Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo uno

Verano del 2016

Los cerezos ya habían florecido; colores rosados franjaban el celeste cielo en todo su esplendor, ojalá el cantar de las aves fuera lo único que se escuchara. Eso era imposible al vivir en una ciudad, como en todo tenía puntos a su favor y puntos en contra, pero esa mañana no se pondría a pensar en ello.

Tenía un buen presentimiento desde la noche anterior, quizás su padre al fin ganaría la lotería y ya no tendría que tomar el transporte público porque ahora tendría un auto propio e incluso podría abandonar la escuela. Aunque pensándolo mejor, le gustaría conocer a un maravilloso chico con quién congeniar, el cual se encargaría de robar sus suspiros y noches interminables de sueño.

«Sería tan increíble.» pensó al mismo tiempo que cepillaba sus dientes.

Al terminar de arreglar su rebelde cabello, caminó hacia la cocina y bebió de un solo trago el batido que su padre preparó como desayuno "saludable". Ni siquiera se tomó la molestia de leer la nota pegada a la puerta de entrada, ya sabía que siempre que el susodicho hacía eso significaba que no podrían cenar juntos.

Joven Byun suba al auto. Es muy tarde para que siga aquí. Se sorprendió al ver a su vecina Gyeongree siendo tan amable. Vamos no seas tímido, no muerdo.

Rió al escucharla y no dudó ni dos segundos en ingresar al auto. ¿Tiene planes para esta noche? Mi padre llegará muy tarde, pensé en cenar juntos.

La sonrisa de Gyeon le expresó un rotundo sí. No tardaron ni diez minutos para encontrarse en la entrada de la escuela. Él volvió a agradecerle por llevarlo prometiendo que llegaría a tiempo para cenar.

— ¡Hey Baekhyun, date prisa y ven aquí! — Escuchó apenas puso un pie en el aula, enfocó su mirada hasta ver la mano del azabache sacudiéndose al final de la última fila; con torpeza recorrió los espacios entre las bancas hasta sentarse en el lugar reservado por Junmyeon, esperando a que hablara. —¡Nos vamos a Taean este fin de semana! No tienes que preocuparte por tu padre, le llamé está mañana y accedió encantado ¿No es genial?

Arrugó el puente de su nariz, negando con dulzura sin dejar de sonreír mostrando su casi perfecta dentadura, ¿acaso estaba escuchando bien?, ¿cómo había logrado convencer a su padre? Ni siquiera él podía. —¿Por qué Taean? Queda cómo a diez horas de aquí. Es una eternidad.

—¿Acaso ya olvidaste que mis padres compraron el verano pasado una casa ahí? —Cuestionó con sarcasmo. —No seas aguafiestas, tendremos la casa sola para los cuatro. —Sacudió los hombros realizando un baile victorioso. —Si eso no te convence piensa en qué será nuestro último viaje antes de terminar la escuela.

La conversación terminó con un largo suspiró por parte de Baekhyun, su amigo tenía razón, si no aprovechaba ese viaje lo más probable es que nunca volvieran a estar juntos debido a que Eunhyuk y Minying pronto se mudarían a Osaka.

Por otro lado, Junmyeon estuvo a todas horas, como si de una grabadora descompuesta se tratase: les recordaba el calor infernal que se vivía durante el verano en Taean; según él, era tan intenso que podría derretir un iceberg entero en cuestión de minutos. Por el bienestar de todos y sobre todo por la salud mental de Junmyeon les rogó llevar ropa lo suficiente ligera, para no tener que verlos desnudos en su adorada casa.

El fin de semana llegó más rápido que un abrir y cerrar de ojos. La noche anterior Baekhyun se la pasó eligiendo el atuendo para cada día, solía ser muy organizado en casi todo menos en su habitación, su padre siempre decía que ese lugar parecía un basurero.

Al ordenar su equipaje olvidó por completo lo más importante, colocar su alarma; logró despertar a tiempo gracias a que el bendito gato marrón de su vecina. El felino se escabulló por la ventana semiabierta creando un gigantesco caos en su habitación.

Mientras el castaño acomodaba su habitación, su padre subía sus maletas en el auto. Le dolía el saber que muy pronto no subiría las maletas para un viaje corto, sino para uno que duraría más de tres años. Con el dorso de su mano limpiaba las lágrimas que rodaban por su lagrimal al oírlo acercarse.

–Papá ¿Cómo es Taean? –Mencionó una vez que subieron al auto. –Fuiste con los abuelos antes de casarte ¿Cierto?

¿Por qué quieres saber cómo es?, ¿no prefieres esperar y conocerlo por ti mismo? –Preguntó sin dejar de poner atención al camino. Cuando llegues a Dangjin no olvides enviarme un mensaje. Añadió segundos después.

Llegaron quince minutos antes de que su autobús partiera de la terminal, se estacionaron a unos metros de la entrada. Baekhyun se despidió de su padre con un gran abrazo recordándole que no olvidara cerrar las ventanas o ese gato volvería.

Entró al establecimiento caminando sin rumbo alguno, si no fuera porque Eunhyuk días atrás se tiñó de amarillo fosforescente no habría dado con ellos. Sonrió al darse cuenta de cómo Minying, quien era el más alto de los cuatro se la pasaba molestando a Junmyeon revolviendo su cabello cada que él lo arreglaba de nuevo.

[...]

– ¿Recuerdan nuestro primer viaje juntos? –Cuestionó Junmyeon subiéndose a su asiento e imitando a Eunhyuk para poder ver a sus amigos.

– ¿Hablas de la vez que nos escapamos en medio de la noche porque Eunhyuk escuchó a Yuri decir que si bailabas en el templo de Gwangju podías cumplir uno de tus deseos? –Baekhyun inquirió con dificultad entre risas.

El de cabello fosforescente se sonrojó hasta las ojeras, recordando lo vergonzoso que se veía usando el atuendo tradicional que solía usar su abuelo. –En mi defensa puedo decir que no fue mi culpa, sino la de Yuri. Además, nos divertimos aún más cuando viajamos a Kyoto para ver a Radwimps, no tengo la menor idea de cómo planeábamos entrar si ni teníamos las entradas

–No olvidemos que ninguno hablaba japonés y no teníamos dinero suficiente para pagar un hotel. –Añadió Baekhyun.

Las siguientes seis horas de viaje sus carcajadas invadieron el silencio del autobús, tanto los pasajeros como el chófer se deleitaban escuchando cada estúpida aventura que vivieron. Lastimosamente llegaron a Cheonan sin poder terminar de contar ni la mitad de todo lo que hicieron.

Consiguieron un croquis por parte del amigable chófer. En dicho mapa se indicaba el trayecto menos largo para llegar a la estación de trenes, prefirieron caminar teniendo la esperanza de que las piernas les dejasen de punzar por un rato; aún debían pasar cuatro horas más torturando sus extremidades.

Abandonaron a Junmyeon en la taquilla, no querían equivocarse cambiando el destino. Los demás se encargaron de comprar los suficientes aperitivos para saciar su gigantesca hambre, se reunieron en la sala de espera mientras comían pasteles de arroz como si de eso su vida dependiera.

–Este sería nuestro primer viaje planeado, se siente muy extraño. –Expresó Minying antes de darle un nuevo bocado a su pastel, el trío asintió sincronizado. –Jun, leí en internet que tienen una de las playas más limpias de Corea ¿Es cierto? ¿Qué tan lejos queda tu casa de ella?

Es verdad. Se quedó pensativo y respondió segundos después no lo sé, quizás a unos quince minutos caminando.

En el momento que el tren llegó, Baekhyun cayó en los brazos de Morfeo en cuanto el tren partió. Al despertar no sabía cuánto tiempo aún debían estar ahí; dedujo que demasiado al ver el rostro de desesperación por parte de Eunhyuk. Le envió un mensaje de texto con destinatario a su padre, adjuntando una foto suya en el momento que el conductor anunció la pronta llegada a Dangjin.

[...]

El resto del viaje en tren duró una eternidad. Si no fuera porque llegaron a su destino, el encargado de la limpieza los habría encontrado muertos por el aburrimiento. Bajaron del tren desesperados como criminales escapando de la cárcel. Eunhyuk estuvo por besar el suelo firme de la estación de no haber sido detenido por Baekhyun.

La felicidad no duró ni un minuto; se esfumó cuando la cruda realidad les dio una gran bofetada en el rostro, provocando que todos dejaran caer su equipaje en el duro concreto.

–Díganme que estoy soñando. –Murmuró Minying con una voz casi inaudible. –Junmyeon palmeó su hombro como un gesto de apoyo emocional, continuando solo él con el camino.

En la cabeza de Baekhyun las mismas tres preguntas se repetían: ¿Por qué la estación se encontraba en medio de la nada?; ¿Por qué estaba en tan malas condiciones, como si estuviera abandonada desde hace siglos?; ¿Dónde estaba el precioso mar que Jun y Minying prometieron?

El más bajito volvió por ellos al darse cuenta que nadie lo seguía ¡Oh, vamos chicos! No es tan malo. Además, sus padres sabían que no podríamos estar comunicados. ¿Sino por qué creen que accedieron a que vinieran cuanto antes? –Jun se cruzó de brazos rodando los ojos.

¡¿Qué?! Escandalizados, gritaron al unísono y sacaron sus celulares de la maleta buscando señal, afirmando que efectivamente no contaban con ella. Vaya viaje, ahora Baekhyun entendía por qué su padre le pidió mandar mensaje estaciones antes y no tenía el mínimo interés en volver a Taean.

Baekhyun y Minying se rindieron a los pocos minutos. Tomaron asiento junto al organizador del viaje, por último, Eunhyuk dejó de buscar señal ante la idea de esperar el próximo tren.

Lamento mucho la demora, pasé por Yeol antes de venir aquí. –Resonó en el lugar una voz desconocida captando la atención de los chicos, reconociendo a la persona: si en las fotos que Jun les mostró lucía atractivo, en persona lo era un millón de veces más, pareciendo un modelo de revista francesa. Creí que vendrías solo.

Quedaron embobados ante la escena de ellos abrasándose como osos. Pasaron a segundo plano al notar que había un sujeto bastante alto y con un cuerpo intimidante, no cabía duda de que él hacía ejercicio. Su opinión dio un inmenso giro al ver su atractiva sonrisa achicando sus grandes ojos.

Hola, soy Chanyeol. – Saludó el desconocido rompiendo su última expectativa al escuchar tan grave voz que separó a la pareja del abrazo. Él es Sehun novio de su amigo, Jun.

Cada uno de los visitantes se presentó añadiendo por último su extensa amistad con Junmyeon desde bastantes años atrás. Eunhyuk no pudo contenerse por más tiempo, e hizo la mejor pregunta al escuchar que ellos los llevarían hasta la casa de Jun. – ¿Saben cuánto tiempo falta para que pase el próximo tren?

Sehun buscó a Yeol con la mirada llena de complicidad soltando al momento una carcajada. Los demás a excepción de Jun no lograban entender que era tan gracioso, hasta que Chanyeol explicó entre risas que el próximo tren pasaría hasta dentro de dos semanas.

Definitivamente la suerte no estaba de su lado. Baekhyun se perdió en su propio mundo pensando en si su padre reaccionó de la misma manera, y en lo tanto o poco que Taean cambió en un largo tiempo.

Eunhyuk y Minying ya no tenían más remedio que comenzar a disfrutar del viaje dejando de lado su disgusto anterior. Parecían unos niños visitando Disneyland por primera vez, tan emocionados revisando la gigantesca casa deteniéndose frente a la nevera repleta de alimentos los suficientes para sobrevivir todo un año. Minying continuó buscando en la cocina deteniéndose en el mini bar sacando los mejores licores y cervezas, invitaron al novio y al amigo de Junmyeon a beber por la noche prometiendo no excederse.

El ambiente era muy agradable, todos recibieron al par como si se conocieran de toda la vida sin ocultar o excluir nada en su conversación, en cambio Chanyeol abandonó el lugar tras ver a Eunhyuk comenzar a sacar todo el alcohol que encontraron.

–Ten, llévale esto. –Junmyeon se acercó a Baekhyun extendiéndole un vaso semi lleno de licor. –Habla con él, parece triste y tú eres el mejor manejando esas situaciones.

No podía negar lo último que su amigo le dijo, sujetó el vaso saliendo de la casa en busca de su nuevo amigo. La luz de la luna iluminaba con ternura todo el lugar creando una maravillosa atmósfera. Dejaba que la poca iluminación de las estrellas cayera sobre sus rostros, se sentó al lado de Chanyeol al verlo acostado en el césped húmedo lejos de la casa. –¿Qué haces solo aquí?, ¿no quieres pasarla bien con los demás adentro? –Habló Baekhyun, admirando por primera vez de cerca cada una de sus facciones.

–Tengo una alergia por el alcohol, es muy incómodo ver a la gente hacer algo que tú no puedes.

Tras escuchar aquello botó a lo lejos el vaso que traía en la mano. Esperó con todas sus fuerzas a que su acompañante no lo hubiera notado. –Tuche, tienes un punto a tu favor.

– ¿Por qué no estás adentro con los demás? –Yeol apartó su vista de las estrellas para poder observarlo, al mismo tiempo que se removía, más cómodo para estirar sus brazos.

–Digamos que no soy bueno con el alcohol y quería hablar contigo. –Se encogió de hombros con una sonrisa en el rostro.

Su pequeña conversación fue interrumpida por Sehun, pidiéndoles de favor a ambos ir a comprar más alcohol, él no podía ir debido a que la dueña del establecimiento tenía muy buena comunicación con sus padres.

La conexión entre ambos se hizo muy fuerte en tan solo unos minutos, congeniaban a la perfección teniendo similitudes en sus gustos, ocasionando que su conversación fluyera tan rápido impidiendo que el silencio los acompañara.

– ¡¿Tienes nueve mascotas?! Eso es fantástico. –Baekhyun exclamó caminando de espaldas exclamó sin dejar de verlo. –En donde vivo tenemos prohibido tener más de una mascota.

–Seúl es muy raro. –Opinó con una mueca, rascando su nuca. –No soportaría pasar mi vida en un sitio así.

–Eso no lo sabrás hasta vivirlo, si quieres visitar Seúl alguna vez puedo darte una excursión.

El contrario aceptó su propuesta gustoso, anhelando poder visitar la capital lo más pronto posible. El resto del camino se la pasaron charlando cosas triviales. Baekhyun se sintió agradecido con Chanyeol; él era muy tímido en un principio, pero eso fue cambiando conforme Baekhyun formulaba preguntas y daba respuestas bastante extensas. Ojalá hubieran podido detener el tiempo de aquella cálida noche.

[...]

Los primeros rayos del sol comenzaron a colorear de celeste el cielo majestuosamente despejado; el cantar de las aves fueron los causantes de despertarlo de un magnífico sueño. Al inicio no le dio importancia al hecho de que la casa por primera vez estuviera en silencio, pero el silencio duró más de diez minutos lo cual era extraño, algo malo estaba ocurriendo. Se levantó de la cama buscando algún rastro que lo condujera hasta ellos, sólo encontrando una nota en el refrigerador con la leyenda: «Fuimos al centro a comprar, intentamos despertarte pero eso fue imposible. Un autobús pasará al medio día y el siguiente hasta las cuatro, en la mesa dejamos un croquis y dinero. Apresúrate. Nos vemos ahí.»

Frotó su rostro con ambas manos en un intento de espantar su sueño preguntándose: ¿Cuánto había bebido? Era un milagro que no le doliera la cabeza. Volvió a su habitación buscando su celular entre las sábanas, aún tenía veinte minutos para llegar a la parada. Se vistió usando una polera blanca y un short coral, lo hacía ver lindo según la opinión de su padre y amigos. Finalmente peinó su cabello castaño de tal forma que su frente quedó cubierta.

Tomó una copia de las llaves, corroboró que cada puerta de la casa estuviera cerrada, sacó el croquis arrugado de su bolsillo, y comenzó a caminar según la dirección indicada. Tuvo un mal presentimiento al no encontrar ninguna de las referencias marcadas en el papel. Se detuvo en medio de la calle buscando con la mirada si un auto se aproximaba, recordó que Taean era un lugar fantasmal. Quizás el más fantasmal del mundo, su rostro enrojeció de repente, nublando su mirada. Oh no, estaba a punto de llorar de tan solo imaginar que jamás nadie lo encontraría. Trató de tranquilizarse a los pocos segundos de escuchar su celular sonar, ¿tenía señal? No, era solo un aviso de batería baja.

Desde el inicio del viaje la buena suerte se había quedado en su cama durmiendo, no tenía mejor opción que seguir caminando. Después de diez minutos finalmente visualizó una casa a un par de metros y como por arte de magia su energía regresó.

Una mujer anciana con el cabello trenzado lo auxilió pidiéndole entrar a su hogar para poder regalarle un poco de agua al verlo tan mal. –No eres de por aquí ¿cierto? No recuerdo haberte visto. –Estaba por responder su pregunta hasta que unas pisadas fuertes lo distrajeron. Visualizó a una silueta bajar de las escaleras, era su chico favorito con gotas de agua cayendo de su rizado cabello que al mismo tiempo se deslizaban por su rostro.

– ¡Baek! ¿Qué haces aquí? –La voz grave de Chanyeol inundó la habitación conforme se acercaba. –Creí que irías con los demás al centro.

–Me quedé dormido y creo que el croquis estaba mal porque no pude encontrar la parada. –La abuela sólo observaba a ambos con sorpresa sin entender cómo es que se conocían. El castaño extendió su mano permitiéndoles tomar el papel, la anciana se acercó a su nieto visualizando el dibujo a través de sus anteojos.

–El croquis está bien el problema está en que lo leíste al revés. –Informó el más joven. Baekhyun rodó los ojos maldiciéndose, seguro Yeol y su abuela ahora lo clasificaban como un completo idiota y no, no lo era. –Te llevaré al centro si gustas.

– ¿En serio? Sí, me encantaría que me llevaras, muchas gracias.

Pudieron haber salido de la casa en ese preciso instante si no fuera porque su abuela se interpuso obligándolos a quedarse a comer el desayuno.

El ambiente en la camioneta era un tanto incómodo, mientras el más alto conducía el contrario estaba tan avergonzado consigo mismo.

–Tu abuela es muy linda, no me contaste ayer que vivías con ella.

Chanyeol lo miró de reojo sonriendo. –Vivo en Incheon, pero durante las vacaciones la visito.

–Incheon es lindo, hace dos años lo visité durante el invierno, en ese entonces estaba una tormenta que ocasionó que no pudiéramos salir de nuestro hotel –hizo una mueca al recordar la tragedia. –Me gustaría volver otra vez para disfrutar mi estadía ahí. Si algún día vuelvo a ir te lo diré.

Deslizó su mano izquierda hasta el estéreo ajeno subiendo el volumen sin importarle que al dueño le molestara. En el trayecto se la pasó cantando cada una de las canciones que se reproducían, por un momento en la mente de ambos se preguntaron si acaso la playlist de Baekhyun estaba reproduciéndose; qué locura.

Por culpa de Baekhyun tuvieron que organizar otra pequeña fiesta ese mismo día al ser tan grosero con Chanyeol, a qué clase de ser humano sólo se le ocurría decir: «Gracias, hasta luego.» en forma de agradecimiento al ser rescatado y ser llevado hasta sus amigos cuando bien pudo solo dejarlo en la parada de autobuses. Ahora los cuatro se encontraban terminando de organizar todo para la fiesta hacia Chanyeol, pues debía quedar a la perfección. Él se lo merecía por ser tan bueno.

Inventaron la excusa de que Sehun se encontraba lo suficientemente ebrio que ni podía mantenerse de pie por sí solo. Pidiéndole a Chanyeol de favor que viniera por él, pues no podían llevarlo a casa al no conocer el camino. Al poco tiempo de tener todo listo el ahora preferido por todos apareció, tocó la puerta y resopló al imaginar las circunstancias en las que su mejor amigo estaba.

Tras abrir la puerta todos gritonearon «¡sorpresa!» asustando a Yeol, quien al ser tan dramático se tiró al suelo fingiendo un terrible dolor en el pecho justo en el área del corazón. En lugar de acercarse a él, se acercaron a Baekhyun empujándolo para ayudar a Chanyeol.

Por su parte Baekhyun abrazó al contrario riendo con sutileza ante su gran actuación. El resto del día dejaron que ambos estuvieran hablando pues él era el único que debía agradecerle adecuadamente a Chanyeol.

–Comunicación y Periodismo es una gran carrera, suena interesante. ¿Ya sabes a qué universidad ingresarás? –indagó el de cabello rizado, recargando su mano derecha en su mejilla

–Tengo planeado ir a Yonsei, es algo que elegí con Jun desde hace tiempo.

Una risa risueña salió de los labios de Yeol. –Son increíbles las coincidencias que tenemos, mi mayor sueño siempre ha sido poder ir a Yonsei desde la primera vez que vi las fotografías en un folleto que le dieron a mi hermana.

–Wow eso es increíble podríamos ayudarnos a estudiar para el examen.

Aquella noche se prometieron ayudarse en todo lo que pudieran, Baekhyun lo hacía más por Chanyeol que por sí mismo. Ver a su amigo tan feliz de cierta manera lo llenaba de una alegría tan profunda.

[...]

Los días juntos parecían durar una infinidad de tiempo. Cada día de un nuevo, a más fantástico recuerdo que el anterior. Sus momentos favoritos fueron los días que visitaron la playa en el amanecer, corriendo como unos niños a través del mar jugando a las traes.

Sin previo aviso, las dos semanas llegaron a su fin deseando quedarse un mayor tiempo. No querían ponerse sentimentales porque seguro unos se burlarían de los otros, así que de la misma forma en la que llegaron se irían. Sehun y Chanyeol los recogieron en la casa donde se hospedaban y los llevaron hasta la estación. Baekhyun odiaba las despedidas como nadie.

–Fue un gusto conocerte. –Expresó Yeol, apenado cubriendo la mayor parte de su rostro con la mano.

Baekhyun prefirió no ponerse sentimental, no lo soportaba. Así que en su lugar preguntó: ¿Podrías darme tu número? Prometo ir a verte cuando las vacaciones terminen.

Otoño y diciembre del 2016

La promesa de Baekhyun acerca de visitar Incheon era verdad, visitó a Chanyeol el fin de semana que volvieron a clases, pasando los días como si se tratasen de los últimos de sus vidas. Salieron al cine, jugaron videojuegos en la casa del más alto, comieron una pizza familiar entre ambos, visitaron museos de arte cercanos al hotel de Baekhyun pues no querían perder ni un segundo yendo a lugares lejanos.

–Es una linda pintura. –Comentó el más bajo sin dejar de ver cada detalle de ésta. –Me pregunto si realmente una persona se detuvo justo en el borde de un precipicio arriesgando su vida sólo para ser pintado.

–Sería capaz de pararme en el borde sólo por la satisfacción de saber que mi silueta forma parte de una obra de arte. –Se encogió de hombros, pellizcando la mejilla contraria con cariño.

Continuaron visitándose uno al otro en un total de siete veces. En su último encuentro Yeol visitó Seúl llevando consigo un regalo adelantado de navidad, por suerte Baekhyun también llevaba consigo un regalo al verse en la cafetería favorita del par. Mientras el de cabello rizado le había regalado unos guantes rojos, el contrario le regaló una bufanda para mantenerse cálido durante el invierno. El último día hablaron de sus visitas, pues no podían seguir haciéndolo debido a la fecha próxima a su examen de admisión, tenían que enfocarse únicamente en ello.

Algunas veces solían hacer video llamadas, desviándose del tema principal para charlar sobre sus días estando en distintas ciudades. Para Chanyeol el hecho de estudiar casi las veinticuatro horas del día era un fastidio ahora estaba más irritante que cuando su banda debía grabar un mini álbum para el festival de su escuela.

Chanyeol sostenía todo el tiempo un libro en la mano sobre cualquier tema que podría venir en el examen, su familia temía que terminara volviéndose loco. Aun cuando su padre le pidió con amabilidad dejar de hacerlo éste se negó. Chanyeol tenía mucho miedo durante las interminables noches de desvelo, de tan solo imaginar que pasaría con él si no lograba ingresar a la universidad de sus sueños. Eso le hacía doler el corazón.

[...]

El día del examen llegó. Baekhyun asistió al lado de Junmyeon siendo separados debido a que no estaban aplicando a la misma facultad. Por otro lado, Chanyeol volvió a Seúl con su padre, quien a última hora decidió que lo mejor sería acompañarlo en el viaje.

–Hijo, lo harás bien confío en ti. Eres el chico más estudioso que jamás existirá. Te amo. –Lo abrazó con todas sus fuerzas dejando un tierno beso en su mejilla izquierda.

Su padre, por obvias razones tuvo que quedarse afuera en compañía de otros padres de familia, dándole apoyo a su pequeño desde lejos.

Antes de que Chanyeol ingresara a su aula, le envió un mensaje a Baekhyun, el cual decía: «Lo harás bien.» A los pocos segundos Chanyeol recibió la respuesta de su mensaje: «Lo harás mil veces mejor. Éxito»

El examen tenía una duración exacta de cuatro horas, tenían que responder más de doscientas preguntas de distintas asignaturas. Baekhyun fue el décimo en salir del examen en la facultad que estaba aspirando, mientras que Yeol fue el tercero.

No pudieron verse aquel día debido a que la hermana de Chanyeol regresaría de viaje en menos de dos horas y él al igual que su padre estaban ansiosos por verla después de un año entero.

Los resultados del examen se publicaron dos semanas después, el sistema ahora pedía a cada estudiante estar al pendiente de sus correos pues a través de ahí les informarían si fueron aceptados. Baekhyun gritó de alegría tras recibir la noticia. Ahora oficialmente formaba parte de los estudiantes de Yonsei, antes de celebrar con su padre y su vecina, debía llamar a Chanyeol.

Su llamada no se recibió porque Chanyeol se encontraba en Taean y sin señal, no fue hasta el quinto intento cuando la llamada entró.

–Hola Baek, ¿Ya revisaste tu correo? –Se escuchó desde el otro lado de la línea, Baekhyun le respondió que sí y añadió la noticia de que había sido aceptado, sonriendo aún cuando el otro no podía mirarlo –Sabía que entrarías, me alegro demasiado por ti.

– ¿Qué hay de ti? –Preguntó Baekhyun con un nudo en el estómago, moría de ganas por escucharlo decir un sí, pero la llamada se cortó antes de recibir respuesta alguna.

Volvió a llamar una, dos, tres veces, pero la llamada no entró. Días después Baekhyun estuvo llamando y enviando mensajes sin obtener repuesta, aquello lo tenía agobiado.

Primavera del 2017

Después de mucho tiempo su mala suerte volvió entrado en su vida sin algún previo aviso. Todo comenzó cuando su alarma no sonó por la mañana, despertando como otras veces debido al fastidioso gato quien ahora no hizo algún alboroto, pero si rasguñó la hidratada piel de su rostro.

Con vergüenza le pidió a su vecina prestada su bicicleta, con la intención de poder llegar a su trabajo a tiempo. Consiguió un empleo como repartidor de una gran empresa de paquetes, sus amigos solían decir que no era un trabajo tan agotador, lo que ellos no veían era como su jefe les gritaba exigiendo que entregaran más de setenta paquetes al día.

Aprovechó los cinco minutos que tenía para cambiarse para llamar a su mejor amigo, quien contestó la llamada después de sonar tres veces. Hola Jun, no puedo hablar mucho, así que dime ¿Le pediste a tu padre buscar el nombre de Chanyeol en las listas?

–Se lo dije desde la primera vez que me lo pediste así que no te preocupes más y ve a trabajar que esos paquetes no se entregarán pronto.

Si antes odiaba a su jefe ahora lo hacía un trillón de veces más, detestaba que no les diera ni cinco minutos para ir a revisar por si mismos su número de dormitorio en la universidad. En un inicio planeó cambiar la ruta del viaje e ir sino fuera porque todas las camionetas contaban con GPS.

«Debemos hacer las cosas bien, es mi último día y si me despide antes de medianoche, no podrá darme el sueldo completo» pensaba mientras caminaba hasta la camioneta.

–Buenos días, Dae. –Saludó Baekhyun al ingresar como copiloto. – ¿Te dieron los resultados del examen?

–Buen día, sí, pero mi mamá revisó los papeles. No ingresé –hizo una mueca encendiendo el motor mientras Baek colocaba las direcciones en el GPS. –El lado bueno es que nadie me separará de mi amada Judy.

¿Quién es Judy? –Curioseó emocionado.

–La camioneta. –Explicó acariciando con sus manos el tablero y parte del volante. –Le puse ese nombre para que la gente no me mirara tan raro como ahora lo haces.

Baekhyun comenzó a reír al escuchar lo absurdo que se veía su amigo. Prosiguió con su jordana laboral hasta que pudieron terminar media hora antes de la asignada para concluir su horario de trabajo. Baekhyun recibió todo su sueldo con un 10% extra.

Jongdae lo acompañó casi en todo el viaje de regreso a casa, vivía relativamente cerca. Al llegar fue directo a su habitación acostándose en la cama como si fuera la primera vez que podía hacerlo. Su celular sonó entrando una llamada de Jun.

– ¿Entonces qué pasó? –Mordió su labio, ansioso.

–Tu habitación está en el mismo edificio que el mío, el siete. El número es el 285. –Aclaró la garganta para volver a hablar. –Sobre Yeol, mi papá no encontró su nombre.

–Está bien, gracias Jun. Nos vemos mañana.

Su corazón le dolía, no era normal sentirse tan mal solo porque tu amigo no ingresara. ¿O sí? Se sentía frustrado, le envió un mensaje a Yeol diciendo que si podían verse el fin de semana. Terminó quedándose dormido pensando solamente en eso.

Al siguiente día su padre fue quien lo despertó. Para su padre todo era doloroso, sería su último desayuno juntos dentro de un largo tiempo, jamás se lo dijo a Baekhyun pero extrañaría verlo cada mañana corriendo alrededor de la casa porque se le hacía tarde y verlo quedarse dormido en el sofá de la sala porque tenía la intención de esperarlo llegar cada noche.

Lo acompañó a llevar su equipaje hasta el edificio donde ahora viviría, al bajar del auto le dio un gran abrazo sin querer soltarlo por nada del mundo. –Sólo cuídate mucho, si tú compañero es extraño llámame y vendré por ti.

Baekhyun prometió llamarle los fines de semana para contarle las novedades de cada día, al igual que le llamaría si su compañero lo hacía sentir incómodo.

Al llegar al dormitorio se llevó la gran sorpresa de ver que la mitad del lugar ya se encontraba perfectamente ordenado, provocándole tanta envidia. Terminó de acomodar lo suyo en menos de una hora.

Pidió una pizza a domicilio para compartirla con quién fuera que dormiría con él, no pasaron ni cinco minutos y tocaron la puerta, eso lo había sorprendido. Se levantó de su cama con dinero en la mano para llevarse una sorpresa aún más grande. Chanyeol estaba en la puerta sonriendo de la misma forma que siempre.

– ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me respondiste los mensajes? Pensé que no te habían aceptado. –Se acercó abrazándolo entre lágrimas de felicidad. Incrédulo.

–Parece que seremos compañeros de dormitorio. –Comentó correspondiendo al abrazo. –Lo siento. Olvidé mi celular en la casa de mis abuelos, mi padre pasó hoy por él y me lo dio antes de llegar aquí.

–No te preocupes por eso, lo importante es que ahora sé que pudiste cumplir tu sueño. –Comentó el bajito con la voz entrecortada, habían muchos sentimientos encontrados y no sabía muy bien como manejarlo.

Chanyeol acercó sus manos hasta sus mejillas, secando con sus pulgares las lágrimas que aún se deslizaban. El repartidor interrumpió el tierno momento entregándoles la pizza al par.

El universo estaba a su favor. Aquella noche había parecido eterna mientras charlaban de todo lo que pasaron antes de ingresar y en lo mucho que se esforzaron.

En un inicio sus horarios eran muy similares permitiéndoles salir a diversos sitios juntos, como ir de compras, ir a la lavandería, ir al cine, salir a cenar, ir al parque de diversiones, ir a parques acuáticos y sobre todo volver al lugar donde se conocieron, Taean.

Verano del 2018

El festival de tulipanes comenzaría en más de media hora y la gente ya se encontraba buscando el mejor lugar para disfrutar de este, Baekhyun y Yeol no lograban comprender si esto se debía al hecho de solo poder vivirlo solo una vez al año o era por el show gratuito que se ofrecía, tal vez se trataba de ambas. Optaron por mantenerse alejados de la multitud por simple comodidad, querían disfrutar la maravillosa noche.

–Gracias por invitarme cada año, me siento muy feliz de estar contigo, has alegrado mis días desde la primera vez que nos conocimos. –En sus labios se dibujó una sonrisa tonta, sus mejillas enrojecieron revelando un majestuoso tono carmesí. –Yeol quiero que sepas...

Todo estaba yendo tan bien conforme a lo planeado, pero se quedó helado al escuchar ese horripilante sonido ¿Por qué a Hyolyn se le había ocurrido comenzar su show con King Of Disaster? Su cuerpo se inundó de miedo tenía pánico "no puedo hacerlo. No ahora" pensó. Le regaló una sonrisa forzada a su acompañante añadiendo. –Sólo quería que supieras que detesto esta canción.

– ¿Por qué la odias? ¿no te parece lindo ser un hermoso rey para alguien? –Curioseó Chanyeol con un evidente interés.

–Muero de sed, iré por un café. Vuelvo enseguida.

Maldijo con todas sus fuerzas en su interior al encontrarse con la mirada tierna de su amado, pareciera que él ya sabía todo y eso le provocaba un enorme dolor de alguna estúpida manera. Planeó todo con bastante antelación, sin tener en mente que algo podía salir mal. No contaba con un plan B. Durante todo el trayecto sólo pensaba en lo patético que se debió haber visto, ya nada podía ser peor ¿o sí?

– ¿Esta canción también la odias? –Se burló su amigo de él al escucharlo resoplar. –No puedo seguir siendo tu amigo si la odias, sabes que es mi favorita.

Bajó de su nube al oírlo, negó con la cabeza más de cinco veces lo cual hizo reír al contrario quien acarició el torso de su mano con la punta de sus dedos. Chanyeol comenzó a cantar, sus voces congeniaban bastante bien creando una divina melodía de amor. Para Baekhyun el mundo se detuvo, el tiempo dejó de existir, ahora Chanyeol se había convertido en el centro del universo, con el brillo de la galaxia más inmensa reflejada en sus ojos. Sin duda alguna si le dieran elegir, aquella sería la única imagen que querría recordar al final de sus días.

"Cuando tus labios susurran mi nombre, mi corazón se detiene suave y lentamente hasta no sentirlo"

"Cuando me reflejo en esos ojos marrones, no puedo resistirme, creo que me voy a enamorar ¿Lo sabías?"

–Quisiera poder decirte que estoy profundamente enamorado de ti, Chanyeol.

"Acércate más a mí, acércate un poco más a mí esta noche, así podrás escuchar mis latidos"

–Quiero estar a tu lado.

"Quiero sentirlo di que me amas, hasta que mi corazón duerma esta noche"

"El amor cambia hasta las cosas más pequeñas ¿Así de hermoso era el mundo antes de conocerte? Ya no lo recuerdo, solo ámame"

–El mundo es más hermoso a tu lado.

"La sonrisa en tu mirada me sigue derritiendo ¿Cómo podría contenerme? Te amo, cariño ¿Puedes sentir mi amor? Te daré mi todo."

–Hasta el final de mis días.

"Acércate más a mí no te contengas en esta noche fría. así mis labios podrán besar los tuyos"

Baekhyun no pudo soportarlo más, sin pensarlo acaricio la mejilla ajena mirándolo como a una obra de arte con los ojos acuosos y un nudo desgarrando su garganta, inclinó su cuerpo al ajeno dudoso del siguiente paso.

"Acércate más a mí, ven a mi como la última noche que soñé contigo, quiero sentirlo di que me amas"

Te amo. –Susurró, terminando con la escasa distancia, juntando sus labios con los propios. Ni en sus mejores sueños imaginó que sus labios se sintieran mucho más suaves que el algodón.

–Te amo mil veces más. Declaró el de cabello rizado al separarse, volviendo a besarlo. Justo en ese instante se había grabado un momento sumamente mágico. La mano de Yeol rodeó su cuello con delicadeza atrayéndolo más a sí.

Al separarse soltaron una leve risa, sus rostros se habían sonrojado tanto que tuvieron que desviar sus miradas, la mano de Baekhyun se acercó a la ajena entrelazando sus dedos, encajando a la perfección.

Baek, durante bastante tiempo he estado enamorado de ti y moría de ganas por preguntarte –Sus mejillas se tiñeron de carmesí mientras su voz temblaba de nervios. – ¿Quieres ser mi novio?

En el momento preciso que estuvo por responder, escucharon a Hyolyn hablar captando su atención.

–Hace demasiado tiempo un fan me escribió todos los días desde que se confirmó que cantaría en este majestuoso festival. Esta persona me contó su historia de amor y es demasiado preciosa que me conmovió a tal grado de desear ser amada con la misma intensidad. –Hyolyn soltó un suspiro sin dejar de sonreír. –La siguiente canción contiene un significado hermosamente profundo, así que Loey en cualquier parte donde te encuentres esta noche disfruta la melodía que tanto Byun desea dedicarte.

El público presente de igual manera se sintió conmovido ante tan preciosa melodía, preguntándose quienes eran Loey y Byun; y cómo se podía amar a alguien con semejante magnitud. Deseaban poder conocer a la pareja presenciando lo que significaba un amor verdadero, si los vieran podrían jurar que habían nacido el uno para el otro.

"¿Cómo te sentirías si te dijese que te amo?

Es solo algo que quería decir. Me tomaré mi tiempo, gastaré mi vida enamorándome más profundamente de ti.Así que dime que tú también me amas."

Hyolyn continuó cantando How would you feel, cautivando cada corazón, pareciendo que de verdad ella le cantaba a su amor verdadero.

Baekhyun en ningún momento desvió la mirada de la persona a su lado y, con una sonrisa en la comisura de sus labios, acercó su rostro hasta el ajeno depositando un beso en su mejilla. –Sí quiero ser tu novio.

[...]

– ¿Aún odias esa canción? –Preguntó Yeol cuando Hyolyn comenzó a cantar King Of Disaster para despedirse.

–Solo un poco. –Respondió arrugando el puente de su nariz.

Invierno del 2019

Junmyeon viajó al lado de Baekhyun para asistir a una conferencia que el amigo de su padre estaría presentando, lo único bueno es que ésta se llevó acabo un fin semana. El viaje había sido fatal para Baekhyun quien en todo el tiempo se la vivió vomitando y comiendo como un desesperado cada comida que se le antojaba.

–Tranquilízate, si sigues comiendo así ¿cómo no crees que seguirás vomitando? –Exclamó Junmyeon una vez que ingresaron a la habitación de su hotel.

Lo que Jun no esperaba era que su amigo comenzara un mar de llanto, tirándose a la cama mientras decía que era un tonto que engordaría al igual que su abuelo. Absolutamente nada podía calmarlo y eso sólo hacía desesperar a Jun.

–Baek deja de llorar, no lo decía con la intención de que te sintieras así. –Por un momento dudó en decirle lo que creía, pero igual él ya estaba llorando y no podía hacerlo sentir peor. – ¿Cuándo fue la última vez que tuviste sexo con Yeol? –Baekhyun detuvo su llanto mirándolo mal. –Estás actuando de la misma manera que una persona embarazada.

No estoy embarazado, deja de decir tonterías. Siempre nos cuidamos y la última vez que lo hicimos fue en el festival de otoño. –Limpió sus lágrimas sentándose en el borde de la cama.

Jun salió de la habitación sin decir nada al respecto, para luego volver despertando a su amigo dejando tres pruebas de embarazo. Todas de distintas marcas sobre su almohada.

–Ve al baño y prueba todas, no podré dormir está noche hasta que no vea los resultados. –Ordenó el azabache, cruzando los brazos con una mueca.

Baekhyun no tenía más elección que hacerlo. Dejó cada una de las pruebas sobre la mesa de centro. -Sólo estamos perdiendo el tiempo con esto, vayamos a dormir.

La petición de Bakhyun y el repentino cansancio que tenía se esfumó al ver todas pruebas dando positivo, ninguno de los dos se dijo nada, sólo observaban callados las pruebas. Jun le dio unos golpecitos en la espalda sonriendo forzado informándole que irían a una clínica para hacer una prueba de sangre en la mañana.

–No se preocupen, los resultados saldrán en menos de diez minutos. –Informó la enfermera con gran emoción aparente.

El tiempo para Baek se hizo eterno, tenía miedo de la respuesta, no era como si no quisiera tener un bebé con el amor de su vida, pero aún eran bastante jóvenes. Junmyeon optó por ser quien revisara los resultados para dar la sutil respuesta.

Bueno, ahora comienza a planear como le darás la noticia a Chanyeol y a tus padres.

Esa no era la respuesta que esperaba, su mundo se vino abajo en cuestión de segundos, ¿Qué debería hacer? Fue la pregunta que lo hizo correr al baño a vomitar por sexta vez en el día.

[...]

El día de regreso a Seúl quedaron de verse en la casa de Kyungsoo, amigo cercano de ambos, con el motivo de festejar su cumpleaños número treinta. En medio de la fiesta, Baekhyun le pidió a su novio salir a caminar un rato como solían hacerlo los fines de semana. Si no le decía en ese momento sobre su embarazo, después no tendría la más mínima oportunidad.

–Yeollie, ¿Recuerdas la vez que hablamos sobre tener un bebé en el futuro? –Su voz se escuchaba muy suave a diferencia de otros días, al escucharlo asentir su corazón sintió la muerte cerca. –El futuro se adelantó muchísimo tiempo.

– ¿Estás insinuando que tendremos un bebé? – Indagó sorprendido, sujetándolo por la cintura y quedando frente a frente. Baekhyun realizó un puchero mientras sus ojos se volvían acuosos asintiendo. –Es la mejor noticia que pudieron darme. ¡Cariño tendremos un bebé! –Besó el rostro de su amado una y otra vez sin parar de abrazarlo.

– ¿Qué haremos con la universidad? –Susurró apartándose ligeramente.

No te preocupes por eso, ya veremos qué hacer. –Acarició el vientre contrario como si se tratase de lo más frágil del mundo.

A lo largo del tiempo las cosas dieron un giro inesperado. Baekhyun fue elegido por sus compañeros y asesor académico para formar parte del consejo estudiantil al ser quien mejor promedio tenía en la facultad de periodismo. Lo mismo le sucedió a Chanyeol siendo elegido en la facultad de Robótica educativa, pero éste se negó rotundamente, explicando que no era bueno trabajando en equipo y no podría traer algún beneficio a su facultad.

Se volvió muy cercano a Choi Siwon, el presidente del consejo estudiantil desde hace más de dos años debido a que era muy amado por todo el mundo. Para muchos era como un claro ejemplo de un ángel en la tierra o lo más parecido a Teresa de Calcuta en versión coreana y masculina.

Lo que Baekhyun más odiaba eran las interminables juntas que solían hacer, lo único que deseaba era llegar a su dormitorio para ser mimado por su novio mientras se dormía como un oso en el invierno. El embarazo no era algo sencillo. Lo único bueno que pudo tener fue que sus ascos desaparecieron luego de pasar el cuarto mes. Comenzó a usar ropa cada vez un poco más grande, pues temía que alguien pudiera descubrir su embarazo.

[...]

Aún faltaban diez meses para el día de su ceremonia de graduación, y si las cosas salían bien en un mes tendrían a su bebé. El semestre culminó con la advertencia para aquellos estudiantes que no tenían una nota arriba de setenta, invitándolos a mejorar su calificación sólo si realizaban el proyecto que realizarían los profesores de encargados de Reportaje y Apreciación Fotográfica.

Baek, leí en internet que si le cantamos a nuestro bebé desde que está en el vientre hay un 10% de que nos ame con la misma intensidad a ambos. Comentó acostándose a su lado, aproximando su mano hasta el vientre contrario.

¿Quieres hablarle al bebé?

No tardó ni un segundo en terminar la distancia de su mano, Baekhyun sabía a la perfección que su novio le estaba mintiendo acerca de ello porque siempre se negaba a dejarlo hablarle.

Hola pequeño bebé. ¿Cómo estás?, ¿disfrutaste de las clases con tu papi? Mencionó con una voz bastante melosa. ¿Te divertiste? Sabes, desde la primera vez que supe de tu existencia no he parado de estar feliz. Puedo prometerte que te recibiremos con mucho amor y cariño. El bebé comenzó a moverse causando una sorpresa en ambos, pues era la primera vez que lo hacía de esa manera. –Eres tan hermoso, volveré a hablarte mañana por la noche así que por favor no le hagas mucho daño a papi.

Cómo bien lo había dicho la noche anterior, volvió a hablar con su bebé, contando sus días y las cosas que había salido a comprarle al lado de su papi, se hizo como una costumbre para ambos salir a comprarle ropa y juguetes a su bebé, escondiéndolos dentro de sus mochilas, pero había cosas que eran muy grandes. En casos llamaban a Jongdae, pidiéndole de favor que se los enviara por paquetería cambiando el nombre del contenido.

Primavera del 2020

El festival de inicio de la primavera nunca había salido según lo esperado y ese año tampoco sería la excepción. Lo que no tenía previsto Baekhyun era que al volver a su dormitorio para dejar su computadora se sintiera fatal, por suerte su novio acaba de salir de bañarse auxiliándolo.

Chanyeol llevó a su chico en auto hasta la casa de Kyungsoo para atender su parto en ese lugar. A los pocos minutos llegaron sus amigos más cercanos, incluso el amigo de Jongdae se encontraba presente.

Byun corrió a todos de la habitación quedando sólo Soo y con su novio. En todo el parto Baek aferró su mano a la de su chico, su padre siempre solía contarle que tener un bebé era un momento inolvidable y claro que era, no creía volver a sentir tanto dolor en su vida. En un cierto momento pudo jurar que moriría.

Todo el dolor que llegó a sufrir se recompensó tras escuchar el llanto de su bebé, era el día más feliz de su vida. Incluso no llegó a molestarse cuando Chanyeol a propósito comenzó a cantar King Of Disaster.

– ¿Cuál será su nombre? –Preguntó Soo.

–Yuan. –Respondieron al mismo tiempo sin apartar su mirada de su hijo.

Regresaron con el bebé a la universidad tres días después. Fue todo un desastre, tuvieron que meter a Yuan en una caja de madera perfectamente perforada e ingresar lo más rápido que pudieron hasta su habitación con el gran temor de que su bebé despertará.

Por suerte Chanyeol, con ayuda de Sehun le habían dado un aspecto distinto a su dormitorio, haciéndolo acogedor para Yuan colocando un área designada para que pudiera jugar. Ya tenían todo listo desde pañales, ropa, frazadas, esponjas, etc.

Tener a Yuan había sido lo mejor que les había pasado en la vida, aún cuando se trataba de cuidar al bebé más llorón que jamás habían conocido, no podían dejar de amarlo con toda su alma. En un inicio no tenían la menor idea de cómo hacer callar a su bebé, Yeol intentaba con tocarle melodías o hacerle cosquillas en los pies, pero nada parecía funcionar y estaban entrando en un periodo de estrés.

Al escuchar golpes bajitos en la puerta ambos sintieron la muerte llegar, en definitiva, estaban en problemas. Chanyeol cargó a su bebé escondiéndose en el baño mientras lo arrullaba. Baekhyun abrió la puerta solo dejando ver su rostro ojeroso, percibiendo los rostros sus vecinos de Tao y Yixing.

–Sabemos que tienen un bebé. –La voz de Tao le causó un escalofrió que se recorrió por todo su cuerpo.

–Tranquilo, no le diremos a nadie si nos dejan ayudar. –Interrumpió el de ojos más rasgados. –Valoramos mucho nuestras horas para dormir y suponemos que ustedes también, así que mientras el pequeño nos deje dormir no diremos nada.

Baekhyun dudó en si dejarlos entrar o no. Si ellos decían la verdad y guardaban el secreto, serían de mucha ayuda. Al final ingresaron explicándoles a los ahora padres que el motivo del llanto del bebé se debía a que tenía frio. Aprovecharon ya que ambos se encontraban estudiando medicina pediátrica, para darles consejos de cómo cuidar al bebé adecuadamente.

También les mencionaron que no era la mejor idea intentar cubrir los gritos de su bebé con música al máximo, eso sólo le dañaría los tímpanos. Les aconsejaron dejarlo usar chupones, pero no más de dos horas al día y por nada del mundo meterlo bajo la cama o armario cuando tuvieran que salir.

–Si tienen alguna duda o simplemente Yuan está en problemas ya saben dónde encontrarnos. –añadió Tao antes de marcharse.

Las cosas no estaban ocurriendo de la forma en la que ellos querían. Si su último año era difícil ahora lo era tres veces más, todo se perjudicó cuando modificaron el horario de Baekhyun teniendo clases desde las seis horas hasta medio día, mientras que Chanyeol tenía clases de medio día hasta las veinte horas.

Baekhyun tenía que salirse de clases media hora antes para poder cambiar a tiempo a su novio, pero existían ocasiones en las que no podía salirse de clases. En esos casos llamaban a Kyuhyun, hermano de Junmyeon, en busca de ayuda.

Otoño del 2020

Después de un largo tiempo las vacaciones ya estaban de regreso. Era una lástima que no pudieran viajar aquel verano a Taean para que los abuelos de Chanyeol conocieran a su pequeño Yuan.

–Tranquilos, Sehun y yo cuidaremos al bebé. Expresó Junmyeon cargando con cuidado a Yuan quien jugaba con un pato de goma, mordiéndolo de la cabeza.

–Recuerda darle un biberón cada dos horas y cambiarle el pañal...

Baekhyun intentaba tranquilizar a su novio, diciéndole que todo estaría bien y que sus amigos cuidarían al bebé adecuadamente.

Pasearon juntos por el centro comercial de las afueras de Seúl, habían comprado ya mucha ropa y juguetes de bebé, a Baek se le ocurrió distraer a su novio diciendo que debería comprar nuevos trajes ya que los que tenían estaban algo desgastados.

Luhan compañero de clase de Baekhyun no paraba de estar irritado a causa del proyecto que debía entregar para aumentar su nota final, y no tenía una mínima idea de qué hacer, ya solo le quedaban menos de un mes. Si no se daba prisa sería el más bajo de la clase, y tal vez de su carrera. Pero de repente, como un regalo del cielo su compañero de clase se encontraba en el mismo sitio a unos escasos cinco metros, quizás Baekhyun podría ayudarlo salvándole el pellejo y darle una grandiosa idea.

«Sí. Vamos Luhan no seas tímido.» pensó dándose apoyo emocional.

Caminó con seguridad hasta él, pero se detuvo antes de llegar al observar aquella escena. ¡¿Baekhyun tiene novio?!; ¿Por qué no mencionó nada nunca?; ¿Quién era ese chico? Parecía de su edad, solo que no recordaba haberlo visto nunca en la universidad.

Sin darse cuenta ya los estaba siguiendo por instinto, había algo en ellos que lo atraía como un imán. Muchas preguntas pasaban por su cabeza cada vez que los veía actuar melosos, tuvo un pánico horrible al verlos llevar bolsas con diseños infantiles ¿Qué demonios estaba sucediendo ahí? ¿Qué estaban ocultando? 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro