechoría--- pronunció Semiramis mientras se cruzaba de brazos.
Bueno... Yo no lo llamaría fechoría, solamente el calabozo es sensible a la presencia de los dioses--- menciono Hermes mientras desviaba la mirada.
¡Entonces es tu culpa!--- volvió a mencionar Semiramis con seriedad.
Jajajaja... No es que sea o no sea culpable, la cuestión es que hay que hacer algo para detener a esa cosa--- hablo Hermes con una sonrisa nerviosa.
Paso en un parpadeo.
Asfi había sido amarrada encontrá de un árbol por unos anillos morados qué a su ves quemaban su piel... Un mismo anillo pero más pequeño apareció en forma de collar en el cuello del dios rubio.
Hermes podía sentir como su vida escapaba de su cuerpo.
En otro instante aquella sensación desapareció.
El cuello del dios estaba rojo y su respiración agitada.
Cuando esto acabe discutiremos como pagaras por tus travesuras... Tienes dos opciones... O pagas con riqueza o pagas con tu vida, es tu decisión--- hablo Semiramis seriamente.
Hermes aun sin poder respirar del todo bien asintió.
Sin decir ni una palabra más la pelinegra reina de Asiria se dio la vuelta y se retiro.
Ella... De verdad... Intento matarme--- pronunció Hermes con un sentimiento que no experimentaba desde hacía mucho tiempo.... Miedo.
Debido a la mirada de pánico en la cara de su dios, Asfi se limitó a sentarse en el suelo completamente callada, no se atrevía a reclamar absolutamente nada.
***********
Tch... ¿Porque perdemos nuestro tiempo observando a una familia de segunda clase?---
Orden de Freya-sama, ya preguntaste lo mismo cuatro veces, Allen---
Estoy perdiendo la paciencia y desde este lugar la visión es limitada--- gruño Allen con molestia.
Si vas más haya estarías entrando en su propiedad---
No se darán cuenta--- pronunció Allen mientras se ponía de pie.
El compañero de Allen, un elfo de cabello rubio suspiro pesadamente.
**********
Asfi...--- hablo Hermes en algo más parecido a un murmullo.
La peliazul dirigió su mirada hacia su dios quién había estado en silencio por varios minutos, el silencio del dios permitió qué sé escucharan más y más el sonido del crujir de los cristales, los aullidos de los monstruos y de los escombros cayendo por todos lados.
Ve a Rivira y pide refuerzos--- menciono Hermes con un tono de voz apagado.
¿Refuerzos? ¿Tendremos que luchar contra esa cosa? ¿No huiremos?--- cuestionó una muy preocupada Asfi ignorando el estado mental de su dios.
Así parece--- comento Hermes.
Hermes se quedo callado unos instantes, tiempo suficiente para que una nueva serie de ruidos se hicieron presente, el sonido pertenecía a la caída de innumerables trozos de roca.
El túnel, nuestra única vía de escape, está bloqueado... no creo que quiera dejarnos escapar--- hablo Hermes diciendo lo obvio.
¡Si no salgo viva de esto, te perseguiré hasta el fin de los tiempos, Hermes-sama!--- comento Asfi en una serie de quejas infantiles dejando ver su frustración con aquella situación qué sé escapaba de su control.
De un salto Asfi rápidamente desapareció de la vista de Hermes.
********
Desde su pocision Bell podía ver como el "Sol" del Piso 18, se empezaba a fragmentar, cristales qué desde la distancia parecían gotas de lluvia empezaron a caer.
La cantidad de fragmentos qué llovían sobre el Piso 18, aumento gradualmente, hasta que una enorme grieta apareció en el cristal.
Los fragmentos fueron cada vez más grandes, hasta que una mancha negra cayo.
Aquella mancha era notablemente más grande que cualquier fragmento.
La mancha cayo hacia el suelo como un meteoro negro, rodeado poe fragmentos de cristal, lo suficientemente grandes para aplastar a cualquier humano en su camino.
Cuando toco el suelo, la onda de choque resultante fue ensordecedora, el suelo tembló y un profundo cráter fue abierto mientras fragmentos de roca eran mandados a volar por todas partes.
Leonidas con su escudo se interpuso entre Bell y los escombros, su mirada reflejaba una seriedad mayor a la habitual.
La mancha había resultado ser un Goliat, el Monster Rex del piso 17, pero este era diferente, su piel era negra y era ligeramente más grande que el Goliat qué Morder y Leonidas habían derrotado.
¡¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!----
Un estruendoso rugido hizo temblar todo el piso.
Un escenario de pesadilla se presento ante los aventureros, en la llamada "Zona Segura" el suelo había temblado en repetidas ocasiones, fragmentos de cristal y roca comenzaron a llover y el rugido de un monstruo prometió pesadillas a las de un aventurero, aumentando la imagen de pesadilla el "Cielo Azul" se había ido. El cristal que le suministraba la mayor cantidad de luz al piso había sido destruido para dar paso a aquel monstruo, el resultado era una noche antinatural coronada con una "luna llena" qué no era más que el "sol" del Piso: 18 el cual había perdido la mayor parte de su brillo.
En aquel momento otro estruendo lleno el lugar, se trataba de un sonido del metal chocando contra metal, un sonido qué Bell podía comprar con el de Welf trabajando el metal.
Desde un ángulo privilegiado en la cima de un acantilado, Bell había visto a Morder con su clásico "golpea primero, pregunta después" cargar contra aquel monstruo.
Bell había visto como la espada de Mordred había chocado contra la piel del monstruo y el sonido resultante había llenado el lugar... Pero no había una herida visible.
Regresa--- susurro Bell.
Pasaron unos breves segundos antes de que al lado de Bell apareciera la rubia con su armadura y espada, pero sin su casco.
Informe--- pidió el albino.
Golpee a esa cosa, juro que lo hice--- Mordred gruño mientras aun sentía sus manos entumecidas.
Bell asintió sin despegar su vista del monstruo.
Lo golpee con la misma fuerza qué al anterior--- el enojo de Mordred era claro mientras varias venas se marcaban en su frente y apretaba los dientes.
Desde que había sido invovada, Mordred no se había sentido tanta frustración como la que estaba esperimentando, ni siquiera Semiranis, y Hestia juntas habían logrado molestarla tanto.
No se sentía frustrada por alguna clase de debilidad.. No, ella sabía que podía cortar a aquel monstruo, y eso era lo que la tenia tan molesta. El haberse confiado y terminar sufriendo el retroceso de su espada.
Bell por su parte siguió "admirando" al monstruos, por alguna razón se sentía levemente maravillado al verlo, debido a su habilidad innata de ver los valores de las almas, había podido discernir la fuerza qué tenian los monstruos hasta cierto punto.
Antes de subir de Nivel, solo era como si pudiera saber que tanta diferencia había entre el y los monstruos.
Y desde que había subido de Nivel, esta era la primera vez que se había concentrado lo suficiente en un monstruo, antes de ver a este Goliat irregular solo había visto a los monstruos de reojo, ni siquiera al Goliat normal le había prestado más atención de la debida.
Debido a tratarse de un irregular, el albino se había concentrado en aquel monstruo, y entonces lo vio.
Nivel: 5, un irregular con una defensa qué superaba por mucho a su contraparte de Nivel: 4.
¡¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!----
El monstruo volvió a rugir mientras golpeaba sus puños contra el suelo.
Bell salio de sus pensamientos y vio a un Leonidad qué esperaba pacientemente las ordenes de su Maestro, Mordred aunque igual estaba esperando en ella se podía ver una sed de sangre y una necesidad casi psicópata de ir al combate.
El albino regreso su vista al monstruo, un irregular de Nivel: 5 con una defensa qué había detenido un corte de Mordred, que aunque no era con toda su fuerza, había sido una hazaña notable.
Les tengo una petición egoísta--- Bell hablo sin apartar su mirada del monstruo.
Ambos Servant voltearon a ver a su maestro.
Quiero convertir a esa cosa en una diana--- con un tono calmado, Bell dijo aquellas palabras como si fuese lo más natural del mundo.
¿Eh?----
¿Eh?----
Ambos Servant estaban visiblemente confundidos, Mordred incluso había olvidado momentáneamente su enojo.
Esta será una orden... ¡Contengalo con una fuerza abrumadora y no pierdan!--- Bell hablo con determinación mientras apretaba sus puños.
Desde debajo de uno de los guantes de Bell, una luz brillo en rojo, los cuerpos de ambos Servant igualmente brillaron por un instante mientras sentían como se llenaban de poder.
Entendido--- Leonidas asintió como un soldado preparado para la batalla.
No tengo idea de lo que planeas... Pero, esa cosa... ¡¡NO ME PODRÁ PASAR!!--- Mordred gruño con más salvajismo del usual.
************
*Swish* *Swish* *Swish* *Swish*.
El sonido del metal al deslizarse por la piedra de afilar lleno mis oídos, usando un trapo para cuidar mi mano del filo de la daga negra, deslice aquel arma en un perfecto ángulo por la piedra de afilar.
La <Hestia Knife> no importaba cuantas veces la viera, su belleza no disminuia, a mis espaldas se encontraban las demás armas de mis compañeros.
La espada de filo blanco <Destroyer> de Bell, la Lanza <Longinus> de Lili, la Espada <Clarent> de Mordred, la Lanza y el Escudo de Leonidas.
Todas eran armas excepcionales, mi orgullo se sentía herido, mi mejor cliente empuñaba un arma qué no era de mi creación, aun así, como el herrero qué era, no podía evitar maravillarme al tener aquellas armas en mi taller.
Era el herrero del grupo, mi trabajo es mantener el equipo de mis compañeros en el mejor estado posible.
Ya había dado mantenimiento a las armas de Bell y Lili con anterioridad, pero esta era la primera vez que tenia las armas de Mordred y Leonidas en mi poder, cuando les dije que podía afilar y limpiar sus armas, Leonidas me agradeció con una reverencia y Mordred se alzó de hombros antes de dejar su espada clavada en el suelo.
Con el escudo de Leonidas en mi regazo y pasando un trapo por su superficie, solo podía maravillarme con la belleza de su construcción.
*Clank* *Clank* *Clank* *Clank* *Clank* *Clank* *Clank* *Clank*
Escuchando un martilleo, suspire con cansancio, el qué debía ser un momento de privacidad se veía interrumpido.
Con cansancio mire a aquella intrusa, aquella Herrera de Nivel: 5 y la capitana de mi Familia... Tsubaki.
Haciendo uso de su magia y restregando su riqueza en la cara de los demás aventureros, Bell había invocado una casa en la mazmorra para que la usemos de base, de la misma forma había invocado un taller donde podía trabajar.
El taller era mucho mejor que el que tenia en la superficie, también estaba mejor equipado.
Y es en este taller, que se supone fue traído para mi uso, donde aquella mujer descarada había ingresado sin mi autorización, tampoco es como si Bell le hubiera dado permiso, y no tenia ganas de ir a buscarlo para que la saqué de aquí, el estaba ocupado con sus propios problemas.
Tienes un gran taller---Tsubaki hablo casualmente mientras volvía a meter el lingote qué estaba trabajando en el horno.
Gruñi en mis adentros sin dejar de verla.
Sabes... Me salvaste, desde que conseguí algunos Colmillos de un Dragon Valgang, había querido forjar algo con ellos... Pero pasaban los días y seguía en la mazmorra... Gracias a ti y a tu amigo puedo quitarme esta picazón--- Tsubaki hablo descaradamente mientras seguía trabajando, como si no hubiese invadido el taller de otro herrero.
Solo termina y vete de una vez--- hable con fastidio.
Vamos Welfy, te estoy dejando un colmillo y dos escamas de un Dragon Valgang, un monstruo del Piso: 58, deberías estar agradecido--- Tsubaki se rio sin dejar de trabajar.
Tal como había dicho, a un lado de las armas de mis compañeros se encontraban aquellos Drop Items, apreté mis puños con cierta impotencia, no importaba de nada tener aquel material si no podías usarlo.
Tienes mucha suerte Welfy, tienes amigos qué te aceptan con todo y tu patético orgullo---
Tch---
Si yo tuviera tu talento, estaría forjando <Espadas Mágicas> en este momento---
¡Largo!---
Tienes el taller y tienes el talento... ¿Qué te lo impide?---
¡¡Largo!!---
Les harías más fácil el viaje de regreso a tus compañeros---
¡¡LARGATE!!---
Welfy.... No pongas a tus amigos y tu orgullo al mismo nivel---
....---
"No pongas a tus compañeros y tu orgullo al mismo nivel"
¡Maldición!.... ¡Termina y vete!---
Mi humor se volvió agrio, ¿Porque tenía que decir las mismas palabras que Hefesto-sama?.
Aprete los puños mientras salía del taller.
¡No forjare <Espadas Mágicas>!
.
..
...
..
.
¡Maldicion! ¡Maldicion! ¡Maldicion! ¡Maldicion!.
Paso en un instante, un irregular había nacido en una "Zona Segura".
Un Goliat Negro, tan fuerte qué mantenía a raya a dos aventureros los cuales en menos de cinco minutos habían derrotado a un Goliat del Piso: 17.
Esto debía ser una jodida broma.
Encima de un acantilado podía ver a Bell, cientos de armas diferentes eran disparadas desde portales dorados a sus espaldas.
Las armas aveces rebotaba, otras veces se clavababan en la piel del monstruo.
Y yo estaba sin hacer nada, mis compañeros estaban luchando y yo solo observaba.
¿Porque era tan débil?.
No estaba seguro si era mi deseo de seguir con vida, o mi deseo de proteger a mis compañeros, pero antes de darme cuenta estaba blandiendo la <Espada Mágica> qué Hefesto-sama me había obligado a traer.
¡Háganse a un lado!--- grite lo más fuerte que pude mientras el filo de la <Espada Mágica> se prendía en fuego.
Al balancear aquella espada, un mar de llamas rojas había chocado contra el monstruo.
Pude ver como su cuerpo era consumido por las llamas, llamas qué habían convertido los árboles cercanos en ceniza, e inclusive había derretido algunas rocas.
Respire agitadamente, mientras el humo se disipaba.
La figura que salio del humo, era la de un monstruo con gran parte de su cuerpo carbonizado, pero aun vivo.
Para mi completo horror aquel monstruo se regenero en unos segundos.
*Crack* *Crack*
Y con ese sonido la <Espada Mágica> había caído al suelo hecha pedazos.
"No pongas a tus compañeros y tu orgullo al mismo nivel"
Aja.. Aja... Jajajajaa... Ahora empiezo a entenderlo.
"Si yo tuviera tu talento, estaría forjando <Espadas Mágicas> en este momento"
Soy un idiota.
***********
Desde que obtuve "Gate of World" me he preguntado muchas cosas acerca de aquella habilidad.
Tenia muchas preguntas y pocas respuestas.
Todo había sido más fácil los primeros días, donde no pensaba mucho y solo sacaba dinero como si fuese una cascada.
Semiramis lo llamo... "un poder para quebrar un país".
Después de asegurar fondos iniciales para la familia, Semiramis me había aconsejado no sacar valis directamente, había hablado sobre problemas de inflación y similares.
Gracias a Hefesto y su amor por las armas, habíamos conseguido mucho dinero y la necesidad de sacar dinero había disminuido.
Podía guardar mis propias cosas en "Gate of World" así que siempre llevaba algunos millones de Valis conmigo.
Se supone que tengo las mejores armas del mundo guardadas ahí dentro.
Para no estropear mi crecimiento, habíamos mandado a forjar un arma especial, se supone que si usaba armas de la tesorería no obtendría tanto Excelia.
En la tesoreria habían armas qué cortarían el metal como mantequilla.
Pero la espada qué Hefesto había forjado también podía hacerlo.
Se supone que por su fabricación especial no había problema.
Habia decidido no molestarme y dejarlo pasar.
Entonces llego mi batalla junto a Lefiya contra ese monstruo planta.
Y las mejores armas del mundo... Rebotaban.
¿Donde esta el sentido?.
Tarde unos días en comprenderlo.
Cuando lo entendí, empecé a reír.
Existe un dicho, que una espada en las manos de un inexperto es igual a un chimpancé con un palo.
Pero, un chimpancé con un palo, aun representa un peligro.
Con mi fuerza y mi dominio de "Gate of World", yo era como un bebé al qué le habían dado una espada.
Sin la capacidad de usar el arma y probablemente al único que podría lastimar sería a mi mismo.
Frente al Goliat irregular, estaba aprendiendo muchas cosas.
Más de un mes tarde en comprender qué cada portal qué abría me costaba mente, cada cosa que sacaba costaba mente.
Siempre lo había usado de una forma banal, y nunca me detuve a pensar en sus más finos detalles.
Ahorra lo estaba descubriendo.
La calidad del objeto qué tomaba de la tesoreria influía en la cantidad de mente qué requería.
No se como no me di cuenta antes.
Cuando saque las armas qué vendí a Hefesto, estaba tan concentrado en seguir el plan que no preste atención al ligero dolor de cabeza y a la somnolencia qué había tendió.
La espada del Héroe Albert, me había dejado en la inconsciencia, no solo al despertar mi Haki, si no la cantidad de mente qué requería sacar un arma de tal calibre iba más haya de lo que podía manejar.
Había decidido usar al Goliat irregular como un conejillo de indias.
En cada uno de los distintos portales a mis espadas, concentraba más o menos mente y veía el resultado.
Empezaba a sentir el agotamiento por el uso excesivo.
Usaré mi mente y mi habilidad Argonauta en un último ataque.
*************
Siguiendo las ordenes de su dios, Asfi había movilizado a los aventureros de Riviria.
Estafadores, cobardes, muchas connotaciones negativas podían serle dadas aquellos aventureros, pero algo innegable es que todos ellos eran aventureros de Clase Alta.
Habian reunido armas y suministros, se habían equipado y se lanzaron a la batalla.
Entonces lo vieron con sus propios ojos.
Una pequeña armadura eludia con maestría los ataques del monstruo.
Aquella armadura lanzó un corte al pequeño del monstruo, el corte era superfial pero la fuerza detrás del ataque era tan grande que aquel gigante había retrocedido.
A Nivel de suelo, un hombre tacleo el tobillo del monstruo y le hizo perder el equilibro.
Cuando el monstruo callo de espaldas, una tras otra, espadas fueron disparadas como si fuesen flechas.
Algunas rebotaron y otras se clavaron en el pecho del monstruo.
Los dos aventureros, el de la armadura pequeña y el que usaba una lanza, continuaron reteniendo al monstruo mientras otro de cabello blanco, disparaba cientos de espadas, lanzas, alabardas... Como si estuviera usando un arco y flecha.
¡Háganse a un lado!--- entonces un pelirrojo grito mientras balanceaba una <Espada Mágica>.
La <Espada Mágica> había producido un mar de llamas en un instante.
Tanto poder---
¿Qué demonios es esa <Espada Mágica>?---
¿De donde saco algo así?---
Cuando el monstruo se levantó y regenero su cuerpo carbonizado, los aventureros temblaron.
Nuevamente la pequeña armadura y el aventurero de la lanza aparecieron, esta vez en el aire frente al monstruo, ambos balancearon su arma y un profundo corte en forma de X había aparecido en el pecho del monstruo.
¡Increíble!---
Los dos aventureros desconocidos continuaron reteniendo al monstruo, sin mostrar signo de fatiga.
Aquel espectaculo había dejado maravillado a los aventureros de Riviria.
¿Alguien sabe de que familia son?---
No---
Ni idea---
*Clank* *Clank* *Clank* *Clank* *Clank* *Clank* *Clank* *Clank*
Un sonido, como el de una campana llego a los oídos de los aventureros.
¿Qué es eso?---
¿Una campana?---
¿Quién usaría algo así?---
El sonido continuo por un tiempo, mientras los dos Aventureros lo retenían.
Fue entonces que sucedió.
En aquel piso envuelto en la oscuridad, un rayo de luz blanca iluminó todo el piso.
El impacto fue tan rápido y tan potente qué el Goliat fue despedazado de la cintura para arriba.
Las piernas del monstruo se mantuvieron erguidas, como si no hubieran aceptado la muerte, y entonces se volvieron ceniza dejando caer la piedra mágica al suelo.
Sin qué los aventureros lo supieran y solo visto por una aventurera de Nivel: 4, un pequeño cuchillo había sido disparado directamente hacia la piedra mágica, agritandola y destruyendo al monstruo antes de que se reventara.
Ganaron---
Realmente lo derrotaron---
¿Quienes son ellos?---
Fufufufufu... ¿Quieren saberlo?... Yo puedo contestarles----
¿Eh?---
<Hestia Familia> será mejor que recuerden ese nombre----
Hasta acá el cap.
Hola...
Ha pasado un tiempo.
Al fin tuve algo de tiempo libre de la universidad así que les traje un nuevo capítulo.
Espero lo hayan disfrutado.
Un capitulo y se cierra este "Arco".
¿Qué sigue?
La aniquilación de Apolo, obviamente.
Igualmente viene una nueva ronda de Servants, he oído sus peticiones y pues quiero darle gusto aunque tampoco cambiar mis planes completamente.
Así que hagamos una votación.
Entre los dos Servants qué mas he visto que se han repetido.
¿Quién aparecerá primero?.
∆ El Rey de los Conquistadores: Iskandar.
∆ El Maestro de los Héroes: Quiron.
Dejen su voto a su favorito... Nos vemos en un próximo capítulo.
Chau.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro