Capitulo 4: Boda y presentación
Narra Samantha:
Hoy sería el día en el que uniría mi vida con mi mate, el lobo que más desprecio, odio la conexión que nos une que no me deja odiarlo en totalidad, como se lo merece.
Hoy me casaría con el padre de mi hijo.
Baje a desayunar, aquí se encontraban mis hermanos, padre y madrastra, cuñada, suegros y mate.
La mesa es enorme a la par de mi silla esta la sillita de mi pequeño bebé.
- Buenos días - dije. Todos me respondieron el saludo y algunos me preguntaron por Aylan.
Nos trajeron el desayuno a Aylan y a mi, unos waffles y para mi hijo su cereal de miel para bebés.
Es el consentido de todos, y ahora tendrá más que lo concientan.
Cuando terminamos de desayunar subí a la habitación de Aylan para bañarlo y dejarlo listo. Sabía por el olor que Alex me seguía.
- Tengo miedo - le dije cuando llegamos.
- Por que, no te haré más daño, lo juro - dijo este demasiado arrepentido.
- Por eso no, ahora puedo defenderme, es por Aylan - le conteste.
- Que pasa con nuestro hijo - pregunto.
- Me da miedo que al presentarlo como hijo de ambos lo rechazen, lo estamos presentando año y tres meses de nacido, no quiero que hablen de mi bebé, que me juzguen, o que se den cuenta de como fue concebido - le dije mirando al niño.
- Escuchame, nadie los hará sentir menos, nadie los tocará ni los hará sentir mal mientras yo tenga vida, los protegere aunque pierda la mía, nadie se dará cuenta de mi cuenta corre - dijo tratando de darme seguridad.
- Gracias, seras un buen padre para Aylan - le conteste.
- Espero que sí y ademas espero ser un buen esposo - respondió.
El niño quedo dormido y lo dejamos descansar en su cuna, más tarde vendria su madre o mi hermana o ponerle su trajesito de gala igual al de su padre.
Me duche y me puse una bata para esperar a que vinieran ayudarme a alistar, cuando estuve sentada en mi cama no lo pude aguantar, los recuerdos venían a mi, hacía que derrama millones de lagrimas, esta rota por dentro, el me había roto a la hora de hacerme ese daño, no quería casarme, no con el.
- Te odio - grite entre llanto y lanze unas fotografías al suelo.
Me desgarraba el alma amarlo pero ese rencor estaba muy presente.
Me desgarraba el alma todos los recuerdos que venían a mí, el como me violo, el daño que me hizo, el recordar sus ojos rojos, con furia, como sus manos me tocaba haciendome daño por mi cuerpo, eso no fueron caricias.
Recuerdo la cara de mi familia cuando me encontraron con mi ropa desgarrada, con rastros de sangre seca, y con algunas heridas en sanación y otras bastantes visibles.
La deseparación de mi padre y hermano cuando me encontraron, querían matar a ese alpha, y resulta que termino siendo mi mate.
Al escuchar el golpe y mis gritos inmediatamente alguien entro a mi habitación.
- Mi princesa que pasa - dijo Alex, acercandose donde me encontraba.
- Te odio y no sabes cuanto, el peor castigo que me pudieron dar fue ser tu mate- le grite, trate que el llanto me dejara hablar.- Eres un desgraciado, te odio, te odio, no me quiero casar contigo - le grite mas fuerte y comenze a pegarle puñetazos en el pecho.
- Mi princesa mía, perdón, perdoname, no sabes cuando me duele ser el culpable de hacer daño - dijo este tratando de que sus lagrimas no lo traicionaran y con su voz triste.
- Eres el peor hombre que pudo llegar a mi vida, desearía que no fueras el padre de mi hijo, te odio- le dije y antes que pudiera quebrar el espejo entro mi hermano y Zoe.
Chase fue directo hacía donde estaba y trato de tranquilizarme, para que no quebrara el espejo.
Zoe por su parte fue abrazar a su hermano, en brazos de ella rompio en un llanto disimulado.
- Zoe la amo, ella es mi vida, mi mate, mi luna, el amor de mi vida - le dijo, trato de respirar de lo rapido que lo dijo.- Sin tenerla ya la he perdido, y me arrepiento por haber sido un cobarde esa noche, me duele verla así - dijo abrazando a su hermana.
Chase por su parte solo se dedico a abrazarme, Zoe le decía cosas en voz baja a su hermano, las cuales no trataba de escuchar.
Mi cuñada se llevo a su hermano para ambos alistarse, mi hermano trajo a mi hermana y ambos me tranquilizaron, ya medio tranquila llegaron a pintarme las uñas de blanco y brillos, hacerme el peinado un recogido con colochos.
En el peinado pusieron un hermoso velo blanco. Un maquillaje rosa, con un poco de aumado, brillos y una gran linea.
Una hermosa lencería blanca de encaje, con la típica cinta en la pierna. Los tacones de aguja, escarchados, a juego con mi joyeria.
Decidí no llevar un vestido del todo blanco, ya tenía a Aylen como para llevar uno totalmente blanco. Escogí un tipo princesa, con tonos beige con detalles blancos.
Ademas un bouquet de rosas rosadas y blancas con algunos detalles.
Mi hermano llego por mi a la habitación me alago, y el tambien estaba guapisimo, en el patio seria la ceremonia religiosa, ya ahí se encontraban Zoe y Alex con sus padres.
Chase me entrego a Alex, este me miró con unos ojos de arrepentimiento.
El cura inicio con la ceremonia, caso primero a Chase y Zoe, el debía marcarla frente al altar y ir a terminar su marca, antes de la fiesta que seria en unas 2 horas.
Nosotros lo unico que nos faltaba era la mordida, antes de la fiesta presentariamos a Aylan.
- Es el turno de unir las vidas del rey alpha Alexander con la princesa Renata - dijo el cura. - Alexander Smith aceptas como tu esposa, y luna a Renata Moore para amarla, respetarla y serle fiel toda la vida - le pregunto.
- Acepto - dijo Alex.
- Renata Moore aceptas como tu esposo, y alpha a Alexander Smith para amor, respetarlo y serle fiel toda la vida - me pregunto.
Con nuestras manadas y familia a mis espaldas y las miradas de todos no me quedo otra que decir que si, y lo haría por el bien de mi pequeño.
- Acepto - dije.
- Con el poder que me concede la luna, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia - dijo, y Alex procedio a besarme.
Despues de terminar el beso me marco, y sus iniciales y una luna aparecieron en mi cuello igual en el suyo las mías, la marca estaba completa.
Los antiguos de su manada se acercaron para que hicieramos el juramente como los alpha de alphas y luna de lunas, ambos recitamos lo que nos dijeron, jurando lealtad, con la mano en el pecho, nos alcanzaron una daga de oro, y una copa, debiamos cortar nuestras palmas, juntar nuestras manos y que las sangres se mezclaran y calleran a la copa.
- He aquí a su alpha y a su luna - gritaron los antiguos.
Los dos pueblos aplaudieron felices, oficialmente eramos marido y mujer.
Alex llamo la atención de todos, mi hermana traía a mi hijo en brazos y se lo paso a mi mate, este con una mano tenia a Aylan y con la otra me abrazaba.
- Les presento a Aylan Smith Moore, nuestro hijo el futuro alpha - grito. - Espero que como nos han protegido y tratado a nosotros no hagan con elz dijo.
Moría de nervios de que rechazaran a mi hijo, y Alex ahora a tener una marca completa conmigo lo noto, y me abrazo más fuerte, por medio de nuestra conexión me dijo que tranquila, que nada pasaría que el estaba ahí.
Por extraño que parezca eso me tranquilizo, Aylan cautivo a todos, era un niño adorable y todos lo aceptaron muy bien, no había duda que el era hijo de ambos.
Alex estaba guapísimo, deberia de no pensar en el así ahora que me marco, se que me escucho por que me guiño un ojo, su cara cambio cuando empeze a pensar en lo sucedido hace unos años.
Creen que Renata deba perdonarlo o seguir odiandolo.
Que debera ser Alex por su perdón.
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